Villa de Cura, 14-09-2013.
Hora: 6:25 PM.
Hora: 6:25 PM.
Por Marcos Leal Ceballos.
I
Te marchaste a medianoche, quedé sin poder terminar de haberte amado,
Te fuiste nuevamente, el destello te llevó,
El aviso brillante una vez más te cegó
La luz del nunca acabar, la que jamás duerme se acercó,
Ven, bella dama, te llamó la ciudad del pecado.
II
Mi gente dice que los adinerados no tienen problemas.
Tu triste madre te espera llorando entre sedas, oro y diademas.
Tu padre, adolorido, contando y amasando dinero para pagar tus cuentas.
Aquí estoy como dormido, soy un asalariado que para ti no cuento.
Regresaste a mí muy enferma, ahora te vas fuerte y sana.
III
No me atrevo a cambiar de ciudad ni de trabajo esperando tu retorno.
El amor es comprensión, el amor por el cielo en la tierra es un horno.
Le he preguntado a Dios, ciego de llanto y fuego:
¿Hasta cuándo mi Dulce Señor he de sentir este tormento?
Sólo me ha respondido el sonido del silencio y la caricia del viento.
IV
No puedo pagar tus cuentas, soy pobre, no tengo cómo pagarlas
Eres el ayer, el hoy y mi mañana. Eres amor, pasión y sufrimiento que matas.
Eres vicio sin juicio, juego y riesgo que espanta y amarras.
Eres bella dama y fría ludópata que enamoras, remata y atas.
Soy como un colibrí herido, luchando por volar y dejar tus garras
Sitio web de la imagen: http://polonesa1.wordpress.com/2008/05/04/triste-muerte-de-un-colibri/
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