¡QUE FÁCIL ES ESCRIBIR!
En la República Bolivariana de Venezuela es muy fácil escribir, porque este es un hermoso país donde la gran mayoría de sus habitantes le canta a la vida, al amor, al desamor y a la bella naturaleza que poseemos como nación Latinoamericana y también porque tenemos excelentes escritores y escritoras comprometidos en la construcción del socialismo del siglo xxi, a través de la formación de ciudadanos y ciudadanas con pensamiento crítico.
El problema viene cuando esos escritores y escritoras quieran publicar, porque es un verdadero calvario, buscar el editor, buscar el financiamiento y por supuesto, antes solicitar los respectivos permisos, como por ejemplo el Depósito Legal. Para esto hemos ido varias veces a Maracay, hemos autorizado a amigas para que soliciten esos permisos con autorización nuestra escrita y firmada, con fotocopias de cédulas incluidas de varios escritores(as) y conseguir el otorgamiento del Depósito Legal de esta forma no ha sido posible. Siempre las funcionarias tienen una excusa para no recibir las solicitudes porque este permiso es indispensable para dar cumplimiento al convenio de la Alcaldía de Zamora con algunos escritores(as) para lograr la publicación de sus creaciones literarias en la tipografía municipal situada en el Museo de la Tradición Inocencio Utrera, en Villa de Cura, estado Aragua.
Motivado a todo esto y algo más nos vemos en la necesidad de no aceptar publicar con la tipografía municipal y hacerlo, en todo caso, a través del os medios digitalizados. Me refiero a la publicación de nuestra obra: “El Banco de la Infamia” (Novela). Esperamos les guste y entretenga. De ser así, nos consideraremos complacidos.
Marcos J. Leal C.
Reservados todos los derechos de autor.
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del autor, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamos públicos.
EL BANCO DE LA INFAMIA
Por: Marcos Julio Leal Ceballos
AQUÍ NO SE
RINDE NADIE,
AQUÍ NO SE
CANSA NADIE…
RENDIRSE ES TRAICIÓN, CANSARSE ES FALTA
DE CONCIENCIA, EL QUE SE CANSA DE UNA
LUCHA ES QUE NO TIENE CONCIENCIA, POR
MÁS DIFICULTADES QUE HAYA EN EL CAMINO.
Comandante HUGO CHÁVEZ
DEDICATORIA
A
Moisés González Mujica
Yurmary Pino.
Profesora Deigenis Calcurián de Arias.
Profesora Noelis Téllez Ríos
Michael Reyes
Pablo Cabrera “El Poeta sin Fronteras”
Con todos mis respetos:
A Dios Todopoderoso, Señor de
Los Ejércitos de la Luz
A la memoria de mi padre José Leal y de mi hermano Cristóbal Ceballos.
A la memoria del profesor Miguel Antonio Romero Salcedo, mi amigo.
Agradecimiento
A Felicia María Ceballos Rojas,
mi madre, por indicarme siempre el buen camino.
A mis hermanos y hermanas: Ernesto, Haydee, Félix, Rómulo, Rosa
Amelia, Guillermo y sus queridas familias.
A Thaimi Izzo y su distinguida familia.
A José David Ceballos y querida familia.
A José Gregorio Rojas Quiñones
A María Teresa Fuenmayor Tovar y su distinguida familia
A Cesar Rafael Moreno Barrios.
A Licenciada Lilian Alicia Lombano Sánchez y su distinguida familia.
A Richard García
A mis Patriotas de la Misión Robinson.
A mis estudiantes de la Misión Sucre.
A todos (as) mis amigos (as)
A mi familia toda
SINOPSIS
La trama de “El Banco de la Infamia” se desarrolla en un irreal “Pueblo Alegre”, situado muy cerca de un tal “Puerto de las Perlas”, por donde entran al país mercancías y comestibles. También entra y aparece el comercio más antiguo del mundo: el intercambio de amor por dinero en el burdel más famoso de América “El vagón de Oro”.
El autor describe de forma sencilla y comprensible, las necesidades personales y colectivas de los personajes. Todas son tramas principales, nada queda entre bastidores – como, por ejemplo, actividades de la iglesia actual - formando un entramado de acciones y reacciones que llevan a indagar y reflexionar a todos y todas sobre los acontecimientos que en estos momentos se están presentando a escala mundial.
Cuenta con una originalísima caracterización psicológica de cada uno de los personajes, exquisitamente creados para labores cotidianas y extraordinarias; mezclándose lo real con lo imaginario, las verdades con los supuestos, el amor con el odio, la tolerancia con la intransigencia, en situaciones y acciones que nos obliga a llevar la atención al máximo de principio a fin..
Historia fabulada altamente pedagógica que conceptualiza el “encuentro de saberes y experiencia” de nuestra gente con su problemática diaria para la sistematización y con ello creando “Conocimiento Científico”
El tema mágico-religioso es tratado con esmero informativo y ameno, sin nunca ofender a las partes involucradas.
Percibiremos la inclusión social y dignificación como trama central.
Consideramos que esta novela debe ser leída y analizada por toda la familia, porque invita a discutir y reflexionar sobre temas de interés para adultos, jóvenes, niños y niñas.
“El Banco de la Infamia” describe acontecimientos actuales que cobran más y más vigencia por ser tratados casi en forma profética.
Es una historia fabulada donde los personajes reales se entremezclan con los creados por el autor llegando a compenetrarse en forma de visiones futurista. Ni uno solo de sus capítulos tiene algún desperdicio.
Sin duda alguna “El Banco de la Infamia” es un libro de consulta para coleccionar.
Licda. Thaimi Izzo Bolívar
PRÓLOGO
Todo proyecto comienza siendo una idea, tiene un proceso de gestación y va tomando forma antes de cristalizarse como una realidad tangible.
Tuve el privilegio de ser espectadora cercana de la parte final de la gestación de “El Banco de la Infamia” y presenciar el gozoso proceso de su parto – acelerado-. El autor, aprovechando la cercanía de nuestros domicilios, me hizo partícipe de ese prodigioso proceso. Con plena libertad utilizo el término “prodigioso” ya que me llevan a él distintos factores: el haber leído desde las primeras páginas transcritas por el profesor (no en una PC sino a mano, a lápiz, en hojas blancas), experimentar el leerlas con avidez, quedarme en suspenso y ansiosa al finalizar la lectura necesitando saber qué ocurriría después en la trama.
Recibir –ese mismo día o apenas el siguiente – el aviso del profesor: -“Pase por acá cuando pueda, escribí un poco más.” Ir a su casa imaginando encontrar a lo sumo un capítulo más y encontrarme con cinco capítulos nuevos unas veces y otras hasta diez, todos “paridos” a eso de las 2 ó 3 de la madrugada, cuando la penumbra y el silencio circundantes eran marco favorable al parto ya mencionado.
En tiempo record el Prof. Marcos Leal concluyó los 83 capítulos que formaban la obra original –antes que diversas circunstancias vivenciales de índole personal, social y nacional dieran lugar a un nuevo proceso creativo- sin que la velocidad del parto afectara en forma negativa al recién nacido ya que no se encuentran en esta novela improvisaciones ni al final quedan en ella cabos sueltos.
Numerosos son los personajes de esta novela, cada uno con sus peculiares características, que nos llevan a recordar muchas veces a seres que se han cruzado de una forma u otra en nuestro camino vivencial real. Estos personajes van entrelazando sus vidas, sus historias, gestos, sentimientos y acciones como una gran red –una red social pero para nada virtual. Y nos atrapan en esas vivencias de manera tal que con ellos reiremos y lloraremos, sentiremos su impotencia y frustración o gozaremos de su exitosa realización.
El alma humana es un caleidoscopio. Hablar de oscuridades, claridades, colores planos mezclados con matices es quedarse corto. En El Banco de la Infamia se entremezclan, se agitan, se persiguen, se encuentran, se entrelazan y son antagónicos matices del alma y sentimientos contradictorios.
Encontraremos manifestaciones mezquinas de parte de algunos, generosas por parte de otros. También estaremos en contacto con la magia, la sensualidad, la picardía, la pasión y el humor. El suspenso acompañará la historia de principio a fin así como el mensaje social y político ya sea en forma explícita o implícita.
Leyendo sus páginas aprendí muchas cosas, también me cuestioné otras. La considero una novela necesaria y quisiera que cada persona aficionada o no a la lectura pudiese tener acceso a este texto necesario y perenne. No digo perenne con arbitraria ligereza sino porque desde su atemporalidad literaria veo que también juega con otra atemporalidad, y es el hecho de que aún cuando de vez en cuando menciona sucesos reales que pueden ser ubicados históricamente en un espacio y tiempo específicos, “El Banco de la Infamia” nunca perderá vigencia por su manifestación crítica de virtudes y vicios inmortales por cuanto son y serán siempre inherentes a la naturaleza humana.
Les invito a leer los dos primeros capítulos, quedarán atrapados en su fascinación y ya no podrán soltarla hasta el final. La recomiendo como obra de lectura, de obsequio, de discusión y hasta de consulta. No les robo más su tiempo, prefiero que se lo dediquen a una obra hecha con amor, pasión y buenas intenciones por alguien que es creyente fiel en una ideología social y política de la cual no ha obtenido ni obtiene lucro alguno, lo cual es signo de autenticidad.
María Teresa Fuenmayor Tovar
Villa de Cura, julio 2013
Villa de Cura, julio 2013
PRÓLOGO DEL AUTOR
Sólo somos ángeles de paso, trabajando en el plano terrenal para lograr nuestro crecimiento en el plano espiritual.
Marcos Leal Ceballos
Novela.
Historia fabulada.
Historia fabulada.
“Escribir me espanta y me libera”, es parte de un poema que escribí por indicación y me atrevería a decir hasta por presión de mi amiga María Teresa Fuenmayor Tovar; profesora de música, escritora y poeta; con un corazón del tamaño del mundo para la solidaridad, pero ante todo mujer actuante y comprometida en el avance de los pueblos hacia la conquista de un vivir mejor, no importando su ideología, o tendencia política, porque ella al igual que mi persona, profesamos el humanismo.
Según Marx “La teoría se convierte en una fuerza material tan pronto como se arraiga en las masas”. Esta afirmación lleva al análisis de la ideología y sus valores en relación directa con la teoría, que validada empíricamente se convierte en conocimiento, a veces ambiguo y por ello debe estar sujeto a revisión constante, pudiendo este derivar en ideología si se utiliza como guía para el accionar social, siendo convalidado por la praxis, o de esta manera, por la acción organizada con fines específicos de grupos sociales, dejando de ser teoría, convirtiéndose así en realidad social.
Soy Coordinador Municipal de la Misión Robinson, misión que en este país cumplió anticipadamente las metas en materia educativa fijadas por la UNESCO para ser llevadas a cabo hasta el 2015. Nos correspondió poner en práctica los programas cubanos para el desarrollo de la comunidad a través de los métodos audiovisuales “Yo si Puedo” (Alfabetización) y “Yo si puedo seguir” (Educación primaria), promoviendo la participación de la comunidad, cumpliéndose todo este proceso como un éxito o logro colectivo.
Ahora bien, en el 2003, en pleno ataque irracional, violento de la oposición y sus medios de comunicación privados, fue cuando el Comandante Presidente llamó a su pueblo a educar a sus compatriotas. No pidió El Presidente que acudiesen solo Licenciados (as), doctores(as) o profesionales únicamente, pidió a su pueblo que viniera a alfabetizar al mismo pueblo. Acudimos cientos de miles a su llamado, y antes de que terminase el plazo para realizar la tarea pudimos decir “Misión cumplida, mi Comandante en Jefe”.
La Misión Robinson, “la Madre de todas las misiones “según lo afirmado por el propio Presidente, ha colaborado con la realización del censo respectivo para la puesta en marcha de todas las demás misiones sociales.
En tiempo de elecciones, la Misión Robinson, la más modesta de todas las misiones, adquiere una nueva actividad además de la educativa, convirtiéndose de inmediato en la Vanguardia Política más organizada y callada, humildemente aportando el más grande esfuerzo para la conquista de todos los triunfos electorales de la Revolución Bolivariana.
Esto significa concretamente que las teorías sociales manejadas hasta el momento de implantar la misión Robinson para hacer frente al fenómeno de analfabetas en el país habían sido incapaces de acabar con este pesado, triste e inhumano flagelo social, que por siglos y siglos era arrastrado por nuestra población más humilde y desasistida por gobiernos tras gobiernos, sin prestarle mayor atención hasta la llegada del gobierno bolivariano y revolucionario.
Esto quiere decir también, que cuando están muy claros los problemas y desigualdades en torno a los que se libra la lucha social, es porque han sido identificados y analizados, generalmente por las comunidades mismas, en compañía o no de un científico social, convirtiéndose así estas comunidades en fuerzas dinámicas para el cambio social; progresista, humanista, es decir, Socialista.
Esta teoría social (la alfabetización), no solo puede ser comprobada mediante una verificación estadística, sino que también puede ser comprobada mediante el análisis práctico y cotidiano de problemas de la vida real de nuestra población.
El Presidente lo ha dicho en la mayoría de sus alocuciones:
“Este es un gran acontecimiento, chisss, silencio, no se lo digan a nadie”… “Que nadie sepa los logros de esta revolución”.
Siempre se queja el Comandante Presidente de la falta de comunicación de los éxitos de la gestión del gobierno nacional.
Las comunidades de nuestro país son frecuentemente abordadas por investigadores científicos que ahora saben en el terreno de los acontecimientos que deben sumarse a estas comunidades, como uno o una más de ellos y ellas, y registrar el conocimiento de la problemática individual y colectiva, sistematizarla con las asamblea de ciudadanos y ciudadanas, para luego ser llevadas estas propuestas a los organismos proveedores de recursos, luego devolver ese producto corregido y sistematizado de manera sencilla y fácilmente comprensible por las comunidades, puesto que ellas mismas primeramente elaboraron el Diagnóstico Participativo Comunitario donde manifestaron sus necesidades , y que después las priorizaron, para llegar, siempre en colectivo, a realizar sus proyectos, logrando así, las soluciones a los problemas arrojados por el diagnóstico.
“Los investigadores deben hacer un esfuerzo para canalizar las conclusiones científicas y los resultados presentándolos de nuevo a las comunidades, transformando los términos profesionales a conceptos cotidianos, para que el común de la gente pueda entender fácilmente y pueda aprender y apropiarse de estas experiencias.”
Considero que es de un alto valor científico todo este trabajo de tantas y tantos: facilitadores, supervisores, coordinadores municipales de las misiones Robinson, Ribas y Sucre e investigadores anónimos, que hoy día lo hace una norma común en su trabajo diario, es decir, cumplen con el proceso de deselitización de la investigación social en nuestro país.
“No sólo nos enfrentamos a la necesidad de deselitización, sino también de desmitificación, y aquí tiene una responsabilidad primordial el investigador (Hace algunos años, C. Wright Mills propuso esto en La Imaginación Sociológica, pero me atrevería a decir que solo unos cuantos científicos sociales han seguido su proposición)”. Rodolfo Stavenhagen.1971. cap.III.pag.41Cómo descolonizar las ciencias sociales.
Con todo esto se planteaba una interrogante en mi interior ¿Cómo atender al llamado del Presidente a comunicar parte de los logros y éxitos obtenidos sin caer en tesis que podrían ser mal interpretadas?
La respuesta a esta interrogante surgió en el 2007. Me dije: -“Debo escribir una historia fabulada, una novela que de algún modo logre explicar de forma amena y sencilla los triunfos de la revolución sin caer en terminología profesional, que no conozco ni domino; y que esa novela resultase en algo agradable de leer a nuestra gente común y llana como somos nosotros.
Fui creando los personajes, dándoles caracteres psicológicos y físicos, creando escenas a través de hechos reales. Estando a solas en la ducha ideaba conversaciones, viajando en los buses cuando me dirigía a visitar los ambientes de la Misión Robinson en algunas de las parroquias del municipio, recordaba situaciones reales y les agregaba sentido y carácter político, que creía llevarían los diálogos entre diferentes personajes.
Fueron seis años de preparación mental de los personajes y situaciones a los que ellos y ellas se debían enfrentar en el cumplimiento de sus roles, actualizando estas o inventando otras. Todo esto a medida de cómo dice el Profesor Walter Martínez, “los acontecimientos están en pleno desarrollo”
Con la novela armada mentalmente, se presentó otra interrogante…
-“Está bien, la tengo armada mentalmente de principio a fin, la escribo y después,
¿Cómo la publicaré? ¿Quién la editará?... ¿Quién va a creer en semejante sueño?...
Ya tengo la amarga experiencia de lo que pasó con mi obra de teatro.”
El año 2012,escribí mi obra de teatro, “Vanidad Vs. Amor- Valle Feliz “ para ser puesta en escena por gente con ninguna experiencia en actuación y que pertenecieran a las intermisiones sociales e instituciones como la Biblioteca Pública Ezequiel Zamora, Consejos Comunales del municipio y participantes de la Universidad Bolivariana. Para su montaje solicité el aporte de la gobernación del estado. Amablemente me dijeron que esperara a que tuviesen los recursos disponibles para vestuario y demás gastos, que me avisarían, mientra tanto podía dedicarme a los ensayos de la obra. Así lo hicimos, pero ese apoyo aún no ha llegado, lo que nos obliga ahora a realizarla por autogestión.
Para el mes de julio de ese mismo año, para alegría de muchos y muchas escritores y poetas, se presentó en nuestras vidas la profesora Fuenmayor Tovar, se entusiasma por la obra teatral diciéndome” Escriba profesor, conozco a un editor de una cooperativa Proyecto Expresiones, de Maracaibo, estado Zulia, trabaja artesanalmente y con el puede usted publicar. Claro, los libros los debemos pagar, pero al venderlos a un precio módico su costo podemos recuperar.” Esto nos alegró la vida a muchos escritores y poetas que estábamos seguros ya de que nunca nuestros escritos verían la luz por no poder publicar.
Le informé a la profesora Fuenmayor que la obra de teatro estaba digitalizada, pero que también tenia armado mentalmente “21 Poemas Impublicables”, “Poemas para el Camino”, “Poemas para el amar”, “Tres Cuentos para el Camino”, algunos otros escritos que ella bautizó como “Escritos Necesarios”. Artículos políticos, educativos, de proyectos socio tecnológicos y novelas, en este último género una historia fabulada, manifesté mi costumbre anticuada: me gusta escribir a mano, con lápiz de grafito y en hojas blancas, lo que por supuesto constituye un problema porque luego tenemos que digitalizar.
La profesora me responde:
“Su poema Viernes, que le pedí para publicarlo cuando por casualidad lo escuché a usted leyéndolo a otras personas, considero que es muy bueno y saldrá pronto publicado en “Minificciones de Villa de Cura”; escriba usted su novela fabulada, le ayudaré en su corrección, también a digitalizarla.
Muy lejos estaba la profesora de saber el semejante compromiso que ella había adquirido.
Al día siguiente y tomando en cuenta la cercanía de nuestros respectivos domicilio, le llamé para comunicarle que tenía unos capítulos de la novela ya escritos.
En la siguiente madrugada (es a la única hora que tiene tiempo disponible), se presentó en mi casa, leyó los primeros capítulos y se enganchó en la novela y así pudo según ella, disfrutar de la gestación de la misma, como he manifestado, tenía seis años en la preparación e imaginación de la trama, todo ese tiempo dándole forma y consistencia a los personajes que intervienen y se interrelacionan en las numerosas acciones y actividades de la vida cotidiana de la gente del pueblo y de las personalidades, que aparecen en puestos dirigenciales del país y de otras partes del mundo.
En dieciséis días, en las madrugadas, noches, y en algunos momentos que mis otras actividades me lo permitían; escribí la novela, siendo testigos de excepción mi madre Felicia María Ceballos Rojas y mi amiga y compañera la Licenciada Thaimi Izzo Bolívar, a quienes a cada momento molestaba leyéndoles un capitulo recién terminado.
Aún con los múltiples compromisos académicos y políticos; la novela la concluí el día diez de octubre de 2012. Fueron seiscientas cincuenta y dos páginas de manuscritos
Desde su conclusión hemos estado gestionando y aguardando para su publicación.
Después de diez meses de haber terminado la novela, recibimos la invitación para un reconocimiento para los periodistas, escritores y poetas, allí firmamos con el Señor Alcalde un convenio para la publicación de varias obras de escritores y escritoras villacuranos y gentes venidos de otra tierras. Serán editadas por la tipografía municipal de Villa de Cura. Este es un Compromiso Histórico, nunca antes autoridad alguna de la Alcaldía Ezequiel Zamora del estado Aragua había firmado o respondido a los requerimientos de escritores y poetas de esta localidad.
Vayan de antemano el agradecimiento a ustedes, a los que se atrevan a leerla, estoy seguro que quedarán enganchados(as); cantarán, llorarán y reirán encontrando situaciones muy parecidas a realidad que les rodea.
Quiera Dios que algunas de sus líneas les sirvan de aprovechamiento en su crecimiento espiritual, personal y profesional.
Muchas gracias.
En Villa de Cura, Municipio Zamora, estado Aragua, República Bolivariana de Venezuela, el día 5-agosto-2013. A cinco meses del vuelo del alma del Comandante Presidente hacia el infinito.
El autor.
CAPÍTULO 1
EL INICIO - ORA PRO NOBIS
- Santa Cachuchita
- Ora pro nobis
- Santa Eleuteria
- Ora Pro nobis
- Santo Ferretero
- Ora Pro nobis
- Santa Encrucijada
- Ora Pro nobis
Avanza la procesión del Santo Patrono del pueblo. Recorren las calles cargando un mesón largo, adornada la imagen con su vestimenta elaborada por la señorita Ana Sofía Mendoza Tolosa, la última niña vieja del pueblo.
Ana Sofía se había mantenido virgen en espera de su prometido, el Teniente Viloria, quien había pedido su mano un Día de
Los Santos Inocentes. La visitó todos los sábados por tres largos meses hasta que él sucumbió a la visita que siempre fue en la sala y ante toda la familia, como era en los viejos tiempos siendo estos, los tiempos nuevos.
Cruza la procesión por la esquina de las morochas que eran más alegres que las gallinas de la laguna que cuando el gallo se cansaba se lanzaban al agua contando con que los patos les hicieran el amor. Así eran las morochas, dos hembras insaciables.
Canta el sacristán:
- Santas Morochitas
- Ora pro nobis
Y así continúa la procesión por las calles de Pueblo Alegre que hacía más de tres años que no tenía cura y las veces de este las hacía el sacristán:
- Santo Constructor
- Ora pro nobis
- Santo Bodeguero
-Ora pro nobis
Sigue la procesión por la calle Gatillo Alegre. El santo va alegrito como alegres y trasnochados van los que lo están cargando en su recorrido anual por las calles empedradas del pueblo.
- Santa Sapo'e Lata
- Ora pro nobis.
- Santa Piernas de Garza
-Ora pro nobis
El sacristán es quien lleva la primera voz en este concierto de letanías.
Muy joven Eleuterio Colmenarez, sacristán parroquial, había recibido las enseñanzas del Padre Tomasetti, quien le dijo en varias oportunidades que el sufrir purifica, así que todo bajo el cielo es santo, todos los hombres son santos, todas las mujeres son santas, que todas las profesiones y oficios son santos y que todos los niños y niñas son ángeles y que de los niños y niñas debe ser el mundo nuevo y bueno.
Como él no estudió no sabia leer ni escribir, pero eso sí, guarda muy bien en su corazón las enseñanzas del santo padre Tomasetti y no lo defraudará nunca: "Todos somos santos".
Avanza la procesión. Cruzan en la esquina de la plaza y sigue el sacristán con sus letanías:
-Santo Musiú Miguel
-Ora pro nobis
-Santo Gobierno Municipal
-Ora pro nobis
-Santo Mercado
-Orate pro nobis
Elauterio sabe que va llegando al término del día más feliz del año, el día en que él es la persona más importante de Valle Alegre. Es él quien dirige la procesión del Santo Patrono y marca el compás de las letanías entre cohetes, coros y gritos de la feligresía. Es su día feliz. Se apresura a cantar cuando van pasando frente al comando de la policía.
-Santo Comandante de la Policía
-Ora pro nobis
-Santo Giovanni
-Ora pro nobis
-Santo Carnicero
-Orate por nobis
CAPÍTULO 2
PAPELES
Elauterio en sus letanías nombra sólo al Comandante que es el único bueno, los demás son malos, son matraqueadores de oficio y sólo le rinden honor a las divisas que puedan exprimir a los comerciantes y transeúntes del pueblo. Recientemente sucedió un hecho insólito, un día el policía, que por mal nombre es llamado el Chino, y que es el peor de todos, estando en su santo oficio el cual es cobrarle, y cobrarle compulsivamente a los trabajadores que tienen qué pasar obligatoriamente por la carretera que él vigila y guarda, en ese momento con su mano derecha le indicó al asustado chofer:
-Estaciónate a la derecha
Camina con ese andar de dueño de hato y le dice al pobre conductor:
-¡Papeles!
Tembloroso, el chofer saca los documentos personales y se los entrega. El policía va al frente del carro, se para, chequea el número de la placa, con mirada experimentada revisa el vidrio delantero, el parabrisa. Dice con voz imperiosa al chofer:
-Papeles del carro.
El chofer saca de su bolsillo posterior un paquete de papeles envueltos en una bolsa de plástico.
- Aquí están, señor agente.
El policía toma los papeles y le dice:
-Abre el capó
El chofer abre la tapa delantera del carro. El policía revisa los seriales de la carrocería.
-Todo está en orden.
El chofer se atreve a lanzar un medio suspiro de alivio, pero su penuria no ha terminado aún. El policía le dice en forma imperativa:
-El extintor
El chofer abre la puerta por su lado y saca debajo de su asiento el extintor de incendios. El policía asiente con la cabeza.
-Muy bien, pero tu cédula tiene la fecha ya vencida.
- No he podido ir a sacarla, han hecho operativos para sacar la cédula, pero yo he estado viajando, señor agente.
-¡Qué "señor agente" nada! Dime como quieres decirme: "Policía coño' e madre", dímelo. No te hagas el mosca muerta. Yo no como de eso. Dime, pues, "agente coño' e madre".
-No, señor agente, yo soy incapaz de ofenderlo.
-Te lo veo en la cara. Estás multado. Exceso de velocidad...100 unidades tributarias. Sin documentos...100 unidades tributarias. Resistencia a la autoridad...100 unidades tributarias. etc., etc., etc. 200 unidades tributarias.
Total son en moneda 6.000, oo Tú verás... Eso es para que sigas infringiendo la ley. Falta de respeto.
-Señor agente, yo no le he faltado el respeto a nadie.
-Mire, ciudadano, usted venía en ese camión a exceso de velocidad, carga' o y en retroceso ¿Le parece poco? Ahora son 8.000,oo de multa. Por pendejo y por hablador te pasa esto, amigo.
-Señor agente, eso es mentira.
-Ah, también ahora soy mentiroso ¡Gruero! ¡Pégale la guaya a este y llévatelo!
-Ya va, señor agente ¿Podemos hablar?
-¿Y no lo estamos haciendo? O ¿Qué es lo que estamos haciendo ahorita pues?
-Soy un padre de familia...sólo estoy trabajando.
-¿Y qué crees que estoy haciendo yo? También estoy trabajando.
Se acerca un policía que parece de una jerarquía mayor y pregunta:
-¿Qué está pasando, Chino?
-Nada, señor, este amigo infringió la ley y ahora se niega a pagar la multa...
-Yo no me niego a pagar, señor.
El otro agente pregunta:
-¿Entonces ¿Qué es lo que pasa? Déjalo ir...
-Él se puede ir...lo que no se puede ir es el camión. Infringió la ley y el camión se queda.
El otro agente:
-Bueno, arregla eso, el señor tiene cara de ser buen ciudadano.
-Y lo soy, señor, sólo soy un trabajador.
El otro agente se aleja.
-Señor agente, el otro seño agente dijo que me podía ir.
-Claro que te puedes ir. El que no se puede ir es el camión ¡Ya me cansé, chico! ¡Gruero! ¡Gruero! ¡Arrástralo!
-Ya va, señor agente, ya va. Hablemos, por favor.
-¿Qué es lo que quieres, tú, ciudadano? Dime.
-Podríamos arreglar esto entre amigos... ¿Ah? Usted me ayuda, señor agente y yo lo ayudo, señor agente.
-¿Qué es lo que estás insinuando tú, vale? Cuidadito, cuidadito. Soy un agente policial. Tú allá y yo aquí ¿Okay? Tú estás en la otra acera.¿Okay? Soy la autoridad.¿Okay?
-Sí, sí, se que es usted la autoridad, sólo solicito su ayuda...tengo trescientos en la guantera...son suyos.
-¿Queeeeee? ¿Qué estás diciendo? ¿Que quieres comprarme con trescientas munas? Tú lo que estás es loco ¿Para yo quitarte una multa segurita de 8.000,00 tú pretendes comprarme con trescientos? Mira, pajarito, yo tengo moral.¿ Oíste?
- Es que no cargo más. Voy a llevar esta carga de frutas al mercado para venderlas.
-Eso no es asunto mío. El camión se queda con carga y todo ¿Okay?
-Señor agente, vamos a hablar.
-Dime tú.
-En la casa tengo otros quinientos.
-Lo siento por ti, son muy pocos.
-Voy a hacer una llamada. Señor agente
-Puedes llamar a quien te e la gana. Yo no como de esas.
-No, señor agente, yo no soy un sapo. Voy es a llamar a mi mujer para que traiga los reales.
-Te dije que lo siento por ti, son muy pocos.
-Le diré a mi mujer que pida prestado. Pero... ¿Cuánto quiere usted?
-Yo no quiero nada, chico, ni me interesa nada. Tú eres el que estás ofreciendo, pero una multa de 8.000,00 para desaparecerla, cuesta como la mitad.
-Pero señor agente, con lo que tengo aquí, lo que tengo en mi casa y lo que pueda conseguir mi mujer podemos llegar a tres mil. Piénselo, usted me ayuda y yo lo ayudo.
-Es que uno va y los ayuda a ustedes y entonces salen ustedes echando paja por la radio y los periódicos...y uno lo que ha hecho es ayudarlos...mejor no.
¡Gruero! ¡Gruero! ¡Pégate aquí!
-¡Ya va, ya va, señor agente! ¡Le juro por mi mujer y mis hijos que yo no diré nada!
Viene otro agente e interviene:
-¿Qué pasó, Chino? ¿Te volviste una mamita, ah? ¿O eres una hermanita de la caridad? ¡Mándalo preso, eso es lo que merece! Por pasao.
Se va este agente caminando donde está el Gruero.
El chofer vuelve a decir al funcionario en voz baja:
-Sí, está bien, le daré los cuatro mil, agente.
-Así es, yo te ayudo, tú me ayudas. Sólo estoy trabajando .Amigo
Este chofer se llama Leonardo Núñez, tiene en ese momento veintidós años de edad, más o menos, según dice su cédula de identidad porque a ciencia cierta no sabe dónde nació, no sabe cuándo nació y menos sabe quienes son sus padres naturales porque nunca los conoció. Sus padres adoptivos son Don Mario y Doña Elena de Núñez.
CAPÍTULO 3
DOÑA ELENA
Proviene de una familia numerosa, nacieron de una bella y duradera unión. Sus padres tuvieron veinte hijos e hijas, todos cristianos y vivos.
Elena Vidao, desde muy joven, alternó el cuidado de sus hermanitos más pequeños con su escuela, después con sus estudios de enfermería, nunca se separó de la crianza de su hermosa familia. Para la mamá de Elena, tener un hijo o hija era una bendición de Dios, y para el papá era como un regalo del Cielo. Criaron y educaron veintitrés criaturas, veinte propios y tres adoptados espontáneamente, porque su mamá decía: "Donde come uno, comen dos o comen veinte si hay amor" y el papá siempre trabajó con mucho esfuerzo y alegría para mantener a una familia tan numerosa. Hoy son el ejemplo a seguir, pues todos son honrados y educados ciudadanos y ciudadanas, dignos herederos de sus padres.
Elena desde muy joven estudió en escuelas públicas, siempre llevaba para su desayuno no una sino tres deliciosas arepas rellenas con queso blanco, mantequilla o con las deliciosas caraotas negras. Todas esas arepas no eran para ella sino para repartirlas entre algunos sus compañeros que nunca podían llevar algo para desayunar. Elena más de una vez había visto caer desmayado a alguno de sus compañeros no por haberse tropezado sino del hambre aguantada día tras día. Pero esas criaturas de aquel entonces querían estudiar y llegar a ser hombres y mujeres que en un mañana cercano pudiesen concluir sus estudios y ayudar a sus familiares siempre tan necesitados, siempre acostándose con el estómago fallo de comida y siempre levantándose con un hambre in saciada y silenciosa.
Elena siempre ha sido asÍ: Buena compañera con todos y todas, somos "su gente" como ella dice.
ELENA, LAS MADRES Y EL NIÑO
Elena creció, estudió y se hizo enfermera. Trabajaba en el Hospital Civil de la ciudad, colaboraba también en el Asilo de Ancianos del pueblo y aún así, le quedaba tiempo para criar una familia de siete hijos y cumplir con sus actividades religiosas.
Una noche, hace exactamente veintidós años, llovía torrencialmente, el pueblo nadaba en un río continuo de agua. Elena se ofreció a cuidar una enferma de estado delicado y allí estaba, esa noche de agosto, cuando el cielo se despedazó en agua sobre el humilde pueblo. Los autos pasaban por la calle y empujaban las aguas hacia las puertas del asilo, la bañaban hasta arriba y luego esa misma agua entraba por las rejas.
Son las nueve de esa noche, la hermana Santa Sofía y Elena les suministran los medicamentos a los ancianos y ancianas -hoy diríamos adultos y adultas mayores-.
La hermana Santa Sofía, volviéndose a Elena le dice:
-Dios mío, qué manera de llover. Pareciera que está lloviendo desde hace siglos.
-En el Ángelus ya estaba lloviendo, Madre.
-No hemos tenido un momento de respiro. Dios mío, nos hace falta el agua. Hágase tu voluntad.
-Si, Madre, nos hace falta el agua, pero que Dios nos la mande graneadito.
-Elena, Elena, es voluntad de Dios. Él sabrá por qué la manda de esta forma.
-Claro, Madre, los designios de Dios son inescrutables, pero hoy no hemos tenido tiempo ni de leerles los cuentos a nuestros "niños y niñas".
-Es verdad, Elena, pero debemos sacar esta agua antes que llegue a las habitaciones.
-Nuestra comida se nos puso como nariz de perro.
-¿Qué es eso, Elena, mi hijita?
-Se nos puso fría, friíta, Madre, pero aquí estamos, le hemos ganado la partida a el agua y no nos hemos inundado.
-Pero la calle es un río. Qué digo un río, es la mar y sus olas chocan contra nuestra vieja puerta.
-Hemos resistido, Madre, hemos resistido.
-Pidamos a Dios para que nos siga socorriendo, porque a San Isidro Labrador no podemos pedirle ya que es de noche.
-Sí podemos, Madre: " San Isidro Labrador, quita el agua y pon la noche."
Tocan fuertemente a la puerta exterior. La hermana y Elena dejan de sacar las aguas hacia el patio central, se paran y creen que han oído mal...pero vuelven a tocar. Se miran una a la otra, no es posible, nadie nunca en trecientos años de historia se ha atrevido a tocar en el Hospital Asilo a esa hora de la noche... Sale la Madre Superiora del cuarto de los ancianos y les pregunta:
- Hermana Santa Sofía ¿Están tocando a nuestra puerta?
-Así parece, Madre Superiora.
Elena interviene:
-¿Qué hacemos, Madre? ¿Vamos a abrir? ¿A esta hora?
- Quien quiera que sea tiene apremio. Ha tocado a nuestra puerta cuatro veces.
-¿Qué hacemos, Madre?
-En nombre de Dios vamos a abrir.
Las tres mujeres dejan los implementos de limpieza y se dirigen a las puertas. Abren la primera y entra mucha agua. Abren la segunda y es verdad la comparación que han hecho: La calle parece un sendero de mar. Bajo la luz mortecina del farol de la esquina ven una caja que flota pegándose a la hoja de la puerta que ha quedado sin abrir. Hay algo dentro de la caja. Se mueve y grita. ¡Es un bebé! Miran a través de la oscuridad de la calle y sólo ven una figura que, envuelta en un impermeable, ya cruza la esquina.
Elena grita:
-¡Venga acá!
La hermana Santa Sofía y la Madre Superiora están paralizadas por el hallazgo. Grita de nuevo el niño. La caja se mueve, se despega del la puerta del asilo y ya va rumbo a la acera, todo es como un río revuelto. Se la llevará la corriente.
Elena grita nuevamente:
-¡Venga acá!
Las hermanas a coro gritan:
-¡Elena, Elena, el niño se va. Se lo lleva la corriente!
Elena, con el vigor que da la juventud corre detrás de la caja que comienza a hundirse en la corriente de agua. Sigue lloviendo a cántaros. Pasa un carro y en su andar acelera la corriente de agua, corre Elena, corren las hermanas. Desaparece Elena a media cuadra de la puerta. La Madre Superiora, parada en medio de la calle tratando de mantener el equilibrio con el agua casi a la cintura grita, se ilumina todo, y su grito es silenciado por un trueno que retumba a lo largo y ancho de la calle.
-¡Elena, por Dios, la caja, la caja!
La fuerte corriente se lleva la improvisada cuna .Ríos completos del cielo caen sobre la calle. Después del trueno solo se oye la lluvia interminable. La noche es más fría y más oscura.
Elena aparece, caminando lentamente, viene contra la corriente, no trae caja alguna. Cuando está más cerca, bajo la luz del bombillo amarillento de la esquina, enseña lo que trae apretado a su empapado pecho: un niño que ya no llora, que ya no respira.
Caminan las mujeres en silencio, esa media cuadra, con el agua hasta las cinturas y con el peso de los hábitos mojados el regreso al asilo se les hace más largo, caminan sin hablar. El niño no llora, el niño no grita, el niño no se mueve.
CAPÍTULO 5
LEONARDO NUÑEZ
En la actualidad, con sus veintidós años después de haber sido parido por un aguacero y un trueno que llenó la calle a todo lo largo y ancho, está casado y es productor del campo.
-Señor agente, voy a ir a buscarle su dinero.
-Calma, calma, pajarito. Haz tu llamada y dile a tu mujer que te lo traiga. Tú te me quedas aquí. Tú de aquí no te mueves.
Leonardo se aleja para llamar desde su celular. El agente lo detiene en seco.
- Mira tú. Llama desde aquí, desde donde yo te oiga.
-Sí, señor agente, como usted diga.
-Y sin dar pormenores. Dile que venga en taxi, te entregue el dinero y se vaya en el mismo taxi.
-Está bien.
Marca desde su teléfono. Le atiende su mujer.
-Esperanza, tráeme el dinero que está bajo la almohada, en el escaparate. Pídele prestados a mi mamá mil quinientos y tráemelos a la alcabala de la Recta. Vente en un taxi y te devolverás en el mismo taxi.
- ...
- No, no pasa nada, mi amor.
- ...
- Es un negocio que voy a hacer.
- ...
- Te espero, apúrate.
El agente le dice sonriendo socarronamente:
-Así se hace, sin dar tantas explicaciones. Las mujeres no sirven sino para lavar, cocinar y enredar las cosas.
- La mía no. La mía es estudiosa y buena compañera.
-Sigue así y te entierran en urna blanca, pendejo. Ja, ja, ja, ja, ja.
CAPÌTULO 6
PASA ALGO
Esperanza Moreno de Núñez es educadora, vive con su esposo y sus hijos en la parcela agrícola que han adquirido con mucho esfuerzo. Tienen tres niños. Han sido felices trabajando todos los días de sol a sol, de lunes a lunes, porque el trabajo en el campo es así si se quiere y si se desea tener buen provecho del esfuerzo de producir.
Ella sabe ya que pasa algo. Su marido no es hombre de pedir prestado, y a su mamá menos, Leonardo la idolatra, la respeta como a nadie y todas las semanas le lleva personalmente su mercado de comida y su dinero aunque ella no lo necesite. Él es igual a sus siete hermanos, están pendientes de su madre. Esperanza piensa: "Leonardo me dijo que fuera en taxi, no quiso que llevara mi carro, por eso me lo indicó con tanta vehemencia. Me dijo también que le pidiera prestado a su mamá. Deduzco que quiere informar dónde y con quien vamos a estar"
Doña Elena está sentada en su mecedora, el porche de su casa. Su vida ha sido buena, piensa, acompañó a su esposo hasta que Dios se lo permitió y hoy vive con una de sus hijas y su nieta, esta regresó cuando se divorció, piensa, los problemas son para resolverlos, para eso nos los manda Dios.
Llega Esperanza en su automóvil y saluda:
-Buen día, Elena ¿Cómo estás?
-Bien, Esperanza, y ustedes ¿Cómo están?
- Bien. Te traje a los niños para que se queden un rato contigo mientras voy a llevarle un dinero a Leonardo que los necesita para hacer un negocio. Me dijo que le prestaras mil quinientos. Voy en taxi a llevárselos a la alcabala de La Recta.
Doña Elena la mira y sin preguntar nada le dice...
-Por favor, ve a mi habitación y trae la caja de música que està sobre la mesita, al lado de mi cama.
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CAPÍTULO 7
DOÑA ELENA ACTÚA
Doña Elena queda sola y con sus pensamientos...
“Están extorsionando a mi hijo. Él es un muchacho trabajador y honrado. Es una fiera para defender a su familia. Dios me lo cuide. Debo estar pendiente...Dios, si yo tuviera diez años menos lucharía pero ya estoy vieja. Lo conozco, esto no se va a quedar así. Me envió un mensaje: "Mamá, cuídame a mi esposa y a mis hijos". Eso es lo que entiendo. Debo actuar rápido. Debo hacer algo por mi hijo, tan trabajador y bueno”.
Esperanza regresa con la cajita de música, se la entrega a Doña Elena y esta la abre y saca de ella el dinero. Se lo entrega y le dice con voz muy suave:
-Dile que lo entiendo. Sólo eso.
-Volveré pronto, Elena, cuida a mis hijos.
-Así lo haré. Ve con tu marido y acompáñale.
Esta vez su voz se escucha como un ruego.
CAPÍTULO 8
ESPERANZA PIENSA
Esperanza toma su bolso, introduce el dinero en una bolsa de plástico que coloca dentro de su cartera. En ese momento piensa y toma una determinación. Llama por el celular a un taxi de una línea conocida, le dicen desde la estación de carros, que espere cinco minutos que la pasarán recogiendo frente a la casa.
Es un día de trabajo normal, todo mundo está laborando, no puede llamar a más nadie sin saber lo que pasa a ciencia cierta.
Cuando llega el taxi lo toma, se sienta en el asiento de adelante e inicia una conversación trivial con el chofer. Aún cuando tiene su reloj le pregunta la hora. El
Conductor responde:
-Son las siete y media, señora.
-¿De qué fecha y qué día?
-Hoy es miércoles, señora.15 de abril.
-Qué bien, hoy cumplo años y a esta misma hora nací - le dice con una sonrisa sabiendo que es mentira -.
Piensa: Con esto dejo testimonio del día, hora y fecha en que fui al encuentro
de mi esposo en un lugar específico y a una determinada hora.
-Señor, vamos a la alcabala de La Recta. Le ruego que me espere después que estemos allí para que me devuelva a l a casa donde me recogió. Sólo voy a llevarle un dinero a mi esposo y regresaré.
-Como quiera, señora, yo la esperaré.
Y piensa: "Qué raro, a la gente no le gusta decir que lleva dinero encima y esta señora fue lo primero que me dijo...sabrá ella".
Llegan a la alcabala de La Recta, Se estacionan en el hombrillo y Esperanza alcanza a ver a Leonardo parado bajo la sombra de un árbol, se baja del taxi y camina hacia él. En ese momento él vuelve su mirada hacia ella. Detrás del árbol está un policía, este se separa de Leonardo y camina en sentido contrario. El policía se reúne con sus compañeros en la carretera.
CAPÍTULO 9
ESPERANZA, LEONARDO Y LOS DISPAROS
Leonardo espera que Esperanza llegue hasta donde él está parado.
- Hola, mi amor ¿Qué pasa?
- Nada. Dame el dinero y regresa al taxi.
- ¿No vas a decirme qué es lo que pasa? Soy tu esposa.
- Debo pagar esa plata para que me dejen tranquilo. Dámela y vuelve al taxi, por favor.
- Te daré la plata, pero me quedaré contigo.
- Es peligroso, mi amor, esta gente...uno no sabe.
- Precisamente por eso. Me quedaré contigo. Toma el dinero. Despediré al taxista.
- No, vete con él.
- Recuerda: soy tu esposa hasta que la muerte nos separe.
Esperanza vuelve al taxi, despide al chofer y se devuelve al camión de su esposo. Logra ver el momento en que Leonardo le entrega el dinero al policía y este le entrega sus documentos. El policía voltea, pero ya es tarde, ella lo presenció todo.
Esperanza dice en tono de reproche:
-Ese era el negocio que tenías qué hacer.
El funcionario interviene:
-Te dije que ella no debía estar aquí.
-Le dije que se fuera.
-Vete, llévate tu camión. Ya no hay trato qué cumplir. Sé dónde vives. De lo que ahora pase tú y sólo tú serás el responsable.
- Vámonos, Leonardo, esto apesta.
- Cuide muy bien sus palabras, señora.
- Cuide usted muy bien a la gente de este país, para eso le pagan, señor.
El agente, volviéndose a Leonardo le dice:
- Te lo dije. Te van a enterrar en urna blanca. Lo que pase tú mismo te lo buscaste, ciudadano.
Esperanza dice molesta:
- Nos vamos, iré contigo al mercado. Somos trabajadores y trabajadoras, no ladrones.
Se separan. El agente va a reunirse con los demás en mitad de la carretera mientras Esperanza y Leonardo se dirigen al camión. No han llegado todavía cuando en medio de la mañana, bajo un sol ya alto y en un día muy caluroso y húmedo se escuchan cerca. Muy cerca, unos disparos
CAPÍTULO 10
LLEGA EL PATRONO A SU DESTINO
Elauterio, el sacristán, continúa con sus letanías:
Santo Frutero
Ora pro nobis
Santo Dulcero
Ora pro nobis
Santa Rueda pu.’ el suelo
Orate pro nobis
Ya van llegando a la iglesia. El mesón va dando tumbos de acera a acera y la multitud congregada dice:
-Qué procesión tan hermosa, qué devoción la de esos cargadores, vean cómo se mueve el santo entre la gente.
Verdaderamente parece que la imagen vuela sobre las cabezas adornadas con velos y frescas flores del campo.
Todo es armonía, suena la música interpretada por los mismos músicos que dieron el concierto anoche. Se fueron de madrugada al río y se quedaron dormidos y sólo llegaron al final del acto -mejor es ahora que nunca-.
CAPÍTULO 11
MARIANELLA
Aunque usted no lo crea, Elauterio está casado con una de las mujeres más bellas del pueblo. Está unido a Marianella, una de las señoras más religiosas, porque a Marianella la dejaron con la mano pedida. Después de tres meses un apuesto Teniente de la Guardia se cansó de visitarla y con ella no se casó. Eso es muy común en este pueblo, cerca están las guarniciones y el puerto.
Marianela tan triste quedó que sólo hablaba con los pajaritos. Creía que era una dulce paloma y que la tenían encerrada en una Jaula de Oro - su casa-. Se pasaba horas y horas peinando su liso cabello y hablando sola. El teniente había dejado su uniforme de gala y su sable. Con ellos hablaba y hablaba Marianella, con su cepillo de cabellos en la mano y abrazando un uniforme que ya nunca usaría la persona por ella amada. Con el uniforme también bailaba y con el uniforme al lado dormía los pocos instantes que el sueño la vencía. Era la bella niña nunca desposada, encerrada en un amor que nunca volvió.
CAPÍTULO 12
EL VAGÓN DE ORO
Siempre ha sucedido. El pueblo se encuentra muy cerca de la base naval y de los cuarteles de las fuerzas militares y estos salen los fines de semana a los pueblos cercanos a divertirse y comer. Bueno, comer esas comidas rápidas que preparan en las calles cercanas a la Plaza Central, y por allí pasan todas las muchachas que van a darle vueltas y vueltas a la plaza, lo que es la única diversión del pueblo. Allí se ven y se enamoran, se comen con la mirada y luego se aman rapidamente sin pausa y sin porvenir.
Dicen que el río Sonrisas que pasa muy cerca de la plaza está encantado, y tiene qué ser así, porque baja a un costado de la loma donde está el mundialmente famoso "Vagón de Oro", el mejor burdel de América. Las mujeres que trabajan en él se van a bañar a golpe de mediodía en la Poza Azul que es un lugar muy hermoso por su vegetación de pie de montaña. El agua con la que se bañan esas lindas mujeres es la misma que luego pasa muy cerca de la plaza y entonces es creencia de toda la gente del pueblo que quien se meta en esas aguas estará ungido de las vitaminas del amor ardiente.
El "Vagón de Oro" tuvo su apogeo a principios del siglo pasado, cuando todo el comercio que se hacía con las viejas minas de oro de Santa Catay, tenía que pasar por Pueblo Alegre, es por ello que la antigua madame, abuela de la actual, pudo construir esa especie de castillo-fortaleza dedicado al placer de quien tuviese suficiente dinero y oro para ser feliz una noche. En el castillo sólo se podían quedar a dormir ministros, diputados o gobernadores de estado.
El Puerto de las Perlas está muy cerca, esto siempre ha sido la condición que facilita que quien tenga cómo pagarlo gozará de las mejores mercancías del mundo, inclusive la humana y en este aspecto la mercancía era óptima y de casi todas las nacionalidades.
En el Vagón de Oro siempre se han hablado varios idiomas. Había anfitrionas provenientes de la Europa, vinieron en la Gran Guerra y después. Algunas eventualmente regresaron a sus países de origen y otras se quedaron acá. Muchas vinieron acompañadas de sus chefs particulares y sus comidas eran exquisitas y algunas pertenecían a la realeza europea, venida a menos después de las guerras. Un gran número de ellas ahora son ilustrísimas abuelas, otras murieron de amor o nostalgia. Para ellas siempre fue lo máximo trabajar o haber trabajado en el Vagón de Oro de la América, era como una tarjeta de crédito de la más alta distinción, en su profesión.
Ahora bien, en la actualidad en el Vagón de Oro todo es profesional. Las cuentas de los clientes son digitalizadas y en ningún momento aparece escrito El Vagón de Oro sino un lindo, elaborado y actualizado "Club Privado El Retiro de América - Tenis Club".
Sigue siendo una fortaleza rodeada de una gran valla que circunda las dieciséis hectáreas donde está enclavado El Vagón de Oro. Posee jardines bien cuidados, canchas al aire libe, canchas cubiertas, restaurantes, bares, sauna, salón de masajes, en fin las nuevas instalaciones están al día en adelantos con tecnología de punta para el mantenimiento y ejercicios de un cuerpo sano.
Medio Pueblo Alegre trabaja en el Vagón de Oro. Medio pueblo practica el juramento de silencio y lealtad. Lo que pasa dentro de la fortaleza allí se quedará para siempre...y todos felices. Todos los secretos bien guardados
El personal trabaja en tres turnos. El primer turno llega a las seis de la mañana, a las siete se abre el sauna, las piscinas, las canchas, los restaurantes, hasta las seis de la tarde. El segundo turno entra a las dos de la tarde y se retira a las diez pm. El tercer turno entra a las diez P.m. y termina sus labores a las seis am. Aunque el club se cierra a las cuatro de la madrugada, el tercer turno se queda sólo arreglando y limpiando para tenerlo todo listo para cuando llegue el primer turno del día. Todos los empleados se conocen, pero nadie habla ni comenta las cosas que suceden dentro del club.
CAPÍTULO 13
BLANCA
Sorprendidas están las dos mujeres. Son amigas de la infancia, desde la escuela primaria. Nunca pudieron separarse. Ana Mercedes se casó y Blanca ha continuado siempre soltera, sola. Unicamente tiene la compañía de sus negocios y de sus recuerdos que no la dejan vivir en paz de tanto hacerse presentes.
Camina Ana Mercedes y la abraza con una ternura infinita. Hace 22 años que no veía mojados sus ojos, radiantes cuando en la tarde ven. Se quieren, son amigas de sacrificios y de glorias. Siempre juntas, unidas por la lealtad y los secretos.
-¿Qué te pasa, mi amor? ¿Por qué lloras?
- Pensando en cosas que sólo tú sabes. En recuerdos del ayer.
- Tienes todo lo que cualquier mujer como nosotras querría tener...no te atormentes. Siempre has hecho lo que debías hacer.
- Eso es verdad, Ana, pero no tengo a mis amores perdidos.
- Los tienes, siempre los has tenido sólo que a tu lado no han podido estar.
- Siempre desde lejos, como la nada que debe disiparse en la nada. Sola, invisible e ignorada.
- Amor, pero has sido feliz. Nunca has abandonado a tus amores. Ellos han estado siempre presentes en ti.
- Tengo casi cuarenta años y hoy, ahorita, me pregunto ¿Valió la pena tanto sacrificio? ¿Valió la pena ser la mala en este juego que es la vida?
- Amiga, lo decidimos así y has triunfado. Sobrevivimos todos y todas, ese es tu logro callado.
- Estoy pensando que ha sido un triunfo pírrico.
- No, Blanca, amiga, no te culpes, no te atormentes. Ha valido la pena. Una y tres veces ha valido la pena. Tú pena, tu soledad, han beneficiado a muchos y muchas que hoy viven en felicidad.
- ¿A qué has venido, amiga? Pensaba verte como siempre en nuestro almuerzo tardío de las siete de la noche.
Blanca se separa de su amiga, la toma por una mano, le indica las butacas de la terraza, se sientan y Blanca pregunta:
- ¿A qué has venido a mi casa, amiga? Mi casa...ja, ja, ja. Mi casa, tu casa, nuestra casa...la casa de Pueblo Alegre...ja, ja, ja. Siento que sólo este rincón es mío.
- El doctor Elías Vallenilla Salmerón viene. Anunció su visita para esta tarde a las seis. Te iba a avisar por teléfono, pero preferí venir a decírtelo personalmente.
Tensa el cuerpo la bella mujer. A sus treinta y nueve años es bellísima. Sus ojos grandes, colgados en una cara espectacular. Cara de modelo de revistas o de televisión. Ojos de un azul clarísimo como un cielo sin nubes. Nariz en línea recta rematada por unos labios de un rojo natural que no necesitan ser profanados por un lápiz labial. Es una mujer tan bella, aún a su edad, opacaría a todas las candidatas de cualquier concurso de belleza internacional.
- Ana.¿Será que viene a Pueblo Alegre?
- Amiga, ya está en Pueblo Alegre. Llamó porque vendrá a visitarte hoy a las seis, dentro de menos de dos horas.
Blanca se levanta, camina por la terraza y con las dos manos unidas le pregunta a su amiga como si esta pudiese responderle:
- ¿A qué viene Elías? ¡Y hoy!
- Ay, amiga, no lo se...Debes prepararte.
- No lo recibiré. No quiero recibirlo. Dile que estoy en la isla o que viajé a Europa.
- Amiga, ya él sabe que estás aquí. Recuerda quién ahora es. Su cargo, su desplazamiento, su poder.
- Dime... ¿Qué hago?
- Llamó como un cliente cualquiera y pidió verte. Estás en tú derecho de decidir si le recibes o no.
- Lo recibiré. Bajaré para recibirlo en la puerta principal.
- ¿Bajarás hasta la puerta principal? ¿A esa hora?
- Sí, tú misma lo dijiste, es mi derecho. Ahora lo veo como un deber de cortesana: recibirle con todos los honores que merece. Es la única forma de saber a qué viene.
- Blanca, eres tú quien decide recibirle o no. Nada te obliga. Ni siquiera las voces del pasado pueden obligarte.
Blanca se levanta de su silla y mirando hacia la distancia, como si estuviese al otro lado del mundo, dice como una sentencia de patíbulo:
-Bajaré, Ana, nunca he sido cobarde.
CAPÍTULO 14
EL SANTO PATRONO CAMINANDO LLEGA
Elauterio Colmenarez llega con su procesión a su iglesia. Depositan el Santo Patrono. Sale todo mundo. Cierran las puertas de la Iglesia y en altozano de la misma arranca el golpe de tambor. Más tarde será la retreta con la orquesta del estado y por último el juego de palo ensebado, cochino engrasado, vuelo de cometas y el vuelo del globo y los fuegos artificiales. Lo más grande y mejor para el pueblo, obsequio -todos saben, ninguno lo dice- de madame Blanca, la Señora de la Loma.
Elauterio se acerca a un grupo de gente del pueblo. Allí está su esposa con sus tres hijos, rodeada de sus amigas de siempre que después de casada, ya restablecida de su enfermedad de amor, su salud ha vuelto a recuperar. Mantienen alegre conversación acerca de las fiestas y la cantidad de vendedores del pueblo que no se dan abasto para atender a todos los visitantes. Todos venden, todos compran, todo es felicidad en este Pueblo Alegre. Nadie sospecha que sólo faltan escasos minutos para la tragedia.
Marisela, vieja amiga de escuela de Marianela, ve a lo lejos que Elauterio Colmenarez está cerrando las puertas de la Iglesia y le comenta a la esposa de aquel:
-Por allí viene ya la bellezura de tu marido.
Esto lo dice con picardía, soltando la sonora carcajada de una risa feliz y cantarina.
-Es bello todo, pero lo que más me gusta de él es la paloma que no vuela.
Ríen todas con sorna y picardía. Son felices. Ellas conocen los pormenores de la enfermedad de amor que azotó durante mucho tiempo la salud de Marianella después que la dejó su novio de mano pedida. Eso es una grave ofensa para cualquier mujer en cualquier época de su vida.
-Dicen los hombres que no hay conversación de mujeres donde no estén presentes la maldad
-y la impiedad - acotó Nelly, una mujer aún sin conocer la lujuria de la sangre caliente que corre como torbellino ardiente, y te ciega y quema en los actos cotidianos de la vida dejándote sin vida ni muerte.
-Las monjas del claustro son las únicas santas aquí y ya todas están completas.
Ríen todas porque esa es una directa a Nelly que, según la conseja popular es virgen todavía, pero no por falta de ganas y diligencias, sino por ausencia de quien le haga el mandado.
- Ay, María Angélica, tú siempre tan soez y mal hablada- protesta Nelly quejándose a su amiga que sorprendida la mira.
- Yo aspiro, me conformo, pero que Dios no me castigue- acota la Berta Pérez, señalando diferentes medidas en su brazo que van desde su hombro hasta sus dedos y todas ríen con alegría.
Se acerca María Angélica, la abraza y le dice:
-Ya salió la más ordinaria dentro de lo ordinario. Eres como una pantaleta de alambre de púas.
Todas ríen. Son amigas de toda la vida, todas bellas, porque bellas son las mujeres de Pueblo Alegre, un lugar único en el Planeta Tierra, famoso en todo el mundo por sus perlas y sus mujeres bellas.
Hasta ellas llega Elauterio. Las saluda con cariño:
- Buenas y alegres Noches a todas, señoritas y señoras ¿Cómo están?
- Todas estamos bien, pero ansiosas buscando hombres y no hay- Le espeta Berta Pérez - y los que hay, monocucas son.
- Ja, ja, ja - Es el coro general.
- El que busca encuentra- Le dice Elauterio.
- ¿Pero dónde, dónde, dónde están? - Le pregunta María Angélica moviéndose como buscando algo en la distancia infinita.
- A tu lado y sin ti, cerca de ti y tú lo alejas - Le contesta Elauterio. Es un filósofo de la conseja popular del pueblo.
Se acerca Nelly y le pregunta:
- ¿Y cómo hiciste para levantarte a Marianella? ¿Fue que te vio haciendo una necesidad fisiológica?
Todos ríen y se gritan cosas.
- No, no fue eso -le dice Elauterio- Fue un acto de fe. Sí, de fe, de esperanza, de búsqueda y petición.
- ¿Fe? ¡Barájame el tiro que hay cabras! Como dice mi papá jugando dominó - Le dice alegremente María Angélica- Eso no lo entiendo bien.
- Pídanle a San Antonio, él es sabio y cruza los caminos para que el desamor y la soledad se encuentren y de ese encuentro nazca el amor - Les dice Elauterio Colmenarez, serio, pero alegremente.
Todas callan y piensan silenciosamente, en la afirmación, que aquel que antes, no sabía leer ni escribir, él tiene mucha razón, esa viene dada de la experiencia.
- Entonces este amor es un encuentro de experiencias y saberes como dice nuestro Presidente- Le responde enseguida Marisela.
- Así es, Marisela, la base del amor es la solidaridad. El matrimonio es la unión para caminar juntos. Muchas veces hay uniones fuertes sin matrimonio. Eso también es válido porque en la unión es donde está la fuerza- Le dice Elauterio acercándose a su esposa a quien habla por lo bajo:
- Mi reina ¿Me das permiso para ir a jugar mi partidita de dominó anual? Hoy estamos de fiesta.
-Vaya, pero cuídeme lo mío, que lo suyo está asegurado.
Todos y todas ríen. Se va Elauterio Colmenarez a echar su partidita de dominó anual. Ya tiene permiso.
CAPÍTULO 15
PUEBLO ALEGRE
Pueblo Alegre esta enclavado en una meseta, un pueblecito de diez mil habitantes recostado al pie de otra meseta que está más arriba. A un lado le pasa de norte a sur la gran Carretera Nacional que une al país desde las tierras ricas en ganadería y agricultura situadas en el sur hasta los puertos del norte.
Sobre la meseta más alta y desparramados por toda la colina están los terrenos del "Vagón de Oro". Abajo se ve el hermoso pueblo empedrado que ha ido creciendo hacia la gran carretera. El casco viejo sigue viejo, acogedor y agradable. Son treinta y seis manzanas siguiendo el cuadrado de los antiguos pueblos españoles. A un costado lo rozaba el Gran Ferrocarril de Venezuela de norte a sur al otro lado del pueblo, hasta que las compañías vendedoras de automóviles y camiones decidieron enviar una orden a sus diputados al Congreso Nacional "Cesen la expansión del ferrocarril, háganse carreteras, porque el país es rico en petróleo y deben movilizarse productos y personas sólo por carreteras".
Esta orden fue obedecida tan rapidamente que las antiguas locomotoras se quedaron por el resto del siglo donde se accidentaban. Allí se quedaban para el resto de las vidas.
Sistemáticamente las vías del antiguo ferrocarril fueron desmanteladas, sacadas, vendidas por cualquiera como chatarra. Por donde pasaba el tren aparecieron en el mejor de los casos calle y carreteras o también construcciones de ranchos, viviendas de miseria, donde se ordenó, desde el Norte, que fuesen empujados por las empresas constructoras e industrias importadoras los habitantes de este país.
Los verdaderos dueños de la riqueza petrolera vivieron así una vida de miseria, necesidades, sobresalto y miedo por los peligros de desastres naturales en las estaciones de lluvia.
Pasamos de ser un pueblo agrícola, exportador de café, cacao y ganado a ser una nación importadora de pobreza y mala vida, tristezas y malos hábitos que penetraron en nuestro pueblo e hicieron que mucha de nuestra gente se olvidara de la humildad, la solidaridad, el honor y el amor por los demás.
CAPÍTULO 16
BLANCA PIENSA ASOMADA A SU VENTANA
El decir de algunos autores es "La historia no se repite". Otros dicen - fíjense bien-"Toda historia se repite".
El presidente dice "Aprendamos de la Historia para saber de dónde venimos, dónde estamos en los actuales momentos y cual es el futuro bueno que nos espera siempre y cuando conservemos la unión y la independencia, que es la verdadera libertad". Todos los días y noches, nuestro Presidente es un hacedor de Patria
A este pueblo le robaron su libertad a sangre, espada y fuego, pero jamás han podido doblegar la dignidad del gentilicio venezolano, caribeño, Latinoamericano.
Después de haber sido sometidos nuestros antepasados a través de La Conquista, donde se les enterraba una espada en sus cuerpos a los aborígenes hasta la empuñadura -que terminaba en una cruz- los usurpadores, investidos de poderes emanados de Bulas Papales, se adueñaron de lo que no era suyo y en nombre de Dios masacraron a un pueblo noble.
Los verdaderos propietarios de estas tierras de Dios, fueron muertos por millones y millones, fueron masacrados más de cien millones de aborígenes durante los trescientos años de dominación española sobre tierras americanas y se dio inicio a la vieja conseja: "El triunfador escribe la Historia". Sobre los restos de los templos y civilizaciones aborígenes se erigieron los templos de la nueva religión que a sangre y fuego se nos fue impuesta. Se nos quiso convertir en un pueblo sin historia. Un pueblo sin Historia es un pueblo sin vínculo, sin unión, sin fuerza, sin dignidad, sin futuro.
Por siglos la clase dominante escribió su historia. Por siglos nuestros aborígenes han resistido. Se les arrinconó, se les echó, o más bien, el término exacto sería "se les robó" su territorio y sus riquezas.
Es por eso que hoy, los que nos atrevemos a escribir cuentos, novelas e historias fabuladas debemos tocar como punto fundamental la verdadera historia vivida por los antiguos moradores y verdaderos dueños de estas tierras y la de quienes, en nombre de un supuesto dios y rey europeos vinieron a masacrar pueblos que vivían armoniosamente y en comunidad bajo la direccionalidad del Dios verdadero que es el Dios del amor y no el de las masacres y asesinatos.
Hemos mencionado antes que "dicen algunos" que la historia se repite. Nuestros aborígenes en su ingenuidad cambiaron su oro por espejitos. Hace unos años, en nuestro tiempo, vimos con estupor cómo nosotros, descendiente de ilustres y aguerridos libertadores, estábamos cambiando nuestro oro roto por muñecos de peluche. Esto sucedió en pleno siglo XX. Entonces... ¿Qué le falta a este pueblo? "Formación" es la única respuesta.
Escribamos la verdadera Historia. Escribamos la Historia Patria comenzando por las historias locales para unirlas y hacer el gran volumen de la grandeza histórica que tiene este país: la Historia Patria verdadera, la que la clase dominante conculcó, escondió y robó formalizando el engaño.
Es así como la madame Blanca, asomada en el balcón de su terraza, ve la vieja locomotora que se accidentó y se quedó parada sobre el puente que cruza el río Tucutunemo, y allí sigue como estandarte, diciendo que ella representa la realidad de un pueblo que se ha negado a morir en ofrenda permanente a sus ancestros que lucharon por su libertad, y que esta lucha aún no ha terminado su resistencia de quinientos años; es por nunca perder la dignidad.
Después de pensar todo esto, la bella mujer se dice para sus adentros:
- Hoy se me presenta un recuerdo del pasado, debo vestirme adecuadamente para recibirlo. El pasado ya es presente. Luchemos por conquistar un buen futuro.
CAPÍTULO 17
EL PASADO VUELVE AL PRESENTE
Los disparos se oyeron cerca, muy cerca, muy cerca. Leonardo instintivamente salta para proteger a su esposa. Ella está parada a su lado y juntos ven la escena que se desarrolla en mitad de la carretera y a plena luz del día.
Estacionado está un vehiculo último modelo, blindado. Del asiento delantero se ha lanzado un hombre vestido con traje negro, lentes oscuros. Es un hombre atlético y corpulento. Todavía sostiene la pistola humeante. Del asiento de atrás se lanza también otro hombre corpulento. Viste igual que el primero y está armado. Los cinco policías de la alcabala están paralizados. El hombre de atrás le dice con voz autoritaria al sargento de policía:
-Sargento, mande usted a tres policías a dirigir el tránsito. Usted y el Chino quédense aquí porque la señora quiere hablar con ustedes.
Dicho esto el sargento reacciona, y manda a tres de sus hombres para que vayan a hacer circular los carros que se han detenido detrás del lujoso vehículo de vidrios ahumados y protegidos.
-Sargento, Chino, acérquense a la puerta de atrás.- Les dice el escolta que había hecho los disparos, les grita sin ningún miramiento por ser los policías la autoridad.
Los dos policías se inclinan, se abre la ventanilla con vidrios ahumados y sentada está una mujer toda vestida de negro, con grandes espejuelos, que casi le tapan todo el rostro y con un gran sombrero blanco que oculta y recoge una hermosa cabellera.
Los policías la miran asombrados y con respeto. Ella, la señora de La Loma les dice tranquilamente:
-Ustedes saben quién soy ¿Verdad?
Asienten con la cabeza los dos policías paralizados, recuerdan que nunca a plena luz del sol, hasta ese día, nadie había visto a la señora.
- A ese señor, Leonardo Núñez, y a su familia, amigos y conocidos no quiero que les pase nada, nadie los puede tocar, ellos son gente buena, gente del pueblo...
¿Entendido?- Les dice suavemente, pero con autoridad.
-Si -Dicen en forma casi inaudible los dos agentes a coro-.
-Ustedes están para cuidar al pueblo, no para atropellarlo... ¿Me expliqué?
-Sí, señora- De los fieros policías no queda nada.
-Estaré vigilante, y si llegare a pasarles algo, aunque sea que los pique un mosquito...ustedes pagarán por ello con sus hijos, hijas, esposas, hasta su cuarta generación... ¿Entendido?
-Sí, señora- asienten silenciosamente.
-Ahora vayan los dos, pídanles disculpas. Y si él no quiere disculparles, arrodíllense hasta que les disculpe...Ah, y devuélvanle su dinero. Rueguen a Dios porque ellos acepten... ¿Entendido?
-Sí.
Se cierra el vidrio.
Los policías caminan hacia Leonardo y Esperanza que están conmocionados, y paralizados, debajo de la sombra del árbol. No se han podido mover, han observado todo lo que ha sucedido. Han pasado de ser pisoteados a ser respetados. Los dos saben que en la realidad, las circunstancias en esta vida no se cambian instantaneamente.
El agente llamado el chino, saca algo de sus bolsillos superiores y se lo extiende a Leonardo. Este no entiende lo que está pasando. El dinero se lo está devolviendo.
El agente el chino le dice a Leonardo:
-Tenga señor Leonardo, disculpe, ha habido una confusión. Discúlpeme.
El sargento les dice:
-Discúlpenos, señor, señora.
Leonardo toma el dinero, incrédulo ve a Esperanza, mira hacia el vehículo que en ese momento arranca.
-Están disculpados, agentes, pero eso que han hecho con nosotros, no se hace con ningún ser humano, no es legal, no es digno de sus cargos. Ustedes están para cuidarnos, para auxiliar a los ciudadanos y ciudadanas que los necesitan.
CAPÍTULO 18
VIENE ELÍAS
Son las cinco de la tarde, es viernes, en el "Vagón de Oro" pasa algo inusual, la señora va a bajar.
Hablará con sus trabajadores y socios de empresas familiares. Ana Mercedes los ha convocado a todos al Salón Central. Es la primera vez que esto sucede.
Ya están todos reunidos excepto los jardineros que saldrán de sus labores a las seis y se irán directo a sus casas. No es necesario que ellos estén presentes.
Entra madame Blanca, nunca la habían visto tan cerca a la luz del día.
-Amigos, les agradezco que hayan venido tan rapidamente. Siempre les hemos manifestado nuestra complacencia por su trabajo, su discreción, su lealtad. Somos una verdadera familia con intereses comunes que trabaja en equipo. Así todos hemos siempre ganado.
Hoy nos visitará una persona muy importante para todos nosotros. Sólo les pedimos, como siempre, la mayor discreción y respeto. Redoblen la vigilancia. Que nadie entre sin nuestro permiso.
Muchas gracias, mi gente. Contamos con ustedes. La persona llegará en cuarenta y cinco minutos.
Bueno, vamos todos a trabajar.
Todos los empleados se retiran ordenada y silenciosamente. Solos con sus pensamientos. Y en sus mentes, preguntándose ¿Quién será? Debe ser alguien extremadamente importante para que la madame a esta hora haya bajado.
CAPÍTULO 19
EL QUE VA A MORIR PRONTO, ALEGRE ESTÁ.
Elauterio Colmenarez camina entre el público que está celebrando el día del Santo Patrono, atraviesa la plaza. A cada instante lo detienen, lo saludan, lo felicitan por la procesión. Sin él, no se hubiese podido celebrar el Día de Pueblo Alegre y su patrono. Pasa por la esquina de Sapo'e Lata. Las mujeres están en la puerta con varios hombres celebrando y bailando con el equipo de sonido instalado en la acera. Es un día de júbilo, le ofrecen bebidas y comida. Le reciben con cariño. La dueña de casa, Juana, la Sapo'e Lata:
-No te vayas, Elauterio Colmenarez, hoy es tu día. La procesión te quedó linda y lucida.
- Muchas gracias, Juana, es el pueblo que tiene mucho fervor religioso.
Ella le contesta con una mirada pícara y burlona.
-Quiero que me hagas feliz, Elauterio Colmenarez. Vamos a sacarnos la sangre.
Todos ríen. Hombre y mujeres conocen a Elauterio y saben que es fiel a su hermosa esposa.
-Sólo me dieron permiso para jugar dominó, mi reina me cuida mucho.
-Será que cuida mucho a tu niño, que es como un brazo gitano.
Todas y todos ríen, esperando la respuesta de Elauterio porque saben que es rápido de mente para improvisar limpiamente y sin apuro. Caminando en mitad de la calle contesta:
-Esta te la debo, mi Sapo'e Lata, pero mi reina me mandó a poner el niño portátil y el otro lo dejé colgado en el escaparate.
Todos ríen a carcajadas y él aprovecha para escabullirse calle arriba, hacia la calle Gatillo Alegre donde está el bar de Simón su primo.
La Sapo'e Lata le grita:
-¡La fealdad la compensas con tu bella simpaticura que entre las piernas te cuelga!
Vuelven todos a reír, y Elauterio le grita, ya calle arriba:
-La fealdad se compensa con largura y amor, esa es la simpaticura de mi primor.
Todos ríen, hasta los vecinos que en ese momento lo saludan y saben que le está contestando a la Sapo'e Lata, la chica más alegre del Pueblo.
CAPÍTULO 2O
EL SOÑADOR Y LUCHADOR
La madame Blanca está en el Salón Dorado reservado para altas personalidades. Se encuentra sobriamente vestida. En su último viaje a París, para asistir al Grado, cuando el niño se doctoró, compró algunos vestidos de marca, aún cuando ella es patriota y le gustan los Carolina Herrera, no por su pensamiento sino por su exquisitez. Estuvo a punto de vestirse de rojo pero lo desechó porque puede, y es así, indicar pasión. Tomó un vestido negro y le pareció muy formal y elegante. Se decidió por uno beige con orillos en negro. el cabello suelto que llega hasta la espalda y apenas se puso un maquillaje muy tenue. Eso sí, zapatos altos, en eso no claudicaría, negros y altos. Aunque él era muy bajito, así lo recordaba.
Elías es menor que ella así que tendría treinta y ocho años. Está felizmente casado, y es padre de una niña pequeña de edad escolar. Es un
Hombre sumamente inteligente, con una capacidad de trabajo envidiable, leal a sus principios revolucionarios y amigo fiel del Presidente. Este lo ha honrado con su amistad desde que lo conoció como muy joven estudiante en la Universidad Central, luchador social, y en ese tiempo, como el Presidente, soñador y por mejorar la calidad de vida de su pueblo.
Pueblo, tantas veces engañado y explotado por todos los gobiernos que se habían sucedido desde el final de la dictadura para caer en una cacareada democracia, que resultó en la venta del país a las potencias económicas, explotadoras y guerreristas del mundo. Esas que todos los día son defendidas, por l os canales de televisión privadas mundial, justificando que vayan los asesinos a matar a las mujeres y niños del mundo, enviando sus aviones preñados de bombas a masacrar poblaciones enteras, pregonando que lo hacen en preservación de la “democracia occidental”, sembrando así al mundo de todo mal.
Son vulgares asesinos, masacradores del mundo y saqueadores de los recursos naturales de las naciones pobres. Esta forma de vida, que ellos defienden, es inviable. Un pequeño grupo de la población del mundo que es dueño de la tecnología de punta guerrerista roba los recursos de los pueblos para mantener un estatus de vida consumista que ya no es sostenible con los recursos propios de esos países hambreadores del mundo.
No soy política - sigue pensando la madame Blanca - pero nunca he sido ni seré ciega a los problemas de la gente del pueblo.
No soy una presunta santa ni una Robin Hood que roba a ricos para dar a los pobres. Para mí, robar es robar. Vendo amor, vendo placer y vendo tranquilidad. Los clientes vienen a nosotras cargados de problemas. Nos armamos de paciencia. Somos sicólogas, amigas y madres. Los hombres nos cuentan sus problemas, se desahogan pasando el problema a quien los escucha. Nosotras no. No le cuento mis problemas y secretos a nadie. Eso es lo que hace fuertes a las mujeres, y como dice nuestro Presidente, las mujeres luchamos y templamos esta revolución pa'lante. Hemos avanzado un mundo, todavía falta mucho por recorrer. Lo que viene es mejor. Y ahora viene él, con todo su cargo actual y su antiguo poder sobre mí... Después de tantos años, logró ubicarme...Soy una valiente. Sobreviví a todas las luchas A esta también debo sobrevivir.
CAPÍTULO 21
LA MADAME BLANCA, LA MADAME ABUELA
La madame Blanca Paula Davidovich Yánez es hija de mujer de la capital de estado y del único hijo de la primera madame que construyó este castillo tan singular, que ya muchos políticos, ricos empresarios y diplomáticos por casa quisieran tener.
La primera madame llegó al país en un barco que fondeó en La Guayra en los años 3O del siglo pasado. Vino con un marido español-alemán con conocimientitos de medicina primitiva. También era taxidermista y tenía una alta dosis de chulo, engañador y contrabandista. Se quedó anclado en la montaña en el antiguo camino de los indios que conduce del puerto al Valle de los Caracas. Allí se ancló, estafó y aterrorizó a mucha gente con cuentos e historias de muertos que aparecían en los antiguos castillos de Alemania, España y Normandía. Según él, estaban poseídos por el mal del Conde de Cundeamor, enfermo y embrujado. Preparaba plantas para las mujeres bellas y viejas para que consiguieran maridos, estos preparados, que producían comezón en las entrepiernas de sus ignorantes y crédulas pacientes, que sólo eran curados por las prácticas del amor continuo en una tina con agua caliente y sales aromáticas, que sólo él preparaba y las tenía qué trabajar de abajo hacia arriba con sales, aceites y perfumes de un alto costo que tenían qué pagar los maridos o padres desesperados para poder curar a sus mujeres.
Estafó a mucha gente. Les decía que todo lo podía curar, hasta que un mal día para él, Andresote, el negro más descomunal de Palenque, le llevó a consulta a su bella mujer que sufría de sofocos, trepidación y desmayos. El curandero ordenó que lo dejara sólo con la bella negra de cuerpo escultural, pelo ensortijado, cara de diosa y pechos de quinceañera.
El curandero la mandó desvestir. Él también lo hizo, solo se puso un corto guayuco, como el de Jesucristo, y comenzó a danzar alrededor de la mesa donde había acostado a la sin igual negra. Se untó las manos con aceite de coco, le puso agua de colonia Sonrisa y empezó a darle masajes a la negra desde la punta del pie para arriba. Cuando llegó a la silla del reino, metió magistralmente sus dedos en ella. La negra no trepidó sino que se contoneó como si estuviese poseída y bailando tambor el Día de San Juan. No se contentó con esto, subió a las dos crestas de suaves olas que la negra tenía en su pecho, y se lanzó sobre ellas como un bebé recién nacido.
Andresote estaba en la habitación contigua. Sufría el negro con cada alarido que lanzaba su negra, hasta que esos alaridos se convirtieron como en sonidos de muchacho chupando caña.
Se lanza Andresote sobre la puerta, la derriba y mira con sorpresa que el curandero se ha convertido en un bebé, con dos teteros en su boca. Se devuelve el negro a la sala de donde ha venido, se arma de su filoso machete doble filo. Vuela nuevamente a la habitación y en ese momento el curandero, cual pájaro, salta por la ventana. Gira el negro su machete y al fondo del precipicio llega el curandero no en uno sino en dos pedazos.
Aún hoy, los nietos de tantas mujeres de Maiquetía, la Guiara y sus alrededores , que le llevaron para que las tratara por hipotéticas enfermedades, los días de los Santos y de los Muertos en el mes de noviembre, le lanzan flores porque en ese tiempo en el país no había escaladores capaces de bajar y subir a esa profundidad con una carga a cuestas. Ese fue el fin del abuelo de la madame Blanca.
La madame abuela ya tenía el encargo hecho antes que el español-alemán la dejara limpia, se embarca de nuevo en un barquito costero, pasa su mirada por el bello territorio al que ha llegado y decide es mejor seguir sola que mal acompañada.
El peñero lanza ancla en el puerto de Cata. Es 24 e junio y el pueblo está alborotado desde la tarde anterior. Danza el Santo sobre las cabezas. Danza el negro provocando a la negra. Es un baile tan sensual que por ello embruja a cualquier habitante del planeta Tierra.
Baila la negra con esa gracia sin igual. Ataca el negro con su cuerpo empapado en su afán de conquistar.
Piensa la madame abuela, que bien moza en esa hora está.
-Si así bailan los hombres de este país, ya me imagino cómo harán el trabajo de cama.
Comen y beben los pasajeros. El capitán del peñero les propone:
-Va a llover. Podemos acampar acá o arriesgarnos a seguir costeando hasta llegar al Puerto de las Perlas.
-Tengo qué estar mañana en la capital del Estado- dice un político.
-Debo llegar para hacer un negocio hoy mismo- dice un comerciante.
-Me da lo mismo hoy o mañana - dice Orlando, un escritor que pinta.
El capitán se dirige a la madame abuela. Ella es la única mujer sola que viaja en el peñero. Le pregunta:
- Y usted, señora ¿Qué opina, nos quedamos esta noche aquí en Cata o enfrentamos el temporal en el mar para poder llegar esta noche a nuestro destino?
La madame abuela le contesta en un castellano afrancesado:
- El destino está hoy aquí. La mar hoy insegura está.
Y se quedaron esa noche en Cata, se dirigieron hasta el pueblo y se hospedaron en la Posada San Juan. Después del café azotó el temporal.
CAPÍTULO 22
LA MADAME ABUELA Y EL TAMBOR
Dice una negra temerosa:
- Es que San Juan en su día dormido está y Dios le envía agua bendita pa'poderlo despertá.
-
Se santiguan los negros y las negras a la luz de la lámpara de aceite y en el corredor rompen el silencio el golpe de tambor. Baila la negra, salta el negro para seguirla. Es un baile interminable que sólo se apagará con el amanecer. Es la sangre ancestral que se oculta en celebración cristiana para poderse manifestar.
La madame abuela observa al negro fuerte, bello y joven que bailando está. Es sacado de la danza por otro que ahora ocupa su lugar danzando a la luz de la luna porque la lluvia se ha ido. Sale esa luna coqueta, luna peligrosa que invita al amor entre amantes, sigue la azul mirada insistente, buscan los hermosos ojos al negro bailante, lo encuentra de espaldas en reunión de negros, tomando bebidas autóctonas. El cuerpo de la madame abuela se quiebra, se frunce y sin medir las consecuencias, la luna, la música la llenan de deseos y se lanza
Pasa caminando como diosa de la selva la madame abuela que ahora es joven. Toma al negro por el brazo. Él sorprendido se vuelve. La ve, la mide y prendido a ella la sigue, medida también ya ella está.
Por primera vez hace el amor en chinchorro. Por su experiencia ya sabe la madame que hasta aquí la trajo el río de la vida, se revuelve loca de amor. Y a la luz de la luna que entra por la ventana ve por primera vez de cerca la sonrisa encantadora, la sonrisa que la haría feliz el resto de sus días. Unos dientes parejos y blancos entre unos labios gruesos de mandinga que siempre la van a acompañar.
Al día siguiente el capitán, contento, le canta a la mar. Ha cobrado muy bien el precio de otro pasajero, que en su barco a Puerto Las Perlas, debe llevar.
CAPÍTULO 23
JOSÉ DAVID, PAPÁ MADAMO
A los nueve meses pare la madame abuela un niño de azules ojos. Sabe el negro que su hijo no es porque San Juan hace milagros, pero no de ese tamaño, ni color. Lo quiere como hijo propio. David Juan Davidovich por nombre es presentado por su madre, orgulloso el negro está. Ahora la madame abuela viuda, ha pedido su mano porque se quiere casar. El negro acepta porque enamorado de su blanca está.
Trabajaron fuerte y duro. La abuela le dice a su negro:
- Llegó carta desde Europa. Veinte de mis amigas se vienen a este hermoso país petrolero a trabajar. Un castillo con veinte cuartos construiremos aquí. El mejor burdel de América será.
- En el día casa decente y en la noche negocio de champaña en fuente. Putas decentes tendremos. Putas que hablen en varios idiomas. Putas que vengan a trabajar, que cuando se retiren sean damas, novias, esposas y abuelas a todo dar. Putas Viejas reformadas, Damas de altas camas, bendiciendo cada día el haber podido trabajar en el mejor burdel de América sin tener nada que ocultar.
CAPÍTULO 24
UNA ALCABALA, UNA VEZ MÁS
Leonardo y Esperanza se suben al camión. Van muy tarde al Mercado Metropolitano. Les paran en la Zona Industrial. Nuevamente papeles, revisión, preguntas, respuestas, el agente lo llama aparte, a solas, que Esperanza no esté presente.
- Amigo, todo está en orden. Puede continuar.
-Gracias, agente.
Se vuelve y ya va a comenzar a caminar hacia el camión. De pronto oye la voz del agente:
- Amigo.
- Qué.
- Puede contribuir para los cafés.
Leonardo en silencio saca un papel moneda de 50,oo.
- Amigo, somos cinco.
- ¿Cuánto quiere, señor agente?
- Por lo menos cien. Usted sabe cómo está la vaina.
- La vaina está buena, señor agente, un recorrido que se debe hacer en una hora...ya llevo seis atendiendo policías y vigilantes.
- No se alce. Soy la autoridad.
- Está bien, señor agente.
Sube a su camión, recibe el reclamo de su mujer por haberle dado dinero al agente.
Cuando llegan al mercado, es casi a mediodía, sólo quedan los recolectores de repele. Les regala la carga. Le dice a su mujer:
- Vamos a comer unas arepas, hoy nos ganamos tres mil.
CAPÍTULO 25
ÚLTIMA PARTIDA DE DOMINÓ
Eleuterio llega al fin al bar de sus primos Damián y Simón. Es una casa antigua. En el corredor están sentados en taburetes más de veinte hombres y mujeres. Comen carne asada preparada allí mismo en brasas de verdad. Acompañan ese plato con hallaquitas con ají picante, yuca y guasacaca. Todos le saludan con afecto y respeto.
Pasa al patio de bolas criollas e intercambia saludos groseros con los jugadores y se dirige al bar propiamente dicho, está al fondo, es atendido por su primo Damián.
- Hola, primo, bonita la procesión. Petra y las muchachas asistieron. Yo no pude, tuve clientes desde temprano - Le dice Damián con admiración-.
- Hola, primo, se hace lo que se pueda. No es fácil, sin cura en el pueblo todos tenemos que más orar.
El primo lo ve y piensa: Nunca viene a divertirse, siempre está ocupado, su trabajo en el puerto, atendiendo a los niños y niñas en la preparación para su Primera Comunión, su esposa, su hogar.
Le pregunta:
- Primo ¿Y Marianella y los niños?
- Están en la plaza, luego van casa de la mamá de Marianella, hoy dormiremos todos allí.
Le vuelve a mirar y piensa:”Le digo o no le digo.”
Se contesta: “Todo está bien. Una noche pasa rápido.”
Piden despacho y él lo hace. Eleuterio quiere jugar dominó, a eso ha ido al bar La Quinta Columna, en Honor a los Traidores.
Ese es el nuevo nombre que le puso su primo para recordar la traición de aquel 11 de abril cuando los medios de comunicación privados engañaron a todo un mundo y pretendieron engañar a un pueblo bueno, honrado y confiado... Pero se equivocaron. Este pueblo tiene bolas bien puestas y rescatamos a nuestro Comandante. Ese lo elegimos nosotros y nosotras, con nuestros votos, y allí estará hasta que el pueblo así lo decida y hasta que Dios quiera. Así será. Eso es Democracia, la Revolución de todo un pueblo conciente al lado de su Presidente creando socialismo, haciendo Patria.
CAPÍTULO 26
LA SEÑORA
Doña Elena está sentada en su mecedora. Teje un abrigo para cualquiera que llegue cuando esté terminado. Teje y teje, las agujas van y vienen. Mientras tanto, ella piensa más rápido que como se cruzan sus agujas. Por primera vez en tanto tiempo de conocerla tuvo qué llamar a la señora. Nunca la había molestado. La conoció desde siempre, como conoció a su abuela, a su abuelo y a su madre.
La señora es una mujer de negocios. Cuando Elena trabajaba en el Hospital Civil ella era la encargada de recoger las muestras de las mujeres que trabajaban en el Vagón de Oro. Una vez a la semana debían someterse a chequeos sanitarios. Estaban muy cerca del puerto, por allí entran muchas golosinas y muchas enfermedades.
La actual señora de la Loma, estudió en escuela de monjas su primaria y secundaria. Recuerda que pequeña hablaba el inglés, el francés, italiano y un ruso antiguo de época imperial y, por supuesto, el castellano. La niña venía sólo tres días de vacaciones. Eran tres días que no se trabajaba de noche. Jueves, viernes y sábado de cada Semana Santa. El resto del año la señora estaba estudiando y las vacaciones eran para viajar y perfeccionar sus idiomas. La madame madre la visitaba en su colegio y la llevaba a la casa familiar que tenían en la capital. La señora nació de una unión de su padre David Juan Davidovich y una puta fina que vino de la España franquista, que era oriunda de su hermosa capital, que pregonó que sangre azul tenía, pero cuando yo tenía qué sacarle para hacerle el VDRL, su sangre era roja como la de cualquier ser humano. La llamaban por mal nombre la españoleta que ni es zapato ni es chancleta. Las putas entre sí pueden llegar a cultivar una gran amistad, prácticamente irrompible, pero si viene una con delirios de grandeza la aíslan, le friegan la paciencia y luego, la excretan. Son un verdadero equipo a temer.
La españoleta trajo perfumes finos, decía que de París, que embrujaban a los hombres. Algunos dicen aún que eso es verdad. La lengua divina, según ella dice, que no la amamantaron chiquita y ahora es experta en tomar biberón por las noches, Dios mío, qué cosas han tenido qué escuchar estos viejos oídos.
Del Hospital Civil, tratando putas, hasta un asilo de ancianos, escuchando oraciones y quejas de monjas - piensa Doña Elena tejiendo, tejiendo.
Sigue en su constante movimiento en su silla mecedora. La señora me llamó, sólo me dijo:
- Doña Elena, asunto arreglado. Y colgó.
No pude darle las gracias. Ella es así.
Cuando a mamá madame - continúa pensando Doña Elena - le dieron una mala noticia, cayó de rollito en el suelo, la llevaron al hospital y allí se presentó la señora actual. Tenía sólo dieciocho años y tuvo qué hacerle frente a los negocios. Su madre quedó postrada, a los años se recuperó y ahora vive en la Margarita, retirada y bien cuidada.
La señora multiplicó los negocios, según dicen, y ahora el burdel Vagón de Oro no es un burdel sino un hotel de anfitrionas. Bueno, en todos los hoteles hay bares, restaurante, piscinas, canchas y camas, aunque sean exclusivos.
La señora es una gran mujer. En la época de la locura liberal, cuando botaron a trabajadores, obreros y jala bolas, la señora no dejó que el pueblo muriera.
Se fajó como los buenos.
De sus 16 hectáreas, el castillete ocupa cuatro, las otras doce eran jardines y caminerías. Entonces decidió ponerlas a producir. Sembró frutas, hortalizas y de todo. Abrió pequeñas ventas de frutas y mercadería a lo largo de la gran carretera. Hizo dueños de ellas a los obreros desempleados, y ahora son cientos de puestos de trabajo que dan los comercios situados a ambos lados de la carretera, y todo el pueblo sabe que fue gracias a ella. Nadie lo dice, nadie la nombra, su vida ha sido un enigma y así seguirá para siempre.
Hombres debe haber tenido, porque su negocio es dar placer a los hombres, pero aquí ninguno ha sido conocido. Nunca sabemos si ella está o no está en su castillete. Sólo la pudimos verle en la emergencia, cuando nuestro pueblo se ahogaba entre los dos ríos. El estadio de béisbol inundado, las canchas del pueblo inundadas, los hospitales con el agua a la rodilla y ella salió en rescate de su pueblo bajo un aguacero de días y días que no terminaba nunca. Trasladó a todos los damnificados, los alojó en sus canchas techadas, en los salones de su club. Dispuso a su personal para atender a toda esa gente. Ella personalmente le dio comida a cientos. Luego que se calmaron las lluvias y bajaron las aguas pudieron entrar las cuadrillas de rescate. Vino a trabajar con los rescatistas la Primera Dama. Quiso agradecerle personalmente por su ayuda, ella la recibió, pero cuando llegaron las cámaras de televisión, los periódicos y las radios, ella desapareció. No dio entrevistas ni asistió a homenajes. Ella es así, solitaria y reservada. En la torre de su castillete vive en armonía encerrada.
CAPÍTULO 27
BIENVENIDO
Son las seis de una tarde fresca, los vigilantes de la entrada avisan la visita del doctor Elías. En la oficina de la planta baja están sentadas una frente a la otra Ana Mercedes, la administradora y su amiga y madame Blanca Paula, la dueña.
Ana Mercedes da la orden de abrir las puertas de la entrada del Complejo.
La madame Blanca se levanta, alisa su vestido, pasa sus dos manos maquinalmente por su largo cabello y le dice a su amiga de toda la vida:
- Ven, Ana Mercedes, acompáñame a la entrada.
Salen en silencio. Cruzan el Gran Salón. Se apresura el portero a abrir la puerta de entrada al Castillete. Se detienen una al lado de la otra, de pie en lo alto de la escalinata. Cae el sol sobre la loma cercana y un frío indescriptible le baja a la madame desde la cabeza a los pies. Un ligero temblor cruza por sus labios.
CAPÍTULO 28
¿HA LLEGADO LA HORA DE LA VERDAD?
La caravana de automóviles ya está llegando, el primer vehículo da la vuelta al círculo central donde está la fuente encendida, pasa frente ala puerta y se estaciona unos metros más adelante. Ya están los cinco vehículos estacionados formando un semicírculo a pocos pasos de la puerta. Se apean los escoltas del primer y último vehículo, caminan hacia la puerta del castillete, todos van de traje y con sus auriculares puestos.
- Buenas tardes, señoras - dice el primero con voz segura y ronca.
- Buenas tardes - contestan las dos mujeres.
- Permiso para continuar, señoras.
- Adelante, por favor- Les dicen las mujeres.
El portero les abre la puerta de entrada. Entran seis escoltas y se quedan cuatro tomando posiciones en la escalinata.
- No teman, señoras, es por seguridad nada más.
-Comprendemos, señor.
Sale del edificio el primer escolta que parece el jefe, baja las escaleras y se acerca a la camioneta blindada. Abre la portezuela y se baja el Doctor Elías Vallenilla. Es un hombre todavía joven, es de altura regular, de contextura fuerte, atlética, de piel oscura y de ojos intensamente verdes. Su pelo ensortijado con muchas pintas de blanco. Viste sencillamente: un pantalón vaquero de fabricación nacional, una sencilla guayabera azul regalo del Presidente en una de sus visitas a la tierra de las guayaberas, Cuba. Calza botas altas por dentro del pantalón. Su figura transmite seguridad, tranquilidad y confianza. Sube las escalinatas y con sencillez dice a las dos mujeres paradas en el portal:
- Buenas tardes, Blanca Paula. Buenas tardes, Ana Mercedes.
- Buenas tardes, señor Vicepresidente.
El hombre les tiende sus manos, ellas dan las suyas y se las estrecha con calidez, con calidez muy humana y, denotando modestia, dice a ambas:
- Elías, Elías, por favor, soy el mismo tirapiedras de la Universidad.
Las mujeres que estaban envaradas como estatuas en la escalinata se animan y a coro le contestan:
- Gracias, señor vicepresidente.
Los tres ríen y sus risas rompen el hielo y cambian la frialdad de la tarde-noche por una calidez amigable.
Se acerca una dama, sube las escalinatas. Irradia ternura e inteligencia. Viste un simple mono o sudadera azul oscuro y lleva su cabello recogido en una gorra. Trae tres celulares en sus manos. Dice al grupo:
- Buenas tardes amigos, camaradas.
-Buenas tardes - Dicen todos.
El vicepresidente se acerca, la toma del antebrazo y les dice a las dos mujeres:
- Es un placer presentarles a la Doctora Mariana, Ministra de la Secretaría de la Presidencia.
- Muy bien, Ministra, pase usted, por favor - Le dice madame Blanca y le indica el camino hacia el interior.
Caminan entrando al gran salón. La Ministra queda impactada por lo hermoso y armoniosamente decorado que se presenta el gran salón. Le dice con admiración:
- Señora, jamás imaginé que en un pueblito del interior existiera un lugar tan bello.
- Gracias, Ministra, honor que usted nos hace. Son casi cien años de ir comprando poco a poco las mejores cortinas, las mejores maderas; en fin, los mejores equipos, para que nuestros clientes se sientan como en sus casas.
La Ministra en seguida contesta jocosamente:
- Mejor que en sus casas, mejor que en sus casas.
Todos ríen la ocurrencia de la Ministra. Son jóvenes a los que ha tocado vivir situaciones muy duras y siempre han estado atentos y comprometidos, primero con sus estudios y luchas sociales y ahora más aún, cuando tienen ante sí un gran reto como es el de acompañar al Presidente en la construcción de una nueva Patria, donde todos podamos tener igualdad de oportunidades y libertad para ser felices.
La madame pregunta a todos los presentes - son veintiuna personas -:
- ¿Qué necesitan y qué desean para sentirse cómodos?
La Ministra contesta:
-Nosotros sólo necesitamos una mesa para colocar las computadoras portátiles. Tenemos qué enviar un informe de la inspección de hoy. El Presidente lo necesita en su despacho antes de las siete de esta noche.
- Pero si acaban de terminar la inspección - comenta sin querer en voz alta la madame Blanca.
- Señora, nuestro Presidente, como dice la canción, "no tiene horario ni fecha en el calendario" para trabajar. Todos sus días son para el trabajo por esta Patria.
Todos vuelven a reír la ocurrencia de la Ministra que está en ese puesto por ser altamente eficiente, y sabe que trabajar con el Presidente de la República es un honor para el cual se han preparado durante todas sus vidas de verdaderos servidores públicos, luchadores y luchadoras sociales.
- Ministra, pueden tomar esta mesa de acá, le pondremos enseguida una extensión eléctrica múltiple.
- Está bien. Muchas gracias.
Se acomodan todos y todas. El salón es bastante amplio. Trabajan en silencio, cada quien enviando su informe. Al cabo de una hora el Vicepresidente se levanta, apaga su computadora y dice:
- Listo y enviado el Informe Preliminar.
La Ministra le dice:
- A mí todavía me falta un poquito, debo enviarlo a otros Ministerios también.
Entra al gran salón, caminando hacia ellos, la madame Blanca. Se acerca y les dice en voz alta:
- Cuando ustedes lo consideren conveniente entrará el personal para atenderles en la cena.
El Vicepresidente la mira y sonríe:
- Estamos esperando por la Ministra - le dice-.
- Ya voy - Contesta la Ministra.
Sale del salón nuevamente la madame.
- Te vas a dar un gustazo, Edelmira - le dice el Vicepresidente a una de sus asistentes y sigue comentando - La mayoría de la gente de nuestro pueblo sabe que a veces no tenemos ni tiempo para comer. A veces, una arepita en la Areperas Socialista y déle, que hay mucho trabajo por hacer. Así es nuestra vida, pero estamos aquí para cumplir con el pueblo. Por encima de todas las dificultades tenemos qué resolver los problemas que se nos presenten. Es por nuestra gente que estamos aquí, para ayudar a nuestro Comandante a resolver los grandes y pequeños problemas de la gente, que ha sufrido la explotación y exclusión como consecuencia de los años de aplastamiento y silencio a que los sometieron los anteriores gobiernos de los intereses más inhumanos.
- Vicepresidente, nos vamos a dar un gustazo. Usted también tiene tiempo que no va a un restaurante. Esta mañana nos metimos tres empanadas cada uno y aquí estamos, terminando las labores por el día de hoy. De El Palito al mejor restaurante del país, señoras, señores.
Vuelven a reír la acotación de Edelmira.
-Edelmira tiene razón ¡Edelmira concejal! ¡Edelmira concejal!
- Ja, ja, ja ¿Para ser como Malula? ¡Qué va, hombre! Ja, ja, ja...- le contesta la nombrada.
El vicepresidente serio les dice:
- Ella tuvo su época, siendo quizás un producto del engaño a que fué sometida nuestra gente. Ella también es parte de nuestra gente. Recuerden siempre lo que dice el Presidente " todos los pensamientos tienen cabida en el país, inclusive los más radicales, eso sí, en Democracia". Eso nos enseña todos los días el Presidente, a tener respeto por el libre pensamiento.
- Vicepresidente, mi abuela decía "El que no conoce la hierba no debe meterse a brujo".
- Eso es verdad, Aníbal, pero, te repito, nuestro pueblo fue condenado al desconocimiento de su verdadera historia. Fuimos vilmente atropellados en nuestros principios y en nuestros conocimientos ancestrales. La oligarquía se vale de cualquier personaje que sobresalga para asignarle un papel en su programa de dominación del hombre por el hombre, aún por encima de sus ideales y de sus derechos de personas. Eso es la oligarquía, eso fue, la clase dominante por siglos. Y aún quieren seguir explotando y engañando a un pueblo que ha decidido ser libre - como dice nuestro Comandante Presidente - .
- Vicepresidente, Pancho Pérez, mi amigo de Villa de Cura, tiene un dicho que viene muy bien cuando un rico busca a un pobre. Dice así: " Cuando un rico está comiendo con un pobre en compañía o el rico le debe al pobre o es del pobre la comi'a".
- Ja, ja, ja, buena esa, Barbarita. Todos los días uno tiene qué aprender algo nuevo. Ja, ja, ja, muy bueno - Ríe distendido el Vicepresidente.
- Terminé- dice la Ministra - ¿De qué se ríen tanto?
- Ministra, usted estaba concentrada en su trabajo, pero Barbarita que le toca Comunicaciones, está feliz. Le dijo al Vicepresidente un dicho que es verda'ita.
- ¿Cuál es ese dicho?
- "Cuando un rico está comiendo con un pobre en compañía o el rico le debe al pobre o es del pobre la comi'a".
- Ja, ja, ja, Barbarita es una sabia, ja, ja, ja.
El Vicepresidente se levanta de su asiento y va hacia el despacho de la madame Blanca. Toca a la puerta y desde adentro una voz le dice:
-Adelante, entre, por favor.
Abre la puerta el Vicepresidente y entra. Encuentra a madame Blanca detrás del escritorio y frente a ella, sentada, a Ana Mercedes.
- Dígame, señor Vicepresidente, a su orden - Le dice con amabilidad levantándose de la silla.
- ¿Es que no me vas a decir Elías más nunca? Soy Elías, a secas, y sin cargos ni títulos.
- Sí, señor Vicepresidente - Le contesta la madame.
- Me rindo, qué va. Terminamos de enviar los informes. Los muchachos y muchachas quieren comer. Ja, ja, ja, eso no es todos los días. Ja, ja, ja.
- ¿Que quieran comer?
- Ja, ja, ja, no...Que tengan tiempo para comer, ja, ja, ja.
“El Vicepresidente cuando se ríe parece más joven " - piensa la madame.
Se vuelve, mira a Ana Mercedes y le apunta:
- Ana Mercedes, por favor, envía al personal para que atienda a los invitados, y luego que traigan la carta aquí para que el Vicepresidente elija su comida.
- Sí, madame. Con permiso, señor Vicepresidente - Ana Mercedes se levanta y sale del despacho.
- Siéntese, señor Vicepresidente, a su orden - Atina todavía a escuchar Ana Mercedes cuando está cerrando la puerta del despacho. Piensa: "¿Ha llegado la hora de la verdad?".
CAPÍTULO 29
FIDEL TRIUNFA
Eleuterio Colmenarez “levanta” la partida de dominó. Es un buen jugador. Antes, siendo aún analfabeta sabía sacar las cuentas del dominó y ganarle a cualquiera, ahora es un jugador temible. Aprendió a leer y escribir por el método Yo sí puedo y Yo sí puedo seguir de la Misión Robinson. Es un método audiovisual que fue puesto a la orden del mundo por el Comandante Fidel Castro el 1º de mayo del 2003, y nuestro Comandante Presidente lo tomó para ponerlo en ejecución acá; y ahora, nuestro país es Territorio Libre de Analfabetismo desde el año 2005. Esto ha sido reconocido por la UNESCO. Con esto el país cumplió con las metas del milenio antes de vencerse el plazo que estaba contemplado para el año 2015.
Ahora Elauterio está terminando su educación secundaria a través de la Misión Ribas y está próximo a obtener su título de Bachiller, por ello es un jugador de dominó muy difícil de vencer.
El primo de Elauterio Colmenarez se olvidó de su preocupación por la seguridad de su primo, este le dijo que dormirían casa de su suegra. Allí no
Habría problema alguno, pues su casa está frente a la plaza del pueblo y casi al lado del comando de la Policía.
Sigue el primo haciendo sus despachos y Elauterio continúa ganando partida tras partida de dominó.
A las ocho de la noche ya lleva dos horas jugando y ganando. Tiene permiso de su esposa hasta las nueve de esa noche. En esa mala hora entra un niño de trece años corriendo al establecimiento. Es el monaguillo que vive frente a su casa. Le grita en pleno juego:
- ¡Elauterio, hay un carro raro parado frente a tu casa!
- Marianella no está ahí. Ella está casa de su mamá.
- Sí está. El hombre la mandó a buscar y ella regresó y se oyen gritos adentro.
Se para de su asiento Eleuterio y vuela por encima del mostrador. Toma el machete que siempre su primo tiene para ahuyentar a los fastidiosos y sale corriendo. Detrás de él sale todo el bar...
Corren, atraviesan todo el pueblo, sólo se oyen las pisadas de un montón de hombres que corren como caballos salvajes.
Al doblar en la esquina cerca de su casa ven el carro estacionado al frente de esta. El silencio sólo es rasgado por el sonido de los zapatos al saltar sobre el suelo empedrado. Se oye un grito de mujer que dice:
- ¡Es mi marido y lo amo!
Es la voz adolorida y clara de Marianella.
- Lo mataré, hoy mismo lo mataré. Tú eres mía, serás siempre mía, de nadie más.
Entra machete en mano Elauterio. Ve a su esposa con la blusa desgarrada, con lágrimas en sus ojos y sangre en su boca.
Marianella ve a su esposo con ojos de espanto. El hombre, que estaba de espaldas, gira para enfrentarse a su enemigo.
Se lanza Elauterio Colmenarez ya con el machete en alto, esquiva el hombre el primer sablazo. Saca con rapidez de rayo su pistola, para eso fue entrenado.
Sonaron tres balazos a las ocho y cuarto de la noche, de aquel día del Santo Patrono en Pueblo Alegre.
CAPÍTULO 30
LA ASALTA CUNAS
Leonardo y Esperanza se comen alegres sus arepas. Saben quién es la señora del carro blindado. Todos lo saben, nadie lo comenta. Es la Ley del Silencio aprendida desde siempre. Todos y todas le deben agradecimiento y respeto a esa señora.
Como los gobiernos regionales, no se ocupaban de la gente, ella siempre tendía su mano secreta y silenciosa para ayudar a solucionar los problemas del pueblo. Y nos atrevemos a nombrar pueblo porque es así. Ella ha ayudado a todos por igual: a ricos, a acomodados y a la gente más humilde, sin nunca aparecer. Llega la solución a los problemas, pero la mano de quien los solucionó nunca se muestra. Todos sabemos que es la Señora de la Colina. Nadie lo dice, nadie lo comenta, nadie sabe si está o no está en su castillete. Todos y todas han sentido el alivio, el respiro suave que conlleva el haber solucionado una necesidad, un problema, una carestía, un momento de angustia, de incertidumbre personal o colectiva. Ella siempre ha estado aportando la solución silenciosamente, como la suave brisa del Mar de los Caribes, se siente pero no se ve a simple vista.
Se comen sus arepas sentados al lado de la Intercomunal. Pasan y pasan los carros. Es medio día para desayunar. Esperanza ve de frente a su esposo quien es tres años menor que ella. Cuando él, le declaró su amor, ella tenía veintiuno y él dieciocho cumplidos recientemente. Ella se lo comentó a sus amigas. Estaban terminando la carrera de Educación en la Universidad. Bolivariana. Se rieron de ella. Hasta “asalta cunas” le dijeron. Él persistió y la ganó. La convenció y la amó.
Él es persistente y luchador. Finalizó su Bachillerato mientras simultáneamente estudiaba Mecánica Automotriz en el Inces. Doña Elena en ese entonces le llamó:
- Terminaste el Bachillerato y el Inces. Cuando terminó Doña Elena le dijo, Ahora a la Universidad irás.
- Mamá, no te preocupes, a trabajar con gusto iré...- le dijo él.
- A la Universidad irás, Leonardo Noé.
- Discúlpame, madrecita, ya trabajo tengo, mujer pronto buscaré.
- La Universidad, por favor, hijo mío, la Universidad.
- Todo mundo no nació pa'doctor, mamá.
- Eres mi orgullo y esa es mi ilusión.
- No te preocupe, mamá, hombre cabal soy.
- Ahorita eso no basta, hay que estudiar más, hijo.
- Trabajaré para ayudarle a usted, para darle satisfacción.
- Hijo mío, todo lo tengo, inclusive el dinero para tu Universidad ahorrado.
- Venga un abrazo, mi madre, eso no me lo esperaba, pero mi destino está ya echado. A trabajar voy.
Y así Leonardo Noé se salió con la de él: trabaja, se casó con Esperanza que tres hijos de una sola vez le dio.
CAPÍTULO 31
SIN PÁRROCO MISA NO HAY
Doña Elena es muy religiosa. Como hace tres años no hay Cura Párroco en Pueblo Alegre, a la Catedral de la Capital una vez al mes ella va. La lleva Paco Villalobos, el mejor chofer nacido en esta tierra. Él es gentil e inteligente, respetuoso y caballero, buen hablador y mejor historiador de la comarca. Es la historia vivida del país en el último siglo.
La recoge en su casa el domingo indicado a las siete de la mañana. Ella irá a Misa de diez en la Santa Catedral Valenciana.
No sabía Doña Elena que esa sería la Primera Misa de un Cura que de la rancia familia Reverón Mendoza es. La Catedral luce bien arreglada: flores por dondequiera, la ha adornado el mismo decorador que lo hace con San Antonio, el Santo Patrono de su poblado, Alegre.
Doña Elena, como siempre, entra por la puerta principal de la Iglesia de tres naves. Camina hacia la nave del lado derecho y se arrodilla en el primer escalón de aquel lugar sagrado. Pide a Dios salud para todo el mundo, salud para el país, salud y trabajo para la gente de su pueblo, salud y amor para toda la familia venezolana, salud para todos y todas los latinoamericanos (as).
La iglesia está llena. De la concurrencia sale un olor a fragancia cara mezclada con perfumes de barata imitación. Van y vienen los olores mezclándose con el aroma a flores y especias naturales que están en ese lugar sagrado.
Se ilumina toda la iglesia. Doña Elena todavía no ha terminado de encomendar su larga lista a Dios y a Jesús Sacramentado.
De la Sacristía salen los tres seminaristas que llevan humo con olor a Dios esparciéndolo por el aire, anunciando la llegada del mas divino Redentor. Doña Elena fija su aguda mirada en el nuevo Cura que a su primera Misa va. Un vuelco en su corazón siente y la respiración se le acaba. Se acerca a sus ojos el piso de la Catedral. Silencio y oscuridad total.
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CAPÍTULO 32
ESTE PUEBLO DESPERTÓ
El Vicepresidente toma asiento frente a la madame. Los separa el escritorio tan ancho y largo como los años de no verse. Se miran y un ligero temblor pasa por los labios de la madame que dice, al contrario de como ella se siente, con voz fuerte y firme, pregunta:
- ¿Cómo está el Presidente?
- Está bien, trabajando duro, me dijo que te saludara de su parte.
Sorprendida, la madame se desarma y pregunta con un hilo de voz:
- ¿El Presidente sabe que estás aquí?
- Naturalmente que sí. La Prensa mala y tendenciosa siempre inventa que el Presidente aquello, que el Presidente dijo, que lo otro... Sólo puedo decirte que él es igual que cuando lo conociste a las puertas de la Universidad Central.
La madame se recupera y pregunta con coquetería:
- ¿El Presidente se recordó de mí? Sólo nos vimos tres veces y aún no era Presidente.
- Naturalmente que te recuerda. Te lo digo, es algo quizás increíble, el Presidente tiene una retentiva sin igual para los nombres, caras, situaciones, cantidades. Te aseguro que el Presidente estudia todos los días y se mantiene muy bien informado de lo que pasa en el país y en el mundo...claro está, hasta el límite de sus obligaciones. Por ejemplo, el Presidente no tiene qué estar de pueblo en pueblo tapando huecos y resolviendo problemas que son competencia de los gobiernos regionales y locales...pero muchas veces tiene qué hacerlo y lo asume para poder resolverle esos problemas a nuestra gente.
- Últimamente lo he tenido muy presente en mis oraciones y he estado ayudando poniendo mi granito de arena aquí y allá. Como él dice, entre todos podemos hacer esta Patria grande ¿Qué le dijiste para poder venir para acá?
- La verdad, le dije que había encontrado a Blanca Paula, mi amor de la Universidad.
- Ja, ja, ja...no te creo...ja, ja, ja.
-Créelo, es la purita verdad...te mandó sus saludos. Hasta te puedo decir textualmente lo que él me dijo:
"Llévale mis saludos a la jirafa de lo ojos azules y tristes" ¿Recuerdas? Así era como el Comandante te decía cuando tú andabas conmigo.
Los ojos de la madame se llenaron de alegría.
- ¡Qué bueno! ¡De verdad, verdad, él es un hombre excepcional!
Y cambiando el tono de voz preguntó casi inaudible:
- ¿Cómo me encontraste?
-¿Ahorita.?..Bella como lo has sido siempre…Ja, ja, ja, ja.
"El Vicepresidente parece más joven cuando se ríe" -piensa la madame.
- Sencillo, pero increíble... El Presidente nos ordena leer todos los documentos donde vamos a contraer obligaciones de Estado. Vamos a construir unos apartamentos en un terreno donado y tenemos qué saber qué buen samaritano los donó.
La madame mira y asiente.
-De verdad, simple y sencillo, ese terreno lo adquirí por cuotas pagadas con mucho sacrificios a un Banco privado. Primeramente había pensado en buscar financiamiento para construir una urbanización donde pudiesen vivir mis anfitrionas y sus familiares.
- Muy buena idea - acotó el Vicepresidente.
-Disculpa que te contradiga. No, no era buena idea. Ana Mercedes me aclaró el panorama: ese lugar a futuro sería conocido como "la urbanización de las putas" y eso no sería edificante.
El Vicepresidente se pone serio, piensa y luego se echa a reír.
- Ja, ja, ja, Blanca Paula, tu y tus cosas. Siempre tan pelà', sin anestesia ni alcohol, ja, ja, ja.
- Es así, Elías, en cambio ellas viviendo fuera del pueblo, tienen su transporte, las recoge en la capital del estado los jueves a las seis de la tarde y las lleva de regreso los domingos en la madrugada. Las deja a todas frente de sus casas. Y listo, ellas pueden dormir, sacar a sus hijos a los parques, atender a sus maridos o estudiar, porque les exijo que todas estudien, eso sí.
- Muy bien, eres toda una empresaria, ja, ja, ja, ja.
- Búrlate, eso es así. Tengo cuatrocientos ochenta y dos empleados en tierra firme y en la isla tengo otros trecientos cincuenta y tres. Todos son empleados y a la vez socios, pues participan de todas las ganancias y con creces. Tengo tres contadores, dos mujeres y un hombre. Son amigos, pero enormemente competitivos. Se complementan entre sí. Lo que le falta a uno lo asume el otro, y el trabajo sale clarito, como debe ser. Estos negocios están al día con todo. No se le debe nada a nadie. En diciembre pagamos utilidades a todo el mundo por igual, así el capital lo haya puesto yo, y también haya tenido que asumir los riesgos.
- Ja, ja, ja, Blanca Paula, eso se llama empresa social.
- Eso se llama justicia y equidad.
- Coño, me salió otro Presidente, ja, ja, ja.
- Es así, amigo.
Tocan a la puerta, esta se abre y entran Ana Mercedes y un empleado del restaurante con la carta.
- Doctor, buenas noches. La carta, Doctor. Le informo que acá toda la comida es muy sana. Está preparada con muchos productos naturales que cosechamos aquí mismo en nuestra granja.
- Gracias, amigo, lo llamaré en cuanto elija qué voy a comer.
- Estamos para servirle ¿Desea tomar algo? ¿Le apetece un aperitivo?
- Sólo agua fría, gracias.
Abandonan el despacho Ana Mercedes y el empleado del restaurante. El Vicepresidente fija sus ojos verdes en los de la madame Blanca. Esta lo mira y sonríe. Le dice con confianza:
-¿Qué pasa, Elías?
- Le informé, como ya te dije, al Presidente, que te había encontrado. En todos estos años no me he valido de mis cargos para hacerlo, soy un funcionario que he actuado con ética y moral, soy leal a la revolución y al Presidente, siempre acompañaré al Comandante Presidente hasta que él lo considere necesario y conveniente. Es feo hablar de sí mismo, pero considero conveniente decírtelo.
El Presidente sabe todo de sus ministros. Nosotros le informamos diariamente acerca de la marcha de todo el país, y hasta de cómo nos sentimos anímicamente. No es fácil luchar todos los días contra la sarta de mentiras e inventos malsanos que hacen algunos medios de comunicación privados, tanto nacionales como internacionales, porque estos desinforman, inventan patrañas para tratar de confundir a nuestra gente, no es facial, Blanca Paula. Tenemos familia a quienes verles la cara, todos los días y todas las noches, somos hombres y mujeres altamente comprometidos, como te dije con esta revolución bonita y humanista. Menos mal que nuestro pueblo está clarito y consciente de por qué se nos ataca. "No se le tiran piedras a la mata de cují sino al árbol que da buenos frutos".
Ella lo mira fijamente y advierte la preocupación y el dolor que brotan del alma del Vicepresidente.
- Eres un luchador social incansable, esa es tu finalidad y siempre será tu meta Le dice la madame con sincera admiración.
- Soy un ser humano que lucha, que piensa, que sueña y que le da gracias a Dios por estar al lado del Comandante Presidente para servirle al pueblo.
- Noto preocupación adicional en tus planteamientos - Acota la madame.
- El Presidente nos ha pedido que nos cuidemos. Debemos tomar medidas de seguridad extras. Es por ello que ves esos escoltas con nosotros. La extrema derecha nacional e internacional conspira contra nosotros. Quieren arrancar y llevarse los recursos naturales y riqueza que aún conservan los pueblos latinoamericanos a pesar de quinientos años de saqueos de manera continua a que han sido sometidas esas riquezas y recursos que son de nuestros pueblos.
- Este pueblo despertó y hoy está más consciente que nunca del papel histórico que nos toca jugar, como pueblo y como nación aborigen latinoamericana que somos.
- El Presidente está clarito en el papel fundamental que juega y tiene qué jugar aquí, en Latinoamérica y el mundo. Su llamado continuo a la unión es tarea inaplazable. Latinoamérica unida es una potencia en territorio, en población y en recursos naturales...Por Doscientos años las grandes potencias hegemónicas y guerreristas han logrado mantenernos desunidos. Es tarea vital la unión de la América del Sur. Primeramente para demostrar, como dice el Presidente, que sólo unidos podremos salvarnos como naciones y como pueblo.
- La gente de este pueblo no me ve, pero mis oídos, están presentes en todas partes, gracias a Dios. Este estado es revolucionario y será rescatado para beneficio integral de este pueblo, que sufre, que llora, que canta y que añora tener en todos los cargos de dirección pública gente que esté verdaderamente vinculada con ese pueblo.
El Vicepresidente se levanta de su silla. Camina hasta el gran ventanal. Observa las canchas deportivas y más allá las huertas y sembradíos del club. Piensa y se dice para si mismo “Es hermoso ver lo que han logrado en comunidad.” Le dice:
- Eres implacable, hasta contigo misma.
La madame Blanca parpadea. La hora del enfrentamiento ha llegado. Le pregunta tratando de ganar más tiempo:
- Y tu esposa ¿Cómo está?
- Ella sabe que estoy aquí.
- ¿Qué te dijo?
- El Presidente fue muy claro y preciso. Cuando le pedí permiso para venir acá me dijo: "Eso merece un brindis, al fin se mostró. Ella quiso desaparecer y lo logró hasta ahora". Él sabe muy bien que yo no tomo licor. Me dijo también "Pídale permiso a su patrona. Éxito, que le vaya bien". La llamé y le informé que venía para acá.
Temblándole la voz perceptiblemente, la madame Blanca le pregunta al Vicepresidente, en ese momento que él gira para verla, apoyando la espalda en la ventana, “todavía es una mujer digna de ver”:
- ¿Y ella qué te contestó?
- "El día que había deseado que no llegara nunca, hoy llegó"- eso dijo-.
- No soy amenaza para nada ni nadie - Le contesta la madame - No compito con nadie.
- Ella lo sabe. Me pidió poder venir a verte. Tú le proporcionaste uno de los cariños más grandes que tiene en su vida y quiere agradecértelo personalmente - Contesta el Vicepresidente, agregando pausadamente:
- Ella es la compañera ideal que cualquier hombre pudiera desear para amar y para acompañar toda la vida...Es revolucionaria, comprometida con su pueblo. Es una mujer con gran sensibilidad humana, es una patriota.
- ¡Qué bien! ¡Me agrada mucho que me digas eso! La he visto muchas veces. Claro, a cierta distancia, en el metro con los niños, luego en sus vacaciones en la isla, en el mercado y, sobre todo, en la escuela de los niños, cuando eran niños.
- Nunca te vi. Eres un secreto muy bien guardado- Le dice convencido el Vicepresidente.
- Las mujeres siempre tenemos secretos, Vicepresidente, somos diferentes a los hombres. Ustedes los gritan a viva voz, cuando están alegres o desesperados, en cambio, nosotras los sacamos sólo cuando nos conviene - La madame Blanca dice esto seriamente.
- ¿Y tú tienes secretos, Blanca Paula?- Pregunta el Vicepresidente sentándose frente a ella.
- Por supuesto que sí...Como toda mujer tengo también mis secretos - Le dice ella con vehemencia.
-¿Secretos hasta conmigo, Blanca Paula? - Pregunta él muy serio.
- Claro que sí, Vicepresidente, le conocí en la Universidad sólo seis meses, fuimos novios y después pasó aquello.
- Y te perdiste para siempre - Le dice él como resignado, hurgando en el pasado vivido en común.
- Señor Vicepresidente, y luego aparecí ante tu padre y ante tu abuelo. Eres hijo de revolucionario, nieto de revolucionario, y en esos momentos eras un luchador social con un futuro brillante. Eras el mejor estudiante de tu Facultad.
-Y te alejaste, te perdiste, te esfumaste - Le contesta él levantándose y parándose nuevamente a ver por la ventana.
- Vicepresidente, usted era menor y yo era mayor de edad. Era una verdadera "asalta cunas" como me decía Ana Mercedes - Sonríe ella.
- Y dejaste todo. Dejaste carrera, casa, amigas...todo, todo
- Vicepresidente, regresé y hablé con su padre y su difunto abuelo. Les c confesé mi verdad. Esa verdad que acababa de conocer por la enfermedad de mi madre que me tocó enfrentar. Vicepresidente, no fue fácil tener qué confesar "Soy una hija de puta y nieta de puta".
- Blanca Paula, pero tú no lo sabías - La ataja él.
- Pero lo supe, señor Vicepresidente, y su abuelo en su sabiduría dijo unas palabras que le dieron desde ese momento sentido a mi vida: "No hay una mujer más fiel a su marido, que una puta reformada".
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CAPÍTULO 33
HAY CHICHA, CHICHA HAY
Paco Villalobos está en la esquina de Catedral. Va siempre a tomarse una chicha en casa de quien es su amigo desde hace más de cincuenta años: Gregorio, El Chichero. Grita Gregorio cuando lo ve acercarse:
- ¡Hay chicha...hay chicha...chicha hay!
Se ríen, se abrazan, se preguntan por las familias, es el ritual de siempre.
- ¿Desde cuándo no vas a la capital de la república, compadre?
- Estoy viajando corto y con gente conocida, así como p ara no perder la costumbre de hacer los reales. Los muchachos ya están grandes, cada quién agarró su camino y en casa sólo quedamos mi mujer, el gato y yo. Ya tengo pensión digna y decente, el gobierno revolucionario me la otorgó- Le contesta risueño Don Paco.
En eso sale de Catedral un tumulto de gente. Llevan algo o alguien entre ellos. Se suben a un auto, y parten a toda velocidad calle abajo.
Se calma todo. Sigue Gregorio vendiendo su chicha y Don Paco echándole sus historias. Termina la Misa. Cohetes y campanas. Sale todo mundo.
Don Paco sigue parado en el altozano.
- Doña Elena que no llega ¿Qué le pasa a Doña Elena?
El sacristán está cerrando las puertas. Don Paco, angustiado, mete un pie entre ellas...
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CAPÍTULO 34
PRIMERA MISA
Doña Elena estaba orando arrodillada en el escalón del altar cercano a la puerta de la sacristía. Mira complacida la salida del cortejo que acompañará al joven José Armando Reverón Mendoza en su primera Misa Cantada en la Catedral de su ciudad natal.
Doña Elena fija su mirada en aquellos ojos profundamente azules y un sobresalto le viene a su corazón. El cura es su hijo, Leonardo Noé Núñez, natural de Pueblo Alegre...Se desmaya Elena.
Una señora encopetada dice:
- Sáquenla de aquí. Llévenla a una clínica.
Otra señora dice:
- Vamos a llevarla al hospital.
Y la gran mayoría de la gente dice:
- Vamos a llevarla a la esquina donde está el CDI.*
* Centro de Diagnóstico Integral.
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CAPÍTULO 35
PRIMER VIERNES
Regresan del mercado de mayoristas Leonardo Esperanza. Pasan recogiendo a sus hijos casa de la mamá de Leonardo.
Doña Elena está como siempre en el porche tejiendo. Tejiendo y pensando si su hijo compartirá lo que le sucedió en el día de hoy.
Leonardo Noé estaciona su camión delante del carro de su esposa. Se bajan. Los dos juntos entran a la casa de Doña Elena.
- Buenas tardes, mamá.
- Buenas tardes, hijo ¿Cómo les fué?
- Bien, mamá. Sucedieron cosas extrañas, pero después te contaré. Hemos venido a recoger a los niños para irnos a la parcela ¿Los niños ya comieron, mamá?
- Claro que sí. Se bañaron y comieron, hijo.
- Está bien, mamá, gracias. Nos veremos el domingo.
- Recuerda: hoy es primer viernes y este domingo iré temprano a la Catedral a comulgar. Me llevará Don Paco Villalobos. Estaré de regreso en la tarde.
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CAPÍTULO 36
BALAS EN LA PIEL
Suenan los tres balazos. Las balas no quedan como a veces colgadas en el aire. El sonido es diferente. La bala ha encontrado cuerpo. Las balas han encontrado sangre.
Vuela Marianella para salvar a su marido. Vuela el perro que de su cuerda se ha desatado. Los tres primeros disparos en las carnes y huesos de Elauterio han dado.
El asesino lo ve como loco en el suelo tirado. Vuela el perro, vuela Marianella y se atraviesan.
Las balas nuevas penetran al perro, rozan al salir de este el cuerpo de la esposa. Llegan y entran los hombres que, detrás de Elauterio, todo el pueblo ha recorrido.
La pistola en mano humeante, todo se ha consumado.
Un mal hombre a otro bueno ha matado.
Desgracia total.
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CAPÍTULO 37
A LA HORA QUE LLEGUEN
El Vicepresidente pide que le sirvan pescado del mar cercano, ensalada cocida, plátano verde en tostones y litros y litros de agua y café negro. Comerá en el restaurante.
El empleado abandona nuevamente el despacho de Ana Mercedes, la administradora. Allí están el Vicepresidente y la madame Blanca.
- ¿Tienen toda esa cantidad de comida ya preparada? - pregunta a la madame.
- Se prepara al instante. Todo es lo más fresco posible. Nuestros clientes nos hacen el favor de esperar.
Ríe sonoramente el Vicepresidente por la pícara respuesta.
- Eres una mujer de recursos ¿A qué hora abre el club nocturno?
- A la hora que lleguen los clientes.
- ¿Y a qué hora cierran?
- A las tres de la madrugada en punto.
- ¿Y si hay un cliente especial?
- Todos nuestros clientes son especiales.
- Definitivamente, por allí no llegaremos a ninguna parte.
- No entiendo ¿Dónde quiere usted llegar?
- ¿Nosotros somos tus clientes?
- Señor Vicepresidente, ustedes son nuestros invitados - Contesta la madame burlonamente.
- ¿Y cual es la diferencia?
- El cliente paga y ustedes no. Ja, ja, ja, ja - Ríe complacida la madame.
- Eso no es justo. Debemos pagar por nuestros alimentos.
- Es cortesía de la casa. Es un honor, para el que no está hoy aquí, porque en el palacio del pueblo, trabajando se quedó.
El Vicepresidente se levanta, se dirige a una pared lateral y ve lo escrito en una pizarra acrílica.
- ¿Recibirán mañana a un embajador?- Pregunta con sorpresa-.
- Honor que él nos hace, señor Vicepresidente.
Tocan a la puerta, el Vicepresidente va y la abre. Es Ana Mercedes.
- Señor Vicepresidente, está lista la cena.
- Elías, te dije que soy Elías, a secas.
- Sí, señor vicepresidente, gracias - Contesta Ana Mercedes desde la puerta abierta.
- Esto como que es mal de familia - Le dice riendo el Vicepresidente.
La madame se levanta, rodea el gran escritorio y los tres se quedan parados en la puerta abierta. El Vicepresidente se hace a un lado para que pase la madame.
- Con permiso -dice la madame y pasa muy cerca del Vicepresidente. El aroma de su perfume queda flotando en el aire. Piensa el hombre:
¡Dios mío! ¡Qué mujer!
Se dirigen los tres al restaurante. Ya están sentados la Ministra y parte del personal de apoyo. El otro grupo está montando guardia fuera del edificio. La madame, acompaña al Vicepresidente hasta la cabecera de la mesa, le saca la silla para que este se siente. Él se sienta y le dice:
-Por favor, acompáñenos.
La madame le mira sorprendida. El Vicepresidente se levanta de nuevo de la mesa.
- Señor Vicepresidente, no creo que sea conveniente- Le dice con un hilo de voz.
- Por favor - insiste él.
La Ministra interviene.
- Acompáñenos, señora, por favor.
- Muy bien...por favor, esperen un momento.
La madame camina hacia el otro extremo de la mesa donde está de pie Ana Mercedes, como le corresponde, para dirigir y acompañar al personal. Se le acerca, le da instrucciones y esta se aleja por la puerta de los servicios.
La madame, desde el otro extremo, vuelve su vista hacia donde está el Vicepresidente. Este continúa de pie, esperándola.
Camina lentamente la madame hacia donde él se encuentra. Se sienta a su lado en la gran mesa y al instante entra el personal a servir la comida. Todos los comensales son todavía jóvenes. Todos están sometidos a grandes presiones. Están ya acostumbrados. Son un verdadero equipo de trabajo, pasan muchas horas juntas y juntos, pero pocas veces pueden compartir una comida en un restaurante.
Edelmira, la asistente de la Ministra, rompe el hielo -como siempre - diciendo en voz alta desdel el otro extremo de la larga mesa:
- Vicepresidente, de comernos tres empanadas y una malta en El Palito esta madrugada ¡A comer en una mesa de banquete con vajilla de plata! Hay una gran diferencia
¿Verdad?
Todos ríen, son jóvenes y sobre todo son camaradas. Gente sencilla, gente de pueblo.
El Vicepresidente comenta la apertura de la Campaña Electoral. El acto inicial fue un éxito. El Comandante sólo debía hablar una hora, según sus médicos, pero no pudo cortar el discurso a esa hora, pues el pueblo quería escucharle un poco más y él, complacido, lo aceptó.
La madame, visiblemente emocionada también por la conversación, emitió su opinión:
- Sí, el pueblo se volcó a las calles. En todo el recorrido le lanzaban de todo: besos, bendiciones, flores y sobre todo le prodigaron y demostraron amor con lealtad espontánea.
- ¿Y cómo sabes tú eso?- Pregunta el Vicepresidente.
- Vicepresidente, yo estuve ahí, estuve en todo el recorrido. También hago campaña por el Presidente. Por ejemplo, desde aquí sacamos el material para el recorrido casa por casa. Fotocopiamos acá, y en nuestras oficinas de la isla. Esta semana entregaremos el tríptico número diez mil. A ese acto fuimos en motocicletas, era la única forma de acompañarlo.
- Muy interesante, muy interesante ¿Cómo es eso de que entregarán el tríptico número diez mil? ¿Es un tríptico informativo? Cuéntanos tu experiencia.
La madame se dio cuenta que esta vez había hablado demasiado. Bajó la mirada a su plato y se quedó callada.
- Cuéntanos, Blanca Paula, cuéntanos cómo han hecho para poder entregar los casi diez mil trípticos y qué tríptico es ese? - pregunta nuevamente el Vicepresidente.
La madame le mira suplicante y le dice:
- No es nada, señor Vicepresidente, es que hablé demasiado. Es la emoción de ver ya sano y en campaña al Presiente. Sólo eso tengo qué decir.
- Ja, ja, ja, ni siquiera has comenzado a hablar, Blanca Paula, nos gustaría escuchar de primera mano ¿Cómo se han organizado ustedes para hacer campaña por el Presidente? - Le dice, complacido, el Vicepresidente.
- ¿Por dónde empiezo, Vicepresidente? - Responde ella con voz vacilante.
Todos comen en silencio, mirando con curiosidad hacia donde está la madame, quien se da cuenta que está atrapada.
- Por el principio, Blanca Paula, comienza por el principio. El Presidente nos dio permiso para comer aquí hoy. No volveremos a la capital hasta mañana por la tarde, ya mi esposa también me dio permiso ¿Entonces...? Empieza por el principio ¿Cómo te motivaste para hacer campaña por el Presidente?
La madame se dio cuenta que estaba atrapada y en público, y era una petición personal del Vicepresidente de la república, amigo y camarada del Presidente. Pensó rapidamente, tomó fuerzas y comenzó su relato.
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CAPÍTULO 38
TE HAN MATADO
En mala hora han matado a Elauterio Colmenarez, el sacristán de los pobres, el sacristán de los ricos, el Cura sin ser Cura, el que atendía en su catecismo a los niños, el rezandero.
Los hombres que con él vinieron del bar en plena carrera se abalanzan dentro de la casa. El perro muerto está también, por la segunda andanada de disparos. Su esposa está sobre él que permanece en el suelo tirado.
El asesino, pistola en mano, quiere fugarse. Marisela, la amiga de ellos, se le cuelga en el cuello como una mona. Entra el primo, entran los hombres que la partida de dominó ha dejado por acompañar a su amigo, a quien en mala hora le han avisado, que su mujer de la casa de su mamá ha regresado para atender el llamado del antiguo novio, que con matar al esposo la había amenazado. Se cumplió el designio de aquel, el viejo dicho había hablado: No te cases con mujer bella que otro hombre ha dejado. Hombre no deja mujer. Por eso, Elauterio, te han matado.
Arrastraron al asesino para colgarlo en la plaza. La gente en la retreta creía que iban a colgar una piñata.
Entre cohetes, música, gritos y fuegos artificiales la confusión por ratos reinó. Sólo unos pocos sabían por qué arrastraban a un cobarde para colgarlo en plena vía pública.
Apareció el mecate para cumplir la misión. Los policías en sus puestos ajenos a la confusión ven a las mujeres llorando y no saben para dónde correr. Entre los fuegos artificiales ven el mecate aparecer. Tantas manos quieren hacer el nudo que ninguna lo puede hacer.
Vuelan los policías disparando al aire para la gente dispersar.
¿Qué pasó? Paren la música ¿Por qué lo van a matar?
¡Este desgraciado mató a un hombre,
Un hombre de carta cabal,
A Elauterio Colmenarez,
Un hombre amigo sin igual!
Los policías se lanzan para impedir la ejecución. Por el micrófono de la orquesta, un hombre dice que murió Eleuterio Colmenares sin aviso y sin razón en manos de un hombre malo. La vida le cegó.
Alcanzan los policías a agarrar al hombre malo. Se lo quitan a la población que bien rabiosa y llorosa está. Lo tiran de los pies y lo arrastran, logrando librarlo momentáneamente de que lo linche la poblada. Lo meten en la comisaría para poderlo guardar.
El pueblo la emprende a piedras contra las ventanas, puertas y paredes.
Los policías gritan y disparan diciendo que ellos son la ley.
Llega la Guardia Nacional a quien mandaran a buscar. Gases lacrimógenos.
El pueblo pide "Dennos a ese hombre para picarlo en pedacitos y lanzarlos en la mar, que sepultura no merece el que a tan buen hombre se atrevió a matar"
Por eso, los periódicos regionales y la gran prensa privada nacional, publican a la mañana siguiente:
Poblada descontrolada en Pueblo Alegre. Alos policías querían matar.
Toque de queda.
Nadie sale de sus casas
Hasta que se puedan calmar.
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CAPÍTULO 39
¿DÓNDE ESTÁ DOÑA ELENA?
Don Paco Villalobos saca el pie de entre los dos portones. El sacristán, sorprendido con su mirada, pregunta:
- ¿Ey, qué sucede?
- Estoy esperando a una señora. Debe estar allí adentro - Le dice avergonzado por haber evitado que se juntaran ambos portones.
- Aquí ya no hay nadie, todos se han ido, solo queda Jesús sacramentado en el altar. Permiso, señor, pero voy a cerrar.
- Tiene qué estar allí. Por esta puerta no ha salido. Tengo horas esperándola aquí parado.
- Un Cura hoy se ha ordenado. Seguro que a la celebración lo ha acompañado. Estoy cerrando las puertas porque yo todavía no he almorzado.
- Disculpe, señor amigo, esa señora de palabra y seria es. No puede haberse ido sin antes haberme avisado. Eso no lo tiene por costumbre.
- Aquí en Catedral esa señora no está. Permítame, señor, que las puertas voy a cerrar.
Termina de sacar el pie y el cuerpo Don Paco y la puerta se cierra completamente. Son las dos de la tarde y Doña Elena no ha aparecido.
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CAPÍTULO 40
¿QUÉ VERDADERAMENTE PASÓ?
Llegan Esperanza, Leonardo y los niños a la parcela. Trabajan los dos atendiendo a la gente. Pagan, cobran e intercambian productos con los demás parceleros que han ido a su casa a recoger lo que les ha correspondido del viaje al mercado mayorista.
Leonardo le paga a todo el mundo. La plata que le devolvió el policía El Chino ha servido para saldar cuentas.
El viaje, por el retardo, fue un fracaso. Leonardo y Esperanza no cuentan el caso ese día acontecido con los policías y la señora de La Loma.
Esa noche, en la penumbra de su alcoba, los esposos, en voz muy baja, para no despertar a los niños, se cuentan lo pormenores del día.
¿Qué verdaderamente pasó? ¿Por qué la señora apareció a esa hora? ¿Quién le avisó, quién la alertó? ¿Por qué pasó lo que pasó?
Un sólo nombre sale al aire como un suspiro:
Fue Doña Elena que habló.
Este domingo en nuestra visita a su casa hablará mejor.
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CAPÍTULO 41
LOS(AS) CINCO
Todas(as) tienen una historia, o más bien, dos historias. Una graciosa, que cuentan en rondas de amigos (as) y otra, tal vez triste, que es la historia verdadera.
Todos (as) se conocieron el mismo día, en una fiesta de Pueblo Alegre, una fiesta patronal. Tenían entre dieciocho y veinte años. Ya de eso hace treinta largos años.
Las fiestas patronales de ese pueblo eran buenas, hermosas, alegres y famosas. Venían los estudiantes de todos los pueblos vecinos a ver la marcha de los jinetes en sus mejores caballos adornados con plata y oro.
Los toros coleados se realizaban en la llanura de la sabana.
No se dormía de viernes a domingo. Toros coleados, retretas, bailes y parrandas se sucedían unos detrás de otros.
No había hoteles, sólo la posada "Las Quince Letras" que no alcanzaba a abastecer la demanda de habitaciones.
Los visitantes en el recodo del río se bañaban y de ropa se cambiaban. Los carros y camiones hacían de habitación y como nadie dormía a hora alguna y todo era aventuras, risas y bien dar amor, a los nueve meses las muchachas se presentaban con un retoño o una flor.
A ellos (as) nadie los preña, porque dicen que son completos (as), que tienen amor para dar, que son capaces en todo terreno, que sólo parir no han podido todavía, tal vez algún día será, y podrán decir: -"Ahora si estoy completo (a), ahora sí me puedo casar"
Son las geishas sin ser japonesas, se ríen, brincan de emoción al ser protagonistas del sexo diversidad.
Son los más alegres del mundo, saben de concursos de belleza, de vestidos, de peinados, pero también son profesionales de otras áreas. Son amigos fieles a todo dar, acompañan a sus gentes en las buenas y en las malas, sobre todo en enfermedad.
Fueron los cinco amigos (as) jóvenes, aquellos que dieron origen a la famosa canción de diciembre que alegraba el famoso cómico de televisión. Son los (as) amigos (as) de todos (as), aquellas, que decían cuando algunos (as) de ellas caminaban en una pasarela imaginaria, pasando al frente de un lleno bar... ¡Otro cinco! era este su grito de batalla, todos reían, todos gozaban. Jamás a ningún hombre o mujer transeúnte se le había ocurrido pensar que son hermosos seres que calladamente siempre gritan: aquí estamos, existimos, somos humanos, somos hermanos y hermanas.
Son seres humanos que a fuerza de honor, dolor, dignidad y trabajo han logrado que el mundo no voltee su cara al verlos caminar en las calles diciendo a cada rato: sentimos en carne propia la discriminación, la soledad no es buena compañera, unámonos para que todos (as) sientan y vean que existimos, que trabajamos, que vivimos, que soñamos.
Felicitaciones a los verdaderos revolucionarios que en su proceso de inclusión, no discriminan a nadie por su color, pensamiento, tendencia sexual o forma de actuar.
Felicitaciones a los que piensan que lo que hagan dos personas mayores de edad, dentro de cuatro paredes, es su responsabilidad y les atañe sólo a esas dos personas, eso se llama privacidad.
Dios bendiga nuestra Constitución, nuestra Carta Magna, que nos señala que el respeto a todos y todas es la forma de cantarle al mayor logro humano: la libertad.
Seamos capaces de visibilizar a todo el mundo con respeto, con amor y libertad.
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CAPÍTULO 42
TAN CERCA Y TAN LEJOS
Don Paco Villalobos vuelve a la esquina de su amigo Gregorio El Chichero.
- Compadre ¿Todavía usted no se ha ido a Pueblo Alegre?
- Doña Elena no ha aparecido. La iglesia la ha cerrado y todas estas horas en el altozano he estado parado.
-Llame usted a la casa de la señora Elena, a ver si con alguien haya regresado.
- He llamado muchas veces a su casa, nadie ha contestado.
- Seguro están en la fiesta del Santo Patrono en la procesión a la que Doña Elena nunca ha faltado.
- Compadre, tómese algo. Usted ya no está para esos trotes, Usted está muy preocupado.
Han pasado ya muchas horas, la Misa de las cinco de la tarde ha terminado.
Salen las viejitas y jóvenes. Muchos también han asistido a la primera Misa en la mañana del nuevo Cura ordenado.
- Dénos dos cafés, Don Gregorio, que la hora de la chicha ya ha pasado.
Se acercan dos amigas viejas que a la Misa de la mañana también habían asistido.
Esperando su café una le comenta a la otra:
-¿Cómo seguirá la señora que esta mañana antes de la Misa se desmayó?
- La trasladaron al hospital porque en la caída un fuerte golpe en la cabeza se había dado.
Don Paco se acerca más a las viejitas y les pregunta con un hilo de voz:
- ¿Dónde llevaron a esa señora que esta mañana se desmayó?
- Deben haberla llevado al hospital civil, porque la cabeza con el piso se rompió.
Sale apurado Don Paco a buscar su carro que en el estacionamiento dejó. Sale de este y vuela al hospital civil que está situado al otro extremo de la ciudad. Llega asustado el buen viejo, se baja y tembloroso se dirige a la emergencia.
- Señora enfermera, por favor ¿Habrán traído a Doña Elena esta mañana?
- Pregunte en Información, son muchos los pacientes que aquí reciben atención.
Don Paco camina con la rapidez que los años a sus cansadas piernas le permiten, más que cansancio es ansiedad y miedo.
- Señor, esta mañana trajeron para acá a una señora desmayada. Dígame dónde está.
- No se, señor ¿Cómo ella se llama? ¿A que hora ingresó?
- Es Doña Elena Núñez, se desmayó en Catedral.
- Déjeme ver la lista, señor, espere. Aquí no aparece Doña Elena.
- Y, entonces ¿Dónde está?
- Estará en otro hospital de esta ciudad.
Sale Don Paco, pregunta al portero qué otro hospital hay en la ciudad.
El portero le informa acerca de los que él conoce y puede ahora recordar.
Sale Don Paco de ese hospital. Vuelve a llamar a casa de Doña Elena desde su celular. Nadie responde. Es día del Santo Patrono, domingo, seguro en la procesión deben estar.
Don Paco va de hospital en hospital. A las ocho de la noche regresa de nuevo a Catedral. Gregorio, el chichero, se asusta al volverlo a ver llegar.
- Compadre ¿Qué ha pasado? Pensaba que usted al pueblo había ya regresado.
- No he encontrado a Doña Elena y en su casa nadie responde.
Don Gregorio va a recoger los enseres de su negocio. Le dice:
- Compadre, espere, a Doña Elena la vamos a encontrar.
La cocinera del turno de la tarde apenas puede oír la conversación de los dos viejos amigos.
-Don Gregorio ¿A quién buscan?
- A la pasajera de Don Paco. Vino a Misa esta mañana y no la han podido encontrar.
- Don Gregorio, cuando fui esta mañana a llevarle la comida al CDI, mi esposo me dijo que llevaron a una señora que se desmayó en Catedral. Y todavía debe estar allí
- ¿Cuál CDI, hija mía? - Pregunta Don Paco.
- El que está allí mismo cerca, más abajo de la Catedral.
Sale Don Paco apurado, detrás de él va su amigo Gregorio, el chichero.
Caminando llegan al CDI los dos viejos. En Información preguntan a una misma voz apremiante:
- ¿Aquí está Doña Elena, traída esta mañana de la Catedral?
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CAPÍTULO 43
LA REVOLUCIÓN AVANZA
"El Presidente ha soportado estoicamente todos los ataques, tanto de adversarios externos como internos, se han confabulado en contra de un pueblo intrínsecamente unido a su Presidente, constitucionalmente elegido para realizar la primera revolución del siglo XXI. Ese es el mandato de la mayoría de un pueblo que se negó a seguir siendo vasallo de Imperio alguno, que con adelanto científico tecnológico guerrerista pretenda poner de rodillas a todo un mundo, que reclama con dignidad su derecho a ser libre y soberano.
Los adversarios de la revolución tienen poder. Es la ultraderecha internacional acostumbrada a quitar y poner gobiernos que no son afines a sus intereses, a explotar pueblos con la finalidad de acrecentar su capital, no importándoles los daños irreparables, que infringen a la naturaleza y a la población de cualquier país que tenga recursos naturales que a ellos les interese para depredar.
Acá, en nuestro país, ese accionar de la ultraderecha ha sido más acentuado y descarado. Para ello, se han unido a la derecha nacional que por siglos y siglos ha esquilmado a este heroico pueblo, que ha resistido a esos saqueos enfrentándolos con dignidad generaciones tras generaciones.
Las luchas de ayer, las resistencias de ayer, nos han llevado a las victorias de hoy. Pero ¡Cuánto han costado estas victorias al pueblo! Cuantos sacrificios, cuantos seres arrastrados, empalados y luego fritas sus cabezas en aceite caliente, para ser exhibidas en las plazas públicas, o en los antiguos caminos reales, para tratar de amilanar y atemorizar a un pueblo, que desde hace siglos decidió ser libre y que el soberano sea el pueblo!
El gobierno ha tenido qué enfrentar traiciones, infamias, mentiras miserables, burlas públicas a sus líderes, chistes soeces, maledicencia, inventos, aumentos de medias mentiras, golpe de estado, falsas sentencias, policías corruptos, militares traidores a su gentilicio, políticos comprados por intereses extranjeros, conjuras internacionales, atentados, vilipendios en fin, todo un conjunto de artimañas que cualquier ser humano sin suficiente resistencia moral, política y dignidad se hubiese quebrado y terminado lanzándose en manos del capitalismo explotador y sin patrias.
La revolución avanza. El pueblo al lado de su Presidente ha logrado conquistar lo que por derecho propio le ha pertenecido y le había sido arrebatado, quitado, robado por una clase dominante que por siglos se ha valido de todas las artimañas para afianzar su dominación aplastante, sobre una población cada día más numerosa, cada día más pobre, cada día más explotada.
La clase dominante se ha erigido como clase que castiga, desde el deseo de liberación, hasta la expresión pública por la liberación de un pueblo oprimido al cual pertenece esta clase. Es el peor verdugo de su propia gente, que les tributa el beneficio derivado del exprimir constantemente el sufrir, el dolor, las tristezas y esperanzas de un pueblo bueno, que sólo lucha por el logro de un futuro mejor para sus hijos. Ya no piden beneficios para ellos. Como padres de esta generación, la lucha es para que sus hijos no tengan qué pasar por todas las penurias y privaciones del no poder satisfacer las necesidades primarias, que cualquier ser humano cree merecer por vivir en este país." Nuestros pueblos aborígenes ha sido exterminados, solo quedan cuarenta y dos que la constitución bolivariana protege con esmero y humanismo, pues ellos son el resguardo de la dignidad de millones de seres masacrados para imponer por la fuerza un imperio explotador, que siendo en número muy inferior, eliminó gran parte de la población de todo un continente sometiéndoles por siglos a un constante saqueo y explotación. Esta es la triste verdad real.”
La madame Blanca piensa todo esto a medida que se levanta de la mesa y avanza hacia el centro del comedor para hacer la exposición al vicepresidente y sus acompañantes.
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CAPÍTULO 44
PASADO, PRESENTE
Los dos únicos rezanderos del pueblo, un hombre y una mujer, a las 8:15 de la noche, son encontrados tendidos cuan largos eran los dos, sin conocimiento. Uno tendido en el suelo de su casa, muerto de tres balazos que le cegaron la vida: la otra, tendida en la Sala de Observación del Centro de Diagnóstico Integral a una cuadra de la Catedral.
Don Paco se lleva las manos a la cabeza, porque Doña Elena hace horas no despierta.
Los médicos le piden los datos de la bella señora dormida. Le han hecho todos los exámenes. Le han administrado las medicinas. Es una fuerte conmoción. El golpe su cerebro afectó. Esperemos. Esta noche estará bajo estricta observación.
Don Paco saca su celular. Al suelo lo quiere lanzar. Se ha quedado sin baterías. El teléfono está descargado.
- Aquí es donde tengo registrado los números de los familiares de Doña Elena.
- Compadre, regresemos a mi casa. Allí recargaremos la batería. Lo importante es que a Doña Elena hemos encontrado.
Los dos amigos salen del centro de asistencia donde está Doña Elena. Es noche cerrada. Es el día del Patrono de Pueblo Alegre y, por primera vez, en su vida, Doña Elena a la procesión del santo ha faltado.
Caminan calle arriba, pasan frente a la Catedral. Don Paco, a sus puertas, pide a Dios que Doña Elena despierte para que todo siga igual. Ignora el buen viejo que ya nada será igual.
El pasado se hace presente gritando: "¡Aquí estoy! ¡Por más que han tratado de ocultarme sigo siendo lo que soy: la verdad!".
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CAPÍTULO 45
ROMAN-CE
Los (as) cinco son amigos (as) entrañables. Con trabajo y esfuerzo han logrado triunfar en el mundo social y económico. Todos y todas los que les conocen dicen que amigos (as) como ellos (as) no hay, pero si los buscas por las malas también los vas a encontrar. Si te metes con alguno de ellos, de seguro lo vas a pasar muy mal. Es mejor tenerlos de amigos porque así no tienen rival. Si quieres dártela de vivo con alguno de ellos, quieres agredir, mejor buscas abogados y médicos porque a la cárcel y al hospital vas a ir.
Se comportan como niñas débiles y frágiles. Son instruidas y educadas. Hasta monjas podrían ser. Búrlate de algunos de ellos que pasarán de comportarse como si fuesen niñas a pelear como hombres.
Dales afecto y respeto y nada pasará, trata de engañarles y bien caro lo pagarás.
Uno se llama Román, para sus amigos y amigas intimas es Romance. Tiene amistades en todos los estratos sociales. Entra fácilmente a las casas de abolengo y antiguas familias con ínfulas de grandeza desde la Conquista y tiene amigos y amigas que les cuentan sus secretos en confidencias, también en los barrios con gente sencilla, son llamados para atender y ellos gustosos son seguros servidores sociales. Román es colaborador en toda fiesta y vendimia de beneficencia. Es el primer invitado. Arregla todo. Es decorador - y de los mejores - . Muchas veces es tan importante como los dueños de la fiesta. La celebración sin él nada sería, como él dice: le pone el chic fabuloso a todo acto.
Román es amigo de curas, monjas y sociedades religiosas, porque decora los santos y vírgenes como nadie lo ha hecho antes de él aparecer. Román es amigo de los novios porque hace bellezas para la iglesia y el salón de fiestas. Román ayuda a decorar el nuevo hogar. Román es imprescindible. Román es amigo y confidente de todos y todas. Román decoró la Catedral para la primera Misa de esta mañana. Román decoró ayer el Santo de Pueblo Alegre.
Román estaba en Catedral detrás de Doña Elena. Román también observó, lo que ella vio, antes de desmayarse.
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CAPÍTULO 46
QUÉ COSA MÁS HERMOSA
La madame Blanca está atrapada. Debe explicar todo, como dice el Vicepresidente debe empezar por el principio.
-Soy Administradora. Estoy haciendo un postgrado en la Universidad Bolivariana. Estudio con una de mis anfitrionas en un pueblito llamado Villa de Cura. Es la Misión Sucre que está dedicada a la educación universitaria. Estudiamos de lunes a jueves. De allí, de esa misión, me viene el conocimiento sobre la Ley de los Consejos Comunales. En una aldea en ese pueblo tuve el honor de conocer al Ingeniero Hugo Bermúdez, fundador de esa Misión.
La primera lección que me dio fue: "Camarada, esta es una metodología que se basa en el principio IAP. Que es partir de la Indagación, Acción, Participación. La Indagación se refiere a que esta es una educación andragógica, de adultos. Ustedes deben investigar. La acción se refiere a que deben aprender haciendo, como dice Don Simón Rodríguez, y la participación es el compartir saberes y experiencias ya que lo aprendido en y con la comunidad y convertido en conocimiento científico a través de la sistematización debe volver a la comunidad en forma fácil, sencilla y entendible. Es que en este proceso formativo debemos tomar en cuenta la experiencia de la comunidad como ente protagonista de este proceso".
Todo esto quiere decir que este proceso es un encuentro de saberes y experiencias con la finalidad de crear conocimiento. Desde las bases, desde un pueblito del interior del país, el pueblo organizándose para construir las leyes que van a guiar este proceso. ¡Qué cosa más hermosa! Recuerdo que en Formación Socio-Política se discutieron parte de los artículos de la Propuesta de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales, luego esas propuestas fueron acogidas en la Ley Orgánica. Recuerdo en especial el artículo 2 sobre los Consejos Comunales. Dice:
"Son instancias de participación, articulación e integración entre los ciudadanos, ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades, en la construcción del modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y justicia social"
¡Qué ley tan hermosa le ha regalado nuestro Presidente a su pueblo para que se organice!
Este concepto lo aplicamos aquí en esta empresa, aquí todos somos iguales. Esta es una empresa que se basa en los valores sociales, principios y ética revolucionaria. Pertenecemos al Consejo Comunal de La Loma de Pueblo Alegre, y hemos logrado aplicar los conceptos de empresa social, empresa familiar, aplicando el colectivismo y todo esto en armonía como lo indica siempre nuestro Comandante, como lo es la igualdad y la horizontalidad.
- ¡Qué interesante! ¿Te fijas por qué es tan importante saber tu experiencia de primera mano? -Acota el Vicepresidente.
La madame cree que con esto es suficiente, ya se retira del centro del salón cuando el Vicepresidente la frena:
- Epa, sólo estás comenzando, te interrumpí sólo para acotar eso...Cuéntanos todo.
- Está bien.
Se devuelve la madame Blanca, respira profundamente y continúa:
- El pueblo organizado junto a su Presidente logran la aprobación de la primera ley verdaderamente revolucionaria. Es la Ley Orgánica de los Consejos Comunales. El pueblo comprendió que organizado y unido, no tiene pierde con nada ,ni nadie. Al principio la derecha opositora se burlaba, reía a mandíbula batiente diciendo: "-¡Qué Consejos Comunales nada! ¡Esa es una pendejada de esa pobre gente!"
El pueblo se organizó. El Presidente le dijo: "- Los Consejos Comunales son el ente rector de lo que se hará en cada comunidad, la máxima autoridad será la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas de cualquier pinta o color con tal de que vivan en esa comunidad"
Dejan de reír a mandíbula batiente, se dan cuenta que la cosa va en serio
. Se apresura la derecha golpista a participar en la elección de los Consejos Comunales. Son minorías como siempre pero ya no ríen a mandíbula batiente. El Presidente los ha invitado a democráticamente participar. Ellos sólo, lo que han querido, es lograr a toda costa, que sin votos y mandato del pueblo, ellos mandar para saquear lo que ahora le pertenece a todo el pueblo.
Acostumbrada está la derecha internacional y nacional a unirse para el pueblo pobre explotar. Logran entrar a los Consejos Comunales y desde adentro los quieren hacer explotar, pero allí también está el pueblo bueno organizado para esta batalla dar y ganar.
Luego se acercaban las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional. Se inscriben en toda elección para Consejos Legislativos, Juntas de Condominio o Reinas de Carnaval. Esta derecha está loca de atar, de ciento sesenta y cinco diputados de la Asamblea Nacional logran sacar sesenta y cinco y al mundo gritan que son mayoría. Quieren ir contra las matemáticas. Quieren hacer como Bush que fue elegido Presidente de su nación contra toda lógica, honestidad y razón. Le eligieron siendo votado por una minoría. La derecha de este país quiere al mundo demostrar que sesenta y cinco diputados por ellos en elecciones sacados, son más que noventa y siete, que la Revolución ha ganado.
Así, de elección en elección, de victoria en victoria, se acerca la revolución a la hora de la verdad: la elección presidencial del año 2012. Se unen todas las fuerzas contrarrevolucionarias: derecha, ultraderecha, empresarios golpistas, nacionales e internacionales, se reunifican para ir contra el pueblo, quieren volver a tomar el poder para saquear los bienes del pueblo. Este pueblo que ha despertado, que con ojos abiertos marcha hacia la conquista de una vida mejor, nunca-jamás se dejará engañar con pitos o slogans publicitarios. Siempre nuestro pueblo, sabrá que la verdad está con los pobres de los barrios, gente auténtica, sin poses ni roces.
Hoy es la verdadera confrontación de dos formas de vida: el capitalismo inviable en este mundo o el socialismo fundado en el amor al colectivo, en la práctica del humanismo.
-Blanca Paula, nos estás dictando la mejor clase de formación sociopolítica que hombre o mujer de nuestro pueblo y su gente nos pueda dar - Dice emocionado el Vicepresidente.
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CAPÍTULO 47
CAFÉ DE TRUJILLO, EL MEJOR CAFÉ, SEGÚN ESCALONA
El Presidente ha trabajado toda esta semana dando los últimos toques al Bono Petrolero para el pago de las prestaciones sociales de los empleados públicos. No es una deuda de su gobierno, sino de gobiernos anteriores, pero él ha dicho que es justicia el pago a los que dedicaron toda su vida al servicio público de una nación, así que hoy emitirá los bonos en un lugar simbólico como lo es la Faja Petrolífera del Orinoco.
El bautizo del Bono se hará sobre la tierra que alberga la reserva de petróleo más grande del mundo: 297 mil millones de barriles, reservas comprobadas, con la tecnología actual se puede extraer esa cantidad, ya que la cantidad existente en el subsuelo es tres veces mayor aproximadamente.
El Presidente ese día se ha levantado más temprano, son las cuatro de la madrugada, se oye el cantar de los gallos que, como buen llanero, tiene en el Palacio Presidencial.
Huele a café recién hecho. El Presidente se deja llevar por el sabroso olor. "Café recién colado. Ese es el mío" - Piensa-.
Sonríe para sus adentros. Ya se ha bañado con agua fría como buen soldado que es - y el agua de Palacio es verdaderamente fría-.
Desecha el uniforme, colocado en sitio visible por el ayudante nocturno. Se dirige al lugar donde están los closets que contienen su ropa y busca algo cómodo y deportivo, se decide por un traje de hacer deportes con el emblema de su amado ejército; comienza a vestirse y piensa:
"Los problemas del mundo se multiplican, debemos proteger a nuestro país para que las secuelas de la locura del capitalismo, en un mundo con una sociedad globalizada, esa locura, afecte lo menos posible a la gente nuestra, que bastante ha sufrido, sometida a tanta injusticia de gobiernos pasados"
Camina hacia su baño privado, se rasura, se coloca su agua de colonia, se mira al espejo de su baño y continúa con sus pensamientos.
"Nos ha costado - como dice Doña Elena, mi madre- nos ha costado Dios y su ayuda, avanzar en las conquistas sociales que tanto necesita nuestro pueblo, grande y noble y que nunca se ha rendido".
Sale al corredor de Palacio, los guardias están en sus puestos, ha llovido toda la noche y el clima de ciudad es sabroso.
Siente en su cara recién afeitada una suave brisa de su majestad la montaña cercana que purifica todo el aire de la capital.
Recuerda cuando llegó acá a estudiar como cadete en la escuela militar. Venía del clima cálido de sus amadas llanuras y tuvo qué adaptarse rapidamente a dormir arropado, porque el frío se le colaba entre sus pocos músculos y huesos. Era flaco y largo como un silbido de aparecido en el llano.
Se adaptó y poco a poco fue conociendo esta hermosa y caótica ciudad, llena de gente procedente de los cuatro vientos del mundo que viven, cantan, sufren y que añoran por un futuro donde las necesidades prioritarias puedan ser satisfechas.
Los habitantes de este país no aspiran a que les regalen nada. Aspiran a que los ayuden a poder, para poder vivir mejor.
Camina lentamente por el pasillo lateral, va hacia el cuartelito, pues de allí intuye que viene el olor a café recién colado, camina y sigue pensando por lo que ha tenido qué pasar para estar aquí. Llega a la puerta del patio donde montan guardia en esos momentos cuatro soldados, están de espalda y no le han visto venir hacia ellos:
-Buenos, días, muchachos.
-Buenos días, señor Presidente.
Se cuadran como un rayo los cuatro soldados. No están sorprendidos. Es costumbre del Presidente aparecerse en cualquier puesto de guardia de sus soldados y compartir un rato con todos ellos y ellas, el Presidente es feminista, como el mismo lo ha proclamado a los cuatro vientos, por ello, él le dio visibilidad a la mujer en todos los sentidos y en todas las áreas del acontecer nacional.
El Presidente les hace una señal para que descansen:
- ¿Quién está al mando?
- El Coronel Sánchez Suárez, mi Comandante en Jefe.
- Permiso para ir a buscarlo, mi Comandante en Jefe.
- Tranquilo, me he levantado temprano y me ha atrajo el olor a café.
Todos ríen. El Presidente es así. Su vida ha sido regida por las actividades que realiza todo soldado, es por ello que comprende la vida siempre complicada de los militares, siempre corriendo para cumplir las obligaciones a tiempo.
- Permiso para buscar a mi Teniente Escalona, su ayudante de hoy, mi Comandante en Jefe.
- No hace falta, allí viene y con café ¡Urpia, Dolores! ¡Si así llueve que no escampe!
Los soldados se vuelven y efectivamente, se acerca el Teniente Escalona con una jarra de café trujillano y varios vasos desechables.
- Buenos días, mi Comandante en Jefe.
- Buenos días, Escalona ¿Madrugas o no te has acostado todavía?
- Madrugo, mi Comandante en Jefe, hoy debo acompañarlo en su gira.
- Bien, Escalona, muchachos, hoy es un día muy esperado por todos nosotros, hoy es el día en que vamos a reiniciar la honra de la deuda que tiene la República con sus servidores públicos jubilados desde 1975, ya que cuando la iniciamos, fue interrumpida por el paro petrolero, gestado por la oposición y algunos de sus medios de comunicación privado
. Hoy es un día de júbilo patrio.
Conocen ustedes que esta deuda se fue acumulando gobierno tras gobierno. Gobiernos venían y gobiernos se iban y todos se hicieron los locos para no pagar la deuda con los empleados públicos.
Muchos, lamentablemente, ya han muerto.
Nosotros habíamos comenzado a pagar esa deuda. La asumimos no siendo responsabilidad de nuestro gobierno. La asumimos porque somos un gobierno humanista. Esto quiere decir que para nosotros está primero el satisfacer las necesidades del ser humano. Somos, entonces, socialistas.
Para los gobiernos pasados, nada les importó el ser humano que tenía a su servicio el Estado. Vinieron, saquearon las arcas de la Nación, hicieron ricos a sus familiares y más ricos a los grupos económicos sin importarles cómo vivía el pueblo.
Nosotros no, para nosotros es primordial atender al ser humano. Es por ello que siempre a todos les digo:
Atendamos bien, con amor y respeto a todo mundo que viene a nosotros por ayuda. Para eso estamos aquí, para ayudar al pueblo a poder cambiar la vida miserable a la que fueron condenados.
Vamos a ayudarlos a poder cambiar para mejorar las condiciones de vida y poder vivir viviendo.
Dame café, pues, Escalona, lo te lo tomes tu todo ja, ja ja,
- Tengo sólo vasos plásticos, señor Presidente, iré por sus tazas.
- ¡Ah, pues ¿Y qué es lo que te pasa a ti, hoy? ¿Crees que yo no se beber en vasos plásticos, en tazas de barro, en totuma? ¡Ah, pues, Escalona ¡Sirve ahí y dame café, que se enfría!
- Sí, mi Comandante en Jefe, con mucho gusto.
- Y sírvales también a los soldados.
- Sí, mi Comandante en Jefe.
- ¿Quién te manda a ser tan inteligente y ser el primero en tu promoción? Ese honor te obliga a trabajar conmigo, Escalona.
Ríen todos en Palacio. Es de madrugada. La ciudad está despertando porque los habitantes de este país son madrugadores y trabajadores, son el mejor pueblo del mundo.
- Estamos muy satisfechos y honrados de poder trabajar con usted, mi Comandante en Jefe.
- Más te vale, Escalona, mas te vale, ja,ja,ja,ja..
Todos vuelven a reír. El Presidente es así: llano y clarito. Sin medias tintas y sin medias verdades. Es claro y directo. Tanto en la intimidad del Palacio, junto a sus colaboradores, como en todas las actividades de su vida. La oposición dice que él cree que esta por encima de Dios, esto es totalmente mentiras, el presidente es un humilde creyente en Dios nuestro Señor y sigue todos los preceptos del Cristo resucitado y vivo, es un cristiano católico practicante y respetuoso de todas las demás religiones y creencias.
- Hoy es un día muy especial. Brindemos, soldados, por el bienestar de nuestro pueblo y por las reivindicaciones y pago de la deuda social ¡Salud! Que este sea el primer brindis de este día por la justicia de un Estado que se ocupa del pueblo de su Patria.
Chocan los vasos de plástico con el café humeante, y beben con placer infinito
- Compañeros, camaradas. Lo que estamos logrando hacer una realidad, hoy, es una bendición de Dios para toda nuestra gente de ese pueblo tantas veces olvidado, tantas veces engañados..
El Teniente Escalona piensa para sus adentros:
"Bendición de Dios y voluntad inquebrantable de cumplir su palabra el Presidente de la República, libre y soberana"
Así con esa sencillez es el transcurrir de estas primeras horas del día en el cual el Presidente una vez más está feliz en comenzar a cumplir nuevamente con este compromiso de Estado.
Nuevos acontecimientos están a punto de suceder que le obligarán otra vez a estar al lado de su pueblo, como lo que es: el primer soldado en cumplir con su deber con la Patria.
-Vamos a caminar, muchachos ¿De dónde eres tú? ¿Cómo te llamas?
- De Mantecal. Mi nombre es López Ceballos, Jorge, mi Comandante en jefe.
- De Mantecal. López Ceballos. Qué bien, eres de Mantecal. Allí estamos construyendo un gran Matadero Industrial y allí también estamos construyendo unas Tenerías para recuperar los cueros, para industrializar ese ramo. Aquí todo se traía importado. Debemos aprender haciendo, López Ceballos, haciendo ¿Y tu familia dónde está?
- Está allá en Mantecal. Mi padre lo conoce a usted. Paseó con usted en el río. Lo recuerda muy bien de cuando usted era Capitán, mi Comandante en Jefe.
- ¿Cómo se llama tu papá?
- Como yo, Jorge López, mi Comandante en Jefe.
- ¿El lanchero de río arriba?
- Sí, mi Comandante en Jefe.
- Ve tú, qué chiquitito es el mundo, como diría mi abuela. El lanchero de río arriba, y ahora tiene al hijo aquí, trabajando con nosotros ¿Y cómo está él?
- Está muy bien, y contento con usted y su gobierno. A todo mundo le dice que gracias a usted todos los pescadores de río y de la mar tendrán sus pensiones, mi Comandante en Jefe.
- Gracias a mí no. Gracias a la revolución y gracias a que aquí llegó un gobierno que lucha todos los días para que su pueblo sea reivindicado y visibilizado como verdadero dueño de su vida y su destino. A cada quien según sus necesidades. Eso es justicia aquí en el planeta Tierra y también allá en el Reino del Cielo donde está nuestro Dios...Justicia, eso es por lo que ha clamado nuestro pueblo.
En eso se acerca la Viceministra de la Secretaría de la República. Es de madrugada. Los gallos están cantando y el clima es maravilloso. La neblina está sobre la capital, puedes tocarla o caminar en ella.
El Presidente mentalmente le da las gracias a Dios por permitirle disfrutar de un nuevo día lleno de salud y de amor de parte de sus seres queridos, familiares, amigos, colaboradores y de ese gran pueblo al que verdaderamente ama y por el cual ha luchado toda su vida y al que no defraudará ni engañará nunca.
- ¿Qué hora es, Escalona?
- Las 0417, mi Comandante en Jefe.
- ¿Y a qué hora amanecerá hoy?
- A las 05.30, mi Comandante en Jefe.
- Caminemos Hoy es un día memorable. Hoy va a ser un día bueno para mucha gente que fue olvidada en gobiernos pasados. Gente buena, honesta y trabajadora ¿Para qué hora está pautada la salida, Escalona?
- Para las 05.10, mi Comandante en Jefe.
- Bien, entonces tenemos tiempo para dar ese corto paseo a que los he invitado. Viceministra, usted se cayó de la cama hoy.
- Estamos acá desde esta madrugada, mi Comandante Presidente. Usted ordenó despliegue de todos los Ministros por el país y los Viceministros quedamos a sus órdenes, Señor Presidente.
- Escalona, el Vicepresidente y la Ministra de la Secretaría estarán en el interior. Les he ordenado a todos que se cuiden, hoy ellos estarán inspeccionando unas obras que estamos haciendo en un poblado llamado Pueblo Alegre. Está situado en un estado gobernado por la oposición y esa es la oposición más reaccionaria y rancia del país, que no nos perdona que ahora el puerto sea administrado por el pueblo, como debe ser. Ahora ese puerto si da dividendos a la nación , para ser entregados al pueblo que es su verdadero dueño, eso es justicia
- Sí, mi Comandante en Jefe. Ellos estuvieron en el Consejo de Ministros hasta las siete de la noche, luego se quedaron trabajando hasta tarde anoche. Sus informes respectivos están ya en su despacho, mi Comandante en Jefe.
- Muy bien, Escalona ¿Nicolás ya llegó de la reunión de los países no alineados en Irán?
- Sí, llegó esta madrugada a las 01:30. Él está a punto de llegar a Palacio, mi Comandante en Jefe.
- Mira tú, hablando del Rey de Roma y él que se asoma. Le estoy preguntando a Escalona por ti... Vi tu intervención por televisión. Ya te felicité y quiero hacerlo también ahorita...De chofer a desempeñar la voz del país en el mundo...Qué bien. Felicitaciones, Nicolás, eso era lo que habíamos acordado. Así se hace. Los países subdesarrollados del mundo tienen la razón, sólo reclamamos un trato justo y respetuoso en el concierto de naciones del mundo. Que se respeten nuestros recursos naturales, la libertad y la dignidad de los pueblos.
- Así es, Señor Presidente. Gracias, Señor Presidente, sólo cumplimos lo pautado por usted. Es la línea de comportamiento de nuestro país en cada uno de los foros internacionales, Señor Presidente.
Del cuartelito salen trotando dos columnas de soldados. Se alinean metros adelante en el patio por donde debe pasar el Presidente.
- ¡Buenos días, mi Comandante en Jefe!
- Buenos días, muchachos, muchachas de mi Patria.
- Solicitamos permiso para acompañarle, mi Comandante en Jefe.
- Adelante, Coronel, buen día. Permiso concedido.
La columna se divide en dos grupos. Uno toma la vanguardia de la comitiva y el otro se coloca a la retaguardia.
- Hoy iremos caminando hasta el patio de las orquídeas, Coronel.
- Así se hará, mi Comandante en jefe.
El Presidente y su Canciller quedan colocados en el medio de los dos grupos que le acompañan, pasan por el retén de escoltas civiles y estos salen corriendo a tomar posiciones a ambos lados de los dos hombres que caminan tranquilamente y van por un costado del Palacio.
- Buenos días, Señor Presidente, solicitamos permiso para acompañarlo, Señor Presidente.
- Adelante, Comisario Vegas, buen día. Permiso concedido.
Está oscuro todavía, huele a vegetación, pino, olor a flores, es el Palacio del Pueblo, donde después de un siglo se han abierto las puertas para que el Pueblo tenga acceso al Palacio.
Al Presidente le gusta recibir al pueblo humilde que nunca en su vida soñó o pensó que un Presidente de la República fuera capaz de atenderlo personalmente.
Ese es el Presidente.
En sus adentros quisiera ser el Alcalde de todos los pueblos del país para trabajar conjuntamente con su gente. Claro que eso es imposible, pero eso quisiera él poder hacer. Por eso pide a todos los Alcaldes y Alcaldesas, Concejales y Concejalas que atiendan los requerimientos de ese pueblo con amor, con prontitud y con seriedad. Le den respuestas rápidas a los planteamientos y necesidades de su gente. Ese es el deber de cada gobernante: "Fuimos elegidos para gobernar obedeciendo al Pueblo, esa debe ser nuestra conducta".
Caminan los dos hombres entre ese grupo compacto de hombres y mujeres que les acompañan.
El Presidente sabe que su Canciller se ha presentado tan temprano después de un viaje tan largo prácticamente alrededor del mundo porque desea comunicarle algo personalmente.
- ¿Cómo les fue, Nicolás? ¿Cómo le fue a la Delegación que te acompañó?
- Se trabajó intensamente, Señor Presidente. Hemos traído varias propuestas de acuerdos bilaterales y multilaterales de varios pueblos del mundo que consideran que nuestra política exterior e interior es la correcta, la apoyan y quieren ponerla en práctica en sus diferentes países, Señor Presidente.
- Nicolás, nuestra política es la correcta.
Es más, diría que es un mandato de Dios, es rescatar los recursos naturales de nuestros países para ponerlos en manos de sus verdaderos, auténticos dueños: el pueblo.
Luego revertir los grandes ingresos que tenían las Compañías Transnacionales en beneficio de esos pueblos olvidados y explotados durante siglos. Eso es lo humano, lo cristiano, dar acceso al pueblo a lo que le fue negado por siglos de explotación indiscriminada de nuestra gente.
- Traigo cartas personales de varios Presidentes que los enviaron a través de sus cancilleres para que les llegasen a usted directamente, Señor Presidente.
- Muy bien, Nicolás, hoy voy a la faja petrolífera del Orinoco a ponerle el ejecútese al decreto y a bautizar con petróleo el Bono Orinoco, respaldado por las reservas comprobadas de petróleo, que además son las más grandes del mundo ¿Qué garantía más sólida que esa, se les puede ofrecer?
Y, Nicolás, ese dinero es y será para pagarles las prestaciones sociales a todos los funcionarios públicos que, como tú sabes, fueron olvidados por todos los gobiernos que por aquí pasaron. Eso es justicia.
- Felicitaciones, Señor Presidente, se que usted ha sido el primer defensor que han tenido los empleados públicos jubilados, para que este sueño justo, como es el pago de sus prestaciones, sea un hecho. Esto se ha logrado por el empeño personal suyo, Señor Presidente y el pueblo sabe, debe y tiene qué saberlo, Señor Presidente.
- Y del equipo, Nicolás, y el empeño del equipo. Todos los días doy gracias a Dios por contar con ustedes, Ministros, Ministras, Presidentes (as) de Institutos Autónomos, Banco Central, los Diputados y Diputadas de la Asamblea Nacional y un largo etc., etc., Nicolás.
Sin la ayuda, comprensión y el apoyo de ustedes no podríamos gobernar en favor de nuestro pueblo.
Gracias le doy al Gabinete Económico, al Gabinete Social, a los Coordinadores de las Misiones, a los pueblos y gobiernos del mundo que han venido a colaborar en este esfuerzo titánico cual es darle al pueblo lo que por siglos le fue negado: el vivir viviendo.
Al doctor Giordani, que además de nuestro profesor es nuestro amigo. A toda hora recurrimos a él, ya que con su sabiduría y paciencia le ha dado forma a lo que es la política económica de la Revolución, que y veo cómo ha sido atacado por la oligarquía. Todos los días han tratado de quebrar su voluntad de sabio defensor de las políticas económicas revolucionarias, como dije, pero sustentándose en el conocimiento científico de las realidades del país con afianzamiento de sus posibilidades. Y gracias a ti, Nicolás, que has sabido explicarle al mundo, que no somos una amenaza para nadie, que somos un pueblo con una sola aspiración: vivir en paz y colaborar para la paz del mundo. Eso es loable, Nicolás...Y a mi Vicepresidente, tan vilmente atacado, tan intensamente presionado para que nos traicionase, insultado por una oposición ultraderechista que se ve derrotada por un pueblo que está decidido definitiva y firmemente a ser libre y no volver a ser nunca, jamás, vasallo de imperio alguno. Esa es la verdad, esa es nuestra realidad, por ello luchamos y arriesgamos la vida todos los días.
¿Querías decirme algo más, Nicolás?
- Si, Señor Presidente, recibimos en Cancillería solicitud para una entrevista urgente con el Nuncio Apostólico de Su Santidad, el Papa de Roma.
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CAPÍTULO 48
TELÉFONO DESCARGADO
Don Paco y Don Gregorio el Chichero llegan a casa de este último. Están a sólo dos cuadras del CDI donde está ingresada Doña Elena.
Don Paco saca de su automóvil el cargador de baterías de su teléfono celular y los dos entran en la casa de Don Gregorio que está situada al lado del negocio de este. Conectan el teléfono a la electricidad de la casa y el celular es encendido por Don Paco. Con mano temblorosa busca, encuentra en el directorio el nombre de Doña Elena y oprime la tecla. Repica varias veces el teléfono de la casa de Doña Elena, hasta que una voz sobresaltada contesta. Es Elvira, la hija de Doña Elena. Acaba de llegar a casa y ya se ha enterado de que han matado a Elauterio Colmenarez, el sacristán.
- Aló, buenas noches. A la orden.
- Buenas noches, es Don Paco, el chofer.
- Don Paco ¿Cómo está? ¿Dónde dejó usted a mamá? No la hemos visto desde que salió con usted.
- Doña Elena sufrió una caída esta mañana en Misa y está hospitalizada en el CDI más abajo de Catedral.
Elvira suelta el teléfono sin decir nada a Don Paco, sale corriendo a avisarle a su hermano Aníbal quien vive al lado. No se lleva la llave de la casa. Regresa corriendo, tropieza con la silla mecedora de Doña Elena, cae, se levanta, los ojos son ya cataratas de agua. Su hija quinceañera sale del interior de la casa, ve a Elvira levantándose el piso, se cruzan las miradas, la hija sorprendida, la madre angustiada.
- ¿Qué pasa, mamá? ¿Te hiciste daño en la caída?
- Don Paco ha llamado, mi madre está malherida.
- Calma, mamá ¿Abuelita dónde está?
- Don Paco dice que está ingresada en un CDI más abajo de Catedral. Busca las llaves, a mi hermano Aníbal debo avisar.
- Mamá, las llaves las tienes en la mano.
- Es verdad, hija mía. Llama por teléfono y avísales a tus tíos y tías.
- Enseguida lo haré. Cálmate, madrecita, que abuelita calmada es que te necesita.
- Es verdad, hija. Voy a casa de Aníbal a avisarle para que en su automóvil nos lleve a la capital del estado.
- Mamá, tengo los números en el teléfono celular. A todo el mundo voy a llamar.
Edelmira sale a la calle y sólo atina a ver a todo mundo corriendo hacia la plaza del pueblo. Atina a escuchar:
- ¡Mataron a Eleuterio Colmenarez y a su asesino vamos a linchar!
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CAPÍTULO 49
LOS MANDÓ BIEN LARGO, AL CARAJO
Suena el teléfono del Vicepresidente. Es el teléfono directo con el Presidente. Es la línea súper segura. Se levanta el Vicepresidente. Pide permiso y sale del Salón Restaurante.
- A su orden, señor Presidente.
- Quédate allí, donde estás, hasta nueva orden.
- Sí, señor Presidente.
El Vicepresidente piensa rapidamente: "Seguro el Presidente nos va a encomendar una nueva misión".
Sale también del Salón Restaurante la Ministra de la Secretaría. Se acerca al Vicepresidente, se miran y en silencio regresan al Salón.
El Vicepresidente llama al Jefe de Escoltas, caminan fuera del Salón Restaurante, le toma del brazo y le dice muy bajo:
- Coronel, estamos en lugar seguro, pero en este estado gobierna la oposición. Debemos estar alerta y bien preparados.
- Eso es correcto, Vicepresidente. Antes de sentarme a la mesa giré instrucciones y todo el recinto dentro y fuera de las murallas está asegurado.
-Gracias, Coronel, que los chóferes vayan a la estación de servicio del pueblo y llenen los tanques de gasolina y equipen bien los carros.
El Coronel enseguida contesta:
- Ya lo hicieron, señor Vicepresidente. Están todos en sus autos recostados esperando sus órdenes.
El Vicepresidente sonríe mirando al Coronel de su escolta.
- Las órdenes mías no, Coronel Tortosa, las órdenes del Presidente.
Se cuadra el Coronel y amigablemente le dice:
- Así es, señor Vicepresidente.
- Estemos preparados para salir en cualquier momento, de inmediato.
- Así se hará, señor Vicepresidente.
- Gracias, Coronel, volvamos al Salón.
El Vicepresidente avanza hasta el salón al lado del Coronel. Tienen muchos años de conocerse. El Vicepresidente es de Barlovento y el Coronel es de los Llanos Centrales. Cada quien conoce su trabajo, sabe que nada debe preguntar y el Vicepresidente, en todo caso, dijo hasta donde debía decir.
Ambos personajes se respetan mutuamente, ambos tienen sus responsabilidades, por eso ninguno de los dos va a caer en errores de procedimiento. Cada uno es profesional probado y comprobado, eficiente en su cargo.
El Coronel sólo piensa: "Este hombre, al igual que el Presidente, es incansable ¡Cómo le echan bolas criollas para que las cosas salgan bien y el país se enrumbe hacia un destino mejor para todos y todas.
Cualquiera se equivoca y cree que el Vicepresidente con su carita de yo no fui es fácil, pero qué va, el hombre es vergatario para trabajar, pensar y actuar rápido, sin demora y con acierto.
Y cuando el Presidente enfermó y le vinieron con cantos de sirenas por los medio de comunicación golpistas de la oposición, los mandó a todos, bien largo al carajo.
Recuerdo que les dijo que era un hombre que había sido bien criado por sus padres, con valores morales y con la lealtad por delante.
Que él no es ningún traidor.
Con su sonrisita, se los comió a todos y no dejó que los traidores creyeran que podían influir en alguno de nosotros, así se hace.
La revolución es de mujeres, pero los hombres como el vice, saben como actuar y como pegarle donde les duele a los enemigos y dejarlos vivos para que cuenten que sus derechos les fueron respetados.
Es un buen diplomático.
Así hablan los hombres. Los verdaderos hombres, señor Vicepresidente" - Sigue pensando el Coronel-
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CAPÍTULO 50
BOCA DE LOCA NO SE EQUIVOCA
La Viceministra de Turismo, esta tarde ha hablado con su esposo, por un rato estuvo muy pensativa. Román Suárez, el decorador, va a su lado. La ve de reojo y no se atreve a molestarla. Han estado desde la mañana juntos.
La Viceministra vino en representación del Ejecutivo a la Primera Misa del Padre Reverón Mendoza en Catedral.
La Misa la dejó impactada.
Debió ser la música, los coros de los Niños Cantores y seminaristas. La grandiosidad de la ceremonia, la Catedral adornada...
"Todo debe haberla impactado porque cuando el cortejo de Padres concelebrantes entró al Altar Mayor me agarró apretado, apretado por mi brazo . Parecía un águila posándose en el brazo de su amo en la práctica de la cetrería.
No quitaba los ojos del Altar y seguía con los ojos muy abiertos cada uno de los movimientos del nuevo Cura en su primera Misa. Ahora bien Cuando Doña Elena estaba en el Altar del Nazareno fui a saludarla. La conozco desde siempre, desde cuando en su casa me disfrazaba de Reina en los carnavales turísticos de Pueblo Alegre. Después ella vio lo que yo vi.
Poco antes, en la mañana, la Viceministra estaba inspeccionando el hotel para las personas con necesidades especiales, y contenta nos dijo en confidencia que su hijo mayor es escritor, había terminado sus estudios en París y venía a escribir. Haría una novela.
Por recomendación de su abuelo paterno se hospedaría en la Pensión Las Quince Letras de Pueblo Alegre, porque está cerca del mar y por su belleza inspira a cualquier novel escritor. Nos enseñó la fotografía reciente. Es guapísimo, con ojos verdes de un mar inmenso, con labios de un cundeamor y con el pelo ensortijado y un color de piel que lo envidiaría cualquier modelo de pasarela, televisión o de cine.
El asunto es que pasa algo y hay que ser muy discreto y “soy buena amiga”. Si no, que lo digan mis amigas de "convento." Los (as) cinco, sobre todo la más vieja, a la que llamábamos "Madre Superiora", que antes, cuando era joven, se metía en cualquier cantidad de líos y ¿Quién les sacaba? Esta que está aquí, abogada y decoradora...y luchadora social, curadora, promotora de vocación. La Madre Superiora diría: Ojo de loca no se equivoca y que me perdones las locas..
Pero, mira los Reverón Mendoza, tan culito apretado que son, y tienen su trompo enrolla'o. Los conozco también. El prólogo y el epílogo de ese libro no lo se.
Bueno, hay cosillas muy íntimas de ellos y ellas que desconozco, pero la mayoría las se.
Pero, hay cosas que es mejor dejar quietecitas donde están, en boca cerrada no entran moscas ni que toquen a la puerta.
En este país hay muchos secretos familiares desde tiempos de la Colonia. Dígame aquí, la ciudad más goda entre los godos, donde quedó el último reducto español en la guerra de independencia, y no me vengan a decir que las grandes familias de aquí no apoyaron ese reducto de españoles leales a un Rey que nunca conocieron y que más bien los aborrecía diciéndoles con desprecio hijos e hijas de indios y negros son, entonces sangre mestiza y sucia tienen ¿Qué hijos hidalgos son? Al carajo con esa gentuza de la Capitanía General. Y les negaba los títulos nobles, que según ellos compraban con 100.000 reales exprimidos a los pobres negros esclavos e indios que de sol a sol trabajaban para ellos hasta reventarse. Grandes cacaos, grandes déspotas es que siempre han sido. Ladrones de cuello blanco y automóvil de lujo, chulos y aduladores de oficios de los gobernantes de turnos.
De allí vienen. Es, era y será un abolengo despreciado por los españoles de la península, y odiado por la gente del pueblo que ellos han explotado por siglos. Pero este pueblo despertó.
Boca de loca no se equivoca, pero dejemos quieto a quien está quieto, como decía mi abuela"
La Viceministra recibió una llamada y contestó:
-Sí, señor, allí estaré.
Dirigiéndose sólo a su chofer le dijo:
- Por favor, regrese, avísele a los acompañantes. Ellos también deben regresar y que apaguen los celulares personales.
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CAPÍTULO 51
YO NO HE INVENTADO NADA
El Vicepresidente vuelve al salón restaurante. La madame está sentada al lado de los comensales quienes ya han terminado su comida. El Vicepresidente le lanza una mirada cómplice a la madame y esta se levanta, camina de nuevo al centro del salón, se vuelve a los sentados a la mesa y se oye la voz del Vicepresidente:
- Presento mi disculpa. Recibí una llamada urgente. Continúa, por favor, Blanca Paula.
-Trataré de recortar la historia para no hacerme tan cansona. Ja, ja, ja, esa palabra es andina, disculpen.
- Ningún abreviar nada, Blanca Paula, los detalles son los que guardan el mejor secreto del éxito. Con detalles, con detalles, por favor.
- Como usted diga, señor Vicepresidente. Yo no he inventado nada. Como les dije en las clases de Formación Socio Política del Profesor Hugo Bermúdez del Pueblo de Villa de Cura, en donde está el secreto o detalle es: la organización del pueblo, en este caso, la disposición de nuestros trabajadores y trabajadoras, previamente preparados y formados políticamente, para poder haber repartido casa por casa, cara con cara los diez mil trípticos, llevando el mensaje del presidente..
El Presidente lanzó una proposición proactiva: " Debemos buscar y obtener el voto consciente."
Cada colectivo se lanzó a la reflexión a su vez ¿Qué quiso activar el Presidente con esa proposición?
Bueno, discutimos en colectivo, reflexionamos y una vez más el Ingeniero Hugo Bermúdez nos ayudó a encontrar la respuesta. El Profesor hizo esta reflexión en su clase, en la aldea universitaria Alberto Smith dijo:
- Queridos estudiantes, antes de la revolución ¿Cuántos compatriotas jubilados cobraban una pensión?
- Se dijeron muchas cantidades hasta que llegamos a 297.000 aproximadamente. Muy bien, dijo el profesor.
- “¿Cuántas personas hasta hoy han sido incorporadas al cobro de su pensión por vejez a través de la misión Amor Mayor?”
Llegamos a la conclusión de que hasta la fecha de hoy están en sistema cobrando su pensión por vejez más de 2.000.000 de compatriotas.
- Eso es correcto - Dijo el Profesor.
Ahora bien, acá hay estudiantes de Ingeniería Civil, Eléctrica, Sistema e Informática, etc., etc. Vayan prestando atención porque la Universidad Bolivariana va al despliegue casa por casa, informando y motivando el voto consciente.
- ¿Cuál es el monto que cobran los pensionados en la Misión Adulto Mayor - Amor Venezuela?
- El salario mínimo, profesor.
- ¿Y cuánto en este momento es el salario mínimo?
- Dos mil cuarenta y siete, profesor.
- ¿Cuando llegó la Revolución cuánto era el monto de las pensiones que cobraban los jubilados, si es que lograban cobrarlas?
Silencio total. Nadie sabía, nadie supo, nadie vio.
El profesor nos mira y respira profundo. Él tiene más de sesenta años y las cotizaciones, aportes generales al Seguro Social, le fueron descontados y no depositados. Es testigo excepcional de un régimen hecho para esclavizar y aplastar al trabajador.
- Las pensiones eran de veinte, cuarenta o sesenta al mes y eran pagadas cada tres meses. Cuando las pagaban Sino, era igual para el gobierno, y si los viejitos protestaban, las autoridades les mandaban a reprimir con las ballenas, agua fría, gas lacrimógeno para que agarrasen filo, esa es la verdad, muchachos y muchachas, aquí no estamos inventando nada, esa es la triste realidad de esos años que no debemos olvidar nunca.
-
Silencio total para que los y las estudiantes pudiesen asimilar la cruda e inhumana realidad vivida por los adultos mayores en esa época tan oscura para nuestro gentilicio.
El Profesor, visiblemente emocionado, con cambio de voz les dice:
- Hasta que llegó el Comandante Presidente y, como dice la canción, "Mandó a parar". Verdaderamente nacionalizó el petróleo, rescató la faja petrolífera del Orinoco, logró asociaciones estratégicas con otras naciones, asoció también nuestra industria petrolera a empresas internacionales para la producción de gas y petróleo y sus derivados, en una relación altamente beneficiosa para el país .Lo que quiere decir que el Presidente no se dejó comprar por intereses extranjeros, por el contrario; trabajó y ha dado su esfuerzo y su vida para poner las riquezas en las manos que le correspondía : en manos del Pueblo. Ahorró los recursos, los buscó, los trabajó, y a través de Decretos Leyes promulgó la Ley de la Gran Misión en Amor Mayor que es la reivindicación a todo un pueblo trabajador explotado y aplastado, que no tenía horizontes ni vida después de cumplir sesenta años de edad, de una vida dedicada al trabajo y a la manutención de una familia, madres criando niños y niñas, hijos y nietos ,que después de toda una vida de trabajos en casa, no les era reconocido ningún beneficio socioeconómico.. El Presidente dijo: "No me importa si han cotizado o no al Seguro Social, pero todo adulto mayor debe cobrar pensión”.
Continúa el Profesor Hugo Bermúdez:
- Ah, pero ¿De dónde vienen esos recursos que el Presidente ha ahorrado para ahora repartirlos a los adultos(as) mayores a través de la Gran Misión?
Los estudiantes se veían unos a otros como interrogándose. El Profesor les dice:
- ¡De la verdadera nacionalización del petróleo! Del rescate de la faja petrolífera del Orinoco que la burguesía le había entregado a las transnacionales por apenas un uno por ciento de regalías, promoviendo que no era petróleo, sino bitumen. Traidores, entregadores de Patria es lo que son.
Le habían regalado el petróleo tuyo, tuyo y mío, el petróleo que pertenece sus beneficios al pueblo, los gobiernos apátridas se lo regalaron a las Compañías extranjeras, que serían las únicas directamente beneficiarias de las riquezas naturales de un país que no les pertenecía a ellos, sino que sus verdaderos dueños habían sido engañados diciéndoles que en esa faja no había petróleo, que eso era bitumen que valía menos que el carbón. Imagínense ustedes, muchachos y muchachas, eso no fue un saqueo, fue un vulgar robo o lo que es peor, la entrega por parte de nacionales de las riquezas de un país que les pertenecía a todos y todas, a nuestros hijos e hijas, a nuestros nietos y nietas.
Entonces, del rescate, de la faja, de las ganancias por su exploración, explotación y manejo, por la comercialización e intercambio, del petróleo viene parte de los recursos para pagar a los pensionados y pensionadas y para mantener las misiones sociales que benefician directamente a toda la gente de nuestro pueblo. Ahora si tenemos Patria, Gracias a nuestro Presidente..
Los estudiantes están silenciosos, viviendo y reflexionando por cada una de las verdades que les dice el profesor.
- Ahora bien, muchachos y muchachas, en el despliegue que vamos a hacer en busca y conquista del voto consciente es necesario que esta exposición sea participativa... ¿Cómo?
- Ideal que tengan un video beam, ah, ¿Pero si no la tienen? Hagamos un papelógrafo, peguémoslo a una pared. Si no tenemos tomemos hojas grandes, hojas de cuadernos, también sirven. Si no tenemos nada de esto, en las bolsas donde llevamos el pan. Y hagamos una exposición participativa donde el pueblo también aporte sus experiencias y conocimiento...¿Me expliqué, muchachos?
- Siiiiiiiii, profesor.
- Hagamos trípticos, dípticos. Si no tenemos computadoras hagámoslos a mano, bien presentados, con gráficos y fotocopiemos... Muchachos y muchachas, somos los dueños de la verdad, hagamos que ella brille en los corazones y mentes de todos nuestros compatriotas.
- Vean ustedes ¿Quién cree que es verdad lo de la Misión Gran Vivienda Venezuela?
- Yo.
-Y yo.
- Todos creemos que es verdad.
- En ese papelógrafo hagan las preguntas proactivas, no importa si están entre dos o tres o veinte ciudadanos. Pregunten y escriban así..."
La madame Blanca ha mandado traer una pizarra acrílica con su atril y la misma está puesta en el
medio del Salón Restaurante. Ella tiene cautivados a todos sus oyentes y les pregunta:
- ¿Con qué materiales está hecha una vivienda, casa o edificio?
Comienzan los presentes a contestar. La madame Blanca Paula va anotando en su pizarra uno a uno los materiales. Todos quieren opinar y ella, complacida, va anotando selectivamente:
Piedra, arena
Cemento,
Cabillas
La madame Blanca anotó y después hizo una pregunta jocosa:
- Y ¿La van a construir en el aire?
Todos rieron y contestaron al unísono...
- ¡Terrenos!
Entonces ella anotó esto en la pizarra.
La madame Blanca fue preguntando:
- ¿En manos de quién estaban las piedras, las arenas? Es decir
¿Quienes eran los propietarios de las minas de arena? ¿Quienes tenían las concesiones de las minas de piedra y arena?
Contestaron como estudiantes o niños y niñas de aula escolar:
- La empresa privada.
La madame Blanca fue anotando al lado de cada uno de los materiales quienes eran sus propietarios.
- ¿Quienes eran los dueños de las plantas de cemento?
- Cemex, Blanca Paula.
Ella anotó al lado de "Cementos" el nombre de la empresa transnacional.
- ¿Quienes eran los dueños de las cabillas?
- ¡Sidor! - Contestaron al unísono.
- Pero ¿Quienes eran los dueños de Sidor?
- Empresarios argentinos.
- ¿Quienes eran los dueños de los terrenos en el país?
- Propietarios privados.
En la pizarra quedan escritos:
Piedra, arena: Empresa privada
Cemento: Cemex
Cabillas: Sidor (Empresarios argentinos)
Terrenos: Propietarios privados
- Entonces, vean ustedes, la oposición escribe en sus medios de comunicación privados, critica, vocifera, diciendo que:¿ por qué la Gran Misión Vivienda Venezuela no se lanzó hace seis años?.
La respuesta es demoledora para los intereses de la oposición: Porque primero había qué nacionalizar las empresas y recuperar las minas de arena y piedra. Además los terrenos estaban en manos privadas y esto que quede claro: aquí no se le quitó ni robó terreno alguno a sus verdaderos propietarios, sólo se les pidió que probaran la tradición de su propiedad. Quienes eran verdaderos propietarios se quedaron con sus terrenos, pero quienes no pudieron probar la procedencia de la tenencia de esos terrenos que tenían como suyos y no lo eran, el Estado recuperó dichos terrenos y los puso a disposición de todos los organismos que están junto al pueblo construyendo viviendas para el buen vivir. Y a los terrenos que si tenían verdaderos propietarios y se han necesitado para desarrollo de viviendas se les ha aplicado la Ley de Interés Público y se les ha pagado a sus propietarios su justo valor. Igualmente las viviendas construidas por la empresa privada que se han necesitado para darles viviendas al pueblo necesitado, se les ha pagado su precio justo en ese mercado secundario, para poder solucionar así la emergencia y necesidad de viviendas de los compatriotas afectados por las emergencias por acciones de la naturaleza, por estar viviendo en zonas declaradas de alto peligros para habitar.
Todos los presentes están verdaderamente emocionados por la sencilla y contundente explicación de la madame Blanca.
- Pero, falta otra arista en esa lista de materiales para la construcción de viviendas.
Gritan todos:
-¡La mano de obra…las ganas de construirla…el agua…los clavos…el alambre…!
- Sí, todo eso, pero falta algo más…
- Entonces ¿Qué falta, señora Blanca?
La madame muy seria les contesta y lo agrega a la lista de los materiales:
“Los Recursos”
Todos dicen:
-Ah, ah, ah.
Los recursos son de lo que habla el Presidente, el poder, para poder hacer. Esos recursos vienen por la previsión de un gobierno responsable que administra muy bien la entrada y salida de los dineros públicos para que lleguen a cada quien “según su necesidad”. Esta es una de las grandes obras del Presidente. Cuando vayamos al pueblo, al casa por casa, que cada quien sepa que está votando con conciencia, para que las cosas de este país se hagan de esta manera, con transparencia y con justicia.
Que los votos sean de constancia, de verdad y de calidad humana, de creencia en los valores y aportes del pueblo organizado para construir, junto al Comandante Presidente, un futuro mejor.
Todo esto nos lo indicó el profesor Hugo Bermúdez en su clase de sociopolítica en la Aldea Universitaria.
Ahora bien, acá en el Complejo de Tenis Club El Retiro tenemos trescientos ochenta y dos empleados propietarios. En las empresas de la isla tenemos cuatrocientos veinte. Cada uno de ellos ha hecho sus visitas casa por casa, cara con cara, y esta semana entregaremos el tríptico número diez mil, porque todos hemos sido multiplicadores activos. Esta es la humilde y modesta contribución que estamos haciendo en esta hora de la verdad, en nuestra revolución: la elección presidencial y lograr un nuevo mandato del período constitucional para nuestro Comandante Presidente. Esta es la fiesta de la democracia, marchemos unidos en la consolidación de nuestra revolución democrática. Gracias.
Aplausos cerrados.
CAPÍTULO 52
SU SANTIDAD SE HACE PRESENTE
El Presidente toma del brazo a su Canciller y en voz baja le pregunta, parándose en seco en su caminata, todos los acompañantes se paran a distancia prudencial:
-¡Qué piensas tú de eso, Nicolás?
- Tiene que ser algo importante, señor Presidente.
-- En Semana Santa pasada según los informes de la gente nuestra, que fue a visitar los siete templos, como es nuestra costumbre, desde el púlpito había una sola línea, atacar al gobierno por la inseguridad y los secuestros. Entonces, les di una orden a todos: ninguno de nosotros va a contestar a esas provocaciones direccionadas por visibles adversarios al gobierno.
Continúan caminando uno al lado del otro, como lo han hecho siempre desde que se conocieron allá cuando el Presidente había salido de la cárcel, donde estuvo detenido y él era chofer de autobús. La amistad ha crecido y el respeto se ha multiplicado entre ambos hombres. Los dos son de acción rápida y precisa. El Presidente es el responsable de la política exterior y el Canciller es el que ejecuta la acción. Ambos se complementan perfectamente en esta área.
Es una gran mentira de la prensa amarillista cuando publican que el Presidente no consulta a nadie para la toma de decisiones importantes. El Presidente consulta a todos sus colaboradores, les escucha atentamente y luego lanza su idea en cuanto al asunto que están tratando. Ellos reflexionan sobre la idea del Presidente, la desarrollan y le buscan la viabilidad política y legal, la vuelven a discutir con el Presidente. Cada quien en su área hace su exposición de motivos y luego es el Presidente quien toma la decisión final como le corresponde, como responsable del Poder Ejecutivo. Esa es la verdad verdadera, real.
El Presidente no elude discusión alguna. Está abierto para escuchar toda proposición, pero una vez agotada la discusión, él es el que decide y el que lleva el peso y seguimiento de la ejecución de la idea.
El Presidente, caminando al lado de su Canciller, le dice en voz inusualmente baja:
-Llama a ese Nuncio e invítalo a que nos acompañe a la faja del lanzamiento del bono y así conocerá el calor de nuestra gente. Dile que se venga en el avión presidencial y allí hablas con él. Llámalo.
El Canciller sonríe y le contesta al Presidente:
- Presidente, a esta hora debe estar durmiendo todavía. Eso es usted, que se levanta de madrugada y se baña con agua fría.
Ríen los dos amigos, el Canciller no acusa el cansancio del viaje intercontinental que ha hecho y del cual hace apenas tres horas que ha llegado.
- Bueno, Nicolás ¿Y a qué hora se levantan los diplomáticos? ¿Cuál es la primera
Hora para ellos? Lo pregunto con todo respeto, Canciller.
- Señor Presidente, se considera temprana hora diplomática a las nueve de la mañana.
- - No les llevo casi nada. Estoy levantado desde las cuatro de la mañana, les llevo cinco horas de adelanto.
Vuelven a reír los dos hombres. Caminando llegan hasta el Patio de las Orquídeas, le dan una vuelta a la fuente y el Presidente se detiene antes de iniciar el retorno:
- Bueno, Nicolás, esperemos, nosotros nada les hemos hecho. No hemos contestado a sus hasta irrespetuosos ataques. Les hemos tendido la mano para un diálogo amplio, fraterno y sincero. Soy cristiano católico, respeto a las autoridades de la Iglesia, de todas las Iglesias, siempre y cuando no ataquen a nuestra gente porque si vienen a querer manipular políticamente a nuestro pueblo, para mi, dejan de ser religiosos y se convierten en operadores políticos y allí es como el programa aquel “Dando y dando”. Yo nunca rehúyo la discusión, les digo a los curas, ustedes tienen un proyecto político, entonces vamos a discutirlo. Yo les expongo el socialismo y ellos defienden el capitalismo, eso es así “Al pueblo lo que es del pueblo y a Dios lo que es de Dios”. Más nada, Nicolás
- Presidente, tengo información que ellos estarán reunidos en Monte Alto. El gobernador de la oposición le está brindando la logística al palacio que tienen los curas para sus retiros. Hoy estarán reunidos allá según las informaciones que manejamos.
- Elías, también estará en esa entidad, hoy le corresponde acompañar a la gente de Pueblo Alegre, que la ha pasado muy mal precisamente por la acción de ese mal gobierno regional ¡Qué cosas! ¿No, Nicolás? Nuestro encargado de las relaciones con las Iglesias hoy en el mismo territorio donde se reúne la poderosa Conferencia Episcopal “Cosas veredes, Sancho”.
- Así es, señor Presidente, esperemos hoy la llamada del Nuncio de su Santidad en horas diplomáticas. A esa hora ya estaremos en el corazón del país.
- Ya lo estamos, Nicolás, ya lo estamos, gracias a Dios.
Llega el Presidente hasta la Faja, lanza el Bono de la Dignidad Nacional. Es el dinero que honrará el compromiso adquirido con los empleados públicos para el pago de sus prestaciones sociales. El Canciller recibe una llamada del Nuncio Apostólico, le informa que a las 12 meridianas, llamarán de El Vaticano para hablar con el Presidente, ruega a este, si puede estar disponible a esa hora. El Canciller acuerda con el Nuncio que le llamará en una hora, pues el Presidente está en pleno acto público. Así lo acuerdan y el Nuncio se despide.
El Canciller piensa, el asunto quiere ser tratado al mas alto nivel; y pacientemente espera un instante propicio para en esa hora poder comunicarlo al Presidente…ese momento no llega y se ve forzado a escribir una nota para pasarla al Presidente…”Presidente, le llamarán del Vaticano hoy a las 12 del mediodía. Dígame si aceptará la llamada” El Presidente lee la nota, y en plena cadena nacional le da su aprobación al canciller…
-Sí, Nicolás, a esa hora justa. Me parece bien. Gracias.
Y continúa interactuando con los trabajadores, introduce la nota en el bolsillo de su chaqueta, y se dispone a acortar el accionar con sus trabajadores de la Faja petrolífera.
A medio día ya están a bordo del avión presidencial, van volando hacia la frontera sur del país, se entrevistarán con los Jefes de las Tribus del Sur, por cuyos territorios pasará en un futuro el Gran Ferrocarril Internacional del Sur, un sueño, que pronto se hará realidad. Entra la llamada en pleno vuelo, la atiende, y es una llamada triangular Persona-Traductor-Presidente.
Traductor: Buenos días, señor Presidente. Soy el Traductor Oficial de la Santa Sede, señor. Esta es una comunicación considerada de persona a persona. Es como si mi persona no existiese. Ahora, Comenzaré a traducir simultáneamente.
- Buenos días, señor Presidente, soy el Papa. Le hablo directamente desde Roma
- Buenos días, Su Santidad, envíeme su bendición y estoy a su orden.
- Dios te bendiga, hijo mío. Señor Presidente, deseamos reciba a un enviado muy especial nuestro. Irá acompañado de cuatro personas. Puede ser recibido por usted o por su Vicepresidente que entendemos, es el encargado de las relaciones con la Iglesia, Señor Presidente.
- ¿Para cuándo quiere la entrevista con sus enviados, Su Santidad?
- Para hoy mismo, por la noche, si le parece a usted bien, señor Presidente. Ellos están en un retiro espiritual con la Conferencia Episcopal. Son tres representantes, más sus ayudantes personales. Estarán a su orden a partir de las ocho de la noche hora de su país.
- Muy bien, el Vicepresidente les recibirá en la misma región donde están en retiro. A través del Nuncio le daremos hora y sitio para la reunión, Su Santidad.
- Muy bien, señor Presidente, muchas gracias. Quede usted con Dios.
- Estamos a su orden, Su Santidad. Buen día.
- El Presidente cuelga y se queda pensando por brevísimos minutos. Toma el teléfono interno y llama a su ordenanza de guardia.
- León, por favor, dile al Canciller que venga. Gracias.
El alto Canciller llega al antedespacho del Presidente. El ordenanza llama por el intercomunicador interno.
- Señor Presidente, acá está el Canciller.
- Que pase.
Abre la puerta el ordenanza de guardia. Avanza el Canciller y entra al despacho presidencial en el avión.
El Presidente está sentado tras su escritorio de trabajo. Firma varios documentos. El Canciller sigue parado en la puerta que a su espalda está cerrada. El Presidente termina de firmar y revisar los documentos. Le señala uno de los dos asientos que están frente a su escritorio y le suelta directamente a su amigo:
- Nos acaba de llamar Su Santidad, en persona.
El Canciller asiente con la cabeza y continúa en silencio mirando de frente al Presidente. Es la encarnación del oyente perfecto. No opina porque su interlocutor no le ha pedido su opinión. Hasta ahora le está informando el objetivo de la llamada.
- Solicita entrevista conmigo o en su defecto con el Vicepresidente.
El Canciller vuelve a asentir con la cabeza y continúa escuchando lo que le dice el Presidente.
- ¿Qué opinas tú, Nicolás, que sabes los vericuetos de la diplomacia mundial? Tú eres el experto. Te haz preparado para llegar muy lejos, de chofer de autobús a canciller, jajaja , más nada, por eso la oligarquía no te lo perdonará nunca, jajaja, el mejor canciller que ha tenido este país en doscientos años, estas llamado a hacer cosas grandes, con el favor de Dios y siempre unido a nuestro pueblo, esto nunca lo olvides, Nicolás.
CAPÍTULO 53
TODOS LLORARON, NADIE REZÓ
Leonardo, Esperanza, sus hijos van en su carro por la carretera Sur-Norte, detrás de su carro, más de veintitrés carros más, el autobús del colegio de las monjitas. Van los hermanos y hermanas de Doña Elena, van sus nietos, van primos y primas, es una caravana que sube hacia la capital del estado. Todos van llenos de angustia y ansiedad. Del otro lado de la carretera bajan camionetas y camionetas llenas de policías que pertenecen a la Policía Estadal, van a reprimir a la gente de Pueblo Alegre que está atacando a la Comisaría de la Plaza Central donde han logrado trasladar al asesino que le cegó la vida a Eleuterio Colmenarez. Pasan y pasan camionetas de policías. Leonardo maneja con mucho cuidado. Lleva a sus tres hijos y a su esposa que con un rosario en las manos reza en silencio. La gente del pueblo es muy creyente, sencilla y como el pueblo, es alegre, pero, en estos instantes, se libra una verdadera batalla entre la
Gente del pueblo que lucha por entrar a la Comisaría, donde están atrincherados los cinco policías que custodian al asesino. Este se encuentra totalmente desnudo, pues la ropa se la rasgaron encima, los vecinos rabiosos por el horroroso crimen por él cometido.
Las piedras lanzadas por la gente del pueblo supera el sonido de los disparos de los policías. Estos se quedan sin balas. La gente se apresta para entrar en la Comisaría. Un grito de mujer surge por un lado de la calle de La Subida, baja la madre de Marianella, en sus manos lleva el uniforme que por años su hija adoró. La madre, vestida de negro, grita a la gente del pueblo:
- Prohibido matar a ese hombre, asesinos no somos, piensen en sus hijos y esposas, este luto tan sólo es mío.
Bendito asesino, que viuda dejaste a mi hija. Bendito asesino, que dejaste sin padre a mis nietos. Ahora solos tendrán qué vivir.
No lo mates, pueblo mío. No vale la pena, de sangre mancharse las manos. Elauterio, un hombre tan bueno, así no lo hubiera querido. Ustedes son sus amigos bienamados.
Vistamos con su uniforme al asesino, que con sangre noble lo ha manchado, no merece piedad ni perdón, pero la vida sí, porque es un ser humano, que debe pagar sus culpas.
Pueblo mío, que ese ser despreciable recuerde todos los días que viva, el crimen miserable con el que dejó a niños y niñas sin padre.
La gente se aparta y pasa María Magdalena con el uniforme,
apretado del pecho, sus ojos rojos de tanto llorar, su hija, sus nietos en un día festivo y alegre, un hombre les amargó toda la vida.
Entra a la destruida Comisaría. Le entrega el uniforme manchado con la sangre de Elauterio. Sangre que ella del piso de la casa limpió, donde el hombre bueno cayó.
Sale la madre con las manos vacías. Ha dejado el uniforme a los policías que le piden interceder ante la gente del pueblo, pues ellos tienen qué cumplir su deber. La madre en silencio los mira. Sus ojos dos pimientos rojos son. Reflejan dolor y angustia, reflejan ternura y amor.
- Me voy a cuidar a mi hija y mis nietos, mi misión está cumplida, voy a mi nueva misión: interceder ante mi gente para que sus manos de sangre no se llenen, pues se convertirán también en homicidas que no son.
Lo que ellos hagan o no será cosa de ellos, sólo lo sabrá Dios. Mi ayuda hasta aquí ha llegado. También tengo dolor.
Sale en silencio María Magdalena. La plaza completa a su paso se abre. Su hijo, de quince años cumplidos, la abraza y la mira a los ojos. Le suelta con gran fervor:
- Madre, ahora el hombre de la casa soy yo. Me quedaré para vengar la afrenta donde mi cuñado cayó.
- Hijo mío, si te quedas, antes que hombre, asesino serás.
- Madre, ella, a mi hermana ayudaré a vengar su honor.
- El honor es ayudar a criar a sus hijos. El honor es trabajar para comer. Si te quedas, en asesino te convertirás, a la cárcel irás a parar, para este nuevo crimen pagar.
- Madre mía, gracias por mis ojos abrir. Más nadie hoy debe morir ¿Para qué más desgracia si ya Elauterio no está?. Tienes razón Madre mía, volvamos a casa.
CAPITULO 54
CDI
Llega la comitiva de automóviles al CDI de Catedral, llegan las camionetas de policías a Pueblo Alegre a reprimir. Caminan Leonardo, Esperanza y más de cien personas, todos familiares y amigos de Doña Elena.
En la Sala de Información los ven venir. A su paso le salen enfermeras y empleados.
- Buenas noches – Dicen en coro angustiado.
- Buenas noches – Dicen cerrándoles el paso.
- De Pueblo Alegre hemos venido a ver a nuestra madre.
- ¿Cómo se llama esa señora, madre de toda esta multitud?
- Soy Don Paco. Se llama Doña Elena – Dice Don Paco que en el CDI ha aparecido.
- Don Paco ¿Qué pasó? Deseamos saber.
- Como siempre, Doña Elena a Misa en la Catedral entró. Esperé horas y horas. En la tarde me enteré que en la Misa de la mañana y a una señora al hospital habían trasladado. La busqué por toda la ciudad, fue aquí donde la encontré. Apurado, como pude, los llamé.
- Gracias, Don Paco ¿Dónde está nuestra madre?
- Ella ingresada desde esta mañana está. Todos los exámenes médicos se le han hecho ya. Conmoción cerebral tiene por el duro golpe recibido una vez que hubo caído.
- ¿Podemos verla? Somos sus hijos.
- Sólo un minuto, cada uno puede entrar a verla. Veremos si en la mañana podemos terminar de pasar a todos. Uno a uno, sólo un minuto y en orden.
Se alinea toda la multitud y en fila le daban dos vueltas al CDI. Un médico comenta a otro:
- Colega, nunca había visto algo así.
- Sí, es mucha gente, por una sola paciente.
Uno a uno pasan los hermanos, hermanas, con sus esposas y esposos. La cola de gente apenas lleva media vuelta cuando se presenta una emergencia. Son unos heridos que han llegado. Un médico chiquito y gordito pregunta:
- ¿Qué hace tanta gente aquí? Desalojen ciudadanos y ciudadanas que aquí no pueden estar. Esto es un hospital.
- Doctor, usted no sabe lo que dice. Si aquí estamos, a movernos no vamos. Vaya usted a su emergencia a atender. Deje a la gente hacer aquello a lo que ha venido. Tenemos un ser querido que todos vamos a ver.
- Dije que desalojen, para afuera es que van ¿Qué se han creído ustedes? Les repito: Esto es un hospital.
Se disgusta Elvira, una de las mujeres que en el bus ha venido.
-Déjenmelo a mí que dos cachetadas a este médico gordito y calvo le voy a dar, para que aprenda a respetar a una familia angustiada, que sólo quiere ver a su madre que en una cama enferma está acostada.
El médico no se amilana y a encarar a la monja va y le dice tan cerca de la cara que casi la besa:
- ¿Qué hace usted disfrazada de monja en la emergencia de un hospital?
Plas, plas, una cachetada viene y la otra va.
- Una es por falta de respeto, la otra por abusador. Soy una respetable monja de Dios, señor.
- Soy el nuevo Director nombrado, por el gobernador.
- - Con razón se comporta así, le recuerdo, que es mi Comandante el que manda aquí, porque es obra de él, este CDI. Todos los médicos han estudiado en universidades publicas de este país, sus post grados lo han realizados en hospitales públicos sin pagar un solo centavo se han preparado, por ello, deben servir con respeto a la gente de nuestro pueblo. Esa debe ser su labor humanista.
- - Me iré por donde vine, con ustedes no se puede hablar, no respetan la autoridad.
- Hablar con nosotros sí puede, lo que no puede es insultar y atropellar. Ahora sabemos de deberes y derechos. El Comandante eso nos ha enseñado. Este es un pueblo liberado que insultos no aguanta a nadie, menos si de la oposición son el gobernador y el alcalde.
El médico, furioso, sale gritando a la multitud:
- ¡Voy a llamar a la policía para que los meta en cintura!
- No se preocupe, doctor, no encontrará ni uno para remedio. En Pueblo Alegre están, mandados por este gobernador a reprimir a un pueblo bueno, que colgar quiere a un asesino por haber matado a un hombre muy bueno. Cuídese usted, doctor.
El doctor camina hacia la puerta de salida. En su cara lleva la mano hizo lanzar a una monja sagrada y buena, que sólo a su amiga Elena quería abrazar.
El toque de queda decretado por el gobernador continúa en Pueblo Alegre. Dice el diario regional de oposición:
“El gobernador en persona fue a sacar a su sobrino cuando una turba enardecida no pudo dialogar con los policías, pues a su joven sobrino se le fue un tiro de la pistola que a su amigo el sacristán del pueblo enseñaba.
La gente del pueblo no ha querido comprender que fue un accidente y que el joven sobrino del gobernador, un alma de Dios es. Seguiremos informando”.
Son las cuatro de la tarde. En Pueblo Alegre el pueblo está tranquilo. En cada esquina dos policías bien armados están. Está prohibido salir de las casas.
El cortejo fúnebre sale de la casa, la urna es introducida en el carro fúnebre más viejo que tenía la funeraria. Su dueño de la capital ha dicho:
- Confórmense con eso. No les mando otro porque si se forma una refriega me lo pueden quemar.
La autoridad sólo permite que la urna sea sacada `por la suegra, la esposa, el primo y el cuñado. Sólo la esposa podrá acompañarlo, es por medidas de seguridad, dicen.
El carro fúnebre adelante y la viuda caminando lentamente atrás. Va toda de negro, su único adorno es un ramo de trinitarias rojas que en su patio pudo cortar. Lo lleva en su regazo. En su casa han quedado tres hijos, una madre, un hermano y un primo a quienes también se les ha prohibido venir.
El cortejo cruza por la calle Gatillo Alegre. En la esquina, desde su ventana, la Sapo’e Lata al paso del cortejo grita:
-¡Adiós, Eleuterio Colmenarez, lloro por lo que pudo haber sido y no fue!
Doblan por la esquina de la Calle de las Ánimas y desde el portal de la casa dos viejitas de la Cofradía del Santísimo le gritan al paso del cortejo:
- ¡Te fuiste, Elauterio Colmenarez; este pueblo sin rezandero ha quedado!
Doblan en la Esquina del Muerto. La autoridad no ha permitido que el cortejo pase frente a la iglesia parroquial porque se podrían parar frente al altozano para un último adiós y eso sería peligroso para la seguridad de la autoridad.
Se fue el último rezandero del pueblo, nadie le ha podido rezar. La otra rezandera en la cama de un hospital está.
Llega el cortejo al cementerio de La Luna, aquel que Esteban Vera donó, para que os habitantes de ese hotel, cuando les toque, tengan las mejores visuales a su lado. La carretera norte-sur frente la iglesia parroquial y allá arriba, al frente en la meseta, el mejor burdel de América.
- Más no se puede pedir- Decía Don Esteban.
Las autoridades no permitieron que los niños y niñas cantores le cantaran en el último adiós a quien fue su fundador.
CAPÍTULO 55
PUEBLOS ORIGINARIOS, TALENTOS EXCEPCIONALES
El helicóptero del ejército sobrevuela el territorio del Sur. Está acompañado por tres helicópteros más de la Marina, de la Aviación y de la Gobernación del Estado. Es un territorio extenso con vegetación de selva tropical. El Presidente va acompañado de su alto mando militar y de un Ingeniero Forestal conocedor del territorio.
El Presidente hace preguntas a todos y a todas. Cada quien hace su exposición rápida concreta. El Presidente ha estado muchas veces en la zona, ha escuchado las opiniones de aborígenes, jefes de tribus milenarias, de mineros artesanales y también de mineros invasores de otros países cercanos y lejanos.
Todos saben que es una tarea muy difícil la de proteger los grandes recursos naturales y mineros y este territorio considerado sagrado por nuestras tribus que son los verdaderos dueños del mismo. Hay que dialogar, tomar en cuenta todas las opiniones, luego hacer las conclusiones, reflexiones, para después dictar las disposiciones que van a ser las líneas gruesas para la protección, cuido y producción de estas riquezas bajo la supervisión del Estado.
Hay qué dar confianza para ganar aliados entre esa gente por siempre olvidada.
El Presidente le indica un lugar sobre una fotografía satelital codificada al Mayor General de la Aviación. Este se comunica con el piloto de la aeronave y se dirigen a ese destino, todos tienen tiempo trabajando con el Presidente y saben que deben estar bien preparados porque al Presidente le gusta conocer todo de primera mano:
- General, vamos al sitio de los acontecimientos. Tenemos cuatro helicópteros bien armados, con ellos podemos hacer frente a cualquier contingencia ¿Cuál es su opinión?
- Sí, mi Comandante en Jefe, sólo quiero sugerirle que enviemos a los tres helicópteros en una avanzada, luego iremos nosotros.
- Considero lo contrario, señor General, por nada del mundo me quiero perder de nada ¿Cuál es su opinión?
- Sí, mi Comandante en Jefe, estoy de acuerdo con usted…Sólo hacía esa acotación tomando en cuenta su seguridad personal, mi Comandante en Jefe.
- Y yo tomo en cuenta la seguridad de usted y de todos, recuerde que aquí no hay responsabilidad compartida, señor General.
- Sí, mi Comandante en Jefe, entendido.
Selva, selva inexorable a la que le cantó Don Rómulo Gallegos en su “Canaima Inmortal”.
Selva ilimitada para el ojo humano, mar verde de riqueza maderera que dentro de su vientre encierra minerales preciosos, que servirán para el desarrollo de esta tierra inmortal, para acabar con el contrabando, para acabar con el reino de lo irracional.
Aquí el minero se mata con mercurio y comiendo mal para que venga un traficante en una nave con matones armados hasta los dientes y compren la riqueza minera por su puñado de dólares.
Dólares que gasta el minero en productos con precios elevados hasta lo infinito y cuando ya esté envenenado y medio muerto sus huesos y carnes quedarán tirados bajo el pie de cualquier árbol que haya resistido la tala indiscriminada, la tala de nunca acabar.
Dice el Presidente sobrevolando un claro de la selva:
- Señor General, en ese claro de la selva, destrucción y maltrato. Es como un puñal en el corazón de la Madre Tierra, genera en mí pensamientos encontrados ¿Qué pasa que todavía no hemos podido parar esto?
- Mi Comandante en Jefe, todavía tenemos pocos hombres y pocas naves para proteger este inmenso territorio, mi Comandante en Jefe.
- Lo comprendo, mi General, hemos hecho todo con tan poco. Nuestra tarea es inmensa, son doscientos años de desgobiernos y saqueos hasta que llegó la Revolución.
- Sí, mi Comandante en Jefe, lo malo es que el daño infringido a la selva nos llevará generaciones enteras subsanar.
- Hemos empezado a recuperar. La tarea es infinita, pero recordemos que es peor no iniciar la reconstrucción, restauración y reforestación de nuestra tierra. Hemos sembrado millones de árboles, queremos llegar a cien veces más.
- Así es, señor Presidente, le acompañamos en su preocupación, y estamos a su orden para continuar esa tarea, a favor de la supervisión forestal y minera de nuestra patria, mi Comandante en Jefe.
- De verdad, llora mi corazón al ver tanta destrucción, permitida por gobiernos pasados, que sólo vinieron a negociar los bienes y dineros del pueblo. Esto, no puede seguir pasando, Señor General.
- Sí, mi Comandante en Jefe, por eso hoy estamos aquí, para devolver al pueblo lo que le fue arrebatado tantas veces durante tantos siglos.
Llegan al sitio que el Presidente había señalado en las coordenadas al General. Es un descampado, un lugar en la selva donde pasaba un río cristalino. Hoy es color marrón oscuro después del asentamiento de un campamento de mineros ilegales. Estos huyen corriendo a internarse en la selva. Atrás dejan maquinaria pesada. Todos mentalmente se preguntan: “¿Cómo fue transportada?”
Los soldados del primer helicóptero bajan al descampado colgándose de la escalera que desde el aire han lanzado. Desde los demás helicópteros en vuelo estacionario los militares observan con binoculares. Las operaciones se realizan en menos de seis minutos. Vuelven los hombres al helicóptero trepando como exploradores en el aire. El Presidente dice por su micrófono:
- Gracias, muchachos, están bien entrenados.
- Gracias a usted, mi Comandante en Jefe, se oye en todos los audífonos.
- Vamos al sitio de reunión con los jefes del territorio.
Los cuatro helicópteros toman ruta hacia selva más adentro, hacia el sur, a la confluencia de los dos ríos.
Llegan al sitio de unión de los ríos. La selva se abre en una belleza realmente indescriptible. Son las tres de la tarde, hora que previamente han acordado. Se bajan los soldados de la escolta y toman posiciones estratégicas a la defensiva. Se bajan los Generales para esperar en tierra. Desciende el Presidente. Camina con seguridad hacia el grupo de vestido multicolor que le espera.
Se adelantan los caciques:
- Bienvenido, Presidente, a la Madre Tierra.
- Buenas tardes, amigos y amigas, es un honor para este humilde soldado estar con ustedes, en esta tarde tan hermosa y en un lugar tan sagrado.
Se acerca al Presidente el Cacique de más edad. Camina lentamente con gran solemnidad. Lleva un penacho de plumas que le cuelga hasta la cintura. En sus manos lleva otro penacho de plumas multicolores.
- Buenas tardes, Presidente, sea bienvenido. Que los espíritus de la selva te cuiden y los espíritus de nuestros antepasados te iluminen.
El Jefe es de corta estatura. Se empina sobre sus pies descalzos. El Presidente junta las manos en señal de respeto. Las mantiene pegadas a su pecho y es coronado con un penacho de plumas.
El viejo Jefe da tres pasos hacia atrás, hace una reverencia al Presidente y con un ademán le indica que lo acompañe a la churuata, allí muy cerca levantada.
El Presidente camina y el Jefe lo espera. Caminan y juntos entran a la sombra de la churuata. Estaban todos los indios sentados viendo la ceremonia previa, al pisar ambos hombres el territorio bajo la churuata se levantan – algunos trabajosamente- y se inclinan en señal de respeto y saludo. Se sientan todos sobre la fresca hierba y comienza la conversación.
-Presidente, siempre hemos creído en ti. Creímos cuando hablaste de tomarnos en cuenta a los pueblos indígenas en la nueva Constitución, creímos en ti cuando dijiste que las torres de electricidad atravesarían nuestras tierras, solo causando el menor daño a nuestra madre tierra, en fin, creímos que eras amigo.
- Jefes, sigo en el trabajo diario por las reivindicaciones de los pueblos autóctonos, que son los verdaderos propietarios y que deben ser los administradores de sus tierras y dominios ancestrales.
- Seguimos creyendo en ti, Presidente, ero ahora nos vienes a decir que un ferrocarril pasará a través de nuestras tierras.
- Sí, es la unión de naciones hermanas. Traerá intercambio material, cultural entre todos nosotros, las naciones originarias de estas sagradas tierras.
- Seguiremos creyendo en ti, amigo Presidente. Dios y los espíritus de la selva te bendigan. Brindemos por la amistad verdadera de los pueblos aborígenes y su Presidente- Dice el Cacique más viejo.
- Ahora nuestros niños y niñas interpretarán canciones y bailes ancestrales en honor a nuestro amigo Presidente – Le informa el Jefe más joven.
Danzan y cantan los niños y niñas indígenas, el futuro de las tribus de las tierras sagradas. El Presidente evoca un pensamiento crítico del Ché Guevara en “El Socialismo y el hombre en Cuba”:
“Desde hace mucho tiempo el hombre trata de liberarse de la enajenación mediante la cultura y el arte. Muere diariamente las ocho y más horas en que actúa como mercancía para resucitar en su creación espiritual. Pero este remedio porta los gérmenes de la misma enfermedad: es un ser solitario el que busca comunión con la Naturaleza. Defiende su individualidad oprimida por el medio y reacciona ante las ideas estéticas como un ser único cuya aspiración es permanecer inmaculado. Se trata sólo de un intento de fuga”
“Sólo los talentos excepcionales podrán crear su propia obra”
Sigue pensando el Presidente mientras disfruta con admiración y respeto por la muestra de cultura, que los niños y niñas ejecutan en honor a su visita. “Nuestros pueblos originarios tienen talentos excepcionales, una vez más tiene razón el Ché” piensa con admiración el Presidente.
Ha terminado su visita, abordan los helicópteros y el Presidente enfoca su atención en otro problema inmediato: “Ahora lo de Su Santidad”.
Capítulo 56
EL TRAIDOR SALE POR RADIO Y TELEVISIÓN
“Tengo la impresión muy cierta que Román también saber lo que yo sé, y no me atrevo a confesar. Ha sido muy discreto, pero él midió lo que yo también medí. Esperaremos a ver qué sucederá ¡Qué extraño es el mundo! Ahora tiene Román qué acompañarme a mi nuevo destino. Esta mañana les mostré la última foto de mi hijo…y después fue lo de la Misa…Dios ¿Qué será?
Todos los días le doy gracias a Dios por tener un compañero de vida como mi esposo, que tiene muchos amores, su país, su familia, su revolución, su deber. Es en la intimidad del hogar como es en los actos públicos: sencillo, callado, humilde y, sobre todo, honesto.
Leal a sus principios y valores, padre ejemplar y marido amoroso. Dios me premió con ese hombre, es la verdad. Como en todo siempre hay un “pero.” Su altísima responsabilidad con sus deberes. Siempre está trabajando. Nos hemos acostumbrado a que sus visitas de trabajo los fines de semana son también para estar en familia, es por eso que tratamos de cuadrar nuestros compromisos para tener aunque sea unas horas juntos. En un automóvil, viajando en cualquier gira, después de los compromisos nos paramos en algún parque y compartimos un buen rato con la niña. Allí él también se convierte en niño, compañero ideal para su hija. Nuestra vida es muy intensa, pero sencilla a la vez, pues nuestros compromisos sociales son con el pueblo, su gente, y eso ha hecho de nuestro matrimonio un remanso de paz.
Recuerdo a papá y mamá diciéndome: -“Te vas a casar con ese tira-piedras profesional y con un hijo ya ¿Qué futuro te puede dar?” Me casé y ellos más bien parecen quererlo a él más que a mí.
El niño es una bendición. Para nosotros fue nuestro vínculo, nuestra unión, porque yo había “salido” – como decía mi abuela- “salí” mula… ¡No paría! Y el niño nos unió más, en verdad lo compartimos con los abuelos, pues estos, no se lo dejaron quitar por completo.
Mi hijo Javier Juan a los nueve meses era capaz de hablar e hilvanar una conversación completa, a los tres años ya leía y escribía, a los catorce Bachiller, a los dieciocho Licenciado en Letras y a los veintidós la especialización en París. Todo esto porque él lo quiso así, nadie le obligó.
Recuerdo cuando llegó la semana pasada y estuvimos casa de mis suegros. El viejo revolucionario y guerrillero quería hacer una parrillada para su nieto, estábamos en familia en su apartamento y el abuelo, entre otras cosas, preguntó:
- Javier Juan ¿Y las mujeres qué? Puro estudio, puro títulos ¿Qué has hecho por la patria?
- Todavía soy virgen, abuelo.
- Coño ¡Eso no puede ser! –Exclamó sorprendido el abuelo.
- Sí, abuelo, así es.
Se hizo un silencio en el balcón del apartamento.
- Entonces, si no te gustan las mujeres te gustarán los hombres, algo te debe gustar…
- - Ja, ja, ja, abuelo, tampoco es eso. A veces pienso que no ha llegado mi tiempo – Contesta Javier Juan segura y tranquilamente
- Esa vaina no es normal.
La abuela se recupera y entra en escena.
- Federico, deja al niño quieto, su tiempo ya vendrá.
- ¡Qué tiempo del coño, Lucía, lo llevaré yo mismo al mejor burdel de América, “El Vagón de Oro”, yo mismo lo llevaré!
- - Ja, ja, ja, abuelo, eso viene solo. Ya pronto algo llegará. Por ahora mi proyecto es escribir una novela.
- Bueno, entonces te irás a Pueblo Alegre, allí están los mejores lugares de inspiración, las mejores hembras calientes del mundo, dueñas del “Banco de la Infamia” y el mejor burdel de América. Allí es donde debes estar.
- Cállate viejo, viejo verde y deslenguado. La niña puede entrar y oír tu conversación tan poco edificante – Le dice la abuela enojada.
- Abuelo, has picado mi curiosidad, no por las hembras calientes, sino por el “Banco de la Infamia” y “el mejor burdel de América”…ja, ja, ja, ja…
- Algo debe hacerse ¡Y rápido! ¡Así no te puedes quedar!
- Tranquilo, abuelo.
- Bueno, a otra cosa y deja a tu nieto quieto – dice la abuela.
- Entonces te irás a Pueblo Alegre, de allí vendrás casado y asunto arreglado – Dice el abuelo, como buen revolucionario y guerrillero de honor que ha sido.”
La Viceministra de Turismo gira su mirada y la posa en los ojos de Román, el decorador, el luchador por el respeto de los derechos de la diversidad sexual. En cuatro oportunidades han trabajado juntos en proyectos comunes y les ha ido bien, el respeto es mutuo.
Sigue en sus reflexiones íntimas: “Mi esposo me llamó. Iba a ver a la señora. Le contesté El día que no quería que llegara, ha llegado. Y ahora todo se concatena. Como diría abuelita: “El mundo es un pañuelo amarrado por las cuatro puntas y la gente en el medio”
“Somos cristianos, católicos, practicantes y revolucionarios. Todo esto está firmemente arraigado en nuestras mentes y en nuestros corazones. Hemos llegado para servir a nuestro pueblo, esa es la enseñanza diaria del Comandante Presidente ¿Errores? Por supuesto que hemos cometido errores, pero diría que mas por ingenuidad, porque errores conscientes ninguno. Hemos pagado a un alto costo nuestra confianza en la gente.
La traición y la mentira, lamentablemente moran en la mente de algunos compatriotas.
El proceso ha avanzado, nuestro pueblo ahora puede vivir mejor, hemos saldado la cuenta con los iletrados, con los desposeídos, con la marginalidad, ya no hay niños, ni niñas en las calles, ahora están en sus escuelas, como debe ser, como lo prometió el Presidente
¿Cuándo en gobiernos anteriores iban a estar Ministras, Ministros, Presidente de la República dedicados a resolver personal y permanentemente los problemas de la gente? Nunca lo hicieron. Nosotros sí.”
“Y mi hijo en pleno alzamiento de Pueblo Alegre. Se alzaron contra los policías del gobernador de la oposición que no vinieron al pueblo a dialogar sino a reprimir y a liberar a un asesino. Y mi hijo allí, tomando fotografías y siendo testigo de excepción del alzamiento de un pueblo digno, al que le había asesinado a uno de sus buenos hombres. El gobernador regional, mentiroso y traidor a su pueblo, sale por radio y televisión diciendo; que todo había sido un accidente motivado al manejo del arma por un joven inexperto…Si ese hombre fue militar…y se le tuvo qué dar de baja por su conducta irregular. “Joven inexperto”… el pueblo no se comió eso y exige respuestas. Ese es nuestro pueblo, ahora consciente, y que no se va a dejar manipular y desinformar por medios de comunicación privados, vendidos a la oligarquía que gobierna este estado, sólo para su beneficio a costas del saqueo a los dineros del estado”.
Javier Juan es el joven escritor que siguiendo las instrucciones de su abuelo, el revolucionario guerrillero, tomó su maleta y su carro, viajó por tres horas desde la capital de la República, llegó a Pueblo Alegre y se hospedó en la pensión Las Quince Letras, allí se encontró con los acontecimientos del Día del Santo Patrono, ocurridos la semana pasada. Fue quien llamó a los medios de comunicación públicos, quien informó desde el lugar donde se estaban sucediendo los hechos. Fue él quien dio cumplimiento a una disposición tajante del Presidente de la República cuando ha dicho:
- Periodistas son los que han estudiado y obtenido sus títulos
en las diferentes Universidades. Comunicadores sociales somos el resto de los humanos que habitamos en el planeta Tierra.
¡Qué grandes verdades ha dicho el Presidente a lo largo de estos años de Revolución!
Así que mi hijo, cumplió esta disposición del Presidente e informó al país y al mundo, lo que verdaderamente estaba ocurriendo en Pueblo Alegre.
Mi hijo se limitó a transmitir la verdad de los acontecimientos; los canales privados transmitieron los mensajes del gobernador, llenos de mentiras y falsas motivaciones del pueblo, esto aceleró el disgusto de la colectividad.
Ese día llamé a mi Esposo a su celular. Le dije:
- Mi amor, mi hijo está en Pueblo Alegre. Hay disturbios allí, llámalo para que se venga a casa.
Él me contestó rapidamente y sin pensarlo dos veces.
- Él está donde tiene qué estar, y allí se quedará hasta que él, lo juzgue conveniente…
Y colgó cortando la comunicación.
Esa noche estuve trabajando en casa hasta muy tarde. Su asistente me llamó para informarme que él llegaría tarde a casa. Acababa de acostarme cuando él llegó, abrió las puertas y le preguntó sus asistentes que le acompañaban:
- ¿Quieren comer algo? Se los prepararé rapidamente.
- Gracias, muchas gracias, mejor descanse usted. Tendrá mucho trabajo mañana o ahora por ser más preciso. Buenas madrugadas, señor.
Se retiraron los asistentes y él fue a la cocina. Se sirvió su vaso de agua acostumbrado, y se sentó en la sala, lanzó su maletín al otro mueble y comenzó a quitarse los zapatos.
Caminó en medias hasta la cocina, lavó su vaso, lo secó y guardándolo en su lugar dio media vuelta y se recostó del fregadero en silencio, parado. Oró allí mismo, se hizo la señal de la cruz, y en puntillas caminó hasta el cuarto de su hija. La niña dormía placidamente. Cubrió con la cobija sus manitas que tenía fuera de las sábanas, apagó una de las lámparas quedando encendida la más pequeña. Caminó por el pasillo, tomó el viejo reloj despertador y le puso la hora en que debía despertar. Siempre lo deja debajo de la cama, pues dice que es como un tractor por el ruido que hace, pero es muy eficaz, pues no llama una sola vez, sino tres.
Entra a la habitación y se desviste completamente. Coloca su ropa sobre el mueble que siempre está allí, se lanza silenciosamente al piso y realiza tres sesiones de de ejercicios de diez movimientos cada una. Termina en silencio, se dirige al baño y piensa: “Si fuera el Presidente, a esta hora me bañaría con agua fría, je, je ,je, pero no soy él, me bañaré con agua caliente…je, je, je”
“Gracias, Dios mío, por este día que para mí ahorita termina, para muchos ahora comienza, gracias, Dios”.
Se introduce en el baño, regula las llaves de agua fría y caliente. Cuando la temperatura del agua es agradable, camina y se coloca debajo de la ducha. Se enjabona todo el cuerpo, toma la esponja de la repisa y se frota fuertemente. En eso siente que se abre la puerta del baño. Seguro es su esposa. Efectivamente, su mujer entra y le dice:
- Buenas madrugadas, mi amor.
- Buenas, mi reina.
- ¿Tú reina? A las majestades no se les contesta como tú lo haces…ni se les deja colgadas al teléfono ¡Qué va!
- Ja, ja, ja.- Ríe él en tono muy bajo-.
- ¿Vas a acostarte o vas a volver a salir?
- Vine a ducharme y dormir un rato.
Ella toma la esponja, la enjabona y le pasa esta por la espalda restregándole vigorosamente.
-¡Epa, que no estás estrujando un piso, mujer!, eso es jabón azul.
-Vamos, también hay champú para cabello de negro.
Ríen los dos. Él deja que el agua termine de quitar el jabón de su cuerpo. Ella le extiende una toalla. Él comienza a secarse y se vuelve para verla de frente. Aún sus cabellos destilan agua hacia su rostro.
- Cabello de negro y boca de negro…
- …y de Barlovento, mi amor…
Vuelven a reír íntimamente. Ella toma otra toalla y comienza a secarle la cabeza. Él le da un ligero beso en los labios y humildito le dice:
- Te presento mis disculpas, mi amor.
- Por dejarme colgada al teléfono, eso no importa. Supuse que estabas en una reunión.
- No es nada más por eso, mi amor. Hoy le pedí permiso al Presiente para contestar a los ataques que me hizo el candidato de la derecha, sin ninguna justificación. El Presiente me concedió el permiso.
- Me parece eso muy bien, pero ¿Tú contestando a los ataques contra ti?
- Ese señor se pasó, mi amor, por eso te pido disculpas.
- No te entiendo, mi amor.
- Sabes que nunca hablo de ti o de mi familia en público, respeto mucho tu trabajo, a nadie he llamado para recomendarte, a donde has llegado lo has hecho por tu propio esfuerzo, eso es loable y te respeto mucho, como ya te dije.
- Gracias, mi amor, no es necesario que me lo digas, lo se. Nunca hemos hablado de eso, pero lo se, y eso me basta.
- Sí, mi amor, pero cuando ese señor me atacó públicamente diciendo que yo era un malvado ladrón…eso no tiene cabida en ninguna discusión. Admiro mucho a nuestro Presidente que hasta le nombran la madre por televisión y él nos dice muy seguro “Calma, nuestro pueblo sabe quienes son…No contesten a esa afrenta. Trabajemos más y mejor. Es el pueblo el que necesita nuestra mayor atención…Recuerden siempre: Águila no caza moscas ni gente decente se compara con bandidos. Bandidos, traidores y ladrones ellos son”
- Te comprendo, mi amor, sabemos muy bien quién eres tú. Tu honestidad y lealtad están por encima de toda duda.
- Mi amor, te presento mis disculpas por que hoy, contestando a esas acusaciones en mi contra, dije: ¿Cómo voy a llegar a mi casa y ver a los ojos a mi esposa o ver a los ojos de mi hija siendo yo un ladrón? Discúlpame, mi amor. Les involucré.
- Estamos y estaremos siempre contigo, mi amor.
Quizás ha quedado agua todavía en los cabellos del hombre, y se ha deslizado hasta los ojos, o tal vez son dos verdaderas lágrimas que de sus ojos han brotado.
- Mi amor, si alguna vez llego a faltar y ya no puedo vivo estar, dile a mis hijos que los amo y amaré siempre, que he sido un hombre leal, honesto y disciplinado. Que los mejores años de mi vida a esta Patria se los he dado, para que la gente viva viviendo, como nuestro Presidente nos ha enseñado.
- Se lo dirás tú mismo, mi amor, pues aunque nos ataquen y quieran eliminarnos, siempre viviremos, porque amamos esta revolución por encima de nosotros mismos, y si nosotros caemos a un lado del sendero, siempre con nosotros hay miles y millones que marchan a la conquista de un mejor futuro, que no es otro que vivir en socialismo.
Él se ha sentado en una vieja mecedora que tienen en su cuarto y ella se sienta en el apoya brazo de la mecedora, le acaricia el cabello ensortijado y vuelve a decirle.
- Ojos de blanco, cabello de negro y bemba de negro ¿Qué eres?
- Afrodescendiente - Le dice él y en la intimidad de la habitación vuelven a reír calladamente -.
- ¡Nuestro hijo está más hermoso que nunca!
- Ah, sí, es igualito a su papá.
Vuelven a reír. Se aman y se respetan. Son dos seres humanos comunes y corrientes, con sus preocupaciones, sus anhelos y sus sueños. Esto piensa ella, pero al final de esta reflexión ya tiene la respuesta:
- Eso desearía yo, pero no es así.
“El deber llama y este está por encima de de todas las cosas. Inclusive por encima de sus compromisos familiares. Primero es la Patria. Si no hay Patria no habrá familia en quién pensar”
Ella lo hala, lo templa hacia la cama y él recordando algo le dice:
-Espera, mi amor, voy por el maletín, regresaré enseguida.
Sale descalzo al pasillo del apartamento que está a media luz, toma el maletín y en eso recuerda que debe firmar unos documentos que debe enviar a primera hora.
Camina hacia la cocina, enciende la luz, saca los documentos del portafolio, se sienta en una de las sillas que están alrededor de la mesa de la cocina. Estudia documento por documento, va firmando a medida que termina de leer. El reloj de la cocina, da las dos campanadas de la madrugada. Termina de revisar los documentos, los firma, los introduce en el portafolio y con él debajo del brazo comienza a caminar hacia el dormitorio donde le espera su amada esposa. A medida que camina en la fresca madrugada comienza a silbar bajitico una canción, signo de que es un hombre feliz con su vida.
Llega a su cuarto, abre la puerta, mira la cama y en ella está su esposa…dormida.
CAPÍTULO 57
CORONEL, CUMPLA CON SU DEBER
Ana Mercedes entra al salón restaurante, camina hacia el Vicepresidente y le anuncia:
- Vicepresidente, en la puerta externa, está la Doctora Milano, Viceministra de Turismo.
Viendo a Madame Blanca le dice al Vicepresidente:
- Su esposa.
- Sí, muy bien, que pase, le estamos esperando.
La madame busca la mirada con sus ojos interrogadores, no la encuentra, el Vicepresidente en ese momento se está levantando de su silla.
- Permiso, debo atender una llamada.
Camina rapidamente hacia fuera del salón restaurante y ya en el gran salón donde está montado el puesto de comunicaciones contesta:
- Buenas noches…
- Buenas noches, Vicepresidente, mi Comandante en jefe, va a hablar con usted, un momento por favor.
- Elías, esta mañana recibí una llamada de Su Santidad, solicitó una entrevista de sus enviados. Irán tres, el Nuncio y otros dos, supongo, de la Conferencia Episcopal, que en ese estado reunido en estos momentos está.
- Dale la dirección al Nuncio para que se traslade hasta allí, Su Santidad solicitó que fuera esta misma noche, recíbelos con todos los honores. Nicolás me recordó que son los diplomáticos con más siglos de experiencia, como son tres , debemos equiparar diplomáticos de alta jerarquía estarán: tú, como Jefe de Misión, la Ministra de la Secretaría y la Viceministra de Turismo que estaba en ese estado representándome en una Primera Misa Sacerdotal y haciendo unas inspecciones. Óyelos, y de acuerdo a lo que te planteen, le dices que como siempre debes consultar para dar una respuesta justa, rápida y de acuerdo a lo planteado.
- Sí, señor Presidente, se hará como usted dice…sólo quiero recordarle en el sitio, en el que ahorita estamos, señor Presidente.
- Ja, ja, ja y ¿Eso qué tiene de malo? Recuerda, que “El hombre que presume de santo, más pecador es” Ja, ja, ja, son tres jerarcas y sus asistentes personales, suerte.
El Vicepresidente camina hasta el puesto de mando y le dice a una de sus asistentes:
- Dígale al Coronel que venga, por favor.
- Sí, señor Vicepresidente.
El Coronel entra al edificio, no ha participado en la comida del salón restaurante, le llevaron su comida y la comió parado, teniendo como mesa el capó de uno de los automóviles.
- Coronel, va a venir la Viceministra de Turismo y su comitiva.
- Ya viene subiendo, señor Vicepresidente.
- Muy bien, nos quedaremos aquí a recibir otra comitiva, no se todavía a qué hora vendrán. Son tres personajes, señor Coronel.
- Sí, señor Vice Presidente, mi Comandante en Jefe llamó y me dio instrucciones.
- Muy bien, señor Coronel.
El Vicepresidente piensa “Por eso el Presidente es el Presidente, no deja cabos sueltos ni de vaina”
También el Coronel piensa “Soy cristiano católico. Cuando no puedo ir a Misa los domingos la veo por televisión y cumplo con Dios…pero, Dios mío, perdónanos, en este mundo pecador hay muy pocos sacerdote s en quienes podamos confiar. Esa es la verdad”.
Llama a su subalterno
- Capitán, comuníqueme con el puesto naval de la Guardia Nacional, por favor.
- Sí, mi Coronel, enseguida.
A los cinco minutos regresa el Capitán ante el Coronel, le entrega el teléfono y le dice:
- Es el Coronel Arjona, mi Coronel.
- Arjona ¿Dónde estás?
Bien, Jesús, y ¿Tú, cómo estás? ¿Para qué soy bueno?
Estoy en gira con el Vicepresidente, por orden del Presidente debo reforzar la vigilancia y custodia de personalidades invitadas. Necesito me mandes personal.
- ¿Cuántos necesitas? Y, dime ¿Dónde estás?
- Necesito cincuenta efectivos más, estoy en el Club de Tenis El Retiro de Puerto Alegre.
- Coño, qué envidia, estás en el mejor burdel de América.
- Déjate de vainas y mándame esos efectivos ya.
- Ja, ja, ja, no te arreches, Coronel, ya van para allá.
- Es que estoy trabajando y tú con tu echadera de vainas, hermano, no es justo.
- Discúlpame, pero eso es “El Vagón de Oro”, hermano. El burdel más famoso de América.
- Bueno, sí, pero recuerda que estoy trabajando y ja, ja, ja, soy monocuca, mi esposa y de vaina, ja, ja, ja, hasta luego, hermano y gracias.
- Camina hasta la entrada y llama al subalterno:
- Capitán, cuando llegue el nuevo personal que vigilen todo el perímetro del sector y veinte que se queden montando guardia de honor, acá en la entrada interior.
- Sí, mi Coronel, a su orden.
El Coronel se queda parado ante los automóviles, está ideando un plan de evacuación rápida, lo mentaliza y llama a su Teniente.
- Peláez, escucha bien, me vas a proteger a los invitados especiales. Son tres, van a venir y me les vas a someter a una “inspección profunda” en la sala y baño de vigilancia. Son tres, con todo respeto, pero “Inspección profunda” ¿Entendido, Peláez?
- Sí, mi Coronel, permiso para retirarme.
- Un momento, Peláez, llévate uno de estos carros. El de ellos me lo dejas en el estacionamiento vigilado, me los subes en un carro nuestro ¿Entendido, Peláez? Cuando tengo qué custodiar personas importantes, me pongo muy nervioso ¿Entendido Peláez? Y fastidioso también me pongo ¿Entendido Peláez? Todos los teléfonos silenciados y listos para cuando se les llame.
- Sí, mi Coronel, permiso para retirarme.
- Puedes retirarte, Teniente.
El Coronel, parado en la escalinata del portal piensa “Sólo cumplimos nuestro deber”. Camina hacia los automóviles y ve que cada chofer está en su unidad “Les dije que descansaran, después toda responsabilidad de la operación la puedo descargar sobre ellos y su pericia para maniobrar los automóviles, eso es bueno, trabajar con profesionales, todos hacen su parte, y nadie quiere ser el que cometa una equivocación”
Cuando le pregunté a mi Comandante en Jefe que si debía registrar a los curas, él enseguida respondió:
- Señor Coronel, sólo cumpla con su deber.
- Para eso estamos aquí, ese es nuestro trabajo.
CAPÍTULO 58
SÓLO INÉS, INÉS, POR FAVOR
La Viceministra de Turismo llega, es una mujer delgada, de estatura mediana, menudita y en su conjunto es una mujer bella muy agradable a la vista. Viste un traje de chaqueta muy sencilla y elegante. Se vistió esta mañana para la ocasión, hacer varias inspecciones de sitios turísticos y asistir a la Misa en Catedral y luego a la recepción en el Palacio Arzobispal. No lleva joya alguna, sólo unos zarcillos regalo de su esposo en un aniversario de casados, un reloj que llevaría cualquier profesional recién graduado y zapatos bajos y cómodos.
Se baja del carro sin dar tiempo que nadie haya podido llegar a abrirle la puerta, por el otro lado se baja Román el decorador, de los otros dos carros se bajan los ingenieros e ingenieras que vinieron con ella para hacer inspecciones.
De pie en la puerta está el Vicepresidente, a un lado de la puerta, en el otro lado está la madame Blanca y Ana Mercedes su administradora general.
El Vicepresidente baja hasta la acera de la puerta principal y la Viceministra avanza.
- Buenas noches, amigos, amigas – Dice la Viceministra a todos.
- Buenas noches, Viceministra- Contestan todos.
El Vicepresidente termina de bajar, la besa en la mejilla, la toma de la mano y sube los escalones hasta el portal donde están las dos mujeres y el Coronel.
Detrás viene el resto del personal del Ministerio de Turismo, ingenieros, ingenieras y asistentes. Vienen en ropa de trabajo.
Saludan a todos con un “Buenas noches” y pasan antes que el Vicepresidente y la comitiva que les esperaba.
El Vicepresidente sigue tomado de la mano de la Viceministra, se acerca a las dos mujeres que están como paralizadas en las escalinatas y les dice con voz firme y sosegada:
- Blanca Paula, Ana Mercedes, un placer presentarles a mi esposa, Inés Milano.
- Buenas noches, Blanca Paula. Buenas noches, Ana Mercedes, es un verdadero placer conocerlas.
- Buenas noches, Viceministra, bienvenida, el placer es nuestro, adelante.
- Solamente llámenme Inés, se los agradezco.
- Si, Señora Vice ministra.
- Imposible esa misión mi amor, llevo tres horas diciéndoles “Sólo Elías” y ellas “Sí, señor Vicepresidente”
- Se acerca al coronel que les acompaña.
- Señor Coronel, gusto en presentarle a mi esposa.
- Buenas noches, Viceministra, es un placer conocerla.
- Gracias, Vicepresidente.
- Entremos, pues, debes estar cansada ¿Comieron?
- Noooooo – Se oyó un coro completo de los ingenieros y asistentes que estaban parados a pocos metros en el gran salón de entrada al Castillete, admirando la belleza de la arquitectura y adornos, bajo las luces de las lámparas que colgaban del techo. Todo era magnífico y de exquisito gusto.
- Pasemos al salón restaurante – Dijo la madame y les indicó el camino. Entraron al salón del restaurante, los primeros asistentes ya habían terminado de comer y habían pasado al gran salón donde estaba el puesto de comando. Uno a uno, cuando fueron pasando los ingenieros, ingenieras y asistentes del Ministerio del Turismo, se quedaban paralizados ante la belleza de la decoración y el ambiente que tenía el lugar.
La Viceministra se dirige a la madame y le dice:
- Nunca pensé que existiría un lugar tan bello y acogedor, te felicito, Blanca Paula.
- Gracias, Viceministra.
- Inés, sólo Inés, Blanca Paula, por favor.
- Gracias, Viceministra.
- Te dije que es inútil, no lo lograrás, lo he intentado y no se puede. Opté por rendirme.
Ríen todos y todas.
Entra de nuevo Ana Mercedes. Viene desde la puerta de la cocina. Detrás de ella caminan los meseros y meseras con precisión militar. Traen la cubertería y demás utensilios para servir una mesa elegante y de gala. Todos quedan maravillados, y por un momento olvidan quienes son y aplauden la entrada triunfal de los empleados del restaurante. Salen los empleados y en minutos vuelven a entrar con las cartas del menú.
El Vicepresidente se levanta, habla con Ana Mercedes.
- Ana Mercedes, te ruego que prepares una comida rápida para todos. No sabemos a qué hora tendremos qué movernos.
Ana Mercedes, con un movimiento de la mano, ordena que los empleados salgan con sus cartas.
Vuelven a entrar a los minutos y traen jaras de cristal con jugos de diferentes colores.
Vuelven a aplaudir los presentes.
Inés, Elías y la madame están de pie en la cabecera de la mesa que han dispuesto los meseros. El Vicepresidente llama a la Ministra de la Secretaría para que les acompañe. Esta se les une y juntos salen. Pasan por el gran salón y el Vicepresidente se vuelve a la madame y le pregunta:
- Blanca Paula ¿Hay un lugar donde podamos hablar en privado?
- Sí, señor Vicepresidente, en la Biblioteca. Síganme, por favor.
Caminan los cuatro en silencio. Atraviesan el gran salón y la madame abre una puerta lateral y pasa al interior. Les invita a pasar, enciende la luz y todos quedan maravillados por lo que ven. Es la Biblioteca a doble altura, con una escalera con piso de mármol y desde la entrada pueden ver los estantes con miles de libros finamente encuadernados. Abajo, a un costado, grandes mesas de madera pulida y mesas individuales con computadoras instaladas y teléfonos. Una gran pantalla plana de televisión. A un lado un gran ventanal con un vitral a doble altura y butacas y mesas auxiliares. Todo es maravillosamente impecable y hermoso.
- Jamás hubiese pensado que existiera un lugar tan bello, acogedor y con la tecnología tan actualizada – Alcanzó a decir la Ministra
- – La felicito, Blanca Paula, todo está impecable – Dijo la Viceministra.
- De verdad, es sorprendente el lugar, Blanca Paula.
- Muchas gracias señoras, señor Vicepresidente. Tenemos toda la tecnología de punta para que nuestros clientes se encuentren a gusto con nosotros.
- Es un honor estar acá – Le expresa la Viceministra.
- Sentémonos – Les invita el Vicepresidente.
- Blanca Paula, el Presidente me pidió que recibieras a unos importantes personajes acá. Es necesaria la mayor privacidad, por ello te sugiero cerrar el Club a los clientes por la noche de hoy.
- Ya hemos tomado esa medida. Ana Mercedes se encargó de llamar a nuestros clientes de hoy para cancelar sus visitas, señor Vicepresidente.
- Muy bien, muy acertado ¿Cómo es que adelantaste esa acción, si no sabías que nos quedaríamos otras horas?
- Es nuestra especialidad que todos nuestros ilustres invitados se sientan a gusto en las instalaciones. Es nuestra razón de ser, señor Vicepresidente, tomar las previsiones para una feliz estadía.
- Muy acertado, Blanca Paula. Otra cosa: Vendrá un personal de vigilancia para ayudarnos. Es numeroso.
- Las instalaciones pueden albergar a mil invitados a la vez, señor Vicepresidente.
- No serán tantas personas, Blanca Paula, pero el equipo de vigilancia y asistentes consta de setenta miembros más nosotros tres.
- ¿Cuántos son sus invitados, señor Vicepresidente?
- Son tres… ¿Cómo diría? “Ilustrísimos invitados”. Son muy especiales.
- No habrá problema alguno. Nosotros estamos acostumbrados a manejar gran cantidad de visitantes.
- Debemos tener privacidad, Blanca Paula, libertad para exponer y discutir ideas.
- Señora Ministra, señora Viceministra, señor Vicepresidente, si desean podemos recorrer el resto de las instalaciones de este piso. Usted puede escoger el lugar que más considere conveniente, señor Vicepresidente.
El Vicepresidente se levanta de la mesa y habla a través de su celular.
-Coronel, puede usted venir, por favor.
Se sienta y sonríe a las tres mujeres que le acompañan.
La Ministra de la Secretaría fija su mirada nuevamente en la estancia donde se encuentran. Luego vuelve a mirar a la madame Blanca y le dice:
- Ha de haber tardado algunos años para construir y decorar tan ricamente este lugar, Blanca Paula.
- Mi abuela, la primera madame, tardó treinta años en construirlo y decorarlo. Yo sólo lo he actualizado. El edificio va a cumplir cien años desde que se inició su construcción.
- ¿Usted vive acá mismo, Blanca Paula? - Directamente pregunta la Ministra-.
- Oh, sí, tengo mi casa en el último piso, aunque no recibo nunca visita. Sería un honor invitarles a tomar algo allí, por supuesto, si ustedes tienen tiempo.
La Ministra, sin dejar pasar un instante, le contesta.
- Sería un honor más bien para nosotros aceptar tu invitación, Blanca Paula. Créelo, viajamos con el Presidente a diferente parte del mundo y créelo, te lo repito nuevamente, es a trabajar, a levantar informes y a intercambiar experiencias. El presidente es un verdadero avión para trabajar, esto hace todo muy dinámico y gratificante, pero deja poco tiempo para visitas personales.
- ¿La Ministra acaso está quejándose que por su trabajo no puede ir de tiendas cuando está en una gira presidencial? Ja, ja, ja…- Le dice el Vicepresidente burlonamente-.
- Señor Vicepresidente, jamás me he quejado, ni me quejaré. Para mí es una escuela trabajar cada instante con nuestro Comandante Presidente, y usted sabe que precisamente no soy mujer de salir de tiendas. Eso me fastidia. Soy práctica. Unos zapatos altos me torturan y una falda y chaqueta me atormentan la vida…ja, ja, ja…prefiero lo sencillo y cómodo para vestir.
Tocan a la puerta. El Vicepresidente dice casi en un grito por la distancia a la que están de la puerta:
- ¡Adelante!
- Buenas noches.
- Buenas noches nuevamente, Coronel ¿Puede usted acompañarnos para elegir el lugar donde recibir a nuestros invitados?
- Con mucho gusto, señor Vicepresidente.
- Vamos pues, Blanca Paula.
Se levantan y caminan los cinco hacia la puerta.
CAPÍTULO 59
SÍ, SEÑOR GOBERNADOR, SE HARÁ
El CDI está lleno de gente. La Sala de Emergencias está a reventar. Uno a uno van pasando los familiares y amigos de Doña Elena, un minuto cada uno, porque ella dormida está y no les puede escuchar.
De Pueblo Alegre llegan heridos de la lucha entre el pueblo por un lado y la policía del Gobernador por el otro. Este sale en televisión nacional e internacional en persona desde la entrada del pueblo, diciendo que la situación es “normal”. Ambulancias van y vienen con heridos de balas y piedras. Para el Gobernador todo sigue “normal”.
- Que al cadáver de Elauterio le hagan la autopsia y lo entierren en la capital ya que este pueblo no se quiere calmar – Dice el Gobernador por la radio regional-.
El pueblo se entera de esto y más bríos y rabia le da “Que venga ese Gobernador en persona para hacernos él mismo callar”.
- Si no obedecen, el cuerpo de Elauterio Colmenarez será enterrado hoy mismo en la capital.
El pueblo, enfurecido, dice: “Tiene razón mi Comandante ¡Qué mal Gobernador hemos elegido!”
El Gobernador envía a un emisario para pedirle permiso a la señora de la Loma para poner allí un puesto de mando. Ella enseguida le manda a decir con el mismo emisario:
- Dígale al Gobernador que el puesto de mando a instalar aquí estará al lado de mi pueblo. Esa es mi gente, la que él, hoy, una vez más, está atropellando. No lo quiero, no lo quiero a él acá. Petición denegada.
El emisario regresa a la entrada del pueblo, atraviesa la lucha campal entre la gente y la policía regional, llega agotado ante el Gobernador. Tomando aliento sólo le dice:
- Gobernador, petición denegada. Mensaje de la señora de La Loma, en persona.
- Pero ¿Qué te dijo? ¿Qué te alegó?
- Señor Gobernador, que está al lado de su pueblo que hoy, una vez más, usted atropella.
- ¡Eso dijo esa puta! Cerrado pronto ese negocio estará.
El Comandante de su policía que de la conversación testigo era, su opinión enseguida emitió:
- Ese negocio tiene todos los permisos en regla, señor Gobernador.
- En menos de una semana ese negocio debe estar clausurado y sus bienes incautados.
- Le repito, señor Gobernador, ese negocio tiene todos los permisos al día. Pertenecen al Consejo Comunal, es una empresa familiar y empresa social. No es fácil cerrarlo. Como le dije anteriormente, tiene todos sus permisos en regla.
- No me interesa. Usted me lo cierra o lo hará otro por usted. Lo quiero cerrado. Que dentro de sus instalaciones haya un muerto, o siémbrenle drogas, pero quiero cerrado eso. Es una orden.
- Sí, señor Gobernador, se hará como usted dice.
- Comandante. Lo quiero cerrado antes de una semana. Eso quiere decir que usted tiene plazo hasta el próximo viernes a las doce de la media noche para clausurarlo.
CAPÍTULO 60
LEONARDO, VEN Y MIRA
Leonardo y Esperanza están en el CDI. Les corresponde al fin el turno a ellos dos. Entran y Leonardo recuerda que su madre, Doña Elena, muchas veces le ha contado que a un enfermo en estado de coma debe hablársele con amor e invitarlo a despertar. Recordarle que le están esperando sus seres queridos, sus familiares y amigos. Según Doña Elena, este mensaje es captado por el sentido del oído y enviado a los centros nerviosos del cerebro, el que debe dar la orden para que el paciente mejore y despierte.
Se acerca a la cama clínica Leonardo Noé Núñez. Su madre allí está. Parece que el sueño más profundo y plácido la invade. Leonardo le habla muy cerca, muy cerca de su oído:
- Mamá, es Leonardo. Madre, despierta. Te vine a buscar. Despierta, mamá, aquí está toda tu familia, hermanas, hermanos y nietos. Despierta, mi amor, para que volvamos a casa. Allí te espera tu porche, tu mecedora y tus dos agujas para cosas hermosas hacer. Despierta, mamá, Leonardo está aquí.
Ya ha concluido el minuto correspondiente a su visita. Leonardo se da vuelta para retirarse. Esperanza al otro lado de la cama está parada, sigue viendo a Doña Elena, va terminando de orar. En eso baja su mirada y dice:
- Leonardo, ven y mira, tu madre la mano está moviendo.
Leonardo se vuelve y le dice con voz muy ronca y suave:
- Mamá, despierta, por favor, te vine a buscar.
Doña Elena abre sus ojos.
CAPÍTULO 61
ISADORA
Javier Juan se hospeda en la posada “Las Quince Letras”. Esa semana se celebrarían las fiestas del Santo Patrono de Pueblo Alegre. Ha llegado antes, pues el día propiamente dicho no conseguiría habitación y tendría qué quedarse en su auto, cerca del recodo del río. Llega y se registra. La dueña de la posada lo saluda con mucho amor y le dice:
-Buen día, Leo, a tu orden.
Javier Juan cree que lo ha confundido con algún otro cliente venido en otra ocasión, le contesta:
- Buen día, señora ¿Tiene una habitación?
- ¿Para ti?
- Sí, para mí.
La dueña de la posada lo mira con extrañeza, alza los hombros y dice:
- ¿Cuánto tiempo te quedarás?
- Algunos días. Le pagaré una semana por adelantado.
- Como tú quieras. Muy bien.
Está llenando su hoja de registro en la posada y Javier Juan pregunta:
- Están arreglando el pueblo ¿Hay fiesta?
- Ah, pues ¿Eres turista ahora? – Contesta la dueña de la posada con risa burlona.
- Me está confundiendo, señora, pero no importa ¿Cuál e mi habitación?
- Toma la llave. La número tres es tu habitación.
Entra la muchacha que arregla las habitaciones y lo saluda con afecto.
- Hola, Leo ¿Cómo estás? ¡Siempre tan buen mozo!
- Bien, soy Javier Juan, estoy muy bien ¿Y tú?
- Bien, Leo – Se ríe y se aleja a seguir cumpliendo con sus deberes de limpieza no sin ante echarle una mirada invitadora.
La dueña de la posada vuelve a la carga y le dice, después de haber visto la ficha de ingreso que él acaba de llenar:
- Si no lo veo, no lo creo. Es verdad lo que dicen, cada quien tiene su réplica en este mundo.
De la cocina de la posada sale una mujer morena, o, más bien, de color y olor a canela, camina como si fuera la dueña del mundo. Cuerpo escultural que evoca noches de placer contenido, mirada grande de sensaciones encontradas que no han sido todavía satisfechas.
Camina hacia la recepción. Viene como reina en pasarela. Ve con mirada fulgurante al joven que está recogiendo la llave que le entrega la señora Genoveva, dueña de la posada.
- ¡Hola, Leo! Lo que pudo ser y no fue ¿Cómo estás, hombre monocuco?
- Ja, ja, ja, no sé cómo estará el tal Leo, pero Javier Juan está bien. Ese es mi nombre ¿Cuál es el tuyo?
- Isadora, como la bailarina, ella bailaba en el teatro, yo quiero hacerlo en la cama. Estoy a tu orden, Javier, o como te llames.
- Isadora, qué nombre tan fulgurante.
- No se si será como tú acabas de decir, pero lo que sí es verdad es que por estas venas corre sangre caliente, que hoy se calienta más.
- ¡Qué hermosa eres, Isadora, en verdad eres un ser escultural al que cualquier poeta le desearía cantar!
Isadora camina hacia la puerta de la recepción.
-¡Ay, qué sabroso, me gustaría que un poeta me escribiera, me bailara, me cantara y me acostara!
- Ja, ja, ja, no te andas por las ramas, Isadora.
- Ni que fuera mona para estar guindando, mejor es caer, ja, ja, ja.
- Eres como Cleopatra, la reina del Río Nilo.
- A otro perro con ese hueso, el único río que conozco son los dos ríos nuestros que están encantados.
- ¿Cómo es eso del río encantado, Isadora?
- Todo mundo lo sabe, el que se bañe en el recodo del río se bañará con el agua de cundeamor que baja después de haber lavado a las hembras de los siete mares.
- Cállate la boca, Isadora, deja al señor tranquilo, es escritor.
- ¿Qué tiene eso qué ver? Se parece tanto a Leo que dio un vuelco mi corazón cuando lo vi…y saltaron mis entrañas como si estuviesen saltando la cuerda de muchacha de colegio.
- Vamos a hacernos amigos, Isadora.
- Contigo lo único que puedo hacer es el amor.
- Soy escritor, cuéntame historias de este pueblo para poder escribir una novela.
- ¡Ay, qué bueno! Aquí en el pueblo todos somos poetas, actrices y actores de teatro, porque siempre en las tablas estamos.
- Qué bueno, Isadora ¿Te fijas por qué te digo que podemos hacernos amigos?
- Amigos no pueden ser candela y fósforos.
- ¿Y eso por qué, Isadora?
- Soy candela, tú fósforo, si logro encenderte te devoraré.
- ¡Qué hermosa metáfora has hecho, muchacha!
- Déjate de vainas, escritor, ustedes viven en los sueños y los sueños inalcanzables son. Soy una mujer que al menor roce me enciendo, tú eres hombre que despiertas e irritas el ojo y, a la vez, te conviertes en colirio.
- Soy sólo un recién graduado buscando a la señorita inspiración, como dice el Doctor Luís Brito García.
- Ahora te entiendo menos porque el profesor Luís Brito García es abogado y escritor, del cual Aquiles Nazoa dijo – “He ahí mi sucesor”
-Isadora, qué bueno que así me hablas, ahora somos dos buscando inspiración.
- Soy una escritora con traumas, soy cocinera todo amor, quiero escribir cosas lindas, como si fuera escritor varón.
- Ja, ja, ja, qué cosas tan buenas dices, Isadora, arrástrame contigo, para ver si juntos conocemos a la señorita inspiración del profesor Luís Brito García, pues sabemos que en eso y muchas otras cosas él tiene toda la razón.
- Lo siento mucho por mí, zamuro cuidando carne, esa sería mi labor, triste por lo demás cuando el zamuro no puede actuar.
- Isadora, veo que juntos podemos escribir “algo”. Algo nuestro, autóctono, que refiera las creencias de este sentir de pueblo que llevas tú por dentro, que llevo yo a flor de piel. La combinación sería perfecta.
- Perfecta no puede ser. Te acabo de ver y ya pienso: Cómo me gustaría que fuera lo que él dijo que ya no puede ser. Nunca podrás ser mío, a tu lado ¿Qué voy a hacer? Tú viendo el azul del cielo, yo viendo el azul de la mar. Solo pensando todo el día, cuando te pueda acostar ja, ja, ja, ja
- Isadora, te presento mis disculpas, no creo que amor a primera vista exista. A menos que esa sea la señorita inspiración de quien el profesor Luís Brito García tan magistralmente habla. Dejemos tiempo al tiempo para ver qué pasa.
-Como tú quieras. Me llevo esos ojos verdes tuyos. Me los llevaré en mi mirada, aunque sólo pienso que con tu hierro quiero ser marcada, tu esclava quiero ser.
-Venga esa mano, Isadora, no desprecies amistad alguna, que hoy te aprecia y mañana te puede adorar…escribamos historias juntos.
-Busca al loco “Lindo y Bello”, él te podrá contar las historias principales de Pueblo Alegre, como son “El banco de la infamia”, “El vagón de oro”, “El encanto del río” y otras muchas más. Soy todavía muy joven para ser historiadora, prostituta o señora.
- Seguiré tu consejo, piensa en mí propuesta. Vine aquí a escribir. Me gustaría hacerlo a cuatro manos.
- Eso no es problema. Ponme en cuatro y escribe sobre mi espalda.
- Ja, ja, ja, ja, definitivamente esto no tiene remedio. Ja, ja, ja, ja, ja.
CAPÍTULO 62
BELLA PERLA
El gobernador regresaba a la capital del estado furioso y amenazando a los habitantes de Pueblo Alegre diciendo que la pagarán y muy caro. Lleva a su sobrino muy maltratado, solo con rasguños y moretones, atrás a un muerto y a un bravo pueblo han dejado.
- Se dicta toque de queda, aunque a mí no me corresponde dictarlo. El sacristán será enterrado solo en la capital. Eso han ganado por no haberme escuchado.
Se marcha el Gobernador opositor al gobierno central. Atrás deja lágrimas, tristeza y dolor. Avanza el carro blindado por las calles solas. Cuando va llegando a la salida se les atraviesa una mujer vestida de negro. El chofer de repente frena. La mujer es tocada por el carro, cae y se levanta.
- Señor gobernador, soy Julieta Colmenarez, la madre de Elauterio soy. Llévese a su asesino, pero devuélvame el cadáver de mi hijo para que sea sepultado aquí en la tierra que lo vio nacer, amar y morir.
- Señor Gobernador, devuélvame a mi hijo.
El Gobernador se baja de su automóvil blindado. Sus escoltas corren a protegerlo de una pobre vieja que meciéndose sobre sus piernas atropelladas está. Tiene doble dolor la madre: dolor físico y el dolor que la mata, la aniquila, dolor del alma.
- ¿Qué quieres, mujer?
- -Devuélvame a mi hijo para enterrarlo, señor Gobernador.
- El pueblo no podrá salir de sus casas. Esa es la condición que pongo. No quiero piedras, rezos ni homenajes. Estoy lleno de coraje. Esa es mi propuesta y tú serás la única responsable de que se acate y se cumpla. Tú eres la única que debes calmar a este pueblo. O lo tomas o lo dejas. Repito; esa es mi condición.
- Señor Gobernador, le pediré a mi gente que no salga de sus casas, sólo quiero que me devuelva el cadáver de mi hijo…ya lo hecho, hecho está.
Se aleja el Gobernador rodeado de sus escoltas. Piensa: “A esa gentuza hay que darle duro, donde más les duela, para que entiendan quién aquí es la autoridad”
Se introduce en su carro, es rodeado por los autos de escolta y parten de allí. Sólo regresará en tiempo de elecciones el Gobernador.
CAPITULO 63
LAS QUINCE LETRAS
Continúa avanzando el cortejo fúnebre de Elauterio Colmenarez, pasa ante la posada “Las Quince Letras”. Desde el pasillo de entrada, ve pasar el cortejo, parado en medio, el escritor y fotógrafo Javier Juan.
Su pensamiento era, como hemos dicho anteriormente, tomar fotografías. Fija su lente cuando aparece el cortejo, quiere toma una fotografía de la urna, se da cuenta que la misma va dentro de la destartalada carroza fúnebre.
Nada se ve de ella. En eso, mira bien, detrás del carro vienen caminando dos mujeres vestidas de negro. Son la madre y la esposa.
La madre vieja, su rostro refleja dolor, desesperanza y humildad. A su lado marcha toda vestida de negro la esposa, lleva un ramo de trinitarias blancas...
.” Es la novia-viuda.”
Javier Juan levanta su cámara y lanza una serie de fotografías. A través de la lente contempla el rostro más angelical jamás visto por él. Lleva el dolor incrustado en sus hermosos ojos, pero su andar es altivo y sereno.
Va gritando su silencio “Soy una bella perla, lanzada nuevamente a la mar, para ser comida por tiburones”.
CAPÍTULO 64
JULIETA COLMENAREZ
Doña Elena sus ojos abre, no sabe dónde se encuentra. Al hijo adoptado ve y sonríe. Piensa: “Esto ha sido un sueño dentro de otro sueño”.
- Corre, Esperanza, avísale a los doctores, mi madre ha despertado.
- -Sí, Leo, corriendo a eso voy.
Corre Esperanza sala afuera. Todos los familiares presentes, al ver correr a Esperanza, comienzan a llorar a gritos, seguros de que algo anda mal.
Entre gritos y sollozos, Esperanza alcanza a decir:
- Doña Elena ha despertado, ha dejado de dormir. Ha despertado.
Corren el médico y la enfermera al ver y oír tanta agitación. Corren los dos hasta la habitación de observación. Llegan y ven a Doña Elena acostada, despierta y sonriendo a su h ijo Leonardo.
- Señora ¿Cómo se siente? Señora, ha despertado.
- Tengo mucho apetito, lo que quiero es comer e ir al baño.
- Enfermera, vamos a levantar a la Doña. Con cuidado. Mareada debe estar. Salga, por favor, joven, nosotros nos vamos a encargar.
Leonardo sale al pasillo, todos preguntan por el milagro.
- Hermano, nuestra madre ha despertado, gracias a Dios, al Comandante y a Fidel que nos han ayudado a tener buenas instalaciones, médicos y enfermeras, que junto a los nuestros trabajan por el bien colectivo del pueblo de nuestra Patria..
- De la atención no nos podemos quejar. Del médico gordito que bastante nos regañó ya nos encargaremos nosotros de ponerlo en su santo lugar.
-
Doña Elena en observación se quedará en la capital del estado.
Los familiares a su Pueblo Alegre regresan. Ya tan alegre no será, pues tendrán qué llevar a enterrar al sacristán. Eso creían ellos ignorantes de lo sucedido: mientras atendían a Doña Elena, su ser tan querido, su Pueblo Alegre era devastado por piedras, balas y lágrimas.
No pudieron asistir al sepelio de un ser tan bueno. Tuvieron qué conformarse con ver pasar a través de sus ventanas el féretro seguido por un primo, una madre, una suegra y una viuda que fueron las únicas personas que pudieron bajarlo del carro para ingresarlo en el Cementerio a enterrarlo en tierra santa que fue la súplica de una pobre mujer, la súplica de una madre a quien un hombre cobarde y vil le mató a su único hijo. Esa madre es Julieta Colmenarez.
CAPÍTULO 65
NI VARÓN NI HEMBRA
Javier Juan pregunta en Pueblo Alegre por el loco “Lindo y Bello”. Realiza un paseo a pie con su cámara al hombro, se detiene, toma fotografías, pregunta por las calles. Todos conocen a “Lindo y Bello”. Todos le dicen que debe estar en la cueva con sus sirenas.
Pasa por la Casa de la Cultura del pueblo. Entra a fotografiar lo que dentro se encuentra. Pregunta a la señora Carmen Teresa, a quien encuentra escribiendo poesías a las doce del medio día, bajo un árbol de almendrón.
- Buenas tardes, dulce señora.
Carmen Teresa. Vestido blanco de dos piezas, blusa manga corta y amplia falda hasta los pies calzados con alpargatas blancas con mota multicolor.
- Buenas tarde, caballero deslumbrante bajo el sol de medio día ¿El caballero me permitiría leerle una hermosa poesía?
- - Encantado, dulce dama, para mis oídos sus palabras serán las más bellas melodías.
- Soy sembradora. Cultivadora de amor y esperanza.
Soy canto, soy luz, soy trabajo. Soy amor.
Mi cuerpo, mi mente, mis pasos te llevarán
Por senderos verdes y escondidos
Hasta dar con “Lindo y Bello”
Al cual, aún no ha conocido.
Javier Juan se queda sorprendido, pues todavía por el loco
“Lindo y Bello” no ha preguntado.
- ¿Y cómo te has enterado, dulce dama, que a ese orate yo busco?
- Los destinos de ustedes pronto se cruzarán, será para dicha, ningún mal.
Dios los premiará por tanto tiempo sin poder mirarse ni abrazar, ahora lo harán.
- ¿De qué me hablas, dulce dama, que poca cosa puedo entender?
- ¿Piensas que estás solo en el mundo? No son uno, ni dos, sino tres.
La dama se levanta. Estaba sentada a la sombra del árbol. Camina hacia la puerta de salida de la Casa de la Cultura y le dice:
-Tú eres parte de un hermoso secreto muy bien guardado.
- Dulce Señora ¡Qué palabras tan lindas de tu boca he escuchado!
- Eres un hermoso libro abierto. Tu destino es quedarte en Pueblo Alegre, para siempre.
- Me alegra la alegría de este pueblo, me encanta su belleza, sus calles, su plaza, su iglesia.
- Hay cosas bien escondidas que a su tiempo, te serán reveladas.
- Me gustan los misterios, dulce dama.
- Tú eres hijo de una visión diurna de Rey de los Mares, eres un Quijote sin Sancho, eres un Bolívar sin un Nevado, tan solos, tú has nacido acompañado.
- Me gusta tu poesía, dama de bello día, dime ¿Quién eres?
- Soy parte de lo que investigas. He dado heredad para algo que todos saben, todos callan. Soy la madre de los Utrera de Lugo. Catorce veces parí hembras buscando un varón, el parto número quince no salió ni hembra ni varón, salió hembrón y lleva por nombre Román.
- Ja, ja, ja, dulce y bella señora, me perdona pero sigo sin entenderla.
- Que mi único hijo varón, no se enamora de mujer sino, que se enamora de varón.
- Ahora sí la entiendo perfectamente, señora, pero eso no es mal de morir. Abra su pensamiento y lo aceptará.
- Así es, él es mi amor verdadero, mi sol. Dios me lo dio floristero y decorador, pero también es trabajador de interiores.
- Ja, ja, ja, qué fina es usted, señora, pareciese que la conociera de toda la vida.
- Por cierto, muy pronto aparecerá por esa puerta, de ti se enamorará, es imposible no hacerlo, pero para él, siempre vedado, tú estarás.
- Lo siento por él, señora, lo mío es una mujer, una única mujer, que aún no he tenido el placer de conocer para entregarle mi vida, mi amor..
- Pronto la conocerás. En circunstancias dolorosas la conocerás y ya no tendrás más qué buscar. Ese amor te costará conquistar.
En eso hace su entrada Román, el decorador-florista que también adorna interiores. Viene en busca de su madre. Está de visita para arreglar la decoración del Santo Patrono. Ha venido a conversar con los integrantes de la sociedad religiosa que se encarga de las festividades que se realizarán el próximo domingo. Camina hacia su mamá, pero mirando fijamente a Javier Juan dice:
- Buenos días ¿Qué está pasando en el cielo, que los ángeles andan hoy en la tierra?
- Buenos días, hijo, este es un joven que acabo de conocer, aunque ya sabía de él. No lo veas tanto que para ti está él vedado, su corazón ya ha sido asignado.
- Ay, mamá, no seas así, qué pensará el señor de mí.
- Mucho gusto, Román, tu mamá me ha hablado de ti. Y no te preocupes, yo no pienso en nada, acepto a todo mundo con aprecio y respeto.
- A mí me puedes irrespetar…ja, ja, ja…
- Ja, ja, ja. Esa es mi manera de pensar y se que no la voy a cambiar. Aprecio y respeto, eso es lo que doy a toda persona por igual.
- Entonces a comer con mi madre he venido. Acompáñanos para que sirvas de colirio a estos cansados ojos y alegres este corazón solo y descarriado, vamos a comer.
- Comparto lo de la comida, lo del colirio es tu problema personal, y allí no me daré por aludido.
- Ja, ja, ja…no te preocupes, estoy acostumbrado a ser mal querido. Vamos a comer. Esta reunión será memorable. Vamos al restaurante de Doña Eva, “La Tres Lunares”, la comida allí es deliciosa y la atención es mejor.
- Javier Juan, cuéntame de tu vida. Eres igual a un amigo nuestro. Diría que son hermanos porque haber no pueden en el planeta Tierra dos personas iguales. Vamos, vamos a comer.
La bella mujer toma el centro entre los dos, se cuelga de sus brazos y termina de salir de la Casa de la Cultura. Van acera abajo a tomar el elegante carro de Román. Al llegar, Román le abre la puerta trasera a su mamá.
- Adelante, madre, toma el asiento de atrás donde van princesas, reinas y presidentas.
- Gracias, hijo mío, eres mi sol. Cuida a Javier Juan que contigo en el asiento de adelante irá.
- No se preocupe, dulce señora, que sé cuidarme solo. Voy a ser el hermano que su hijo nunca tuvo.
- Bueno, así será, eres muy inteligente porque sabes que carne de hermano no se come.
- Ja, ja, ja, y tú eres un avión.
Ríen los tres ya en el automóvil. Dirigiéndose al restaurante, llegan a la vieja casa con cuatro corredores y un patio central. Javier Juan no se cansa de fotografiar las numerosas plantas de helecho de diversas variedades que cuelgan alrededor del patio, a lo largo de los corredores.
En el centro del patio construyeron una hermosa fuente artesanal en honor a un niño que en sitio preponderante está. Se sientan a contemplar la fuente y en eso llega una hermosa muchacha para atenderlos.
- Buenas tardes, Generala, hola, Román, hola Leo.
- Buenas tardes, Bella a las Once ¿Cómo estás?
- Muy bien, Román, acá está la carta. Todo está muy bueno y delicioso.
Dice esto mirando con picardía juvenil a Javier Juan.
- No es Leo, se llama Javier Juan.
- Si tú lo dices, te lo creo, pero para mí es Leo.
- Bien, tráenos agua fría para empezar. Hemos hablado mucho hoy. Vengo de la reunión de la Sociedad del Santo Patrono.
- ¿Y el señor también quiere sólo agua?
- Sí. Vamos a ver la carta. Veremos qué me recomienda la señora Generala, gracias.
- Bien, agua primeramente les traeré.
Se aleja la joven no sin antes lanzarle una mirada que lleva mil mensajes para Javier Juan.
- Las muchachas de este pueblo sí son amables.
- Es el agua del Río Encantado que las pone así: amables, amorosa y acostables.
- Ja, ja, ja, hermano, tú no pierdes tiempo ni en la santa mesa.
- Javier Juan, en este pueblo no se pierde tiempo ni en la santa iglesia.
- Román, mi amor, Javier Juan además de fotógrafo es escritor.
- ¿Cómo sabe eso, dulce señora? Todavía no se lo he dicho.
- Porque ella, además de divina, es adivina, Javier Juan.
Javier Juan ve a la señora a quien también llaman “La Generala”. La mira largamente y le pregunta:
- ¿Ve usted el futuro, dulce señora?
- Y el pasado también, hijo mío, rey de los mares, tesoro escondido, amores compartidos.
- Qué bien, en mi vida no me había encontrado con una adivina.
- Tienes muchas cosas qué ver, qué comunicar, Javier Juan.
- Enséñeme, Generala.
- Todo a su tiempo, hijo mío.
- Quisiera fuese mi madre, bella señora.
- Tienes varias bellas madres ya, Javier Juan.
- Si usted lo dice…así será, bella señora.
Regresa la joven con el agua y pregunta a todos:
- ¿Ya están listos para ordenar?
- Nos entretuvimos hablando ¿Qué nos recomiendas tú, Bella a las Once?
- El asado negro, está como comida para sacerdote de pueblo, jugo de naranja de nuestra campiña, al igual que todos los vegetales que le acompañan han sido cosechados por nuestras propias manos ¿Qué más un ser humano con hambre puede pedir?
Todos ríen y todos ordenan lo recomendado.
- Entonces quieres conocer a “Lindo y Bello”
- Sí, señora, me dijeron que él sabe la historia local y me parece una buena oportunidad de poderla conocer de primera mano.
- Mi Román te puede llevar para que visites a Lindo y Bello en su cueva natural.
- Encantado, Javier Juan, es aquí mismo cerca. Es un lugar espectacular.
- Bueno, podemos ir hoy mismo. No se cuánto me voy a quedar. Pagué la renta en “Las Quince Letras” para tener una habitación por una semana.
- No te preocupes, rey de los mares, aquí te vas a quedar a gozar de la felicidad duradera, la que sólo el amor da.
- Si usted lo dice, Generala, dispuesto estoy ya.
- Cuando te dije que soy parte de lo que tú investigas, esa es la pura verdad ¿Quieres saber lo del “Banco de la Infamia”? Yo te lo voy a contar. Mi esposo, el General, decía: “En las comidas hay qué hablar de las cosas desagradables y agradables también, porque la comida tonifica el estómago y vigoriza el cerebro. Entonces pensamos mas y mejor con la barriga llena.
- Mamá, deje que se lo cuente otro, en esto usted también es historia.
- Por eso mismo, Román. Yo te lo debo contar, es largo pero lo voy a recortar.
- Se lo agradezco, señora, permítame en mi teléfono grabar.
- Hace un siglo, mi rey de los mares, el padre de mi difunto marido, andino de nacimiento, invadió este país desde las fronteras, a caballo conquistaron muchas veces sin pelear, pueblo, llanos, valles y ciudades hasta llegar a la capital. El Cabito tomó el gobierno, comenzó la Revolución Restauradora, desafió a los imperios que aquí tenían los dientes metidos aplicándole tremendas mordidas a los bienes de este país. Se enferma el Presidente, sale a buscar la salud en Europa, deja encargado de la silla a su fiel compadre que de Los Andes había venido con él.
Las clases dominantes que tenían qué pagar todo lo sustraído a este país, se unieron y empujaron al compadre a ser traidor. No permitieron el retorno del Presidente, depuesto por su más fiel servidor.
Cae en desgracia el General, padre de mi marido y es obligado a venir a vivir en el puerto. Creyeron que con esto lo condenaban a ser prisionero y esclavo. Se equivocaron, pues le abrieron las puertas de Pueblo Alegre, el cielo en la tierra.
Se casa el viejo General con una puta del antiguo burdel. Se la lleva y la hace señora, seria y de responsabilidad. Catorce hijos e hijas parió. Siete hembras y siete varones de sus entrañas salieron. Los siete militares fueron de grandes empresas y honor.
El hijo del viejo General vino a visitarle. Pasó por Pueblo Alegre, yo era la hembra más cotizada de las dieciséis manzanas de este pueblo castellano. Quince años tenía cuando nos casamos, ya él era Coronel. Quince hijos tuvimos: catorce hembras y Román. Trabajamos fuerte y duro para poderlos criar. Mi esposo llegó a General, pero el sueldo no alcanzaba.
Se retiró el General del ejército, viene a casa a vivir. A veces el sueldo llegaba, pero otras veces no. Yo pariendo, pariendo. Todos los años un muchacho. Catorce muchachas buscando el varón hasta que en el intento quince vino un hermoso varón. El doctor le dio una nalgada para que llorara. Él sólo la risa soltó.
- Qué historia más bonita, Generala, usted es una poetisa. Debería escribir esa historia tan original y tan rica.
Llega la comida en manos de Bella las Once. Es asado de res producido en la “Empresa Social de La Loma” que está al lado del Club de Tenis “El Retiro”. Los vegetales son cultivados en la “Empresa Social Familiar El Retiro”. Los platos son de arcilla de la alfarería del pueblo, los vasos son de vidrio de la Empresa Social del Vidrio, losa cubiertos son de una artesana del vecino pueblo de Victoria ¡Qué maravilla! Todos son productos de un pueblo organizado que bajo la direccionalidad del Presidente va avanzando hacia el Estado Comunal, donde las comunidades organizadas sean las que planifiquen, proyecten, ejecuten y controlen las actividades del gobierno comunal. Qué cosa más hermosa, el verdadero gobierno del pueblo.
De verdad la comida es deliciosa, a los cafés aparece Doña Eva la Tres Lunares. Es una señora mayor, de edad indefinida, viste una amplia falda estampada de múltiples colores, blusa blanca, impecable, turbante como las viejas cocineras de la colonia. Camina directamente hacia la mesa ocupada por madre, hijo e invitado:
- Buenas tardes, Generala ¿Cómo está la hembra más hermosa de las dieciséis manzanas de Pueblo Alegre?
Ríen toda la entrada triunfal y dramática de la dueña del restaurante de comida autóctona de este país.
- ¿Cómo está Eva la Tres Lunares, la mejor cintura de Pueblo Alegre, Puerto Las Perlas y sus alrededores? – Contesta la Generala bajo las risas y celebraciones de los presentes. Estas dos mujeres son amigas, se pueden dar el lujo de decirse todas las burlas personales, se conocen desde niñas.
- ¿Cómo está Román Romance, el tierno más tierno de la capital?
- Muy bien, Doña Eva, vine para hablar lo del arreglo del Santo Patrono para las fiestas del pueblo:
- ¿Qué estás haciendo, Román?
- Tengo qué adornar la Catedral de la capital para la Primera Misa del Padre Reverón Mendoza, decorar la casa de su familia y recibir a la Viceministra de Turismo la próxima semana. El viernes van a venir ella y el equipo del Ministerio a hacer el acompañamiento del sitio turístico de la Empresa Social Las Cinco y sus invitados en la capital…como ve, Doña Eva, estoy de terror ocupado. Gracias a Dios.
- Y tú, Leo ¿Cómo estás? ¿Cómo están tus trillizos? Me imagino que bellos como su padre. Y Esperanza ¿Cómo está?
- No es Leo, es Javier Juan, un chico de la capital de la República, y que es escritor. Vino a buscar inspiración en Pueblo Alegre para escribir.
- Ah, Dios, pues, hubiese jurado que era Leonardo Noé, el de Esperanza.
- Pero “Noé”. Gusto en presentártelo, Javier Juan.
Ríen todos de la contestación de Román.
- Mucho gusto, señora, felicitaciones por tan deliciosa comida. Los chefs del “Maximiliano” de París se morirían de envidia por esa gama de sabores aquí presentada.
- Honor que usted me hace, bello joven ¿De dónde es usted? Su cara me parece tan familiar ¿Cómo se llaman sus padres?
- Mi padre es…- Javier Juan lo piensa mejor y decide no contestar la pregunta – Mi abuelo trabajó en la Gran Carretera Nacional que une Pueblo Alegre con San Juan de las Piedras. Se llama Florencio José Medrano, revolucionario e ingeniero civil.
- El mundo de verdad es un pañuelo. ¿Ese viejo verde del ingeniero es tu abuelo?, qué bien. Tienes qué ser buena gente porque él lo es. La carretera a San Juan de los Morros, fue con él que avanzó, y como no le convenía al gobernador de la oposición, lo reventó y lo mandó a que lo sustituyeran desde la capital ¿Cómo hizo? No se, pero el ingeniero se tuvo qué ir.
- Después han venido Gobernadores, Alcaldes, vienen con sus periódicos, radios y televisoras. Se toman fotos y filman las maquinarias en movimiento para que salgan en la televisión, pero después que pasa el escándalo todo se convierte en pura bulla. Los camiones ruedan una tierrita de allá para acá y la carretera, que es como una culebra cascabel, muerde en cada una de sus curvas y se lleva gente, chiquitos y adultos, antes de tiempo. Gente que no debería morir sino disfrutar lo que hoy estamos viviendo…sólo con ese ingeniero avanzó la obra de la gran carretera, por eso el gobernador de la oposición lo mandó a quitar, esa es la pura verdad.
CAPÍTULO 66
TECNOLOGÍA DE PUNTA
El Vicepresidente, las damas y el Coronel, van a conocer los diferentes salones de la primera planta del Castillete. En el ala izquierda están los tres salones: Dorado, Azul y Lila. Cada uno adornado con los colores que lo identifican. Tienen barras privadas, butacas acogedoras, mesas y sillas para comer o jugar. Son de un lujo y una belleza indescriptible. Hay olor a maderas nobles, todo está reluciente.
- El último, el Dorado, tiene una particularidad – dice la madame Blanca – Guarda una puerta de escape o de emergencia.
El Vicepresidente lanza una mirada de inteligencia y el Coronel le dice a la madame:
- Este salón me parece bien ¿Podríamos acondicionar una mesa para seis personas, madame?
- Por supuesto, vamos a hacerlo de inmediato, Vicepresidente ¿Se le ofrece algo más?
- Bueno, ellos sólo toman vino. Sería muy bueno poder tener una reserva de ellos. Para nosotros sólo café.
La madame se vuelve hacia todos y les dice:
- Señor Vicepresidente, si ustedes tienen tiempo, me gustaría mostrarles la bodega. Nadie que no sea de la casa o personal autorizado entra allí, pero ustedes son los ilustres invitados.
- Vamos a conocer tu bodega, Blanca Paula.
La madame sale. En la puerta de entrada está Ana Mercedes. Le dice que la acompañe para darle instrucciones acerca del arreglo del Salón Dorado donde se realizará la reunión de las seis personas.
Llega la comitiva al despacho de Ana Mercedes. La madame abre la puerta, pasa ella e invita a pasar a la comitiva.
- Mi abuela, la madama Vieja, era hija de un príncipe zarista que fue embajador en Japón y luego en Francia donde le sorprendió la Revolución Bolchevique. Se quedaron a vivir en Francia, es por eso que mi abuela hablaba cuatro idiomas: ruso, japonés, francés y, por último, castellano. De esa cultura mi abuela trajo la costumbre tener puertas ocultas, escaleras secretas y túneles en el Castillete. Acá, en la montaña, hay túneles y cuevas naturales que se comunican entre sí.
- Fascinante – Atina a decir la Ministra de la Secretaría.
- Digno de hacer una película, comenta la Viceministra de Turismo.
La madama se dirige a la biblioteca que está a un lado del despacho, pulsa un botón que está oculto por un libro. La biblioteca gira y aparece una puerta del ascensor privado.
- Es un ascensor sólo para cuatro personas, somos cinco pero todos delgados, así que cabemos aunque sea un poco apretaditos, así bajamos de una vez.
Entran los cinco, todos están maravillados de tanta exquisitez en un
Pueblito como ese. No dicen nada, bajan al sótano y llegan a un despacho finamente decorado.
- Este es el despacho del gerente del complejo, es el esposo de Ana mercedes.
- ¡Qué bien! Un castillo de cien años con tecnología de punta.
- No siempre fue así, señor Vicepresidente.
- Claro, Blanca Paula, tú te adaptaste a las nuevas tecnologías.
- Así es. Salgamos a la bodega para que puedan conocerla.
Caminan. Salen a un gran espacio aclimatado. Barricas de roble añejando bebidas. Miles y miles de botellas en estanterías. Es algo grandioso para describirlo. Cualquier vinatero estaría sumamente orgulloso de tenerlo.
- Esta no es la reserva del “Club de Tenis El Retiro” sino la reserva del Consejo Comunal de La Loma. Le dimos participación a cada uno y cada una de los habitantes mayores de dieciocho años de la comunidad. Son como bonos al portador.
- Muy creativos. La comunidad organizada. De verdad te felicito, Blanca Paula ¿Tú vives aquí mismo?
- - Sí, señor Vicepresidente, si tiene tiempo podemos dar un recorrido por el Castillete o subir directamente a mi casa.
La Viceministra le dice emocionada:
- Blanca Paula, todo es maravilloso. Tu vida en un castillo de hadas.
- No lo crea, Viceministra, la soledad mata.
- Eres bella, joven, con toda una vida por delante.
- Ja, ja, ja, gracias, Viceministra, pero para poder mitigar el dolor de lo que es mi vida descubrí algo que creo que compartimos todos y todas: el trabajo comunitario. El trabajo social llena en esta Revolución. A veces pienso que soy una tonta soñadora, pues creo que también ese trabajo por los demás, sin esperar nada a cambio, también enaltece.
Se hizo un silencio y sus últimas palabras quedaron como flotando en el aire. Caminan y ella va describiendo.
- Esta es la puerta que va directamente al restaurante. Esta es la puerta del depósito. Esta es la galería del champaña. Esta es la puerta de suministros y acá está nuevamente la puerta del despacho del Gerente General. Entremos.
Entran todos, miran el despacho por el cual han salido minutos antes, la madame llama al ascensor. Se introducen todos y el Coronel dice:
- Debo inspeccionar los trabajos en el Salón Dorado.
- Lo dejaremos en el despacho de Ana Mercedes y de allí podrá ir al Salón Dorado.
Llegan al primer piso y el Coronel se baja del ascensor, le dice al Vicepresidente.
- Le mantendré informado señor vicepresidente, le llamaré por el teléfono personal, señor, con permiso.
Se queda el Coronel en el despacho, se cierra la puerta del ascensor, quedándose solo el Vicepresidente con las tres mujeres. Van todos subiendo a la casa de la madame Blanca Paula.
Se detiene el ascensor, se abre la puerta y entran directamente a la casa. Es un salón con hermosas pinturas decorando las paredes. Del alto techo flotan en el aire hermosas lámparas de cristal. La madame enciende todas las luces con el control que ha tomado de una de las mesas y les dice:
- Vamos a mi jardín del llanto.
- ¿Y ese nombre por qué, madame Blanca Paula?
- Porque todos los días al regar mis plantas, con el agua también va mi llanto por mis amores perdidos.
- Muy interesante.
- Muy conmovedor.
- Muy humano.
- ¿Quieren tomar algo? Usted no ha comido nada, Viceministra ¿Quiere que le prepare algo o le pido algo al restaurante para que se lo suban? ¿Qué desea usted, Vicepresidente, Ministra?
- Sólo café marrón.
- Sólo café negro.
- Jugo de naranja.
Aparece Ana Mercedes.
- A su orden.
- Tres cafés, uno negro, dos marrones y un jugo de naranja, por favor, Ana Mercedes.
- Enseguida, madame.
Se aleja Ana Mercedes para hacer el pedido.
- Vicepresidente ¿Quiere estar en la terraza o en la sala?
- Vamos a la sala, Blanca Paula.
Caminan hacia el interior de la estancia, entran a la sala y se sientan. El Vicepresidente, la Viceministra y la madame quedan de pie. La Ministra de la Secretaría interviene:
- Voy a ver las pinturas, madame.
- Están a sus órdenes. Hace mucho tiempo que sólo son admiradas por Ana Mercedes, el personal de limpieza, los peritos aseguradores y yo.
Ríen todos de nuevo.
- Son fuertes y duras las actividades que deben realizar en sus vidas, Vicepresidente, Viceministra.
- Vale la pena vivirlas una y mil veces. Es y será una experiencia única en el mundo, el pueblo organizado, haciendo Revolución.
- La experiencia al lado del Presidente ha sido la mejor de mi vida política. La relación personal es la más alta distinción con la que me ha honrado el Presidente. Es un ser de gran humildad, su empeño es servir a su pueblo y solucionar los problemas de la gente. Acá estaré hasta que él me de otro destino o decida lo que él vea conveniente impulsar o realizar para el logro de las metas más altas en el servicio de nuestras clases más necesitadas, no olvidando a ninguno de los que necesitan nuestra ayuda, estén donde estén, sean del grupo que sean.
La Ministra de la Secretaría sigue caminando, admirando las pinturas. Llega a unas que están sobre un mueble de madera. Sobre este hay varias fotografías de la madame y otras personas. Las observa una a una con curiosidad. Fija la mirada en una y exclama:
- ¡Aquí está nuestro Presidente!
Todos voltean a ver a la Ministra de la Secretaría, quien toma la fotografía entre sus manos y va caminando hasta donde están sentados los tres personajes y les dice:
- Estás tú, Elías, la madame y el Presidente. Qué bien, véanla todos, están jovencitos.
La madame no sale de su asombro, había olvidado la existencia de esa fotografía, cuando ellos estudiaban y estaban juntos. La madame se recupera y balbucea.
- Esa fotografía fue tomada hace mucho tiempo, cuando estudiábamos en la Universidad.
- Déme para verla, dice entusiasmada la Viceministra.
- Estaban jovencísimos.
- Había olvidado que existía esa fotografía.
- Es grato recordar esos momentos donde sólo un grupo de soñadores acompañábamos al Presidente.
- Es anecdótico, es algo que sucedió durante la inundación de Pueblo Alegre. En ese tiempo todo estaba lleno de agua. Los ríos se desbordaron. Los estadios inundados, sólo en La Loma estaba todo en orden. Recibimos la visita de la Primera Dama, deseaba darnos las gracias en persona por haber prestado las instalaciones como albergue y darle comida a esa gran cantidad de personas. Ella subió a mi despacho. Cuando la anunciaron ya prácticamente estaba dentro. Sólo tuve el tiempo justo para voltear la fotografía, no quería que nadie supiese que conocí al Presidente antes de serlo, porque en ese entonces tampoco yo era lo que ahora soy.
- El Presidente aprecia a toda la gente del pueblo, eso ha permitido hacer visibles a los que siempre han existido, pero fueron invisibilizados por siglos ¿Errores? Por supuesto que se han cometido errores, pues somos humanos. Pero cuando son detectados se corrigen inmediatamente. Y acá en el país existen cinco poderes independientes: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Electoral y Poder Moral, y aunque el Ejecutivo sufre el ataque mas despiadado por parte de la oposición, nosotros como gobierno no nos inmiscuimos en las decisiones de los demás poderes públicos.
- Blanca Paula, a los ojos del Presidente no tienes de qué arrepentirte, por primera vez me atrevo a expresarte eso, antes de consultarlo con él.
La Ministra de la Secretaría observa el debate interno que libra la madame y le dice:
-El Presidente es muy humanista, a todos va a reivindicar. Usted es una gran mujer que ha hecho un gran trabajo social.
-No crea que soy tan buena. He cometido muchos errores que bien caro he tenido qué pagar.
- No se culpe ni atormente. La vida nos invita a soñar. Hoy caemos, mañana tenemos qué levantarnos con fuerzas, trabajar más y mejor.
Suena el teléfono celular de la Ministra, solicitan su presencia en la primera planta.
- Vicepresidente, voy a bajar. Ya es cerca de las ocho, el Presidente en cualquier momento nos va a llamar.
- Vaya, Ministra, nosotros iremos en cuanto llame el señor Presidente para recibir sus instrucciones para la reunión.
CAPÍTULO 67
HOY ES VIERNES
Doña Elena se recupera lentamente. La trasladaron para que le realizaran los exámenes a un centro de diagnóstico avanzado, los resultados se los entregaran a Leonardo a los tres días. Dependiendo de ellos a Doña Elena se le permitiría trasladarse a su casa de Pueblo Alegre. Se ha evitado darle noticias desagradables. Ella no está enterada de la lamentable muerte del hijo de su amiga Julieta Colmenarez, su amigo, Elauterio Colmenarez, compañero de rezos y actividades religiosas de su pueblo.
La han venido a visitar las monjas del asilo de personas de la tercera edad, adultos mayores. La nueva Madre Superiora le dice:
- Llegó un sobre a su nombre, Doña Elena. Me informaron que es un sobre que le llega al asilo todos los meses desde hace años.
Doña Elena se sobresalta al recordar la llegada del sobre mensualmente. Lo había olvidado.
-Sí, madre, por favor, ábralo. Es una cantidad de dinero en efectivo. Tome usted la mitad como contribución para los gastos de los adultos a quienes no los visitan sus familiares y el resto me lo guarda hasta que pueda ir a recogerlos, madre.
- Muy bien, le esperaré. No hay apuro. Vamos a rezar, si usted está de acuerdo.
- Sí, Madre Superiora, demos gracias al Señor nuestro Dios por permitirnos recobrar la salud. Pidamos también por la salud de nuestros amigos, familiares, también por el Presidente para que sea librado de todo mal.
- Pidamos también porque Dios nuestro Señor nos mande sacerdotes, muchos sacerdotes santos, y para que el Santo Padre a la poderosa curia romana pueda dominar.
- Pidamos también por la unión de las iglesias, porque al fin todos somos hermanos e hijos de un mismo Dios, Él es el Dios del amor
- Pidamos porque Doña Elena se recupere totalmente y pronto pueda reiniciar su labor social al lado de las cofradías y de las Hermanitas del Asilo-Hospital.
Al terminar de rezar las monjas y Doña Elena llegan al CDI Leonardo y Esperanza. Han ido a visitarla y enterarse de cuándo los médicos la darán de alta.
- Buenas tardes, mamá ¿Cómo te sientes hoy? Buenas tardes, Hermanas, gracias por venir a visitar a mamá.
Doña Elena hace las presentaciones de rigor:
- Madre, este es mi muchacho más pequeño y ella es su esposa Esperanza. Ella es la nueva Madre Superiora del asilo, hijos míos.
- Un placer conocerla, Madre.
La superiora piensa “El joven debe parecerse al papá, pues ninguno de sus rasgos recuerdan a los de su madre”, sin embargo, se reserva esta idea para sí para no pecar de imprudente y contesta:
- El gusto es nuestro, Dios los bendiga.
- Amén, Madre Superiora.
- Mamá, ya vengo, iré a preguntar cuando te dan de alta.
- Vaya, hijo, que de aquí no me moveré.
Ríen las monjitas y ríe Doña Elena, pero de pronto una nube de tristeza empaña su alegría y dice:
- Todavía no hay Padre Confesor en Pueblo Alegre. A veces tenemos secretos que debemos compartir con alguien para que alivie nuestra pesada carga.
Leonardo regresa visiblemente complacido. Están varias personas reunidas en la sala del Centro de Diagnóstico Integral.
- Mamá, los médicos me informan que hoy mismo te podrás ir, que no debes nada por haber estado tantos días en este “hotel”.
Ríen por la forma como llama Leonardo al CDI denominándolo “hotel”.
Las monjas dicen:
- Hemos venido en el autobús del Colegio, como no sabíamos trajimos a varios adultos mayores que quieren ver a Doña Elena.
- Con mucho gusto recibiré a mis viejitos. Ellos son parte importante de nuestras vidas. Todos los días nos enseñan que a pesar de las adversidades la orden que hay es no cansarse nunca y no rendirse jamás.
- ¡Qué lección de vida tan hermosa y actualizada! – Les dice Esperanza visiblemente emocionada por la fortaleza nuevamente recuperada de su suegra.
- Quiero ver a mis viejitos al salir, ellos me darán fuerzas para vivir.
- Sí, Doña Elena, el autobús está en el estacionamiento. Si Leonardo está de acuerdo por allí podemos pasar.
- ¡Claro que estoy de acuerdo, como mamá dice, los adultos del Asilo la llenan de fuerzas para seguir viviendo, esa es la verdad.
Vienen los doctores y enfermeras para darles las recomendaciones pertinentes, le traen las medicinas que en este país son completamente gratuitas, al igual que el servicio médico, enfermería, hospitalización y exámenes de laboratorio en todas sus clases.
Las enfermeras también traen la silla de ruedas para trasladar a Doña Elena hasta el automóvil de Leonardo.
- Se nos va la paciente más visitada que hemos tenido acá.
- Ella también es enfermera y buena gente como ustedes – Agrega Doña Elena, hablándoles en tercera persona. Todos ríen por su “salida” ingeniosa.
Todos se dirigen hacia las puertas del Centro de Diagnóstico Integral a despedir a la Doña en vías de recuperación, se dan cuenta el por qué tanta gente la visitaba; es que ella sólo respira paz, bondad y amor.
Cuando pasa la comitiva ante el consultorio de emergencia, sale hasta la puerta la doctora cubana que está de guardia:
- Doña Elena, fue un placer haberla atendido, que le vaya muy bien.
- Es un placer para mí haberles conocido. Algún día quiero que vayan a visitarme al pueblo mas alegre del mundo.
- Así lo haremos, Doña Elena, en lo que tengamos tiempo iremos a su Pueblo Alegre.
- Dios quiera que sea muy pronto, hijos míos, están ustedes muy lejos de casa cumpliendo con una misión tan humana: Dios les bendiga y les acompañe siempre, son un buen ejemplo a seguir por los demás habitantes del mundo. La solidaridad de un pueblo y su gente con toda la humanidad, eso es humanismo, del que habla nuestro Señor Jesucristo.
- Así es – Afirman todos los presentes.
- Dios les bendiga a todos y muchas gracias. Me voy sana y contenta por haber sido atendida por personal tan humano.
Salen hacia el estacionamiento, van directamente hasta donde está estacionado el autobús. Se bajan lentamente los adultos, se alinean y cuando Doña Elena está ya ante ellos le brindan una ovación y aplausos emocionados.
- Muchas gracias por haber venido, tantas molestias que les he causado. Que Dios los bendiga a todos ¿Dónde está Don Pancho, que no lo veo?
Desde la parte trasera del autobús sale el aludido con un pañuelo en la cara, enjugándose las lágrimas que corren por su arrugado rostro. Es el chofer del bus. Tantos años que trabajaron juntos, al verla llegar no ha podido contener sus lágrimas de emoción. Se acerca, se inclina hasta la silla donde Doña Elena está sentada y le dice:
- Discúlpeme, Elena, mi estupidez, las lágrimas de alegría por verte sanita no he podido contener.
- Venga u n abrazo, viejo amigo de mi infancia, las lágrimas son el aliviadero de la represa de emociones contenidas.
Todos lloran de emoción y alegría, pensaban visitarla, entrar uno a uno al CDI, y ahora están contentos porque pueden acompañarla de regreso a Pueblo Alegre, a su casa. Se suben los adultos mayores al bus, la Madre Superiora acompaña a Doña Elena, Esperanza y a Leonardo quien lleva a Doña Elena en la silla de ruedas. Llegan hasta el automóvil. Doña Elena es ayudada a subir al asiento detrás del automóvil de Leonardo. Este se vuelve hacia la Madre Superiora y le dice:
- Madre, véngase con nosotros para que acompañe a mamá en el retorno a casa, luego nosotros la llevaremos hasta el asilo.
- Muy bien, Leonardo, por favor, avísale a los del bus que me iré con ustedes.
- Encantado, Madre Superiora, voy a regresar la silla al CDI.
- Voy contigo para aprovechar de ir al baño, mi amor – Le dice Esperanza a su esposo.
La Madre Superiora y Doña Elena quedan solas en el asiento trasero del automóvil. La Madre Superiora mira con mucho cariño y respeto a Doña Elena. Ella acaba de tomar posesión del cargo dejado por su antecesora. Conoce el trabajo de Doña Elena, pero hay cosas que, por supuesto, ignora, que eran realizadas por la Madre Superiora anterior a quien Dios, nuestro Señor, mandó buscar e manera repentina.
- Doña Elena ¿Usted sabe quién ha enviado este sobre durante tanto tiempo?
- Me acabo de enterar…o, más bien, sospecho quién lo envía religiosamente desde hace veintidós años sin interrupción. Todos los meses, todos los meses, llueva, truene o relampaguee.
- ¿Qué opina de eso?
- He atado cabos y rabos, Madre Superiora, todavía no tengo prueba alguna, pero las tendré y muy pronto, porque una vez enterada de otras cosas, me he dado cuenta que la hora de la verdad ha llegado.
- La acompañaré, Doña Elena, siempre voy a respaldarla. Usted ha dado amor, buen ejemplo, moral y ética, como somos las personas entregadas a hacer la labor de Dios.
- Sí, Madre Superiora, mi corazón y mi cerebro no resistieron el golpe al saber que no son uno sino dos secretos guardados.
- ¿Cómo? ¿Qué dice usted?
La conversación es interrumpida por la llegada de Leonardo y Esperanza. Vienen contentos, manifiestan su alegría diciendo:
- Hoy es viernes, llevo a mi madre de regreso a casa, nos pararemos en La Encrucijada para comer cachapas con queso de mano. Mamá, te comerás un pan con pernil…ja, ja, ja…Si me oyen l os médicos te dejarán otra vez allí dentro ¡Qué alegría, mamá, tenerte en casa, gracias, mi Dios! ¡Hoy es viernes
CAPÍTULO 68
LINDO Y BELLO
La mejor hembra de las dieciséis manzanas está feliz. Va en el carro de su hijo. Les acompaña Javier Juan, el fotógrafo y escritor. A petición de este, a visitar al “Loco Lindo y Bello”. Van por la carretera de La Loma. A un costado la carretera se divide en dos salidas. Una, a la izquierda, sigue subiendo hacia la meseta donde se encuentran los terrenos del “Club de Tenis El Retiro”, las parcelas de producción agrícola y pecuaria, de aves y la laguna artificial para el cultivo de truchas. Son los límites del Consejo Comunal de La Loma, que ha logrado agruparse para tener varias unidades de producción comunal. La otra carretera baja levemente, le da vuelta a la loma y llega hasta un paso del río que allí cae en cascada. A un lado de la cascada está una cueva con un techo de madera que le sirve de portal. Hay varias sillas rústicas, muebles viejos, un caballete y varios cuadros sin terminar de diferentes motivos. Este es el hogar del “Loco Lindo y Bello”.
Román estaciona el automóvil a un lado de la carretera. Todos salen del auto y caminan hacia el portal de la cueva.
Se acercan, pasan el portal de madera y se detienen en la entrada. El piso de la cueva está cubierto por la fina arena del río que a la luz de los rayos indirectos del sol brilla entre la semipenumbra interna de la caverna.
- Buenas tardes ¿Cómo está la Generala? ¡La hembra más hermosa de las calles antiguas de Pueblo Alegre!
- Muy bien, Lindo y Bello, dame tu bendición.
- Dios te bendiga, hija mía ¿Cómo está el hembrón de Román? Veo que tienes novio nuevo.
- Muy bien, tío ¡Qué más quisiera yo que eso fuera cierto! Te presento a Javier Juan, fotógrafo y escritor. Él quería conocerte, tío, y aquí estamos. Dame tu bendición.
- Ay, disculpe, señor escritor, es que mi sobrino es un hembrón, como su madre. Dios te bendiga, hijo mío.
- Mucho gusto en conocerlo, señor Lindo y Bello, veo que es pintor.
- Pintor, poeta y loco…ja, ja, ja…
Hace una pausa, y luego dice con seriedad:
- Quiero que sepa, señor escritor, no doy entrevistas a nadie, no voy a radio, a televisión, ni recibo a periodistas.
- Está en su derecho, disculpe usted, puedo en este mismo momento retirarme.
- Todavía le falta a usted mucho, señor escritor, el hecho que no de entrevistas no quiere decir que no pueda hablar con usted. Debe insistir y yo resistir. Esa es la ley de la vida de los que no somos políticos ni nuevos artistas que se mueren por dar entrevistas.
- Vuelvo a presentarle mis disculpas. En el pueblo me dijeron que usted es quien mejor sabe la historia local de Pueblo Alegre y sus alrededores.
- Ja, ja, ja, en eso no se equivocaron, pero de allí a que entrevistas dé hay mucho trecho. Aunque, señor escritor, vino usted con dos de mis grandes amores, no se ponga tan serio, recuerde mi nombre y mi apelativo “Loco Lindo y Bello”. Soy experto en hacerme el loco sin ser actor.
- Me alegra escuchar eso, ya estaba dando media vuelta mental para irme en este momento.
- Joven, todo escritor debe ser investigador, y el hecho investigado pocas veces se muestra a flor de piel. Hay que buscar, esculcar, indagar, reflexionar, discutir, comentar y volver a investigar lo investigado para tratar de llegar a la verdad. “No todas las veces como está arriba es abajo”.
- Tiene usted razón señor “lindo y Bello”.
- No es que tenga o no la razón, es que vienes mal preparado ¿Dónde están la libreta para anotaciones o el grabador?
- Lo tengo todo en el bolso, está en el carro.
- Ahora sí nos estamos entendiendo, porque si me da la gana hablaré, si no me quedaré callado y asunto concluido. “Loco Lindo y Bello” soy.
- Tío, recuerda que es un joven escritor, que ni una línea ha escrito, debemos ayudarlo.
- Lo pensaré, te aseguro que lo pensaré, ahora pasen a mi hotel cinco estrellas. A un lado tienen agua dulce, al otro lado agua salada y arriba todo el cielo para nosotros y los que lo quieran ver.
La cueva estaba en su estado natural. Caminan hacia el interior. A algo más de diez metros se abre la cueva en u n gran salón iluminado con luz natural que se filtra por dos lados de la gran estancia a través de grandes orificios en las paredes laterales. Hay estantería para guardar cuadros, estantería con pinturas. En un rincón una gran cama con cuadros pintados sobre ella, un estante para colgar ropa y a un lado una hamaca que cuelga como del aire. Más allá, cerca del pasillo que va a otra cueva, la cocina, con una nevera grande y estantes para colocar comida. Un mesón rústico para comer. Del otro lado, donde no hay orificios de luz, cae la cascada de un río subterráneo que sale a un lado de la puerta de la cueva y cae en el río externo.
El techo de la cueva parece el exterior de una iglesia gótica pero al revés. Las piedras cuelgan como lámparas naturales de adorno. La cueva tiene luz eléctrica interna y teléfono fijo que está sobre el mesón rústico que según parece sirve para comer, pintar, escribir sobre ella.
Javier Juan observa todo detenidamente y nota que entre ese conjunto de objetos existe armonía y limpieza, algo extraño en un hombre que vive solo y en una cueva.
- Este es mi hotel cinco estrellas, con agua de manantial incorporado, luz eléctrica, teléfono y televisor. También tengo equipo de sonido para aliviar mi soledad.
- Está increíblemente limpio, ordenado y conservado.
- Una vez a la semana “la señora” envía personal a limpiar y a ordenar. Mientras ellas están haciendo eso yo bajo a la playa para no ver nada de lo que hacen con mis cosas.
- ¿Desde cuándo vive aquí?
- Desde siempre. Es un rebelde con causa – Dice la “Generala”.
- Es maravilloso el lugar y es magnífica la estancia para pensar, soñar y crear.
- Y para olvidarse del mundo, hasta que el teléfono suena, todos los días a la misma hora.
- ¿Y quién lo llama tan puntualmente?
- La señora. Es para saber cómo he amanecido. Desde que una vez me enfermé y ella vino a rescatarme en persona, me sacó en su carro porque venía sola y me llevó a su casa. Hizo venir a los médicos, estos dijeron que debían trasladarme al hospital. Yo, con las fuerzas que me quedaban, les dije que no, que me dejaran morir en mi cueva. La señora hizo traer los aparatos para que me atendieran allí en su casa y ella misma sirvió de enfermera, además de tener un doctor a mi lado mientras duró el ataque de anginas que me postró.
- Después de sanar le dije que quería regresar a mi cueva. Ella mandó a poner electricidad y una línea de teléfono y manda al personal a limpiar todas las semanas. Esa es la pena que tengo qué pagar por haberme salvado la vida.
- ¿Quién es “La señora”?
El viejo mira a la Generala. Esta asiente con un movimiento de cabeza.
- La dueña del Club de La Loma.
- ¿Es familia suya?
- No.
- ¿Y cómo se enteró que usted estaba enfermo?
- Yo estaba de viaje, en el exterior, en pleno de día se me hizo de noche y vi a mi tío tirado en el piso. No tenía a nadie a quién llamar para que viniese lo más rápido posible. Llamé al club y ella vino personalmente. Yo estaba al otro lado del mundo.
- Fascinante ¿Y por qué no se quedó usted en casa de la señora?
- Porque no me dio la gana. Pertenezco aquí y es mi decisión vivir y morir aquí, en mi cueva.
- Está en su derecho, señor “Lindo y bello”.
- Claro. En mi juventud me uní a muchas mujeres. También cometí el buen error de casarme, ella me dio dos hijas, están en España, y no quiero ir a vivir allí. Aquí como cuando quiero, duermo cuando tengo sueño, me baño todos los días y me visto cuando me da la gana.
- Por supuesto, es libre de hacer lo que le de placer.
- ¿En qué más puedo servirte, muchacho?
- Quiero saber el inicio, en fin, cómo empezó toda la fama mundial que tiene “El vagón de oro”.
Estaban sentados alrededor del mesón del comedor. El viejo se levanta violentamente y le grita:
-¡Eso sí que no! ¡Esa historia pertenece a ellos!
-Presento mis disculpas. Este pueblo es famoso por “El banco de la infamia”, “El vagón de oro” y “El río encantado”. Le pregunté porque me han dicho que usted sabe esas historias, señor “Lindo y Bello”
¿Y lo de la pintura? ¿Cómo llegó usted a ello? ¿Cuál es su mundo histórico? ¿Cuál la filosofía de su historia?
- Madre mía, muchacho, me vas a obligar a meterme en honduras. Veamos, según Althusser “La reducción de todos los elementos que forman la vida concreta de un mundo histórico (instituciones económicas, sociales, políticas, jurídicas, costumbres, moral, arte, religión, filosofía, y hasta los acontecimientos históricos, guerras, batallas, derrotas, etc.) a un principio de unidad interna, esta reducción misma no es posible sino bajo la condición absoluta de considerar toda la vida concreta de un pueblo como la exteriorización – enajenación…de un principio espiritual interno… es decir, no de su realidad material sino de su ideología más abstracta”
(Althusser, La revolución teórica de Marx, pp. 83-84)
Veamos qué dice Engels:
“…la filosofía de la historia, principalmente la representada por Hegel, reconoce que los móviles ostensibles y aún los móviles reales y efectivos de los hombres que actúan en la historia no son, ni mucho menos, las últimas causas de los acontecimientos históricos, sino que detrás de ellos están otras fuerzas determinantes que hay qué investigar, lo que ocurre es que no
Va a buscar estas fuerzas a la misma historia, sino que las importa de fuera, de la ideología filosófica.
En vez de explicar la historia de la antigua Grecia por su propia concatenación interna, Hegel afirma, por ejemplo, sencillamente, que esta historia no es más que la elaboración de las formas de la bella individualidad, la realización de la obra de arte como tal. Así dice muchas cosas hermosas y profundas acerca de los antiguos griegos, pero ello no es obstáculos para que hoy no nos demos por satisfechos con semejante explicación que no es más que una frase”
(Engels, Ludwig, Feuerbach y el fin de la filosofía alemana, Lenguas Extranjeras, Moscú, pp.48 – 49)
Disculpa nuevamente ser tan prolífero en mi explicación, pero, sabiendo por la Generala de quién eres nieto, comprendo que debo decir que mi acontecer en cuanto al arte es un “principio espiritual interno…es decir, no de su realidad material sino de su ideología más abstracta”.
(Althusser, La revolución teórica de Marx, pp.83-84)
Javier Juan, como sabes, los medios de producción son las condiciones materiales indispensables a todo proceso de producción, como es imposible producir sin medios de producción.
-Así es, señor “Lindo y Bello”, mi abuelo nos ha enseñado a distinguir en el proceso de producción la función que tiene un carácter dominante para que tengamos una vigilancia permanente sobre nuestra actuación en las relaciones sobre el derecho de propiedad, la propiedad real y la posesión efectiva.
- ¡Qué bien, muchacho! Has tenido un gran maestro en tu abuelo quien ha sido y será siempre un revolucionario. Ahora bien, quiero decirte, tengo ochenta y cinco años, siempre he sido un antigobierno, antioligarca, antiburgués. Los revolucionarios amamos al ser humano en su esplendor como creación natural que a través del tiempo debe evolucionar hacia estadios superiores de la relación humana. Como te he dicho, fui antigobiernero hasta que llegó el Comandante Presidente. Ahora soy gobiernero, ja, ja, ja, ja, ja, esto merece una amplia explicación que aclare el por qué lo soy.
- Eso es muy interesante, señor “Lindo y Bello”, me sumaré a esa interrogante ¿Por qué ahora es “gobiernero”?
- Soy gobiernero porque apoyo irrestrictamente las políticas llevadas a cabo por el Comandante. Tengo mucha y buena información qué aportar; recuerda que nos enseñaron a criticar no a hacer, aportar, apoyar, entonces generación tras generación las clases dominantes querían enseñarnos a “hacer nada””, a ser conformes, a darle gracias a Dios por los sufrimientos, tormentos, hambre y miseria en la que vivíamos como pueblo; a tener la esperanza que por todos esos sufrimientos en esta vida se nos premiaría con una vida mejor después que dejáramos de vivir. Hasta que llegó el Comandante y nos ha enseñado a vivir viviendo, que el Cielo está aquí en la tierra, que las riquezas de este país nos pertenecen a todos y todas, y que por siglos solo habían accedido a ellas la clase dominante, en detrimento de la mayoría del pueblo explotado, sacrificado y engañado. Esto cambió y hoy día vivimos mejor: en Revolución.
- Por favor ¿Por qué hoy día se vive mejor?
- Por ejemplo: hemos logrado aprender a producir en comunidad, es decir, si se llama “agente de la producción” a todos aquellos que participan de una u otra manera en el proceso de producción de bienes materiales, podemos clasificar a estos agentes desde dos puntos de vista:
1.- Desde el punto de vista técnico: trabajadores directos y trabajadores no directos.
2.- Desde el punto de vista social: trabajadores no propietarios y propietarios de los medios de producción.
- Cada agente de la producción está así doblemente determinado tanto por su función técnica como por su función social. Si tomamos como ejemplo el sistema capitalista vemos que: el obrero es, desde el punto de vista técnico, un trabajador directo y, desde el punto de vista social, un trabajador privado de los medios de producción. El capitalista a su vez es, desde el punto de vista de su función social, el propietario de los medios de producción y, desde el punto de vista técnico, puede desempeñar el papel de trabajador no-directo (administrador), como ocurre en las pequeñas industrias donde el propietario y su familia trabajan o pueden no desempeñar papel alguno en el proceso de producción mismo, tratándose, en este caso, de un no-trabajador…La función técnica de vigilancia y control y dirección de todo proceso de producción complejo tiene, por ejemplo, un carácter muy diferente cuando está subordinada a las relaciones de producción capitalista que cuando está subordinada a las relaciones de producción socialistas”. (Marta Harnecker, Los conceptos elementales del materialismo histórico. pp. 38 – 39
Hemos aplicado todo este conocimiento histórico, a través de las relaciones de producción, en las empresas sociales, familiares, etc. Bajo el marco de la Ley de los Consejos Comunales. Es por ello que esta bienal de exposición de productos de Pueblo Alegre está bajo la direccionalidad de la producción socialista.
CAPÍTULO 69
RÍO INTERNO
Continúan los tres dialogando en la cueva. Dice “Lindo y Bello”:
- Sobre el “Banco de la infamia” te puede hablar la Generala, pues su familia es la protagonista. Sobre la leyenda del “Río encantado” te podría hablar yo, pero sobre “El vagón de oro” no te hablaré, lo que yo se de es tema, se irá conmigo a la tumba.
- Le respeto su opinión, señor “Lindo y Bello”, se que no es fácil ser parte de la historia y usted lo es. Lástima que esa historia se pierda cuando usted se haya ido… porque nadie la escribió y porque nadie se atrevió a contar la verdad. Es triste, pero es así. Usted está en su derecho de callarlas. Las generaciones futuras no se enterarán de cómo se fundó el mejor burdel de América.
- Tranquilo, tío, la historia del “Banco de la infamia” se la contaré. Javier Juan merece conocer la verdadera historia. Para comenzar me purificaré ya que están relacionados personal de la iglesia y mi familia.
Dicho esto, la Generala se levanta de la mesa y se dirige a un lado del río que pasa por el interior de la cueva. Se desviste y queda completamente desnuda. Se introduce en el río.
“Lindo y Bello” se para. Estaba sentado junto al mesón. Camina hasta el estante de la ropa y toma una toalla. Se acerca al río donde está la Generala. Esta emerge del río, toma la toalla y envuelve su cuerpo de sesenta años, que aún luce las carnes duras y sus líneas que le dan un aspecto armónico a toda su figura. No pareciese haber albergado quince embarazos. La Generala frota su cuerpo vigorosamente con la toalla, recoge su vestido de donde lo dejó tirado en una roca a la orilla del río y procede a vestirse lentamente. Una vez vestida se acerca de nuevo al grupo y dice:
- Montaré café, tío, para honrar a nuestro invitado especial, el bello Rey de los Mares.
- Deja, lo haré yo ¿Por qué le dices Rey de los Mares?
- Porque ahora la mayoría de la gente que llega de Europa viene en avión, él lo hizo en barco.
- ¿Cómo se enteró de eso, Generala?
- Te vi en sueños, antes que llegaras. Te confundí con otra persona, pero ahora, a ciencia cierta, se que el de mi sueño eras tú.
- Señora, admiro que tenga ese don de adelantarse a los acontecimientos.
- Sólo lo tengo para algunos hechos, no para todos ¡Qué sería de mi vida, si eso fuese así como tú lo dices, Rey de los Mares!
- Pero es un don maravilloso, Generala.
- Así es, cuando se utiliza bien, para ayudar a la gente, no para aprovecharse de ella.
- Señora, algún día escribiré sobre usted.
- Estoy segura de ello, pronto lo harás.
- Dios la oiga, Generala.
- ¿Dónde está el café, tío? El agua me ha dado frío y apenas son las tres de la tarde.
- Aquí está el café, hembra de las dieciséis manzanas, el mejor café del mundo, el nuestro.
- Y el chocolate también lo es, elaborado con el mejor cacao del mundo, que lo tenemos aquí, en esta tierra de gracia.
- Esas cosas las sabe el resto del mundo, a nosotros, hasta ahora, la clase que nos mantuvo dominados también nos ocultó las potencialidades con las que nos ha dotado Dios y la Naturaleza. No les convenía a sus intereses económicos que el pueblo se liberara a través del conocimiento.
- Sí, como dice el Presiente a cada momento, “El conocimiento nos hará y mantendrá libres” esa es la verdadera independencia.
- El café está muy rico, tío, gracias. Y ahora ¿Por dónde empiezo el relato sobre el banco de la infamia?
- Como siempre dice mi papá: empiece por el principio, nada más.
- Muy bien, mi Rey de los Mares. No te voy a decir la profesión de mi madre, pero soy hija de francesa con negro antillano, de allí mi color de piel. Me casé con un Coronel andino que era mayor que yo. Tenía por aquel entonces quince años, y él me rescató y no permitió que la tradición familiar siguiera conmigo. Él fue quien la cortó. Catorce hijas parí siempre buscando el varón y Dios, para nuestra alegría, nos mandó a Román.
Catorce hijas bien casadas, hasta la iglesia las llevamos a casarse con militares. De uno de ellos estaba enamorada la hija de la bruja Yomaira, que ciega de celos al saber de los casatorios, se puso. Nosotros ignorábamos lo que por su cabeza loca pasaba. Su hija, enamorada sola de un militar de quien ni el nombre conocía se fue a Puerto de las Perlas y de bar en bar se prostituyó. No somos culpables de nada, no mandamos en corazones ajenos. De esos catorce matrimonios se mantienen siete. Los otros siete fueron a parar en divorcios. De regreso a casa vienen de cuando en vez.
- ¿Todas viven aquí?
Sólo pregunta Javier Juan, demostrando que es un buen oyente, incapaz de interrumpir un relato. Previamente, cuando la señora se estaba bañando, él salió de la cueva, fue hasta el automóvil y trajo su bolso, allí tenía la filmadora y la grabadora que en estos momentos mantiene encendidas.
- Todas viven en el país. Las siete divorciadas se volvieron a casar. Tienen debilidad por los uniformes y los hábitos religiosos.
Javier Juan sigue filmando. Solo asiente con la cabeza.
- Mi esposo General, hijo de un General andino que vino con la Revolución Restauradora, una vez que el Restaurador fue vilmente depuesto y entregada la república al saqueo, también el General del gobierno salió y vino a establecerse en estas tierras de Dios.
La Generala se levanta, toma su taza. Su hijo rapidamente le sirve más café.
- Gracias, hijo mío.
- Siempre a tu orden, madre.
- Bien, el padre de mi esposo, el viejo General, es solicitado por el Cura Parroquial. Cuando llega a la iglesia, este le dice: “-General, la iglesia está restaurada, pronto la vamos a consagrar. La gente del pueblo ha donado varios bancos, pero aún nos faltan diez. Le he mandado llamar a ver qué podemos hacer” “Por mí no hay problemas, los diez bancos se los dono. Solamente hago una humilde petición: que reserven el primer banco cerca del altar para que sea del uso de mi familia a perpetuidad” “Por mi parte no hay problemas en cumplir su pedido, también se que el Obispo aprobará firmando ese mandato”
- Así se hizo. Mi marido, el General, cumplió con los diez bancos y los curas cumplieron con la reservación del primer banco para la familia Herrera de Lugo a perpetuidad.
- Hasta aquí entiendo todo, Generala, pero ¿Por qué lo llaman “El banco de la infamia?”
- Allí voy, querido y bello joven, allí voy.
Se levanta de la mesa, él la sigue con la cámara, la Generala pareciera que tiene qué tomar fuerzas para contar lo que viene:
- Como dije, la bruja Yomaira, estaba llena de envidia. Su hija no se había casado con el militar del cual ella sola y en silencio se había enamorado. La bruja preparó un malvado líquido con esencias, vainilla, clavos de especias, fruta de cundeamor y ají picante. El día antes se presentó en la iglesia y fingiendo que los bancos limpiaba, con ese menjurje untó todo el primer banco y salió riendo de la iglesia a esperar a que llegara el siguiente día. Poco después del amanecer, para la Misa de Consagración, mis siete hijas llegaron llenas de devoción y se sentaron en el banco de la perdición.
Cuando se inició la Misa y estaban los Curas de pie ante el altar, abrieron los ojos como vendedores de prendas, bien abiertos como dos manzanas rojas.
Las siete mujeres se habían levantado los vestidos y sentadas les enseñaban las piernas y más arriba. Los Curas enmudecieron, eran jóvenes los tres. Como pudieron terminaron la Misa, corrieron a la Sacristía, se quitaron las sagradas ropas sacerdotales y en altozano encontraron ya de salida a mis hijas. Dijeron que se habían enamorado y sus sotanas ahorcaron.
Esos fueron los primeros tres Curas, al mes Monseñor mandó dos Curas viejos, a esos los agarraron las brujas del pueblo. A fuerza de comida los engordaron, los dos murieron de repente sin haber cumplido un año en sus funciones, con el corazón reventado. Eso no paró allí. El Obispo mandó a dos jóvenes curas, la misma cosa sucedió: en plena Misa, mis hijas ocupando su banco, las faldas se fueron arriba, las bellas piernas enseñaron, los dos curas sus labios apretaron y cayeron ante el altar temblando. Decían: “-Hemos visto las mejores piernas, y el bello trono también. Jesús, aparta de mí este cáliz de tentación y vida bien alegre son”.
Los dos curas de rodillas se acercaron al banco de la infamia y sobre el regazo de mis dos hijas lloraron porque habían perdido sus sacrificios para cumplir con su sagrada misión. No fue fácil para ellos confesar su pecado: de mis dos hijas se habían enamorado.
Monseñor pegó el grito al Cielo: “-¡Ese banco está embrujado! ¡Ese banco me ha enfrentado! Ese banco de la infamia he nombrado. A mis ayudantes me ha quitado. A ningún cura nombraré para Pueblo Alegre porque las mujeres son alegres y quien vaya allí se pierde.”
Sin embargo, Monseñor mandó a dos curas más. Las dos hijas que divorciadas solas quedaban no los dejaron pasar. Se sentaron en el banco y hasta allí los dos curas llegaron lanzando al aire sus sagradas ropas. La gente del pueblo dice: “-De esas piernas no se salva ningún uniforme, sea de militar o de cura.”
En sus casas felices están mis siete hijas, oyendo todos los días cantos sagrados, esperando más hijos con los que ya curas no son, sino los mejores padres de familia haciendo grande la nación. Le salió al revés el remedio a la bruja, a lo mejor se pasó de cundeamor.
- Hasta luego, querido tío, vendremos el viernes de la próxima semana. Este viernes empiezan las fiestas del Santo Patrono y en eso estaremos ocupadas y ocupados.
- Vayan con Dios, mis amigos, aquí los esperaré con mis cuadros, mis ríos, café y chocolate.
CAPÍTULO 70
NUESTRO HIJO
El Vicepresidente, la Viceministro y madame Blanca están los tres en la sala. La Ministra ha bajado a la primera planta. La Viceministra deja el vaso de su jugo en la mesita central y dice mirando hacia la ventana:
- Nuestro hijo está en este pueblo, ayer ha llegado.
- Sí, Blanca Paula, nuestro hijo está en Pueblo Alegre. Está desde la semana pasada, fue corresponsal de prensa en la grave situación que aquí se presentó por la muerte del sacristán y la mala actuación del señor Gobernador de oposición.
- De eso quería hablarle, señor Vicepresidente, pero, para explicarle mejor, he pedido que venga el que todo oyó.
La madame se levanta y en silencio, lentamente, camina hasta la puerta, la abre y dice:
- Por favor, Ana Mercedes, dile que venga, acompáñalo a subir, por favor.
Regresa a la sala, se sienta frente a los dos personajes y les expresa:
Sí, señor Vicepresidente, se que él está desde la pasada semana aquí. Se hospeda en “Posada las Quince Letras”, ha tomado fotografías a todo el pueblo, ha tenido entrevistas solicitando informes e la historia local e, inclusive, ha preguntado por el origen, la formación y el funcionamiento del antiguo “Vagón de Oro”, el mejor burdel de América.
Tocan a la puerta, es Ana Mercedes, viene acompañada de un hombre viejo. Este camina erguido y viste impecable guayabera blanca manga larga, pantalón negro, zapatos del mismo color. Lleva bien lavado y peinado su largo cabello blanco y la barba ha sido recortada.
La madame piensa rapidamente, camina y se dirige a la puerta. Abre e
Invita a pasar al recién llegado a la sala, junto a los muebles. Hombre y mujer se levantan de sus asientos en señal de respeto.
- Señor Vicepresidente, señora Viceministra, es un placer presentarles al Ingeniero Gustavo Adolfo Piedra Rodríguez, mejor conocido como el “Loco Lindo y Bello” o “El León de Egipto”.
- Buenas noches, señor Vicepresidente, buenas noches, señora Viceministra, gracias por la invitación.
- Buenas noches, Ingeniero Piedra, mucho gusto.
- Buenas noches, Ingeniero, es un placer conocerlo. En nuestra casa tenemos algunos de sus bellos cuadros para alegrarnos la vista.
- Muchas gracias, señora, es un placer que mi pintura ayude a alegrar la vida, esa es la idea.
- La madame Blanca interviene en la conversación diciendo;
- El “Loco Lindo y Bello” estaba vestido como tal y se hallaba a la entrada del pueblo cuando oyó una conversación entre el Gobernador de oposición y su Comandante de la Policía Estadal.
- Si Señor Vicepresidente. Me encontraba bajo un árbol el lunes pasado, después de la noche del asesinato del sacristán. El pueblo estaba protestando y se presentó el Gobernador a buscar al asesino del sacristán que, como todos sabemos, es su sobrino.
-
El Gobernador le pidió a un asistente que le preguntara a Blanca Paula que si ella podía prestarle las instalaciones para montar un puesto de comando aquí, el asistente regresó con la negativa de Blanca Paula, y el Gobernador le ordenó al Comandante de su Policía cerrar estas instalaciones, que se produzca un muerto o sembrándole drogas, pero que tiene de plazo hasta las doce de esta noche para que cumpla ese encargo.
Todos se quedan pensativos. El Vicepresidente le dice:
- Muchas gracias, Ingeniero Piedra, quédese usted dentro de las instalaciones, luego hablaremos en la primera oportunidad, Por favor.
El “Loco Lindo y Bello” se despide y sale de la sala. El Vicepresidente saca un celular de un bolsillo de su chaqueta y marca un número de teléfono:
- Coronel, venga, por favor. Gracias.
Guarda de nuevo el celular en su chaqueta y dice a la madame:
- Blanca Paula, debiste decirme esto al instante, cuando llegamos al club.
- Discúlpeme, señor Vicepresidente, pensé que usted y su comitiva se irían rapidamente, por eso no consideré conveniente informarle.
- Y ¿Cómo pensabas defenderte de las amenazas de ese mal Gobernador?
- Tengo personal de seguridad, siempre me las he arreglado para sobrevivir, tenemos todos los permisos y documentos en orden. Acá
No hay nada ilegal, señor Vicepresidente.
- Esa gente de oposición al gobierno nacional, no se para en artículos, son unos malvados y tienen poder en este estado. Amedrentan y saquean a todo el que quiere. Tienen también medios de comunicación para desinformar.
- Lo se, señor Vicepresidente.
Tocan a la puerta, la madame la abre. Entra el Coronel:
-A su orden, señor Vicepresidente.
- Venga, acompáñeme a la terraza, por favor.
Los dos hombres salen y quedan las dos mujeres solas en la sala.
- Quiero darle las gracias, nos ha premiado usted, Blanca Paula, con una vida maravillosa que siempre nos ha dado amor, honor y felicidad. Gracias, sinceramente.
La madame se levanta, va a la ventana y ve a través de los cristales. Siempre hay una buena visual desde allí. Abajo el pueblo y más allá las instalaciones del puerto y la playa de Puerto Las Perlas. También ve la silueta de La locomotora suspendida en el aire.
- No tiene usted por qué dármelas, Viceministra, soy yo quien debe darlas por la buena vida que ha llevado y por el futuro provisor que le espera.
- Como mujer y madre considero que ha debido ser muy duro para usted…no tenerlo nunca, no disfrutarlo.
- Lo he tenido. Siempre de lejos, pero lo he tenido. Fui a algunas de sus fiestas, cuando eran en sitios públicos de fácil acceso. Estuve en su graduación en París, cenamos en el mismo restaurante, estuvimos a un metro de distancia. He disfrutado sus triunfos desde lejos, siempre desde lejos, pero este tipo de vidas que tomé siempre es así. La soledad es la eterna compañera, para no herir a los seres que uno ama debemos mantenernos alejadas de ellos.
- La comprendo, Blanca Paula, su vida no ha sido fácil. Imagino que no tuvo otra opción.
- Esta opción y otros errores de mi vida los he pagado a muy alto precio. Para mí la felicidad nunca ha existido. Todas las mañanas de mi vida lloro por algo que no pudo ser, señora.
La Viceministra se levanta, camina hacia la madame y cuando está al lado de ella junto a la ventana le dice:
- Siempre le he tenido temor a tu recuerdo.
- No tema, se muy bien cual es mi lugar.
- Ahora él está aquí, muy cerca de usted.
- Le repito, no tema, no hay nada qué temer, soy incapaz de atentar contra la felicidad de un ser humano. Mi trabajo es dar placer, estabilidad emocional y hacer olvidar los problemas que aquejan a las personas que vienen a buscarlo. Esa es la vida que elegí.
- La sangre llama, es una ley de la vida que he aprendido al pasar el tiempo.
- Demos tiempo a ese tiempo, lo que tiene qué suceder bajo el cielo sucederá. No nos apresuremos a que ese tiempo pase volando.
Un ligero temblor recorre el cuerpo de la Viceministra. Con un hilo de voz se atreve a preguntar:
-¿Y si usted quiere recuperarlo?
- No se puede recuperar lo que nunca se ha tenido, señora Viceministra.
- ¿Y lo que se tuvo una vez, Blanca Paula?
La pregunta queda flotando en el aire sin respuesta porque hacen su entrada el Vicepresidente y el Coronel. Han estado conversando en la terraza a solas, El Coronel pasa ante las dos mujeres.
- Con permiso.
-
El Coronel sale de la sala. Mientras tanto, en la entrada de las instalaciones, el Cardenal se sube la sotana y saca del bolsillo posterior de su pantalón una cartera de mano. Extrae de ella su cédula de identidad y se la presenta al Teniente Peláez. Este se vuelve al otro Cura que está al lado del Cardenal y le dice:
- Buenas noches. Por favor, su identificación.
- ¿No ve que soy un obispo? Soy el Presidente de la Conferencia Episcopal de este país, en el cual ya no hay libertad para nadie, no hay respeto para los representantes de Dios en la Tierra.
- Por favor, Monseñor, déle sus documentos. Ellos sólo están cumpliendo con su deber. Venimos en son de paz, somos hombres de paz, Monseñor.
- Sólo porque usted lo dice lo haré, pero mañana llamaré a la Prensa, la Televisión, la Radio, para que todos se enteren del ultraje al que fuimos sometidos. Aquí ya no hay libertad.
- Hijitos míos, recuerden a lo que hemos venido - Les dice en italiano el Nuncio Apostólico.
- Sí – Alza los ojos al cielo y continúa –Padre santo, danos fuerzas para poder aguantar este ultraje en tu nombre, Dios mío.
- Señor Obispo, no es ultraje, son simples normas de seguridad que se toman en cualquier parte del mundo.
- Soy responsable de ellos, Teniente…Esto lo dice en italiano y es transmitido simultáneamente al español por el Cardenal para que sea entendido por el teniente de guardia en la entrada del complejo turístico
- Lo siento, señor Nuncio, usted no puede ser responsable porque anda indocumentado. En el Acta de Visita ellos serán responsables de usted, pues son los que tienen documentos de identidad.
- Paciencia es lo que tenemos de sobra, hijo mío. Como tú dices se hará, que Dios te bendiga, hijo mío.
- Nuestros asistentes irán con nosotros.
- Ellos aquí se quedarán a esperar, su eminencia.
- Esto es un irrespeto a la autoridad eclesiástica.
- Se irán en nuestro carro con nosotros, con nosotros han venido, con nosotros seguirán.
- Subirán sólo tres personas, entonces que suban sus asistentes. Ustedes, eminencias, esperarán aquí, por favor.
- Somos los tres que venimos a la entrevista.
- Pónganse ustedes de acuerdo, sólo tres subirán. Elijan ustedes
Quienes se quedan y quienes irán hasta el Castillete, por favor.
CAPÍTULO 71
IDENTIFÍQUESE, EMINENCIA
El Presidente llama a las ocho en punto de la noche:
- Elías, son tres como te dije. Llegarán a las diez de la noche. Como siempre mucho oído y mucha cortesía, después analizaremos las propuestas. Mi Canciller sólo te manda a decir que confía plenamente en tu capacidad de negociación y quiere recordarte que son dos mil años de exquisita diplomacia romana.¿Ya tienes todo arreglado?
- Sí, señor Presidente, todo está arreglado, esperamos por la visita.
- Cuando termine la entrevista, Dile a Blanca que se venga contigo a Palacio.
- No sé si podrá, señor Presidente, el Coronel le informará por el otro medio algo que está sucediendo acá.
- Bien, llamaré al Coronel para enterarme.
- Sí, señor Presidente.
El Presidente cuelga y reflexiona, enseguida llama a su ordenanza:
- Llama por un medio seguro al Coronel que acompaña al Vicepresidente, por favor.
La carretera para llegar al Complejo Club de Tenis es una carretera de montaña, de fácil defensa. El club está amurallado en toda su extensión perimetral. Antes de llegar a la altura de la entrada tiene en un extremo el consultorio de los médicos cubanos en terrenos donados por la madame, luego vienen las instalaciones de vigilancia. En la propia entrada está una garita para la seguridad del Complejo, la puerta de paso de los automóviles al Complejo y un salón al otro lado de la carretera que sirve para usos múltiples del personal de seguridad: comer, asearse o cambiarse la ropa.
Los guardias de seguridad están en la parte exterior del Complejo, son cuatro: dos a cada lado de la entrada de los vehículos y los escoltas del Vicepresidente están sentados en sillas plegables a ambos lados de la entrada. A un lado de la entrada está el gran estacionamiento y el castillete se alza a unos trecientos metros de distancia. Se puede llegar en automóvil o caminando por una acera que bordea la carretera de entrada.
Todas las luces del jardín están encendidas y dan una panorámica de inmensa belleza. A lo lejos se ve la fachada del palacete también profusamente iluminada.
El gran salón del castillete está inmediatamente después del hall de entrada, el gran salón es de triple altura y alberga cómodamente mil invitados sentados en sus respectivas mesas. Está inspirado en los salones del Hotel Astoria de Nueva York, pero este salón del castillete es más lujoso y a la luz de las enormes lámparas adquiere más brillo. Unos pasillos que rodean el salón principal conducen hasta los otros salones, a los cuales se puede llegar también atravesando aquel.
A las diez de la noche, desde la garita de vigilancia, se ve la luz de tres automóviles que van subiendo la cuesta. Esta va bordeando la loma, semejando una gran serpentina. El vigilante pasa la novedad por medio del micrófono que tiene cerca de su boca y que cuelga de su cabeza junto al audífono.
- Tres vehículos subiendo, señor.
Los guardias de la entrada se levantan inmediatamente de sus asientos y se colocan en máxima alerta.
Llega el primer vehículo y es detenido por los guardias de la seguridad del Complejo. El chofer del vehículo enciende la luz interior:
- Buenas noches, señores, el Club está cerrado.
- Buenas noches. Tenemos una entrevista esta noche, nos están esperando.
- Sus documentos, por favor.
El ocupante del asiento de atrás, le habla con voz suave y firme.
- Tenemos una entrevista con el Vicepresidente, hijo mío.
- Por favor, pase y lleve el carro hasta el estacionamiento, mi compañero les acompañará.
Uno de los guardias de seguridad abre la puerta delantera y se sienta al lado del chofer y le dice:
- Por favor, entre al Complejo y gire inmediatamente a la izquierda. Estacione y me permiten ver sus documentos.
- Eso no será necesario, hijo mío, como lo dije nos están esperando para una importante entrevista.
- Señoría, sólo cumplo órdenes, y esa es la orden. Nadie sube sin antes identificarse.
- Como usted diga, hijo mío. Adelante, Adolfo, cumplamos con esa orden.
El primer vehículo entra y se dirige al estacionamiento. El segundo vehículo tiene los vidrios ahumados y están subidos hasta el tope. El chofer maniobra para entrar y dos guardias le bloquean la entrada. El chofer detiene el auto en el medio de la entrada, el vigilante da unos golpecitos en el vidrio de la puerta al lado del chofer, este baja el vidrio automático.
- Buenas noches, sus documentos, por favor.
- Buenas noches, señor, este carro es diplomático ¿No vio las banderas adelante? Son las banderas del Estado Vaticano.
- Señor, por favor, sus documentos de identificación.
- Vigilante, llevo a sus eminencias.
- Sí, señor, pero sus eminencias tendrán documentos que los identifiquen. Por favor, muéstrelos, gire a la izquierda y estaciones, señor.
- No necesitamos documentos, este es un carro diplomático.
- Señor, sólo le estoy pidiendo que se identifique, entre, gire inmediatamente a la izquierda y estacione. Mi compañero subirá a su lado para indicarle qué hacer.
El chofer abre automáticamente el seguro de la puerta del carro, el vigilante sube y el carro entra.
El tercer vehículo avanza, con él sucede lo mismo que ha pasado con los dos carros anteriores. Atrás, en el asiento, van tres curas de sotanas negras.
Los ocupantes del primer y el segundo vehículo no han aparecido todavía en el puesto de vigilancia, los que primero aparecen son los tres últimos que han pasado, son los tres curas de sotanas negras.
- Buenas noches, señores, somos los asistentes de sus eminencias ¿Qué tenemos qué firmar para poder llegar a la entrevista?
- Deben presentar su documentación y firmar el libro de visitantes. Todos deben firmar y presentar sus documentos de identificación y pasar la inspección personal.
- Le digo, señor, que somos los ayudantes de sus eminencias. Ellos no tienen qué firmar nada.
- Cada uno debe presentar sus documentos, ciudadano.
- Bien, les presentaremos los documentos entonces, para que nos dejen pasar.
- Al fin nos estamos entendiendo.
Los curas de sotanas negras presentan sus documentos, los vigilantes copian los datos en el libro de registro y se lo presentan para que coloquen sus firmas.
- Pasarán sólo los tres que se han identificado ¿Son ustedes tres los que vienen a la entrevista?
- No, señor, como le dije, somos los asistentes de sus eminencias.
- Entonces ustedes se quedan acá. Que vengan a identificarse sus eminencias, señores.
- Ellos no necesitan identificarse, señor.
- Entonces no podrán subir.
- ¿Ustedes no entienden? Son sus eminencias que vienen a una entrevista, deben pasar.
- Para poder pasar deben venir a identificarse, por favor. Es una orden que se debe cumplir.
- Bien, hablaremos con ellos.
- Que vaya uno sólo de ustedes. Los otros dos pasen a ese salón para que esperen, por favor.
- ¿Cómo?
- Como le dije, señor, uno habla con sus jefes y los otros dos esperan aquí, por favor.
- Que sea lo que Dios quiera. Padre Santiago, Padre Elías, ustedes quédense. Iré a informar a sus eminencias sobre este bochorno.
El Padre de la sotana negra se dirige al vehículo que pasó de segundo. Es el más lujoso. Tiene las banderas del vaticano a ambos lados en su parte delantera.
El Padre toca en la puerta del asiento de al lado al del chofer y habla con el vigilante que aún está sentado allí. Este sale del vehículo y el cura entra en el mismo.
La conferencia dentro del vehículo tarda unos cinco minutos, luego, el cura desciende del auto, abre la puerta trasera y de ella sale un Padre de gran estatura. El otro cura a su lado parece un niño. Ambos se dirigen hacia el puesto de vigilancia.
El Padre “gigante” va vestido con una sotana de color claro. En su avance pareciera que volara. Es de una estatura y presencia formidables. El viento que viene del mar levanta sus vestiduras. Él continúa impasible caminando hacia donde están los guardias. Se dirige a ellos en italiano, que es traducido por su acompañante de manera simultánea.
- Buenas noches, amados hijos.
- Buenas noches, Padre.
- Soy Ángelo Donatti, el Nuncio de Su Santidad, el Papa de Roma.
- Buenas noches, señor Nuncio, soy el Teniente Peláez de El Rastro, estado Guárico. Sus documentos de identificación, por favor.
- Hijos míos, en estos momentos no los traigo conmigo. Los dejé en el Palacio Arzobispal. No pensé que fueran necesarios. Hemos venido a hablar con el Vicepresidente.
- Más que necesarios son imprescindibles. Son los documentos que nos identifican.
- Permiso, su eminencia, llamaré al Cardenal.
- Ve, hijo mío. Mientras tanto hablaré con el jefe del Teniente para que nos deje pasar.
El Nuncio, luego de hablar con el Cura, se vuelve nuevamente hacia el Teniente y le dice:
- Comuníqueme con su jefe inmediato, hijo mío.
- Con mucho gusto le comunicaré, pero antes identifíquese, por favor.
El Padre de la sotana negra regresa con dos sacerdotes más. Uno es el Cardenal y el otro el poderoso Presidente de la Conferencia Episcopal.
Avanzan lentamente con sus sotanas azotadas por el viento marino. Vienen con caras de pocos amigos.
- Buenas noches, soy Juan Alberto Cardenal Montoya, Cardenal de este país.
- Buenas noches, soy el Teniente Peláez, Soldado bolivariano de esta nación su identificación, por favor.
El Cardenal lo mira, lo mide con una larga mirada, sonríe, se levanta la morada sotana y saca su cartera del bolsillo trasero del pantalón. De ella extrae la cédula de identidad y se la muestra al Teniente. Este la toma en sus manos, coloca los datos en el cuaderno, da este al Cardenal para que firme y luego dice:
- Por favor, pasen por acá, eminencias.
Se dirige al salón de usos múltiples, se acerca al grupo de efectivos que ha permanecido de pie a ambos lados de la entrada al Complejo y en voz fuerte llama a uno de ellos:
- ¡Tenienta! ¿Nos puede acompañar?
Sale una mujer efectiva de la línea de guardias y se les une. Llegan al salón de usos múltiples.
- Voy a levantar el acta de entrada, sus eminencias. Por favor, vacíen sus bolsillos y coloquen el contenido sobre la mesa.
- ¡Esto es inaudito ¡ ¡Un atropello a la Santa Madre Iglesia! ¡Mañana lo informaré a la televisión!
- Por favor, eminencia, estamos en el campo, no poseemos el equipo para requisar. Debemos hacerlo manualmente. Es por su seguridad y la de las personas que les aguardan. No es nada personal.
El Nuncio se adelanta, se despoja de su bonete e inicia el movimiento para quitarse también sus hábitos sacerdotales. Le dice en idioma italiano al furibundo Presidente de la Conferencia Episcopal:
- Hijo mío, recuerda que fue el Santo Padre quien solicitó esta entrevista. Cumplamos con el deber que nos corresponde.
- Sí, eminentísimo Padre.
Luego continúa diciendo en italiano a los soldados:
- Está bien. Lo que ustedes digan.
- Coloque los objetos personales sobre la mesa, por favor.
- Así lo haré, hijo mío.
Uno a uno los Padres van colocando sus objetos personales sobre la mesa, el Teniente va haciendo una relación de los mismos y al final todos firman el acta de entrada.
- Por acá, eminencias.
- Nuestro carro está en esa dirección.
-Su carro se quedará acá con su personal de asistentes. Sus eminencias irán en otro carro, facilitado por sus anfitriones. Gracias. Síganme, por favor.
Del vehículo estacionado al otro lado del estacionamiento se baja un oficial de alta jerarquía y le dice:
- Buenas noches, sus eminencias, soy el Coronel Peláez Almenar. Desde este momento soy responsable de su seguridad. Por favor, entren para llevarlos a su destino, gracias..
Los tres sacerdotes entran al asiento de atrás del vehículo y el Coronel se sienta al lado del chofer. El carro arranca suavemente e inicia el ascenso hacia el castillete.
Los vehículos de la comitiva del Vicepresidente ya no se encuentran estacionados en el castillete, han sido llevados a la parte posterior por orden del Coronel.
El vehículo se estaciona, el Coronel salta a la acera y ágilmente abre la puerta de atrás. Se inclina y le dice:
- Sus eminencias, el Vicepresidente de la República les espera, por acá, por favor.
Se bajan. El primero espera a los demás y juntos inician el ascenso por las escalinatas de la puerta de entrada al castillete. El Vicepresidente, la Ministra de la Secretaría y la Viceministra de Turismo están de pie, esperándoles.
-
CAPÍTULO 72
EL MUNDO ES UN PAÑUELO
Javier Juan, ha pasado una semana en toque de queda, por los acontecimientos que sucedieron en el pueblo. De día para seguir investigando, ha acudido al cercano Puerto de Las Perlas que está, a sólo tres kilómetros de distancia; para él ya es algo normal que lo llamen Leo, les aclara a las personas que no es Leo sino Javier Juan, pero igual las personas siguen confundiéndole con ese tal Leo.
Llega el viernes, está esperado para subir a la Cueva del “Loco Lindo y Bello”; se decide a salir y se dirige a La Casa de La Cultura del Pueblo; pasa por la Plaza, ya no es la misma plaza de una semana atrás, de sus losas y piedras no queda una pegada en sus caminerías, todas fueron arrancadas en los días de disturbios. La Comisaría de la Policial muestra los orificios en sus ventanas de vidrio, y las piedras que estaban en su interior fueron recogidas y lanzadas al río encantado.
Este de pueblo alegre, en una semana ha pasado a ser Pueblo Triste, todavía su gente no se ha recuperado de los atropellos sufridos que le ha costado un montón de heridos de balas y contusos de los habitantes mas respetables del pueblo, pues no pudieron quedarse en sus casas una vez, que se enteraron de los abusos de las autoridades regionales en contra de la gente buena y tranquila del pueblo, culpable es el Gobernador insensato y su Policía.
Camina hacia las afueras del pueblo donde está situada la Casa de La Cultura, que se salvó de la destrucción ocasionada por las bombas lacrimógenas y las balas por estar alejada de la comisaría y del centro del pueblo.
Pasa frente a la iglesia con sus tres puertas derrumbadas, los policías entraron a la plaza por todos lados, eso fue balas y bombas contra piedras y palos, los policías atraparon a un pueblo que bravo protestaba, y lo arrinconaron hacia la iglesia para darles patadas y palos, no tuvieron mas remedio que empujar las puertas cerradas de su iglesia y penetrar en ella para tratar de salvarse de la violencia policial, de nada les valió, porque allí , de la misma sacristía fueron sacados violentamente y arrastrados (as) por todo el piso de la iglesia y llevados al centro de la plaza el día de los disturbios.
Observa con atención las paredes de la iglesia y se dice para sus adentros “nos salió barato a los vecinos del pueblo, treinta heridos de balas y cincuenta lesionados. Por milagro de Dios no hubo más muertos, las balas rebotaban en las paredes de la Iglesia, las campanas sonaba a cada rato, parecía un repicar de campanas, pero con balas”.
Al doblar la esquina de la plaza, estaba la casa de la Sociedad del Santo Patrono, a bombazos limpios le incendiaron el techo, toda se consumió, no quedó ni tabla sobre tabla, solo se ven los clavos retorcidos por el suelo tirados.
Del bar de La Sapo de Lata, no quedaron sino las neveras, ella misma sacó sus sillas, mesas, vasos, ollas y muebles para que el pueblo haciendo barricadas se defendiera del bestial ataque policial.
El pueblo bravo estaba, se revolvieron la ira, la frustración y la tristeza por el amigo de todos tan vilmente asesinado, y lo que le dio más candela a la mecha fueron las declaraciones del Gobernador, dijo “que su sobrino era un buen muchacho, que le estaba enseñando la pistola, cuando de ella tres tiros salieron y mataron por accidente a Eleuterio Colmenarez.”
El Gobernador se llevó a su sobrino dejando atrás muerte, tristeza, rabia y desolación.
Javier Juan recuerda que su madre le llamó angustiada diciéndole “Sal de ese pueblo, Por Favor”. Él le respondió a su madre que allí se quedaría “ella me dijo que a mi padre llamaría”.
Mi padre me llamó enseguida y en cuatro palabras, todo me lo dijo, “cumple con tu deber” y colgó, mi deber consideré era informarle al mundo lo que verdaderamente aquí estaba pasando”, el abuso de un gobernador en contra de su propio pueblo”.
“Mi padre siempre ha sido así; recuerdo cuando un domingo, yo quería ir con short a misa, mi madre se oponía, me llamó aparte y me dijo: “deja el short debajo y ponte el pantalón así complaces a tu madre y todo arreglado”.
Cuando mi madre se apareció para irnos a misa, él le contestó: “el short es de Javier Juan y él lo guardó” me guiñó el ojo, y éste ha sido uno de nuestros secretos de hombres.
Como no recordar cuando a los siete años les dije: Cura quiero ser… se rieron los dos al mismo tiempo, “ahorita confórmate con ser monaguillo”, desde esa vez mi padre en la intimidad me dice: “el Cura, cura corazones” y cuando estamos en público me dice el hombre de las tres “C”, todos creen que es por otra cosa, ese es también nuestro otro secreto.
A los doce años quería ser agricultor, mi padre trajo al apartamento cajones que pusimos en el balcón, luego nos fuimos de campo y trajimos la tierra en sacos, mi padre cargaba los sacos y yo le ayudaba con bolsas, él cargó seis sacos de tierra y yo uno.
Sembramos tomates, pimentón y ají dulce; los cuidamos, le limpiamos la maleza, les pusimos trojas de madera, los regamos, elaboramos en la azotea del edificio fertilizante natural agroecológico, abonamos la tierra ,plantamos las matas, crecieron, cargaron frutos y cosechamos estos frutos ; orgulloso le enseñaba a nuestros vecinos lo que yo había hecho…,; luego cosechamos; kilo a kilo, le fuimos obsequiando a los vecinos, algunos se entusiasmaron y sembraron en sus balcones y todavía nos obsequian kilo a kilo de sus cosechas.
Como digo: a los siete Cura quería ser, a los doce agricultores fui, ya a los catorce me decidí por licenciatura en letras, y ahora a los veintidós quiero ser escritor.
Aunque, ahora comprendo, que escritor es quien escribe, por eso hay amas de casa escritoras, profesores escritores, artistas escritores, obreros escritores, campesinos escritores, en fin es un oficio que llena, entonces también comprendí que fui un niño escritor porque desde los siete años he escrito, pero luego, como un delincuente escondido entro al baño, corto lo escrito en pedacitos, pedacitos y los lanzó a la poceta y bajo la palanca del agua; he descubierto que también soy escritor de poceta, fui un egoísta hasta hoy, al no compartir mis escritos con nadie. Lo he descubierto ahora, no me hace feliz, pero me ha ayudado para decidir que voy a escribir y compartir lo escrito, no importándome que sea bueno o malo, lo importante es compartir”.
Con una sonrisa y estos pensamientos Javier Juan llega a la casa de la Cultura, son las once y media de una mañana soleada y silenciosa en el pueblo desolado, que hace una semana dejó de ser lo que había sido, Pueblo Alegre.
Entra a la Casa de La Cultura y se encuentra a la Licenciada Belkis Martínez, la directora con su personal, están embalando unos cuadros.
_ Buenos días, ¿cómo están?; ¿Se Van de viaje, amigos?
_ Buenos días Javier Juan, estamos embalando los cuadros para la Bienal de Playa escondida.
_ ¿En qué país queda esa playa?
_ Acá mismo al voltear la loma de Loco Lindo y Bello, ya tú eres de Pueblo Alegre como dice la Generala, y podemos compartir los secretos de nuestro pueblo contigo, por eso te lo digo.
_ La Loma, La Bienal, Lindo y Bello, mi cerebro es una estopa, sino me lo explican continuaré enredado.
_ Bueno, bueno; eso es largo de contar, trataré de resumir; el general, difunto esposo de la generala, ideó una Bienal para que el tío de su esposa, el León de Egipto, el famoso pintor, exhibiera sus cuadros cada dos años en verano y por tres días, invitaba a sus amigos del mundo, venían en Barcos y Lanchas, admiraban las obras del león de Egipto y adquirían para llevarlas a diferentes partes del mundo, esto lo hizo el General por diez años, ahora lo hace su hijo Román, nos ha ido tan bien estos años que no sólo el León de Egipto exhibe, sino que van todos los artesanos y artesanas, participan los diez consejos comunales organizados y actualizados que funcionan en el pueblo…
Entonces, hasta el año pasado era una Bienal, ahora la vamos a realizar todos los veranos, allí vamos todos organizados; pintores, pintoras, artesanos, artesanas, carpinteros, chef, cocineros, cocineras, productores, como de queso, de café, de conservas, de todos los productos que de aquí sacamos. Lo que empezó como una Bienal de tres días, ahora se hará por toda una semana para complacer peticiones.
Román estaba duro para realizar esta feria cada año, estaba intransigente, decía que haciéndola todos los años, la gente del mundo perdería interés y no asistiría, por ello, los muchachos y muchachas del pueblo, montaron un trabajo de información digitalizado acá mismo en nuestro INFOCENTRO.
Se lo presentaron a Román y a la Señora de La Loma, ella es la que patrocina todo. Gracias a Dios que estuvieron de acuerdo y el trabajo de información e invitación a La Bienal se colgó en la Internet, ha sido tan grande la cantidad de reservaciones para asistir, que de tres días planificados primeramente, hemos tenido que extenderlo hasta seis días, esto nos puso a correr, todo mundo de los consejos comunales de la región quiere participar, pues es una oportunidad única para mostrar sus trabajos a los visitantes de diferentes países.
_ Licenciada, que interesante e importante es esta iniciativa colectiva, la gente de este pueblo, todos los días que pasan, más me sorprende agradablemente; por su tesón, por su trabajo, por su compromiso comunal, es como un compromiso de Vida Colectiva.
_ Así es, así somos todos los habitantes de este país, Javier Juan.
_ Eso es la pura verdad, Licenciada Belkis.
Entra la Generala, está vestida toda de blanco, con un turbante multicolor en su cabeza, su silueta y su caminar es elegante, a sus sesenta años de edad se conserva en la plenitud de sus facultades tanto físicas como de toda índole.
_ Buenos mediodías, muchachos y muchachas, ¿Cómo estás Belkis?
_ Muy bien Generala, atareada pero, feliz, a mal tiempo, buena cara como dice mi mamá, a levantar este pueblo una vez mas.
_ Así digo también yo, y agrego otro de mi difunto esposo, puede ser trillado, pero, a mi me gusta porque ese me retrata “vamos a resucitar, este pueblo, debe resucitar como el Ave Fénix de sus cenizas”. Somos gente vergatario, trabajadora, pongámosle el pecho como siempre ha sido y pa`lante.
_Así es Generala, sus palabras nos dan aliento para continuar, “haciendo y errando” como diría nuestro maestro, Samuel Robinson.
_ ¿Y Cómo estás tú, Bello Rey de Los siete Mares?
-¿Quién tuviera cuarenta años menos para lanzar esos dados?
_ ¡Todas queremos lanzar esos dados! Pero él no juega este juego, ja, ja, ja.
_ Menos mal que ya ustedes lo saben, amigas mías, creó en el amor.
_ Mi hijo no puede venir Javier Juan, me llamó ésta mañana, estaba en una Primera Misa del cura Nuevo de Los Reverón Mendoza, luego va a acompañar a una vice ministra que va a hacer unas inspecciones de unos sitios turísticos y luego iban a la recepción por la primera Misa del Cura, así que está complicado y hoy no podrá venir. Me encomendó venir a buscarte para llevarte a la cueva de Lindo y Bello, y que te presentará sus disculpas por no poder acompañarte.
_ Aceptadas las disculpas, porque la nueva compañía es inmejorable.
_ Esoooo… son sesenta y veinte como dice la canción… Vamos Javier Juan, ja, ja, ja,
_ Como la envidiamos, Generala.
_ Ja, ja, ja, no te preocupes esto es como dicen ustedes, sólo un colirio para los ojos, ja, ja, ja.
_ Generala, Generala, “deje usted quieto a quien está quieto”, también me sé algunos aprendidos de mi abuelo el viejo revolucionario, ja, ja, ja,
¡Vamos, pues!
Salen de La Casa de La Cultura, ella baja la acera y le da la vuelta un carro convertible viejo, que pareciera que estuviese nuevo.
_ Te presento a mi caballo, Cachirulo, mi compañero de viaje por estos Lares.
_ Generala me hubiese avisado, traería mi carro, lo tengo en la posada.
_ ¡Qué!, ¿Tienes miedo a andar con una vieja manejando?
_ No Generala, no es eso, mi mamá también maneja, y es vieja...
_ Ay Javier Juan, Ay Javier Juan, si te oyera ella diciéndole vieja, tus templones de orejas te echarían.
_ Ja, ja, ja, eso es verdad, menos mal que de eso, nunca ella se enterará.
La Generala resultó ser una buena choferesa.
Subieron hasta la loma y llegaron a la Cueva, estacionaron el auto en un recodo y echaron a andar hacia la puerta de la Cueva, entraron y no vieron a Lindo y Bello, llamaron y sólo el eco de sus voces les respondió, decidieron esperar en el portal, a la entrada de la Cueva.
Al poco rato, Lindo y Bello, salió de la Cueva, se sorprendió Javier Juan.
_ Buenos días, Señor Lindo y Bello.
_ Buenos días, Javier Juan.
_ Bendición tío… ¿Cómo estás?
_ Dios te Bendiga, estoy bien, estaba revisando los quesos en las otras cavernas, la semana que viene es la exposición, ahora serán seis días y necesitamos tener todo a punto, esperamos muchos visitantes, necesitamos dinero para reconstruir el pueblo.
Lindo y Bello parece visiblemente preocupado, la Generala le dice.
_ Si estás muy ocupado volveremos después tío, es que Román no pudo venir, me encargó traer a Javier Juan para que continuase la conversación pendiente contigo, podemos venir otro día.
_ No es eso nada más hija, son otras cosas, la tragedia de la semana pasada con el Sacristán, nos tiene trastocados a todos en este pueblo, y hay amenazas que penden sobre otras personas, que el único mal que han hecho, ha sido ayudar a nuestro pueblo y a su gente. ¿Les hago chocolate o café? ¿Qué prefieren?
_ ¡Chocolate!, tío, es el mejor del mundo, ya verás Javier Juan, te lo recomiendo, hecho por el mejor Chef de la nueva ruta del Cacao.
_ Ya lo se, Generala, es el mejor chocolate del planeta tierra.
_ Bueno ¿Van a pasar a la Cueva o prefieren quedarse acá?
_ Lo que diga, Javier Juan.
_ Vamos a acompañarlo y ver los secretos de su receta, acá en Pueblo Alegre todo es secreto de familia.
_ Eso era antes, ahora lo compartimos con la gente de los Consejos Comunales para que sistematicen las experiencias y saberes multiplicando y enriqueciendo ese conocimiento ancestral.
_ ¿Qué viva esta Revolución Bonita!
_ ¡Que viva!
_ ¡Que viva nuestro Presidente!
_ ¡Que viva!
El eco de la Cueva multiplica sus voces y ríen, contentos por la acción que ejecuta el Comandante a favor de su pueblo, de su gente, porque han sido unos días duros para Pueblo Alegre.
Se acerca el Lindo y Bello con la fuente con el chocolate humeando, han estado cantando canciones viejas, que el Loco, en su larga vida de viajero incansable ha interpretado en los miles de bares y casas donde ha estado en tertulias literarias, de pintura, en fin de manifestaciones culturales a lo largo y ancho del mundo, como él muy bien dice. .
Se sientan todos a la mesa, la Generala saca de su cartera unas galletas, y Javier Juan extrae de su bolso la filmadora y una a grabadora.
_ ¿De qué quieres hablar, muchacho?
_ De lo que sea, de usted, del pueblo, del Río Encantado, del Vagón de Oro, usted decide señor Lindo y Bello.
_ Te hablaré someramente del Río Encantado.
_ Muy bien, Señor “Lindo y Bello”.
_ La leyenda surge desde acá, estas cuevas son naturales, se comunican entre sí, no dudo que fueran habitadas en la prehistoria por los ancestros de nuestros aborígenes. Los dos ríos nacen arriba en la montaña, cruzan la meseta más alta y caen a estas lomas, en verdad en el naciente es un solo río que se bifurca y se divide en dos corrientes. Este río interior, sí es un río subterráneo diferente a los dos riachuelos en cuestión. Como dije las cavernas se comunican, y hay una entrada en el complejo de arriba, desde hace muchos años hay un sendero interno que es conocido por las muchachas que han trabajado en el complejo de la Loma, ellas venían y continúan haciéndolo a través, de las cuevas y se bañaban y se bañan todavía acá en la Cascada, este caudal de agua se desplaza pasando a un costado del pueblo.
Ahora bien, las muchachas vienen con el personal de seguridad del Complejo, porque como ustedes ven la carretera que va al Complejo y a la meseta superior está pavimentada, el Consejo Comunal del Sector decidió unánimemente, no pavimentar esta carretera que conduce a mi cueva, solamente la arreglan periódicamente y le cortan el monte, porque este según la leyenda, es el Camino de Los Indios, efectivamente a un lado de la cascada está el camino que llega hasta “Playa Escondida”, yo bajo y subo hasta la playa por lo menos dos veces por semana y cuando inauguramos La Bienal, era por este camino que bajaban los cuadros y productos que se vendían a las personas que llegaban por mar, en fechas ya previamente fijadas, esto cambió porque debido al aumento de visitantes, hay que acarrear más productos y en puerto Las Perlas y desembarcarnos en Playa Escondida.
Hasta el presente, en las exposiciones de pinturas siempre nos han ayudado las muchachas de la Señora de las Lomas, hace unos años un Capitán enamorado, hizo traer cajas de perfumes para obsequiarlos a las muchachas estas le dijeron que lo aceptaban, pero con una condición que sus marineros le trajeran hasta la entrada de la Cueva, este aceptó y cargaron cajas y cajas del producto, lo almacenaron aquí mismo, las muchachas tomaron un perfume para cada una y aquí quedaron almacenados a la muchas de esas cajas, los envases se derritieron porque el sol los calentó , los perfumes se abrieron y el contenido corrió hacia el río, las muchachas como siempre vinieron a bañarse en la cascada, las vieron unas mujeres que estaban lavando ropas más abajo, el perfume se mezclo con el agua del río y por días todo el pueblo se llenó de ese perfume. La mujeres lavanderas dijeron en el pueblo que las bellas muchachas se bañaban con esencia de Cundeamor y el que se bañaba después de esto en el recodo del río, quedaría encantado por el hechizo del perfume con el que se habían bañado las bellas muchachas, porque era hechizo de amor, de allí en adelante todo es fantasía y leyenda, en el recodo del río quien entra, hace el amor enseguida. Jajajá.
Todos rieron del relato del loco Lindo y Bello, sirviéndose luego otras tazas del mejor chocolate del mundo.
_ Bueno muchacho, ya cumplí con mi parte acordada con Román, ahora dime ¿como llegaste acá? , ¿Quién te habló de la existencia de Pueblo Alegre?
_ Fue mi abuelo, él me dijo que aquí trabajó. Me recomendó que viniera al Vagón de Oro, el mejor burdel de América, al enterarse que yo todavía soy virgen casi un infarto le dio… me dijo “coño, si no te gustan las mujeres, te gustan los hombres, porque algo te debe gustar”.
_ Ja, ja, ja, que bien así se habla… ja, ja, ja y ¿Cómo se llama ese viejo verde muchacho?
_ Mi abuelo es Javier José Milano López, ingeniero y revolucionario de esta nación, como él mismo dice.
_ No me digas que ese loco y enamorado de imposibles aún esta vivo, y es tu abuelo, que bien hijo, dime ¿Cómo está él?
_ Muy bien, muy lúcido, y con una lengua como un latigazo como siempre ¿Usted le conoce?
_ Claro que si, nos graduamos juntos en la universidad. Cuando aún estaba en su antiguo local, no existía la ciudad universitaria, la capital todavía era de techos rojos e Isidoro andaba por las calles con su coche. La vida es una sorpresa constante y el mundo es un pañuelo como dicen.
CAPÍTULO 73
COMISIÓN PRESIDENCIAL
_ Buenas noches, Señor Vicepresidente, Señoras Ministras
Es el todopoderoso Cardenal de la nación, el que todos los domingos desde su pulpito dice que no hay libertad en el país, el que manda a criticar todos los domingos al gobierno nacional. Es una persona alta de cabello ya cano, sube las escaleras y estrecha la mano que le tiende el Vicepresidente.
_ Buenas noches, Señor Vicepresidente
Es el nuncio apostólico el que ahora estrecha la mano que le tiende al Vicepresidente.
_ Buenas noches Señor Vicepresidente, no había otro sitio en esta nación donde los personeros del gobierno pudiesen recibirnos. Le dice monseñor Jean Leiderman, Presidente de la conferencia Episcopal del País.
_ Buenas noches, monseñor, es un placer recibirlo en este club de tenis. Les presento a la ministra de la Secretaría de la República y a la Viceministra de Turismo. Fuimos comisionados por el Presidente para recibirlos al instante que sus eminencias lo solicitasen. Adelante señores a la casa que gentilmente nos ha sido facilitada para la realización de esta entrevista.
_ Gracias Señor Vicepresidente.
Solo atina a decir el nuncio apostólico.
Caminan a través de la estancia de la amplia entrada techada, se abren las amplias puertas, los visitantes se introducen en el gran salón que está regiamente iluminado.
_ Dios mío, que belleza, parece el palacio de invierno del Zar de Rusia, dice el Presidente de La conferencia Episcopal del País.
Cruzan el gran salón y entra en una galería, caminan a todo lo largo y llegan a una gran puerta donde están dos mujeres paradas, se inclinan las dos mujeres levemente. El Vicepresidente les señala con su mano extendida:
-Es la dueña de esta casa, la licenciada Blanca Paula y su administradora General, Ana Mercedes.
_ Buenas noches, a sus órdenes eminencias.
_ Buenas noches.
_ Licenciada Blanca Paula, puede entrar con nosotros, por favor.
Las eminencias fijan sus miradas severamente sobre las dos mujeres. Estas sienten la formidable presión que ejercen estas miradas, pero no lo hacen notar.
_ A sus órdenes, Vicepresidente.
Entran los siete al salón dorado.
La madame Blanca Paula, les señala las tres primeras sillas frente a la gran mesa, les pregunta muy amablemente.
_ ¿Sus eminencias desean sentarse de este lado o del otro, el del frente?
_ Para nosotros es igual señora, de este lado puede ser.
_ Gracias muy amable, sus eminencias, entonces por acá.
Les despega la primera silla de la mesa, y allí toma asiento el Presidente de la conferencia Episcopal repite el procedimiento, luego se sienta nuncio Apostólico y luego el Cardenal.
La madame, da la vuelta, detrás de ella caminan los enviados del gobierno, en silencio se van sentando el Vicepresidente queda al centro y las damas a ambos lados.
El Cardenal es el primero en hablar,
_ Como usted sabe el enviado de su santidad, habla muy poco el español, antes ha estado designado en Alemania y Suiza y ahora para nuestra fortuna lo tenemos acá, como su castellano es limitado, habrá veces en las que tengamos que hablar en Francés o Italiano, señor Vicepresidente consideramos que no tendrán ustedes ningún inconveniente .
_ No hay problemas señor Cardenal ¿Desean tomar algo? Lo que deseen pueden ordenarlo, ¿Ya cenaron, desean algo de tomar sus eminencias?
_ No hemos cenado todavía. Hemos venido directo desde una reunión como se nos ha ordenado, pero por ahora no deseamos nada, muchas gracias.
_ Muy bien sus eminencias, Licenciada, por favor tome asiento detrás de nosotros.
_ La reunión es privada Señor Vicepresidente.
_ Por supuesto, es privada su eminencia, acá no hay cámaras de televisión y periodistas de ningún medio de comunicación ni públicos ni privados, aunque para mi manera de pensar, la televisión debería estar acá, transmitiendo en vivo esta reunión tan importante donde no hay nada que ocultar, o secreto alguno que cuidar.
En italiano le habla el Cardenal al Nuncio Apostólico.
_ “El Vicepresidente quiere que la ramera se quede en la reunión” “¿Nos paramos y nos vamos? Diga usted su eminencia”.
_“Quedémonos. Lo que venimos a plantear es de suma importancia para nosotros”
En español a los participantes en la reunión.
_ Su eminencia está de acuerdo en que la señora se quede en la reunión.
_ Bien solicitaron una reunión lo más rápido posible, nosotros hoy nos encontrábamos trabajando en este estado, ustedes reunidos en su palacio arzobispal, nos pareció que lo más rápido era esperarlos a solo una hora por carretera desde donde estaban en conferencia.
En italiano al nuncio
_ “¿Cómo sabía este cerdo donde estábamos reunidos? Hay entonces filtración en algunas de nuestras dependencias”
_ “En la nunciatura no la hay, respondo por mi gente”
_ “De verdad que tengo ganas de irme inmediatamente todo esto me parece un error de apreciación ¿Cómo vamos a pedirle información a nuestros enemigos naturales los comunistas del gobierno”
_ “Paciencia, su eminencia, recuerde que es un mandato de su santidad”
_ “Si, eminentísimo Padre, pero esto me da asco”…”Tener que soportar la presencia de estas rameras es un insulto a Dios y a nuestras altas investiduras”
En castellano a todos.
_ Su eminencia está complacido, que el Señor Vicepresidente esté muy bien informado.
_ Gracias su eminencia, su sinceridad nos conmueve estamos a su orden.
_ Señor Vicepresidente, queremos saber ¿Qué saben ustedes de los responsables en el país de la Teología de la Liberación?
_ Nos sorprende Señor Cardenal esa es cuestión de la Iglesia, aquí hay libertad de cultos, no estamos en tiempos de la santa inquisición, el estado es independiente laico y libre, no está ni estará sujeto a ninguna guía ni culto, todos tienen cabida en nuestro gobierno de inclusión, no recibimos direccionalidad de ningún estado extranjero sea religioso o seglar.
_ ¿Entonces, sus instituciones de información e investigación no han detectado ningún movimiento de liberación en este sentido?
_ Si lo hubiésemos detectado no tenemos que hacer ninguna observación a ello, pues, le repito, acá en este país hay libertad de pensamiento y libertad de culto, le repito nuevamente.
En idioma italiano para los otros dos curas el Cardenal les dice:
_ “Este perro, no nos quiere decir nada, es un comunista consumado y no le importa lo que le pase a la Santa Madre Iglesia, estamos atrapados”
El Presidente de la Conferencia Episcopal le dice en francés:
_ “El gusano ha entrado en nuestra manzana su eminencia, no creo que aquí esté la solución a nuestro problema”, y “estos desheredados de Dios no nos dirán nada”.
_ “Paciencia, hijos míos, seguiremos las instrucciones. Sólo somos instrumentos de nuestro Señor, estamos acá porque necesitamos una solución rápida, si perdemos una cuenta del rosario, las perderemos todas. El tiempo es apremiante. Expliquémosle todo como lo habíamos planeado, estamos en sus manos, hijos míos”
El Vicepresidente les dice en alta voz:
_ Por orden directa del Presidente de La República les recibimos al instante, eminencias, por órdenes de él, estamos para escuchar sus proposiciones con la mayor atención como siempre lo ha hecho el gobierno nacional, hasta ahora no tenemos noción en que le podemos ayudar.
_ Señor Vicepresidente, para nosotros el problema es gravísimo por ello ha actuado su Santidad en persona. En el país tenemos dos mil ochocientas ochenta parroquias eclesiásticas, por supuesto mas que las parroquias políticas en las que se compone el país, tenemos alrededor de cien capellanes, veintiséis obispos y arzobispos; es decir, los servidores de la Santa Madre Iglesia se componen de alrededor de tres mil Sacerdotes. Ahora bien, los hechos son estos, han comenzado a aparecer panfletos en todos nuestros seminarios, en los palacios arzobispales, en los sitios de retiro, en las parroquias, casas parroquiales e iglesias, estos panfletos dicen entre otras cosas que la fuerza de la liberación es de más de dos mil miembros, que están organizados en células, y que no están de acuerdo con la posición que han tomado las autoridades de la iglesia en cuanto a las políticas del Gobierno Nacional, y que si nosotros no volvemos a nuestras labores de pastores espirituales de las ovejas de nuestro Señor Jesucristo, ellos los mas de dos mil fijarían su posición en público, esto lo harían en las próximas horas, creemos que para este despliegue realizado, deben tener cierta logística externa que les apoye, es por eso, que hemos acudido a ustedes, en busca de su ayuda sincera, pues, ellos manifiestan, que La Iglesia no puede estar colocada a espaldas del pueblo sino, que debe acompañarlo en la conquista de sus reivindicaciones, Señor Vicepresidente es por ello, que acudimos hoy a ustedes.
Señor Vicepresidente, solicitamos su ayuda para poder parar esta desbandada dentro del seno de nuestra Iglesia, que es la de la mayoría de la gente cristiana de nuestro país.
El fuerte, orgulloso y polémico Cardenal expresó estas últimas palabras cargado del mayor dramatismo y vehemencia del que fue posible, poniendo todas las fuerzas acumuladas de tantos años de experiencias como Sacerdote.
El Vicepresidente sonrió para sus adentros y pensó “nosotros no sabemos nada de esto Señor Cardenal, tiene razón el Presidente nuestro pueblo es uno solo, los seminaristas, monjas y curas pueden disentir del trato que sus autoridades le dan al Presidente y a su gobierno, son pueblo, ven y sienten. La Iglesia es una institución cerrada, guarda muy bien sus secretos, esto es sumamente grave para ellos y se les ha escapado del control de sus manos, están atrapados y están desesperados, pero, ¿Cómo podemos ayudar si nosotros nada sabemos de esta rebelión de Sotanas? “Tiene razón el Presidente como siempre debemos esperar, reflexionar, indagar…y nuevamente Pensar para luego accionar”.
El nuncio apostólico mira al Vicepresidente que está callado pensando en su respuesta, la respuesta del gobierno ante un problema que ignorábamos.
Pasando al idioma francés que había utilizado el Presidente de la Conferencia Episcopal.
_ “Que le pasa, está muy pensativo, su caracterización dice que es muy reflexivo, pero rápido en sus acciones”
_ “Ese malvado sabe que nos tiene atrapados, no hemos adelantado nada, sólo hemos puesto en guardia a este malvado tira piedras universitario y comunista”.
La madame detrás del Vicepresidente sentada se levanta y suavemente en castellano.
_ Con permiso, por favor.
En el idioma italiano le dice a sus eminencias.
“El oficio más antiguo del mundo es la prostitución. Jesucristo puro amor perdonó a las prostitutas, el que esté libre de pecados que lance la primera piedra.
Si, sus eminencias soy una ramera como ustedes dicen, pero no me creo dueña de la verdad, y por ello no creo en presuntos santos.
En el idioma francés les dice a los curas.
“El Vicepresidente, no es ningún perro, ni malvado, si es un tira piedra y ojala fuese comunista porque eso sería para él, mas honor que comportarse como falso santo. Es un hombre integro que al igual que el presidente. Solo luchan por la dignidad y libertad de nuestro pueblo, sus eminencias”.
Se vuelve a sentar la madame en su silla detrás del Vicepresidente.
En este momento, se escuchan disparos, muchos disparos en las afueras del Castillete.
CAPÍTULO 74
NO IMPORTA LO QUE TENGA QUE ESPERAR
Leonardo estaba en su parcela y recibe una llamada telefónica de la administradora del Club de Tenis, solicita hortalizas frescas para que las lleve de urgentemente al complejo turístico.
_ Buenas noches, Leonardo, es del Club de Tenis, Ana Mercedes.
_ Buenas noches Licenciada.
_ Tenemos unos invitados especiales ¿Tienes hortalizas frescas?
_ Si Licenciada, ¿Cuánto necesita?
_ Tráigame la que tenga, se lo agradezco, que sea en este instante.
_ Para allá vamos.
Leonardo tiene el camión cargado, en la mañana irá al mercado mayorista a venderlo, pero si lo vende al Club de Tenis, se ahorraría ese viaje.
_ Esperanza, mi amor, iré al Club de Tenis a llevarle los productos, pasaré buscando a mamá ella quiere darle las gracias personalmente a la señora de La Loma – Llama a mamá y dile que me espere, pasaré por su casa. Gracias mi amor.
_ Enseguida la llamaré y le diré, que te espere allí, mi amor.
Leonardo pasa recogiendo a la aún convaleciente Doña Elena, toma la vía de la Loma y enseguida llegan, lo mandan a pasar y estacionar cerca la puerta de servicios.
Estaciona su camión muy cerca de la puerta de la cocina, conoce y le conocen en las instalaciones, muchas veces ha venido a traerles productos cuando los que ellos mismos producen no les alcanzan para cumplir con los compromisos, saben que él trabaja con suministros agroecológicos y esto es garantía de calidad.
_ Buenas noches. Amigos míos
Le dicen los dos a los empleados de la agitada cocina.
_ Buenas noches, Doña Elena, que bueno tenerla por acá, ¿Cómo se siente?
-Bien, ya me siento bien hijitos míos.
Enseguida se dirigen a Leonardo diciéndoles:
_ Hola Leonardo, ¿Cómo estás? Pasa, te ayudaremos a descargar, una parte para acá y otra para la nevera. Hoy como siempre corriendo. Hay muchos invitados, creemos que es una reunión privada.
_ Vine a hablar con la madame. Le dice Doña Elena.
_ Le avisaremos que está usted acá..
_ Pase usted a la salita del Chef Doña Elena, por favor espere allí. Leonardo vamos, manos a la obra, a descargar muchacho.
Doña Elena pasa a la salita del Chef, allí estará cómodamente, mientras espera por la madame, el Chef le enciende la Televisión y ella saca de su bolso sus agujas para tejer, y se dispone a esperar por la madame, no importa lo que tenga que esperar, con ella quiere hoy hablar.
CAPÍTULO 75
EL LEÓN DE EGIPTO
Son las cinco de la tarde, “Lindo y Bello” está muy contento, es el nieto de su viejo amigo quien frente a él está.
_ Como te dijo ese viejo, así siempre ha pensado él… siempre ha dicho “un ser sin educación y sin amor, está incompleto”… ja, ja, ja, tu abuelo es un viejito verde, entonces… que bien, fuimos juntos a la universidad, juntos nos graduamos, me enviaron a hacer la ampliación del puerto, pero nunca llegaron los recursos, luego nos volvimos a encontrar, a él lo nombraron para construir la ampliación de la Carretera de San Juan, a Pueblo Alegre, fue el único ingeniero con quien la ampliación avanzó. Esto disgusto al Gobernador de turno y lo mandó a cambiar, esta carretera ha sido un barril sin fondo, hasta que llegó el Comandante, mandó a suspender el cobro de los peajes y la carretera está avanzando.
Aquí proyectamos él y yo la remodelación de la Iglesia, la construcción de la Casa Comunal, la modernización del Castillete, en lo que terminamos él se fue a la Capital y yo me marché a Europa.
Tenía dos misiones, rescatar y enviarle la platería de la familia de la madame Abuela, e ir a pelear en la guerra. Me alisté en la resistencia francesa, nos fuimos hasta el oriente medio, cuando terminó la guerra me quedé en Egipto de allí viene mi nombre de Pintor: El León de Egipto, volví al París de la postguerra, viví de tocar guitarra. Cantar y a veces pintar.
Terminé de recuperar la platería de la abuela de la actual madame, era hija de un príncipe ruso, que fue embajador del Zar de Rusia, en Japón y Francia, es por ello que acá en el mejor burdel de América se llegaron a hablar veinte idiomas del mundo, porque las damas de acá, además de putas eran educadas políglotas y bellas. Durante el brillo de sus estrellas.
La actual madame tuvo que echarse los negocios encima, su mamá enfermó de repente, ella siempre había vivido ignorante del negocio a se dedicaba su familia.
A los dieciocho tuvo que hacerle frente a su abuela a punto de morir y su madre con un accidente cerebro vascular, tuvo que botar al administrador que la robó, en seis meses, con el gasto de las medicinas y clínica, de dos enfermas, sin dinero se quedó.
Con trabajo, sacrificio, buena administración ha logrado dar empleo a tanta gente y del gremio de sus negocios cambió, pero queda la fama del mejor Burdel mas famoso de América, y ella no ha hecho nada por esa fama cambiar, ha ayudado a todo un pueblo a organizarse en el Poder Popular para apoyando al Comandante Presidente, pueblo organizado, triunfar.
Respira, toma agua en su envase natural y dice:
_ Disculpa que me haya extendido tanto muchacho, me revolviste los recuerdos, pregunta lo que quieras estoy a tu orden.
_ Vamos por parte, ¿Cuénteme de su Bienal?
_ Estas Cuevas guardan quesos que se añejan por un año. El sabor es extraordinario, lo vendemos para el exterior, ¡vamos afuera!
Caminan fuera de la Cueva, la Generala se cuelga del brazo del viejo; con cariño le dice:
_ Tío, estás muy cansado.
_ No, lo que estoy, es preocupado, hoy pende una grave amenaza sobre la señora, que lo que ha hecho es organizar a su pueblo en Los Consejos Comunales para que participen en el gobierno comunal, para que le otorguen los recursos.
Ella patrocina todos los eventos del pueblo, y ahora está amenazada. Les propongo que se queden esta noche, las cuevas tienen luz eléctrica, tú las conoces porque en ellas han andado tanto tiempo porque tu juventud la pasaste aquí, hasta que llegó tu amado General.
Quédate para ver el atardecer y en la noche ver los barcos pasar y las estrellas brillar
CAPITULO 76
DISCULPEME PROFESOR, PERO HOY ES DÍA DE VERDADES
La hora avanza, son cerca de las ocho de la noche, los estudiantes en su aldea, están eufóricos, han concluido su carrera universitaria en Agroalimentaria, no han dejado despedirse al viejo y muy querido roble cargado de saberes como lo es el profesor Hugo Bermúdez, este les dice; mañana realizaremos el compartir final, deben ponerse de acuerdo para que cada uno traiga su contribución en lo que vamos a comer. Mi persona traerá una torta de queso, ya se la encargue a Dinorah Montevideo que las elabora muy buenas, sabrosas y económicas.
En este momento se levanta de su asiento “la súper divina “según los muchachos, y dice con su voz de chica de Caurimare;
-Profesor Hugo, les invito a todos para mi hacienda de los Valles de Tucutunemo. O sea, Yo pagaré todo. Ah, diga que si. ¿Ah?
Sin que el profesor pueda responder, salta el Junior Vásquez y le dice enseguida:
-Si súper divina, claro que iremos para tu hacienda y con los gastos pagos, mejor, jajaja.
Todos y todas ríen, el profesor Hugo tampoco se pudo aguantar y se dejó llevar por el momento y ríe a carcajadas limpia. Cuando logran controlarse, el profesor les dice:
-Muchachos, muchachas ustedes saben que el compartir significa que todos y todas contribuyamos con lo que cada uno pueda de acuerdo a sus posibilidades económicas, y aquel que no tenga esa disposición también asista a la reunión, y todos y todas seremos felices por estar unidos, eso ustedes lo saben, porque muchas veces lo hemos hecho.
-Prof., pero la súper divina ¡lo quiere pagar todo!
-Que lo pague, que lo pague, que lo pague. Dicen todos a una sola voz.
-Bueno, muchachos, veo que no hemos avanzado nada en cuanto a consciencia, para un compartir todos y todas debemos contribuir .Ahora Bien, si la señorita Corina Pineda desea agasajarnos con una reunión en su hacienda esa es otra cosa, ¿Estamos claros?
-Si, Prof.
Corina Pineda esta sentadita en su pupitre, con voz de reina de belleza dice:
_Si, Prof., es que ustedes son tan pobres que no quisiera que gastaran el día de nuestra graduación.
Salta como una fiera Carlos Carvajal, el compositor y cantante de música llanera y les grita;
-Ya ven, se cumple el proverbio, “Cuando veas a un rico comiendo con un pobre, o el rico le debe al pobre o es del pobre la comida.”La súper divina cree que nos debe algo por haberla acompañado a abrir sus bellos ojos, y enterarse que estamos en revolución, y que ahora todos y todas somos igualitos ante la Ley de Dios y ante la Ley de los hombres.
-Orden, orden, vamos a dejar bien claro que es lo que vamos a hacer. Votemos por los que están de acuerdo a realizar el compartir en el salón de clases,
La mayoría levantó su mano en aprobación de esa propuesta.
-Queda aprobada la realización del compartir en el salón de clases.
Ahora bien, votemos por la aceptación o no de la invitación de la señorita Corina Pineda, ¿Quienes están de acuerdo en asistir al agasajo en la hacienda de la señorita Pineda, levanten su mano en señal de aceptación.
Aprobado por unanimidad.
-Ay, Prof., le voy a regalar unos zapatos nuevos para que vaya a mi fiesta, pues esos que usa están gastaditos desde las elecciones pasadas.
-No se preocupe señorita Pineda, estoy orgulloso de mis zapatos viejos.
-Prof. yo lo quiero mucho, permítame regalarle los zapatos nuevos, porque yo se que usted esta en pobreza crítica y no puede comprárselos.
El profesor hace un gran esfuerzo y sonríe, con suavidad le dice ante todos:
-Señorita Corina, le repito, estoy orgulloso de mis viejos zapatos.
-Prof. Prof., yo se que usted es también coordinador municipal de la Misión Robinson y por eso recibe un pago de 180 bolívares, y acá según su cantidad de horas debe estar recibiendo mas o menos 550 bolívares, lo que sumaria alrededor de unos 730 bolívares mensuales y a su edad usted todavía no ha recibido la pensión del seguro social. Entonces Prof. usted esta en pobreza crítica.
Blanca Paula esta estupefacta por todo lo que ha dicho la chica millonaria, que se inscribió en la misión según sus amigas intimas, lo hizo para perseguir y conquistar al amor de su vida, que es el estudiante Patiño.
El profesor Hugo esta sorprendido de todo lo dicho por la muchacha y aún no ha logrado reaccionar y responderle a su atrevido señalamiento.
Blanca Paula, se levanta de su asiento y dice;
-El Profesor Hugo Bermúdez por tener ética profesional y que su comportamiento personal esta fundado y basado en valores y principios, nunca, nunca ha mencionado si quiera cuales son sus actividades en esta revolución, ni cual es la cuota de su sacrificio para que esta revolución se consolide, es una falta de respeto, y falta de delicadeza de tú parte Corina Pineda, el hacer este tipo de comentario que a dejado al profesor mudo de la vergüenza que debe estar sintiendo.
-Pero, Blanca Paula, el profesor no tiene carro. Lloviendo tronando o relampagueando, saltando pozos y en pleno aguacero, con su paraguas, el profesor siempre esta de primero en clase, yo no estoy diciendo ninguna mentira. Les digo mas, en nuestro país hay 335 municipios, deben haber entonces 335 coordinadores y coordinadoras de la Misión Robinson y si todos son buenos coordinadores como lo es nuestro profesor, todos y todas deben andar a píe, y lo mas triste es que cuando paso por la autopista de regreso de Valencia veo a mi mano izquierda en Tapa Tapa, miles y miles de carros nuevos ,llenos de polvo y bajo el sol, y estos seres que dan el todo por el todo para cumplir con su deber andan chapoteando el barro y a “piemente”. Agarren 335 de esos carros y regálenselos a esos abnegados trabajadores que lograron vencer el analfabetismo y cumplir, según ustedes, las metas del milenio fijadas por la UNESCO.
Blanca Paula se preparó para dale una respuesta inmediata, no pudo hacerlo porque Fanny Ponce se levantó de su asiento y fue directamente al centro del salón, en el extremo donde esta el pizarrón y el escritorio del profesor, se hizo un gran silencio, todos y todas conocen la trayectoria de la negra Fanny, de lo revolucionaria “pa. Lante” que ella es, altamente comprometida con las líneas del presidente, su proyecto de país y sus luchas por los pueblos oprimidos del mundo.
-Súper divina, perteneces a mi equipo de proyectos socio productivos, indagaste acerca de las comunidades, realizaste los diagnósticos participativos comunitarios, proyectamos junto con esas comunidades soluciones a sus necesidades priorizadas por ellos mismos en sus asambleas de ciudadanos y ciudadanas, hemos trabajado conjuntamente con el Poder Popular organizado en sus consejos comunales, a pesar de la oposición de tu entorno familiar decidiste estudiar en esta Universidad Bolivariana, sabes la labor que realizamos acá, trabajamos desinteresadamente por nuestra gente y sus justas exigencias, no obstante conociendo todo esto, acabas de aplicar “el libreto” de la oposición para tratar de confundirnos.
-Fanny, amiga, sabes bien, que soy incapaz de hacer eso, estoy con ustedes, aunque, no esté de acuerdo con el socialismo que ustedes pregonan, quiero a una patria libre, no entregada a los cubanos.
-Hoy tenemos Patria, gracias al presidente, hoy tenemos Patria, Corina Pineda, nunca te olvides, que hoy tenemos Patria Libre y soberana, por la inclusión hoy están ustedes acá junto a nosotros, conozco a las personas de la oposición, tenemos los ojos bien abiertos, a ustedes hay que tenerlos cerquita para no pelarlos cuando vengan con sus mentiras y “guarimbas” , a tratar de crear zozobra y desconfianza en la población para desesperar a quienes crean en ustedes, que se disfrazan de conejitos y son todos y todas como lobos feroces en busca de a quien despedazar, física e intelectualmente. Damos gracias a los cubanos y cubanas que han venido a trabajar con nosotros, hombro a hombro como hermanos que somos y seremos, para sacar a este país de la falta de atención que gobiernos tras gobiernos se han sucedido, y no le prestaban atención a las necesidades prioritarias de nuestra gente que por más de doscientos años de explotación capitalista, lo habían dejado postrado e ignorante, hoy tenemos Patria, el Comandante la conquistó para todos y todas, no se te olvide eso.
-Amiga Fanny, amiga mía, estoy muy lejos de pensar o querer desestabilizar ninguna actividad u organización que se quiera hacer desde nuestro colectivo, acá hemos dicho que existen dos grupos de personas en el planeta tierra, que son: Los explotadores y los explotados, eso lo hemos discutido en estas clases, y la mayoría llegamos a esa conclusión; ahora bien, para mi el profesor Hugo es un explotado por el estado bolivariano.
-Señorita Pineda, solo soy un colaborador en las Misiones Educativas, y por ello recibo un incentivo estipulado en ellas. Me alegra mucho que mis zapatos rotos haya sido el inicio de esta enriquecedora discusión, que en el fondo ha servido para que cada uno de ustedes fije su posición con respecto a diferentes aspectos que debieron permanecer en la reserva de las partes a quienes les atañe directamente.
-Estamos solos profesor Hugo, espero usted sepa que si toqué este tema fue para aclarar y manifestar mi admiración por lo que usted y muchos como usted realizan día y noche para sostener y fortalecer a la Revolución Bolivariana, aún cuando para ello tengan que ser literalmente explotados física e intelectualmente.
Fanny Ponce, viendo fijamente a Corina Pineda, con mucha calma le dice lentamente:
-Hipócrita es la oposición, mejor dicho algunos de sus pseudos dirigentes, que son los cabecillas de esta corriente política, que no reconocen ninguno de los grandes logros del presidente en cuanto a la atención a los problemas más urgente de nuestra gente.
Hipocritaza, porque cuando el presidente presentó una serie de modificaciones a los artículos de la constitución Bolivariana y la inclusión de artículos que les daba rango constitucional a las misiones sociales, todo era a favor y en beneficio del pueblo, y ustedes mandaron a votaren contra de esa reforma constitucional, porque allí también se incluía la reelección indefinida de todos los cargos públicos, incluido así mismo, el de presidente de la república, ustedes formaron un escándalo a escala internacional a través de sus medios de comunicación privados tanto nacionales como extranjeros, aterrorizaron a la gente del pueblo y estos votaron en contra de sus propios intereses y beneficios como nación. Discúlpeme profesor, pero esa es la verdad, y hoy es día de verdades.
-Fanny Ponce, según tu apreciación amiga mía, podrá ser día de verdades, pero los explotadores siguen explotando a los profesores colaboradores: estos no devengan ni sueldo mínimo, no tiene seguro social, no tienen póliza de HCM, no gozan de tickets de alimentación, en fin la gente de abajo que es la que sostiene su revolución ,es la que mas esta explotada por un estado que tiene los oídos sordos y unos ojos que no ven, para como dicen ustedes: dignificar a la gente a los que le deben estar allí, en el gobierno de este país.
El profesor Hugo piensa: “lastima por ella, todo a cambiado, y nada ha cambiado”
Y en fuerte voz, a las nueve de esa noche les dice:
-Muchachos, muchachas, aquí en las misiones nadie explota a nadie, porque todos y todas estamos incluidos en esta nueva Patria Libre, somos orgullosos y orgullosas venezolanos y venezolanas, Somos trabajadores(as) Voluntarios (as).Buenas Noches. Muchas Gracias.
CAPÍTULO 77
CHOCOLATE, QUESO, LO MEJOR DEL MUNDO
“Lindo y Bello”, La Generala y Javier Juan, se han sentado en el portal, a ver el atardecer y ver la noche llegar, las visuales son espectaculares, a su izquierda la cascada y más allá el mar, al frente a tres kilómetros el puerto de Las Perlas con sus edificios recostados en la bahía, mas cerca Pueblo Alegre, la gran carretera inconclusa y a la derecha la fortaleza del Club de Tenis “El Retiro”. La belleza natural es abundante, al lado de la Cascada el “Camino de Los Indios” que baja hasta “Playa Escondida”, esta solo tiene cien metros de arena fina y la playa se extiende hasta recostarse a la Loma, esta playa la bautizó el Consejo Comunal a petición de la asamblea de ciudadanos y ciudadanas como playa “Lindo y Bello” en honor en su mentor y propulsor.
_ Soy el Loco Lindo y Bello, también como, en la nevera hay pescado, vamos a cocinar una parrillada de mar y tierra, pasen acá la noche.
La tarde era hermosa el cielo es azul clarísimo, la noche se acerca, los colores se confunden, los olores del mar se mezclan con los olores de la montaña, Javier Juan está luchando por encender unos carbones para la parrilla, lucha, lucha y lucha.
_ No tengo perro que me ladre, puedo quedarme.
_ La habitación en “Las Quince Letras” puede esperar hasta mañana o más.
_ Bueno, dame para encender los carbones, estos niños de la capital no saben de eso ja, ja, ja.
Lo hace con mucha destreza, su edad no es impedimento para nada.
_ Estos productos son los mejores del mundo, el pescado es fresco, la carne es de las parcelas donde alimentan a los animales con productos agroecológicos, el agua es de manantial natural, la yuca es producida por el Consejo Comunal de la Loma al igual que todos los demás productos. El aire es limpio y nuestra gente es la mejor.
_ Salvo honrosas excepciones tío, ja, ja, ja.
Ríen los tres por la ocurrencia de La Generala.
Comen sentados en el portal de La Cueva.
_ ¿Chocolate o café?, son el postre elijan
_ Chocolate Tío
_ Chocolate “Lindo y Bello”
Suena el timbre del teléfono que está en la mesa rústica, “Lindo y Bello” entra a la Cueva, contesta y se queda dentro de la Cueva, sale al rato con la fuente de chocolate, una bandeja de queso y galletas.
_ Coman el mejor queso del mundo, beban el mejor chocolate del mundo, en el mejor sitio del mundo, con las visuales más hermosas del planeta tierra.
_ Generala, conoces muchos sitios en el mundo, pero como esta tierra de gracia no hay, y ahora con un pueblo organizado, al lado de una Latinoamérica unida, nos hace fuerte en el concierto de naciones soberanas que van a la conquista de mejor vida para sus pueblos, corroboro todo lo que ha dicho “Lindo y Bello”.
_ Hija me llamó la Señora de la Loma, iré a verle, lo haré por las cuevas, encenderé las luces, voy a cambiarme de ropa, quiere verme hoy a las ocho.
_ Vaya tío, me quedaré con Javier Juan, admiraremos la bella noche al lado de este bello rey de los mares. “Hoy es un día festivo, los tres corazones los unirá el destino en un solo corazón. Corazón de madre”.Piensa para sus adentros la Generala.
_ No entiendo tu poesía, ahora, cuando regrese a la Cueva, me la explicarás.
El “Lindo y Bello” se marcha. Quedan él y ella, conversando en el portal de la Cueva, La Generala y Javier Juan, siguen viendo las estrellas y el mar, pasan dos horas y se escuchan muchos disparos…
_ ¡Corre Javier Juan, los disparos vienen del Club, vamos por las Cuevas, así llegaremos más rápido!
CAPÍTULO 78
CUIDADO MUCHO CUIDADO
El Coronel habla con el Vicepresidente, luego toma una resolución. Toma el micrófono de comunicación interna, todos oyen cuando da la orden.
_ Peláez, trae a los Chóferes y a los asistentes de las eminencias, que los lleven al restaurante y que la teniente se quede con ellos, los demás en sus puestos recuerden que esperamos visitas no amistosas, mucho cuidado, no deben poner un solo pie en el Castillete. ¿Entendido”
Cuidado mucho cuidado que son muy peligrosos. ¿Entendido? Cambio.
_ Entendido mi Coronel, cambio.
_ Quiero los celulares personales apagados, tenemos altas personalidades a nuestro resguardo, cumplamos con nuestro deber, cambio y fuera.
CAPITULO 79
LO VUELVO A FELICITAR
Román está sentado en el Restaurante, entran los tres curas de sotanas negras, saludan.
_ Hola Román, el mundo es pequeñito hoy nos volvemos a ver.
_ Hola Padre, lo vuelvo a felicitar.
_ Gracias, Román se que tus deseos son sinceros, alguna vez, Dios nos permitirá trabajar juntos en alguna obra social; con permiso Román.
_ Vaya Padre, continúe.
Román se queda pensando; “desde las seis de la tarde algo está pasando, la cabeza se me va a reventar”.
_ ¿Señor Román se va a tomar algo?
_ Si por favor algo fuerte, creo que aquí me quedaré, llamaré a la Generala para que me mande a buscar.
_ No se preocupe Señor Román, alguno de nosotros lo llevaremos, cuando acabe esto.
_ Eso es lo que pasa, tengo la impresión que ahora es cuando empieza, quien sabe cuando irá a acabar, llamaré a mi madre para avisarle que aquí estoy.
Román sigue pensando, la anfitriona le trae su trago, pasan los meseros a atender a los tres Curas de Sotanas Negras.
“Esta tarde nos regresamos para el Vagón de Oro, la Viceministra recibió una orden superior; regresamos cuando ya estábamos en camino hacia la capital, y luego acá en el Burdel más famoso de América, la Jerarquía Eclesiástica con el nuncio Apostólico a la cabeza, el Cardenal y el Presidente de la Conferencia Episcopal y ahora el Cura de la nueva misa también aquí, ¿Será que lo van a despojar de la Sotana que le pusieron esta mañana? ¿Será que los Curas descubrieron que es hijo adoptivo de los Reverón Mendoza?”. “El hijo de la Viceministra aquí en Pueblo Alegre y Leonardo a unos pocos kilómetros de acá”. “Son como hojas de la misma rama”.”Son como pétalos de una misma flor”…”Dios se me va a reventar el cerebro de tanto pensar para armar este rompecabezas.”
“La Viceministra dijo, claro si mal no recuerdo, que el escritor es su hijo mayor, la otra es una hija menor”.
“El Vicepresidente es el esposo de la Viceministra y padre de su hijo mayor y de su hija menor… ¿Y los otros dos? Entonces, los tres son igualitos, no hay otra razón para que sean idénticos, pero ¿Quiénes son los padres?”
“Se me va a reventar la cabeza.
Mejor me lanzo otro vaso para enturbiarme o aclararme el pensamiento”.
_ Mesero tráigame otro, quiero olvidar.
_ Con mucho gusto, Señor Román.
Se acerca uno de los Curas Sotana Negra y le pregunta:
_Señor Román, ¿Qué lugar es éste que parece un Palacio bajado del cielo?
_ Buena pregunta, Señor Cura, antes tenía un nombre se llamaba “el Vagón de Oro” el Burdel más famoso de América, ahora se llama Club de Tenis “El Retiro”
_ Virgen Santísima, ora Pro nobis.
_ Usted preguntó señor cura, esa es la respuesta.
Román piensa “bueno ahora si que estoy a tono porque le respondí al curita este de manera clarita y sin falsos tapujos, jajajá, ja…el cura salió despavorido. Jajajá”
Se aleja el padre de Sotana Negra y Román sigue pensando tratando de armar el rompecabezas.
“Los ojos son del Vicepresidente, su esposa es baja y bonita, pero bajita, físicamente no se parece ella a ninguno de los tres… entonces ¿la madre quién es?
El cuello de los muchachos es largo y elegante como modelo de pasarela, los labios son delgados, no como los del padre, la nariz es perfilada, no es como la de él; los labios, la sonrisa ¿de quién es esa sonrisa? Esa sonrisa me es familiar, ¿de quién es?... Todos son adoptados… ¿quién es la madre?, el cuello, la sonrisa, la altura, su elegancia, el pelo…
Dios mío, no puede ser… Se cumplirá lo del refrán: ¿ojo de loca no se equivoca? Dios mío, ¿quién es la madre?...
Dios mío tan cerca y tan lejos, ¡la madre es la madame Blanca Paula!, ella es… Son muy parecidos a ella… ella es… Pero ¿nadie lo sabe?... Se hubiese armado un escándalo, la Viceministra esta mañana vio lo que yo vi, en la misa… ¡Dios la madame está atrapada, está atrapada!.. Es mi amiga, le advertiré en cuanto pueda.
Llamaré a la Generala, mi madre debe saber que estoy aquí en el “Vagón de Oro”, perdón el Club de Tenis “El Retiro” de Pueblo Alegre.
CAPÍTULO 80
LE INFORMARÉ AL PRESIDENTE
Son múltiples disparos los que rompen el silencio fuera del Castillete, han sonado muchos y muy cerca, son armas de diferentes calibres.
Los reunidos en la mesa, no se mueven, los ojos de las eminencias se miran con signos de interrogación, el Vicepresidente y sus acompañantes están inmutables, como si estuviesen pegados a sus sillas, tocan ligeramente a la puerta del Salón Dorado, el Vicepresidente se levanta y va él mismo caminando hacia la puerta y la abre.
_ Señor, con permiso, la acción es dentro de las instalaciones, pero el Castillete está asegurado, le avisaré enseguida que se me informe que es lo acontecido, puede continuar su reunión.
_ Gracias Coronel.
Cierra la puerta, el Vicepresidente se dirige tranquilamente a la Gran mesa donde le esperan los reunidos con los ojos expectantes, se sienta y tranquilamente dice:
_ Continuemos, sus eminencias… La Licenciada Blanca Paula, habla fluidamente los Idiomas: ruso, francés, italiano, japonés, inglés y por supuesto castellano.
_ Sus eminencias, ¿Tienen alguna propuesta o propuestas para que el gobierno les apoye, claro está, sin que ello represente alguna represalias para los… digamos disidentes de la forma de ustedes dirigir la Iglesia?
Ellos también son gente del pueblo y su opinión amerita respeto, eso está en nuestra Constitución, obviamente allí no podríamos aplicar una sabia norma de los Consejos Comunales: la asamblea de ciudadanos y ciudadanas es la que toma las decisiones más importantes… ja, ja, ja, imposible aplicarla, lo digo con todo respeto para sus eminencias.
El Cardenal mira al Vicepresidente a los ojos y le dice:
_ En concreto ¿queremos saber si el gobierno nacional está en conocimiento que en nuestras filas hay esa corriente?
_ No sabíamos nada sobre eso, su eminencia.
_ ¿Le prestaría logística informativa a esa corriente para que hiciese pública esa denuncia?
_ Ustedes tienen sus propios medios de información ¿y ustedes les permitirían que se expresaran por esos medios, sus eminencias?
El Cardenal vacila, y no contesta la pregunta.
_ ¿Cómo puede el Gobierno Nacional apoyarlos, sus eminencias?
_ No apoyando a los disidentes, Señor Vicepresidente.
_ Le informaré al Presidente su petición eminencia.
Se levanta violentamente el Presidente de la Conferencia Episcopal y le dice al Vicepresidente:
_ ¡Exigimos una respuesta inmediata!
_ ¿Cómo dice usted, Señor Obispo?
Le pregunta calmada y casi silenciosamente el Vicepresidente.
El poderoso Obispo hace un esfuerzo sobrehumano por contener su furia… y vuelve a preguntar entre dientes:
_ ¿Por favor, sería posible una respuesta inmediata, Señor Vicepresidente?
_ Le informaré al Presidente sobre su petición, eminencia.
El Cardenal se levanta de su silla y le dice sinceramente:
_ Si ustedes nos ayudan a parar esta rebelión, la actitud de la Iglesia hacia su gobierno cambiará de posición.
El Vicepresidente piensa “Dios mío están atrapados, amarrados con su propia cuerda, yo les diría que si, pero, no estoy autorizado a negociar”
En voz alta le contesta al Cardenal sinceramente y con preocupación.
_ Le informaré al presidente sobre su petición, su eminencia.
CAPÍTULO 81
YA TODO PASÓ
El auto avanza con las luces apagadas, en el van cinco hombres armados, uno de ellos lleva una bolsa de plástico como un polvo blanco, sube por la cuesta de la Loma, el plan es entrar violentamente a las Instalaciones del Club “El Retiro”.
Los vigilantes apostados en las instalaciones, no ven las luces del automóvil, pero si oyen el ruido del motor subiendo la cuesta a gran velocidad, todos los hombres están armados y preparados para repeler cualquier ataque viniere desde la parte que sea, esa es su misión.
El auto gira en la última curva los vigilantes externos se acuestan en el pavimento y toman posiciones, los visitantes abren fuego hacia la caseta de vigilancia, pensaban en el factor sorpresa, giran y penetran en la entrada, una andanada de balas le da en los cauchos (llantas, neumáticos) del carro, disparan los visitantes a la nada, no hay nadie en la casilla de vigilantes.
Los cauchos botan el aire, el carro suben cincuenta metros y se detienen, los vigilantes le dan la voz de alto, gritándoles que están rodeados, no tienen escapatoria posible.
Dentro del automóvil están cinco policías uniformados, eran comandados por su jefe regional.
Rápidamente son esposados,
Llama el Teniente Peláez a su jefe.
_ Mi Coronel, ya los sujetos están asegurados.
_ ¿Algún herido nuestro?
_ Todos ilesos los nuestros, los de ellos, bien asustados y sorprendidos.
_ El Fiscal del Ministerio Público ya va a bajar, vamos a trasladarlos inmediatamente a la base naval y de allí a la capital.
-Bien hecho, Teniente.
_ A sus órdenes, mi coronel.
El coronel camina rápidamente, penetra en el Castillete, y le dice al Fiscal Público que habían mandado a buscar previamente:
_ Señor Fiscal, son todos suyos, para que comiencen a cantar.
_ Si Coronel, ¿Ya puedo bajar?
_ Si Señor Fiscal le espera una larga noche.
_ Así es Señor Coronel, con permiso.
Sale el fiscal público acompañado por un escolta.
El Coronel camina lentamente hacia el lugar de reunión, en el gran salón se encuentran con el personal del club y los invitados que han salido de todas las dependencias y del restaurante.
_ Ya todo pasó, Señoras y Señores, pueden continuar.
Se aleja por el pasillo lateral y va hasta la última puerta toca antes de entrar.
En medio de la confusión reinante, hay tres jóvenes hombres sorprendidos que se miran mutuamente entre si, se acercan los tres, los tres corazones palpitan al unísono.
CAPÍTULO 82
ASUNTO TERMINADO
Nuevamente tocan a solo cinco minutos desde el último toque.
El Vicepresidente ya está de pie, camina hacia la puerta, la abre, entra el coronel y le dice:
_ Buenas noches nuevamente, el asunto está terminado y asegurado Señor Vicepresidente.
_ Buenas noches, gracias, por favor espere Coronel.
Cierran la puerta desde afuera es Ana Mercedes que está en la parte de afuera, en el pasillo.
Los dos hombres se dirigen a la gran mesa, de pie el Vicepresidente les dice a sus ilustres invitados:
_ En nombre del Presidente, de su Gabinete y de los miembros de su gobierno nacional, es para nosotros un honor que nuestros ilustrísimos invitados pasen al restaurante a cenar.
El nuncio apostólico se apresura a decir en perfecto castellano:
_ Para nosotros será un honor aceptar la gentil invitación del Señor Presidente.
Se levantan todos e inician el trayecto hacia el restaurante.
Adelante va Ana Mercedes, a quien la ministra de la Secretaría tiene tomada por el brazo, a pocos pasos va la madame Blanca Paula, va hablando con la Viceministra de Turismo caminando muy juntas, le dice que admira sus cuadros colgados en las bellas paredes , el resto de la comitiva viene con el Vicepresidente, Ana Mercedes voltea para que la madame Blanca la vea, pero la madame está ocupada explicando la procedencia de sus cuadros a la Viceministra, ya casi entra la comitiva al gran Salón, Ana Mercedes con los ojos desorbitados vuelve a voltear buscando la mirada de la madame, ésta sigue caminando y hablando con la dama de turismo, entran al gran Salón.
En el salón, hay solo tres hombres idénticos, como tres gotas de agua iguales, parados unos cerca de los otros, formando un triángulo equilátero.
La madame Blanca Paula, camina, la Viceministra la ha tomado del brazo, entra la comitiva en el Gran Salón, la madame en ese preciso instante mira fijamente a los tres hombres que están de pie frente a la comitiva que ha entrado al salón, la madame abre inmensamente sus bellos ojos y sin mediar palabras, aprieta muy fuertemente aquel brazo que la venia sujetando, antes de ver venir el rico piso de mármol rojo acercándose a sus desorbitados ojos.
CAPÍTULO 83
BRINDO
El Restaurante del Club está repleto, toda la comitiva ha ido a tomar una cena tardía.
Los comensales están maravillados, las mesas lucen la mejor platería digna de cualquier palacio imperial del mundo, estas reflejan la luz de las grandes lámparas, los mejores manteles lucen las adornadas mesas, los meseros y las anfitrionas entran y salen como bailando al compás de la agradable música que todos y todas los comensales también están disfrutando, todo es alegría.
El Vicepresidente se levanta y pide silencio, el silencio se hace, levanta su copa y todos le siguen dice:
_ ¡Brindo por la salud de todos los habitantes de la tierra, que Dios les bendiga a todos y todas!
¡Brindo por el Presidente, por esta misión que hoy nos ha encomendado cumplir, gracias a Dios!
¡Brindo por su eminencia que la invitación del Presidente para que le visite en palacio ha sido aceptada con gran satisfacción!
¡Brindo por mis hijos, porque al fin los he encontrado, su madre se mostrará cuando ella así lo decida!
El Vicepresidente ha preguntado a Doña Elena la enfermera, por el estado de la madame, ésta rápidamente le ha contestado:
_ No es nada, es la emoción, son cosas de mujeres, la Viceministra y yo la estamos acompañando Vicepresidente.
CAPITULO 84
EL MUNDO ES TAN GRANDE Y TAN PEQUEÑO A LA VEZ
La madame está en su habitación, con dos mujeres más, el doctor del consultorio médico cercano la ha ido a ver, le dice que todo ha sido un desmayo, mañana le harán los exámenes de rutina pero para él, dada su experiencia, está normal.
Se retira el doctor, se quedan las tres mujeres solas, la madame, la Viceministra de Turismo y Doña Elena.
Se miran y sonríen, la madame Blanca Paula comienza a despertarse, las dos mujeres se acercan a la cama; la madame abre los ojos y a la primera que ve es a Doña Elena, ésta le toma de la mano y le dice:
_ Blanca Paula, todo está bien, cuando quieras podemos hablar.
La madame se incorpora y se sienta en su cama y dice:
_ Cómo pudo esto suceder, el mundo es tan grande y pequeño a la vez.
Doña Elena le dice:
_ Blanca Paula, si quieres me retiro ya estás bien.
_ Por favor quédese Doña Elena, todas somos madres.
_ Blanca si quieres hablar lo haces, ahora lo importante es que descanses, o si quieres lo haces después.
_ ¿Cómo se conocieron? Y en estas circunstancias Dios mío, Inés, ella es Doña Elena, madre de Leonardo, Doña Elena, ella es Inés, madre de Javier Juan, falta María Auxiliadora Reverón madre de José Alejandro, y yo soy madre de los tres. Solo les pido la mayor discreción para yo algún día poderles pedir perdón.
Capitulo 85
TODO ES NUEVO, SOMOS LA VIDA NUEVA.
El, presidente ha sido elegido para dirigir otro periodo constitucional, el pueblo se ha expresado nuevamente, y en forma abrumadora le ha pedido a través de su voto, que continúe con los cambios en nuestro país… más de diez mil periodistas y corresponsales nacionales y extranjeros fueron acreditados por las autoridades electorales del país para que presenciaran e informaran a sus países de origen, lo que acontecía o, lo que ellos evidenciaban que aquí ocurría en las elecciones presidenciales, según el punto de vista de cada quien.
A las cuarenta y ocho horas del rotundo triunfo, en su clase de formación socio política, el profesor Hugo Bermúdez lanzaba a sus alegres, y algunos no tan alegres estudiantes, lanzaba la siguiente pregunta para motivar la discusión
_ ¿Que se evidenció en esta contienda electoral?
_ Que somos mayoría profesor
_Que el presidente trabajó y trabajó con la verdad, es decir es auténtico.
_Que trabajamos todos y todas unidos para obtener un hermoso logro: ganar las elecciones contundentemente
_ Que el presidente no tenía contendor
_Que el presidente es el súper papá de los helados
_Prof., Prof., algo que usted dice que es impublicables, pero, como estamos solos en este salón, nadie más lo va ha saber, ¿lo digo Prof.…?
_Dígalo, usted es mayor de edad, y debe ser responsable de lo que dice, y además estamos en la Universidad Bolivariana, donde tienen cabida todos los pensamientos, por favor dígalo:
_Profesor, el presidente “entrompó” al Departamento de Estado y desnudó el plan oculto que ellos a través de la oposición tenían preparado para aplicárselo a nuestro pueblo.
_Esta bien, vamos a poner orden acá, por favor Antonio copie usted en la pizarra los aportes de cado uno de sus compañeros, para poder discutirlas ordenadamente.
_ ¿Y por qué yo? ¿Profesor?, siempre yo…siempre yo.
_Porque tienes la letra bonita Antonio.
Le contesto una compañera
_Ja, Ja, Ja
Todos ríen, están alegres, son jóvenes y han aportado su inmenso trabajo con los consejos comunales para las visitas casa por casa realizando su labor de información, confrontación y propagación de ideas.
_Ay papá ¿y entonces en que quedamos?
Les dice Fanny, todavía con voz entrecortada por las risas.
Nunca antes en una clase del profesor Bermúdez se habían distendido tanto, pero ellos creen que por la alegría del triunfo en las elecciones del domingo próximo pasado, vale la pena una reprimenda del profesor; este les dice:
_Orden, orden muchachas y muchachos;
-¡Orden!
Antonio se levanta y camina lentamente hacia el pizarrón toma el marcador para comenzar a escribir en este los aportes de cada uno de sus compañeros, estos en premio le brindan un caluroso aplauso
El profesor Bermúdez, se levanta de su silla y dice a sus estudiantes, “recuerden siempre que en la Revolución Bolivariana, estamos en formación permanente”.
Mira con gran ternura a la estudiante y le dice;
-Blanca Paula, hoy queremos oír sus aportes para esta discusión:
Blanca Paula, viaja todas las semanas al valle de Tucutunemo, pues estudia otra carrera universitaria; para apoyar a los parceleros(as) de la loma en Pueblo Alegre, está próxima a graduarse en la Licenciatura de Agroalimentaria.
Permítame hacer una acotación inicial:
Los parceleros de la loma de Pueblo Alegre ya han puesto en marcha con sus consejos comunales, una siembra de truchas y producción de ganado de leche y engorde en establos; estos productos son para el consumo de sus propias familias y para el restaurante de “El Retiro Tenis Club”, habiéndose reunido con otros consejos comunales, todo lo que producen lo tienen destinado y colocado para atender a los turistas que suben al club, es por ello que Blanca Paula va a Villa de Cura, de lunes a Jueves a prepararse en la Universidad Bolivariana para ayudar a su gente
Ella les ayuda en la elaboración del Diagnóstico Participativo Comunitario para luego preparar los proyectos socio productivo para después de aprobados por la Asamblea de ciudadanos y ciudadanas, sea presentado al Consejo Federal de Gobierno para la obtención de recursos y proceder a la ejecución de dicho proyecto por la comunidad organizada.
Los(as) estudiantes sólo saben que Blanca Paula es amiga de María Luisa, estudian juntas y, se hospeda en su casa. Blanca Paula es una estudiante más, que trata de pasar siempre de incógnita, desapercibida.
Blanca Paula se levanta de su asiento y dice:
-El Presidente siempre ha hecho más de lo que ha prometido y menos de lo que él quisiera hacer.
Todos sabemos que la cobertura de los medios de comunicación privados en apoyo a la candidata de la oposición fue masivo y obsceno, auspiciado por empresas transnacionales y gobiernos imperialistas que, solo quieren seguir saqueando los recursos naturales de los pueblos del mundo para satisfacer a sus sociedades consumista y depredadores de los bienes que son para mantener a toda la humanidad y, no solamente a los gobiernos capitalistas.
El Presidente no rehúye su compromiso de lucha por el “Mejor Vivir” de su pueblo, fue a la contienda electoral con sus ocupaciones de un presidente en funciones, aquejado de salud pero, lleno de coraje, recorrió y recogió el amor de un pueblo agradecido por los logros alcanzados, y sabiendo ese pueblo que lo mejor de esta revolución, ahora es cuando viene.
Si, han sido grandes los éxitos del pueblo, ahora en este próximo período presidencial estamos seguros que serán mejores, construiremos el socialismo del siglo XXI, podemos definir que es; Democracia con Amor.
-Gracias Blanca Paula por esa intervención tan intensa, emotiva y explicativa.
Dulía, su queridísima compañera de estudios dice:
-¡Blanca Paula parece una diplomática, con experiencias de haber recorrido muchas embajadas del mundo!
-Ja, Ja, Ja. ¡Ojala fuese eso cierto camarada, sólo es que hemos tenido la oportunidad de viajar, tenemos diferentes puntos de comparación, y podemos concluir que hoy tenemos acá: el mejor gobierno del mundo, en el mejor país del mundo y que me disculpen los demás habitantes del planeta tierra .ja, ja, ja ¡
-Eso es rigurosamente cierto, aplausos para Blanca Paula, por favor. Les dice el Profesor Hugo Bermúdez.
-Gracias, pero esos aplausos deben ser para nuestro pueblo por su masivo, amoroso y consciente apoyo a la revolución y, para el Presidente, el primer digno trabajador de nuestro país.
El profesor nuevamente se levanta de su silla aplaude a Blanca Paula por sus hermosas palabras y les dice:
-El presidente no se imagina el modesto aporte que nosotros hemos hecho para este nuevo triunfo de la revolución; no se lo imagina porque lo sabe, él es quien ha quitado el velo que nos habían puesto por más de quinientos años para mantenernos sumidos en la ignorancia, el silencio y la invisibilidad.
Argenis Patiño se levanta y dice con un hilito de voz casi inaudible:
-Prof., el Presidente no quiso debatir con el otro candidato
-Antonio por favor anote también la consideración del señor Patiño.
-Muy bien, profesor
-Recuerden; esto es un encuentro de experiencias y saberes que debemos sistematizar, es la construcción de conocimiento científico a través de la indagación, la acción y la participación.
-Prof., Prof. quiero decir algo más.
-Diga Blanca Paula.
-Esta cátedra, algunos y algunas la consideran una habladera de paja.
-¡Madre mía, Blanca Paula te destapaste, nunca te había escuchado expresarte así!
-Bueno, pero, ella tiene el derecho de expresar lo que siente y como lo siente.
-Eso es verdad, claro, uno se sorprende, pero, estamos construyendo conocimiento.
-Bien; no he terminado mi intervención, como lo he dicho algunos y algunas pueden creer que esto es solo hablar o comentar :la constitución Nacional y sus leyes, el 2do Plan Socialista Nacional Simón Bolívar- 2013-2019, pues es más que eso, es que tenemos y debemos informarnos, discutir ese plan, luego llevarlo a cada una de los colectivos de las comunidades informarlo, discutirlo y recoger las recomendaciones que emanen de esas discusiones con nuestra gente, con nuestro pueblo y, elevar estas recomendaciones y propuestas para que sean su vez presentados al organismo superior hasta que sean llevadas a consultas con el Presidente y su equipo para ser incluidas en el plan 2013-2019. Es el pueblo gobernando. Es el pueblo proponiendo su propio Plan de Gobierno... ¡Que cosa más hermosa!
-Muy bien Blanca Paula, alguien más quiere aportar sobre este punto.
Patiño se levanta de nuevo y pregunta:
-Prof., Prof.; ¿Por qué el Presidente rehuyó al debate con el candidato de la oposición?
-Ay papá, Patiño, como buen opositor se quedó en las elecciones pasadas y no avanza, la primera vez, cuando hablaste, fuimos muy pacientes contigo, o sea, te la pasamos por debajo de la mesa; esta vez, dudo que el profesor sea tan benévolo contigo y te la vuelva a dejar pasar…
-Porque Águila no caza mosca; chico. Le dice Dulia.
-Porque el Presidente esta sobrao para discutir con la nada
-Porque no le dio la gana pues, él es un estadista para ponerse a discutir de “naderías”
-Bueno, bueno, el Prof. está callado y cuando está calladito, esta midiendo las locuras que estamos diciendo, y así, él es más peligrosito… ¿o no? Acotó María Luisa.
-Así es profesor, hable, le escuchamos, por favor. Hable.
-Gracias por darme el derecho de palabra
-Ja, Ja, ja – la risa fue general
-Vean ustedes, el ingeniero Navarro, ministro de educación dijo en el 2010 “todos estamos en formación permanente”, el presidente dijo en el 2011 “todos somos sujetos en formación permanente, inclusive mi persona. Todos los días, estudio, leo, investigo, me informo, pregunto”. Esto lo dijo el Presidente…Ahora bien, eso nos ayudó mucho. Cuidado con los que rinden culto y pleitesía al empirismo. El presidente todos los días nos impulsa a estudiar, a confrontar y a crear conocimiento científico, a ser profesionales en cada una de las ramas del saber humano.
¿Estamos claros?
-Claro estamos
-¿Estamos claros?
-Estamos claritos y claritas como el agua potable.
-Así me gusta. Estudiemos el marxismo, debemos buscar las condiciones que favorezcan un cambio en la situación de explotación en los medios y modos de producción, aplicando el materialismo histórico. Es nuestra realidad, conociendo esta realidad, apliquemos el conocimiento científico, esto es: Diagnóstico participativo comunitario –priorizar las necesidades, y así promover la elaboración de proyectos socio tecnológicos, y acompañar en la ejecución de esos proyectos, a través y con las comunidades. Es el vivir, el convivir, el involucrarse, el sentir, con y en las comunidades, aplicar, recoger, toda la información posible, traerla, sistematizarla y llevarla nuevamente a esas comunidades de manera simple y sencilla para proponer soluciones a los problemas que tienen esas comunidades, y que sean ellas y ellos en sus asambleas de ciudadanas y ciudadanos quienes decidan cuales son sus priorizados problemas que debemos resolver
-¿Esta claro, me expliqué queridos y queridas estudiantes?
-Sí
-¿Está claro?
-¡Clarísimo!
- Alguna pregunta que debamos discutir para darle respuesta… ¿la tienen?
Patiño insiste.
-Prof. Lo del Presidente que no quiso debatir con el candidato de la oposición, Prof. ¿Que pasó?
-Quéeee, ¿va usted a seguir?
-Sáquenlo, esta fuera de orden, Ja, Ja, Ja
-Fuera niño de pecho, ve a seguir viendo tus comiquitas que te mandan del norte.
-¡Un momento!, ya va, ya va, él tiene derecho a formular su pregunta
-¿Y entonces Prof.?
Se le explica, se le explica y se le explica y el no quiere entender.
-Ya va, ya va, un momento… entonces ¿no vamos a tener tolerancia? Entonces ¿no vamos a aprender a comprender?, ¿ha ser solidarios y solidarias?
Que esta objeción que expresa en su sano derecho Patiño sirva para explicar los puntos de vistas ¡políticos!, ¡políticos! Que nosotros creemos motivaron a que no se diera ese debate. ¿Estamos?
Prof., pero ¿acaso eso es importante?.... ya eso paso… ganamos y eso es suficiente…. Bueno creo yo…
-José Luís, “ese creo yo” ¿es afirmativo o dubitativo?
-¡Esooo¡ …Margarita Josefina, estas lanzando bolas por la goma como buena beisbolista que eres.
-Soy magallanera
-Y ¿no es lo mismo?
-No, no es lo mismo, beisbolista es el que practica el béisbol... magallanera es quien practica, sabe, quien ama y quien pertenece a la mejor afición del mundo… navegantes del Magallanes.
-Ja, Ja, Ja esta bien pues, eres magallanera y modesta Ja, Ja, Ja…
-Ese creo es afirmativo
-Bueno todos los días estamos creando nuevos términos para enriquecer nuestro hermoso idioma castellano. jajaja
-Jóvenes, Jóvenes, estamos muy dispersos… ¿cómo vamos ha hacer para avanzar?
-Corramos Prof. Ja, Ja, Ja
-Ja, Ja, Ja.
Este coro juvenil fue general y prolongado.
- Bueno, ¿y que les pasa a ustedes hoy?
-Prof., que estamos contentos y contentas, no todos los días se obtiene una victoria perfecta.
_ Así es ganamos las elecciones perfectas con el candidato perfecto… ¿Quieres más? Ja, Ja, Ja. Dios está con nosotros profe.
-Que bueno es ser joven!
-Que bueno es soñar,crear, luchar y ganar. Profe…
“Toy contento yo no sé que qué es lo que siento, voy cantando como el río, como el viento”. ¡Que viva el presidente y su equipo de gobierno! ¡Que viva nuestra revolución! -¡que viva nuestro socialismo!
-¡Qué viva! -¡Qué vivan por siempre!
-Bueno, eso está muy bien; que estemos contentos (as), porque se ganó en unas elecciones que son y serán muy importantes para poder avanzar unidos y unidas en la conquista de un futuro mejor, para este país y para todas las naciones de Latinoamérica y del mundo, porque somos ciudadanas y ciudadanos del planeta tierra; la pachamama.
_Profesor quisiera contestar a la inquietud de Patiño con la respuesta que a esa misma pregunta me la hizo mi abuela Micaela, allí, mismo, aquí cerquita en Corozo Pando.
-¿Aquí cerquita en Corozo Pando? Estamos como a trescientos kilómetros de Corozo Pando, llanero tenias que ser, Raúl, para hablar de las distancias como que sino existieran, esa es la inmensidad de la llanura que llevas prendida en los ojos y el alma, amigo mío.
Se levanta de su asiento, Jorge el temible maracucho y les suelta una de las de él.
-Profe. ¡Porque el Presidente es y será siempre un Vergatario!
¿Qué palabrota es esa Orlando Peñaloza?
-Profesor, ese es el nombre del teléfono celular venezolano, el presidente lo bautizo como Vergatario y así se quedó para orgullo nuestro: los zulianos.
-¡Arriba, ese es mi amigo Teleférico Mendoza con orgullo de ser maracucho! Más nada. Amigo.
-Chavista, maracucho y socialista, en ese orden hermano, en ese orden. Ja.ja.ja.
-Profe, somos pueblo, enriqueciendo el idioma castellano, ¡que grandes somos profesor!
-Muchachos, muchachas, hagamos patria para poder seguir siendo grandes, como nuestros libertadores.
-Bueno yo se lo voy a explicar como me lo dijo mi Profesora Thaimi Izzo… “el Presidente no tiene que discutir nada, con el que nada va a aportar en esa discusión tan importante donde nos jugamos el destino y futuro de nuestra patria… no se le tiran piedras a una mata de cují”… El Presidente es un estadista, no es un tira piedra y mentiroso como lo es el otro que fue su candidato contendor.
Fanny Ponce se levanta de su asiento y como una centella les lanza “una de las de ella”
-¿Mata de cují?… El Presidente es un árbol que ha dado y dará muchos y hermosos frutos y el otro es como un mamón macho...
-Ja, Ja, Ja, sin alusiones personales, jajaja, eso es contundente. ¡Esa es mi amiga Fanny!,
Dice con una carcajada Yerman que se había mantenido callado y observando los acontecimientos.
-¡Perros!, un aplauso para tu Profesora, Ja, ja, Ja
-¡No le dijo nada!
Al final, cuando cesan los aplausos, el profesor Hugo Bermúdez, logra poner orden en su clase:
-Muchachos, muchachas, debemos estar muy bien preparados y preparadas siempre, se van a presentar falsos “filósofos revolucionarios”, “falsos conductores y pensadores”, falsos estrategas políticos… no hay que temerle a la crítica, a la revisión y a la rectificación... Témanle sí, al revisionismo. Porque la revisión según el diccionario de la real academia española es la acción de revisar, esto, quiere decir que es ver con atención y cuidado, es someter a algo a nuevo examen para corregirlo, y, enmendarlo o repararlo, en tanto que el revisionismo es la tendencia a someter a revisión metódica, a doctrinas, interpretaciones o prácticas establecidas con la pretensión de actualizarla, lo que es mortal para cualquier proceso revolucionario, revisar; encierra y conlleva a movimientos y cambios para obtener los resultados esperados para el beneficio colectivo.
-Profesor, profesor; como sabemos que lo que voy a decir, no va a salir de aquí, me atreveré ha hablar con nombre y apellidos, profe, nosotros, el pueblo pues, porque soy parte de ese pueblo que sufre, que llora y que se alegra con los logros de la revolución; hoy en día estamos claros y ahora sabemos hacia donde debemos templar este barco que es la Revolución Bolivariana, el rumbo del barco, la direccionalidad la marcó nuestro presidente al decir :“volvamos y volquemos nuestros ojos y nuestras esperanza hacia el sur que es nuestro destino común “ que hermosas palabras… ¿verdad profesor?
-Son palabras hermosas y acertadísimas, el sur debe ser nuestro destino, no es poca cosa que Latinoamérica comience al sur del Río Grande en nuestro querido México hasta la Patagonia en nuestra amada Argentina, todo esto viene designado por Dios, por la naturaleza y que este territorio esté habitado por la mejor gente del mundo; por nuestra gente aborigen, por los verdaderos dueños de estas tierra, que han resistido a todas las invasiones y saqueos y allí están ,con sus culturas, sus lenguas enseñándonos todos los instantes y todos los días, que vale la pena luchar por lo nuestro, honor a ellos y ellas que no se han dejado arrancar nunca su dignidad, esas son nuestras circunstancias. Reitero; Honor a nuestros aborígenes pues son los cultores de nuestra memoria histórica.
-Así es Blanca Paula y es un lugar común lo que les voy a decir pero, es la realidad, “debemos estar a la altura de las circunstancias para diagnosticar las necesidades, enfrentar los retos y conseguir los logros en unión y en colectivo”
-Gracias profesor, eso es la pura verdad, por ejemplo; a diario nos encontramos con personas que solo han viajado de Villa de Cura a Magdaleno y se encuentran tres huecos en esa carretera, ellos(as) comienzan a “despotricar” del presidente, llegando hasta decir que este es el peor país del mundo, sin tener ningún punto de comparación pues, no conocen las realidades de otros países, a ellos (as) tenemos que decirle con la mayor humildad y modestia que, este es el mejor país del mundo.
-Es verdad Blanca Paula, tienes razón en lo que acabas de decir, pero los huecos existen, amiga.
-Que bueno lo que acotas Siempreviva, eso me permite decir, que acá aprendimos elaborar proyectos, socio tecnológico, educativo, de construcción etc. Y sabemos que, de aquí vamos a trabajar en y con nuestras comunidades, esos huecos deben ser eliminados con los recursos que le asignen los organismos competentes a los consejos comunales, previa presentación de los proyectos respectivos, ¡que cosa más hermosa!, el pueblo organizado solucionando sus problemas priorizados, con la ayuda de los estudiantes y egresados (as) de la Universidad Bolivariana.
-Muchachas y Muchachos, recuerden siempre ese pensamiento elaborado por los patriotas de la Misión Robinson, de allá, de la Represa en Villa de Cura, dice así “Es necesario soñar, para en unión, y con el esfuerzo de todos y todas, en colectivo hacer de esos sueños una realidad”.
Ha sido un honor compartir con ustedes y haberles acompañado en la construcción de conocimiento científico a través del encuentro de experiencias y saberes, elaborados con la metodología de la indagación, acción y participación.
-Un momento profesor, permítame antes de cerrar expresar algo.
-Muy bien Blanca Paula, dígalo, pero, recuerde esto es nuestro último encuentro y soy un viejito de setenta y dos años que debe regresar temprano a su casa al igual que todos y todas ustedes...
-Y a” patecle” profe porque hoy, el transporte no vino.
-Por favor anoten esa nueva palabra en su glosario: patecle, estamos enriqueciendo el idioma castellano, Jóvenes, Ja, Ja, Ja, bueno nos iremos de pasajeros en el transporte colectivo público, la conversación esta muy buena para dejarla a medias.
_Ah, pero, mira quien lo dice, el que dijo cuando llegó a su primera clase que “esto es una habladera de paja” y ahora quiere quedarse aquí hasta la media noche… Ja, Ja, Ja. “cosas veredes Sancho”. Ja, Ja, Ja
_Déjalo ser, quien lo diría…llegó de oposición y “perdido en el espacio” hoy es un convencido revolucionario; eso es gracias a la inclusión que todos los días pide el Presidente que practiquemos sin descanso.
-Bueno, bueno me van a dejar hablar, por favor,
- Sí por favor que hable la bella señora Blanca Paula… adelante.
-Gracias, son muy amables. Cuando iniciamos, lo primero que dijimos es que esto no podía convertirse en una guerra, o confrontación de conceptos… ¿verdad?
-Pues si es verdad Blanca Paula, pero ¿a dónde quieres llegar? Amiga.
-He estado en muchas situaciones, en foros, conferencias, seminarios, instituciones públicas, educativas, etc. etc. donde el conferencista, o responsable del acto dice: “señores, señoras: sistematizar tal cosa”…
Pero nadie había explicado, dicho, asomado, o mencionado, qué es sistematizar.
-Así es amiga, sabemos que la metodología es una creación personal que debe estar en perfecta armonía o concordancia con los objetivos de la investigación propuesta.
-Blanca Paula, recuerda que no debemos, sumar naranjas con mangos… ¿estamos?
-Así es, acá gracias a la ayuda del profesor Hugo Bermúdez hemos logrado llegar a comprender qué es sistematizar, muchas gracias profesor, con usted lo hemos “aprendido, haciendo”.
-Ustedes son los que han construido conocimiento científico, nosotros solo nos hemos limitado a realizar el acompañamiento respectivo. Solo eso.
-Profesor, con todos los profesores de la aldea universitaria hemos aprendido mucho, pero usted además nos ha enseñado a pensar, a indagar, a confrontar y a producir… esto es educar como lo pide a gritos Don Simón Rodríguez a través de todos los tiempos y espacios..Don Simón dice; “Instruyan y tendrán quien sepa, eduquen y tendrán quien haga”
-Gracias, muchas gracias, Blanca Paula, me atrevo a dártelas en nombre de todos y todas los(as) profesores(as) colaboradores de la aldea universitaria Alberto Smith, tan dignamente presidida por el ilustre profesor Moisés González Mujica, que algún día será llamado para ser ministro de educación de esta nación porque se lo merece, por su dedicación, preparación y porque estamos en revolución, donde todo lo bueno y humano es posible, nuevamente gracias, solo cumplimos con nuestro deber; deber de patria… Blanca Paula.
-Es poco profesor Hugo, para lo que ustedes en verdad se merecen. Bueno, hemos construido conocimiento gracias a ustedes profesores y profesoras, esa es la verdad, muchos ni soñábamos poder llegar hasta acá ¿a una universidad? Y la educación bolivariana en todos sus niveles es completamente gratuita. Eso era un sueño, hoy es una hermosa realidad para todos y todas, la municipalización de la educación universitaria, gracias a la revolución bolivariana... Ahora bien, indagando he registrado un escrito que quisiera compartir con ustedes, solo con ustedes porque estoy segura que después lo aplicarán donde quiera que vayan, y le haremos un homenaje a quien lo escribió, dice así:
Sistematización
Paredes Y. (2006) “la sistematización se aprende haciéndola, indagando, registrando, organizando información, analizando y sintetizando los distintos procesos, socializando información, intercambiando experiencias, evaluando y haciendo seguimiento a los cambios e innovaciones, interpretando de manera crítica y construyendo conocimiento desde la practica de los sujetos, las situaciones en contextos, en el espacio y tiempo determinado” (p.7)
Profesor considero que esto es lo que hemos hecho nosotros y nosotras en su clase, este concepto lo complementa.
Hoy es el día de la verdad, hoy es el último día con usted, hoy concluimos nuestra carrera Universitaria, gracias a Dios Todopoderoso que nos dio inteligencia, gracias a nuestro Presidente que nos pide todos los días que nos eduquemos para que nunca-jamás seamos nuevamente engañados, y gracias a profesores colaboradores, abnegados y dedicados como usted, que ven la educación como un compromiso de patria plena, así no estén gozando aún de su pensión respectiva.
CAPITULO 86
LA IGLESIA BAILA AL SON QUE LE TOQUEN
La iglesia católica es la que más seguidores aún tiene en el país. En el mundo, son más de dos mil años de errores y aciertos, de retrocesos y avances, de secretos y verdades, de guerras; de batallas perdidas, de batallas ganadas, de malos curas y buenos curas, ante y sobretodo de guarda y custodia de secretos, inventos buenos y malos y dueña muchísimas veces y en distintas épocas, del adelanto científico, ocultadora de mentiras y dueña defensora de verdades, comprometida con la propagación de la verdadera fe de los cristianos católicos.
El estado del vaticano donde el tiempo no se mide en segundos ni en minutos, ni en horas días o años, allí el tiempo se cuenta en siglos y siglos, son más de dos mil años de historia universal atesorados entre sus paredes; bóvedas impenetrables para el común de los ciudadanos o ciudadanas del mundo, conocimiento reservado para unos pocos profesionales de diferentes ramas del saber, que tienen la dicha de obtener el permiso correspondiente para realizar consultas o indagaciones en esos atesorados documentos y objetos milenarios, que guarda con tanto celo la tenebrosa, temible y poderosa curia romana, que maneja libremente tanto poder como inmensas cantidades de dineros, en bienes muebles e inmuebles.
La fe, es un conjunto de creencias, en la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la iglesia. La fe en un investigador social no debe ser atadura que se interponga o frene el libre ejercicio de los sentidos y metodología en la indagación, de ser arrastrados solo por la fe, caeríamos en éxtasis, según el diccionario de la real lengua española “que es el estado del alma enteramente embargada por un sentimiento de admiración, alegría, es el estado del alma caracterizado por cierta unión mística con Dios mediante la contemplación y el amor, y por la suspensión del ejercicio de los sentidos”. Es indispensable la libertad de pensamiento y accionar para situarse en perspectiva del transcurrir en el tiempo.
Nos ha correspondido ser observadores de los cambios experimentados en el país, hemos cambiado, hemos mejorado nuestro nivel de vida, de participación en las decisiones que van a influir en la sociedad, el sujeto ha dejado de ser un número para ser ahora protagonista de su propio devenir histórico, es pueblo adueñado de su destino colectivo; como comunidad y como nación.
Se puede ser anticlerical, lo que no se puede ocultar o negar es la enorme labor hecha por la mayoría de los integrantes de la iglesia católica, aun cuando hay en puestos dirigenciales e importantes personas que influyen negativamente en asuntos políticos nacionales e internacionales.
El lujoso y largo autobús se detiene ante las puertas del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía estado Vargas, son las tres de la tarde, comienzan a apearse uno a uno los sacerdotes llevando equipaje de mano y gruesos abrigos, todos se dirigen a las taquillas de chequeo de documentos con destino a Roma, Italia, los periodistas de la fuente no tenían ninguna información previa de este viaje inusual, tratan de averiguar y nadie sabe nada, no hay persona que quiera informar el motivo de ese viaje.
Los empleados de la terminal traen las portas equipajes para descargar las pesadas maletas de autobús, descargan todo el equipaje y se disponen a entrar al aeropuerto, un periodista se acerca y le pregunta a uno de esos empleados:
-Epa, Javier ¿para dónde va ese equipaje?
-Amigo mío, van para Roma, Italia
- Todo eso, ¿es de los Monseñores?
-No se amigo, solo nos dijeron que lo lleváramos para chequearlo.
El autobús inicia su retiro de la puerta principal, y enseguida se estaciona ante esta un automóvil negro con las banderas del Vaticano, detrás de este se estaciona otro auto del cual se bajan dos sacerdotes, el fuerte viento azota las sotanas negras contra sus cuerpos, caminan hacia el auto estacionado primeramente y abren ambas puertas traseras de lado izquierdo aparece la alta figura del nuncio apostólico de Su Santidad en la República Bolivariana de Venezuela, mientras tanto, el otro sacerdote ha abierto la portezuela derecha e inmediatamente se bajan los dos cardenales de Venezuela, el viejo y el joven, caminan juntos, se detienen y esperan por el nuncio apostólico que se acerca a ellos, quien se había apeado del otro vehículo.
La periodista y su camarógrafo de los medios públicos de comunicación han tenido que correr por media terminal del aeropuerto para poder llegar a tiempo, pues una amiga le informó, que hay un movimiento de muchos sacerdotes que van a viajar al exterior.
Con voz entrecortada le pregunta a los cardenales venezolanos:
-Cardenales, buenas tardes, sus eminencias, ¿hacia dónde se dirigen?
Los cardenales se limitan a sonreírle a la cámara y a esperar que el nuncio apostólico se les una, juntos entran al recinto y se dirigen a la taquilla de chequeo de documentación y pasajes a Roma, Italia.
Llegan los periodistas de medios de comunicación privados, los circuitos radiales privados y públicos, la periodista de un canal de televisión privada se acerca, todos van detrás de los tres jerarcas de la iglesia, estos se dirigen a la sala de espera, la periodista saluda al cardenal viejo y este amablemente le atiende, todos acercan sus micrófonos y se encienden todas las cámaras.
-Buenas tardes, cardenales, nuncio apostólico de su santidad.
-Buenas tardes un saludo fraterno a todo el pueblo venezolano.
-Su eminencia, ¿hacia dónde se dirigen?
-Vamos a Roma.
-Su eminencia y ¿Cuál es el motivo del viaje?
-Estos viajes se realizan de forma rutinaria, son viajes privados.
-Si, su eminencia, ¿pero acá esta toda la conferencia episcopal en pleno? ¿Para realiza un viaje rutinario y privado?
-Así es amados y amadas hijas e hijos, periódicamente realizamos viajes a Roma, la cuidad eterna.
-Su eminencia, está bien ¿pero acá esta toda la conferencia episcopal en pleno? ¿Su eminencia cual es el motivo?
-Como ya les dije, no hay nada fuera de lo usual, son viajes rutinarios
-Pero, este no estaba preparado es un viaje de manera intempestiva y urgente. ¿Cuál es el motivo?
-Les repito nuevamente, son viajes normales, en tiempos normales, buenas tardes, muchas gracias por estar tan atentos con nosotros, que Dios les bendiga.
Cada periodista retira su micrófono, hace el resumen para el medio de comunicación al cual pertenece y van en busca de los obispos y sacerdotes que se encuentran ya en la sala de espera de la terminal, al final de la jornada se dan por vencidos, ningún obispo ni sacerdote les ha aportado más información a la declarada por los cardenales.
La periodista de los medios de comunicación pública piensa:
“Por la diferencia horaria es muy tarde en Italia para llamar a mis colegas para preguntar que información tienen ellos de esta reunión.
Estos curas de acá dijeron hasta donde ellos tenían planificado decir, para mi, por supuesto, saben más de lo que dijeron con la exquisitez que le dan dos mil años de diplomacia… amanecerá y veremos”
El avión se posa suavemente sobre la pista del aeropuerto “Fiumicino”, a algunos kilómetros de la ciudad del Vaticano, los sacerdotes cansados del viaje, salen del avión en fila india, entran a la terminal, recogen sus equipajes, son conducidos por personal del vaticano hasta un hotel en Roma donde deberán esperar a ser llamados cuando la Santa Sede lo considere conveniente. Los dos cardenales y el nuncio apostólico son llevados directamente al Ciudad del Vaticano, luego se les llevará donde van a residenciarse en la llamada cuidad eterna.
Los cardenales y el nuncio apostólico son conducidos al palacio sede del secretario del estado del vaticano, los tres lucen el cansancio del viaje transoceánico, pero están de muy buen humor y a la expectativa de lo que le informaran, ha sido un viaje planificado en setenta y dos horas, ellos han cumplido con el deber encomendado, y solo esperan las instrucciones para saber el porqué han tenido que presentarse de manera urgente, tan inusual en las relaciones de la iglesia católica.
Están en la amplia sala de espera, adornada con cuadros de la Virgen y el Niño, San José y la huida a Egipto, se abren las puertas del despacho protocolar del Secretario de Estado del Vaticano, el poderoso hombre de la iglesia esta parado a un lado del gran escritorio, viste sencillamente, una sotana púrpura y un modesto crucifijo al pecho, el nuncio apostólico pasa, se inclina y besa el anillo cardenalicio del secretario de Estado, luego lo hacen los cardenales venezolanos, hay solo tres sillas ante el escritorio y un gran sillón correspondiente al ocupante del despacho.
-¡Alabado sea nuestro señor Jesucristo!
-¡Sea por siempre bendito y alabado!
-Bienvenido Giuliano, Bienvenido queridos cardenales presentamos nuestras excusas por haberles hecho venir de tan lejos y en términos perentorios, hijos míos.
-Estamos siempre prestos al servicio de nuestra madre iglesia, Su Eminencia.
-Reciba nuestros humildes saludos y oraciones por el fortalecimiento de la verdadera fe y abatimiento de los adversarios de la Santa Iglesia.
-Todo a su tiempo querido Cardenal Viejo, todo a su tiempo, recordemos siempre, que el tiempo de Dios es perfecto.
-Así es amadísima. Eminencia.
-Bienvenido Giuliano, el Santo Padre agradece todo tu esfuerzo y desvelos.
-Sea todo por cumplir con el deber encomendado al servicio de Dios Nuestro Señor, Su Eminencia.
-Hijos míos, sabemos de vuestro trabajo y sacrificio para alcanzar las metas fijadas por esta secretaria en el cumplimiento de nuestro sagrado deber para con los más pobres del mundo.
-Nuestra vida esta dedicada a cumplir con nuestro deber, con la obra de Cristo en la tierra y en el cielo Su Eminencia..
-El Santo Padre os ruega que os hospedéis acá mismo, ya tenemos habitaciones reservadas para vosotros tres.
-Es un gran honor que con humildad aceptamos, Su Eminencia.
-Bien, cumplido el pedimento el Santo Padre, les desea descansen y luego les ruega les acompañéis a la oración del Ángelus y luego a cenar en su residencia privada, señores cardenales ¿Qué decís?
-Será un honor que estos humildes servidores no merecen pero, que con gusto aceptaremos tan felicísima invitación, Su Eminencia.
-Bien hijos míos, muchas gracias por haber venido tan rápidamente a nuestra humilde invitación,¡ ahora descansad!
Los cuatro hombres purpurados se levantan de sus asientos, se inclinan los cardenales y el nuncio apostólico con respeto ante el secretario de estado e inician su camino hacia la puerta del despacho, en ese instante, el secretario de estado parece haber recordado algo y dice:
-Giuliano por favor quédate un momento para que me ayudes…Vosotros vayan con Dios, hijos míos
El nuncio apostólico se devuelve y los dos hombres quedan parados uno frente al otro, solo separados por el antiguo escritorio de madera
Capitulo 87
ESTUDIÉ, LUEGO, EXISTO
-¡Estoy arrechísimo!
Se encontraban en la galería fuera de la cueva, habían subido hasta la casa de loco lindo y bello para conversar con él. La generala había llamado a Javier Juan pues, Román quería una reunión para planificar una visita de turistas extranjeros que vendrían porque estaban interesados en la obra del León de Egipto y, además, vendría una televisora europea que había solicitado permiso para una entrevista con el pintor.
La generala estaba rebosante de salud, energía y buenos augurios, es por ello que fue la primera sorprendida del cambio de ánimo de su tío, pues él era una persona que jamás dejaba ver su mal humor, todo lo contrario, podría contestar fuerte, tajante pero, siempre con alegría y desenfado.
Era un día viernes por la tarde, los muchachos cumplieron con sus compromisos que tenían cada uno en sus actividades correspondiente, quedaron en reunirse en la casa de la cultura ese medio día.
Fue un éxito la reunión con los voceros de los consejos comunales, se discutieron las bases para la conformación rápidamente de la comuna, se le puso fecha a la asamblea de ciudadanas y ciudadanos para la aprobación de lo acordado… estaban felices, pasaron a almorzar en la posada las quince letras, luego se dirigieron a la loma en el carro descapotable de la generala, que les deleito con canciones viejas, viejas pero buenas, buenas. Llegaron a la cueva, no encontraron al loco lindo y bello, la generala buscó sus llaves y abrió la puerta de la cueva, sacó una garrafa de vino de la casa, cuatro copas y se dispusieron a esperar por su tío para brindar por la vida y ver caer el sol en la mar, que es el espectáculo más hermoso de las tardes en la cueva de la loma de Pueblo Alegre.
El loco lindo y bello había aparecido por el camino de los indios, venia de remontar la loma desde el mar a donde según él fue a nadar para poder calmar su furia, cuestión que no había conseguido porque le vimos cruzando el puentecito frente a la cascada, con paso firme y rápido para sus ya ochenta y seis años de edad, llegó bufando, mascullando y se lanzó sus tres buenas copas de vino y volvió a decir:
-¡Estoy arrechísimo!
Todos estaban gratamente sorprendidos, Javier Juan tenía en su cara una sonrisa entre incrédula y burlona, Román con una ceja levantada se limitó a servirle las tres copas de vino y la generala le observaba con sus bellos y grandes ojos muy abiertos y sus labios apretados, luego los abrió y preguntó:
-¿Qué te pasa tío?... nunca en mis mas de sesenta años te había visto así… cálmate te puedes enfermar.
-Que enfermar del carajo, cuando un hombre esta arrecho tiene tres cosas por hacer para calmarse; nadar, gritar y hacer el amor y como de esas tres solo puedo hacer dos eso he hecho, Ja, Ja, Ja, pero, la arrechera e impotencia continúa.
-Tío eso es una verdadera lastima, hoy hemos estructurado las bases para la conformación rápidamente de la comuna de los consejos comunales de Pueblo Alegre, un logro para la gente y las comunidades organizadas, es por ello, que estábamos contentos y esperábamos brindar contigo por ese triunfo.
_Que triunfo del carajo nada, todos los logros revolucionarios que han mejorado la vida de la gente de este país, están seriamente amenazados.
-A que te refieres tío, ¿por que estas tan mal de humor?
-No soy un ignorante, soy un ingeniero civil, además estudie en la escuela de Bellas Artes de París, viajé por Europa, viví en muchos países árabes, conozco su cultura, de allí viene mi nombre de pintor “El león de Egipto”, de regreso de medio oriente adquirí fama entre los nuevos pintores, mis trabajos son más apreciados en Europa que en América, realizar la Bienal, la exposición en la playa fue idea del general, difunto esposo de la generala, mi sobrina aquí presente, en esa exposición están involucrados todos los consejos comunales del municipio, como ven todo lo producido por las comunidades se venden muy bien, esos dividendos íntegramente van para la fundación que preside Román y administra la generala, de allí se toman para pagar las beca a artistas plásticos de nuestra tierra, y los enviamos a estudiar en otros países para que amplíen sus cualidades artísticas. Tenemos también becados a los estudiantes que vienen a prepararse conmigo acá en la gruta, puedo decir si temor a equivocarme: viaje, conocí mundo, estudie, luego existo.
-Loco lindo y bello, lo que no entendemos es tu mal humor de hoy.
-Está bien, Javier Juan, se los explicaré.
-Eso es lo que deseamos “lindo y Bello”, nos sorprende tu mal humor, eso no es normal en ti.
-Bien, Javier Juan, sobrina, sobrino, ustedes saben que nuestra gran protectora es la madame Blanca Paula, ella se ha encargado de dotarme de todos los adelantos tecnológicos acá en la cueva.
Tengo teléfono, televisión por cable y ahora gracias a la expansión de la CANTV tengo también Internet.
He seguido muy cerca los acontecimientos mundiales, estoy al tanto de la guerra de cuarta generación; y como dice el profesor Walter Martínez sigo los “acontecimientos mundiales en pleno desarrollo”… ahora bien lo sucedido en Libia, se lo quieren aplicar a Siria, es el mismo experimento; crean la matriz de opinión pública mundial desfavorable al gobierno que quieren derribar y luego, piden una zona de exclusión aérea y después lo atacan militarmente hasta destruirlo.
-Tío seguiremos con mucha atención como siempre lo hemos hecho, pero hoy estoy preocupada pues con tus palabras y actitud demuestras un gran sufrimiento, hasta dolor reprimido.
-Y es así querida sobrina, estoy sufriendo y estoy alarmado por los acontecimientos que en este momento están sucediendo en nuestro país.
-Tío francamente me asustas con tus palabras.
-Generala, me siento impotente, no tengo como comunicarme con persona alguna del Alto gobierno nacional; que puedan oír a este viejo y loco soñador.
La generala se levanta de la silla, abraza y besa al anciano, le acaricia la blanca barba y con ternura le dice:
-Viejo loco, cálmate, todo tiene una solución, recuerda, recuerda acabamos de ratificar el mandato del presidente por seis años más, la lucha continua y la revolución se consolidará a Dios Gracias.
-Hija, he allí el problema, mientras el presidente le pide a sus cuadros y alto gobierno eficacia, y ética socialista como debe ser el accionar revolucionario, dentro de la misma Revolución se esta gestando fuertemente la onda del revisionismo.
-No te entiendo, querido tío.
-Ha llegado el momento de decirte que si no lo entiendes tu, que eres una mujer de amplia, cultura, trabajadora revolucionaria, abogada y con conocimiento del mundo, pregunto ¿cómo lo va a entender el común de nuestros compatriotas?
-Tío ahora, si es verdad que la pusimos, “éramos mucho y parió la abuela”. Yo tampoco entiendo nada y eso que también soy joven y he viajado.
-Román, está clarito hijo mío, te explicaré, si tú quieres
- Por favor tío, te lo ruego porque el vino se me puso amargo con tu postura.
-Hijo, les ruego que tengan paciencia con este viejo loco.
-La tenemos, pero no mucha señor loco lindo y bello.
-Tú, cállate escritor de pacotilla, que tienes un año aquí y no has escrito ni un cuento malo. Ja, Ja, Ja.
-Sin ofensas, señor lindo y bello, sin ofensas, algún día escribiré la iniciación e historia de la formación de las comunas en este país. Ja, Ja, Ja.
-La gran marcha comienza con el primer paso, todavía no te he visto mover un dedo, Javier Juan, ¿pura siembra y nada de fruto? ¡Que va!
-Se verán, pronto se verán los frutos, pero, no nos apartemos del asunto, señor loco lindo y bello. ¿Qué es lo que le tiene tan molesto?
-Bueno hijo, conozco el sentir árabe, conozco su cultura, conviví muchos años en sus tribus, conocí a la Libia antes y durante el mandato del coronel Gaddafi, de pueblo atrasado del siglo XIX, él lo llevó ha ser el pueblo con el mayor desarrollo y el más alto nivel de vida de África, con amplias carreteras para la comunicación, electrificación, aeropuertos, y sobre todo el trabajo de canalización del agua para riego de grandes extensiones de tierra para la producción agrícola y pecuaria, era el líder que logró unir a su pueblo nómada y rebelde para construir y constituir un país. Hoy lo convirtieron en nada, lo destruyeron.
-Tío sabemos del sufrimiento y asesinato de Gaddafi, nos solidarizamos con el pueblo libio, pero, ¿cuál es tu molestia en estos momentos?
-Hija mía, Gaddafi fue un revolucionario, y como revolucionario era incomodo para el imperio sus aliados porque él trabajó para beneficiar a su país, nacionalizó los yacimientos petroleros y sacó a las transnacionales explotadoras, de los recursos naturales y depredadoras del medio ambiente, esto no se lo perdonaron nunca, por más de cuarenta años se dedico a unir a las tribus del desierto, construyó hospitales y acumuló reservas monetarias y en oro para poder comprar los productos que su gente no podía producir, desarrolló una política militar autónoma, compró mucho material para el equipamiento de las fuerzas militares, creó una fuerza que fue capaz de disuadir cualquier intervención o invasión proyectada por el imperialismo mundial, durante muchos años logró mantenerlos fuera del territorio libio, no dejándoles meter sus manos en la exploración, explotación y comercialización de sus ricos pozos de petróleo liviano tan apetecidos por las naciones europeas, a quienes se les vendía a los precios acordados por la organización de países exportadores de petróleo OPEP. Luego hizo muchos acuerdos y compromisos con las naciones europeas le pidieron que se desarmara, que ya no era necesario su armamento disuasivo, porque ahora todos eran amigos y realizaban negocios de interés mutuos para todas las naciones. El confió, se desarmó y lo jodieron, lo bombardearon, mataron a niños, hombres y mujeres destruyeron su país, le robaron las reservas internacionales depositadas en oro y dólares y, ahora los países invasores muy hipócritamente dicen a los cuatro vientos que va a reconstruir lo que ellos mismos destruyeron, claro está, le tienen que pagar con el petróleo del pueblo libio y con sus reservas .Esa es la verdad, real, verdadera dura y dolorosa. Eso no quiero que pase en este país. Nuestro País
Algunos países de la vieja Europa, los Estados Unidos de América y su instrumento de dominación y saqueos como es la OTAN, se dieron cuenta que armado el pueblo libio era invencible, y que los costos de una invasión a ese territorio, eran muy altos y la opinión pública de sus respectivos países los condenaría por las muertes masivas que tendrían que afrontar.
En las reuniones de las grandes empresas de producción militar salió la idea: Gaddafi necesita tecnología de punta para continuar expandiendo su exploración y explotación petrolera; invitémosle a invertir con nosotros en nuestros países, vamos a reconocerlo como, líder, dirigente y presidente de su país, recibámosle con todos los honores, llamémosle a invertir con nosotros a cambio de una sola cosa: te reconoceremos, te transferimos tecnología y tu te desarmas, ya no es necesario tanto poder militar disuasivo porque ahora eres nuestro aliado, nuestro amigo y socio.
El casamiento a que fue sometida Libia funcionó y en plena luna de miel el país se desarmó. Esta luna de miel duró hasta que los países occidentales se aseguraron de que ya no tenia Libia armas para defenderse de cualquier ataque aéreo.
Mientras todo esto ocurría, los petrodólares libios, lograron abrir las puertas de antiguas y prestigiosas universidades, financiaron candidaturas presidenciales y más de doscientos mil millones de las reservas internacionales de Libia fueron depositados en bancos occidentales.
Cuando los Estados Unidos de América y sus aliados de la OTAN consideraron que el “mandado estaba hecho” comenzaron con lo que hoy día llaman algunos sesudos estudiosos “la guerra de cuarta generación”.
La tarde va avanzando sobre este lado del mundo y en lo alto de la loma, a la entrada de su cueva un hombre, ciudadano del mundo abre su corazón y conocimientos para que sea escuchado aunque sea por tres personas que están frente a él, impactados por el análisis crudo y real de los acontecimientos que cambiaron la vida a hombres, mujeres, jóvenes, adolescentes, niños y niñas de un país que unido se llamó Libia y que ahora las potencias occidentales que lo destruyeron están dispuesto a fraccionarlo para someterlo a su total dominación y saqueo.
La bóveda celestial le sirve de techo y el canto de las aves que se acercan a la montaña para pernoctar le sirve de coro en este maravilloso momento, el sol besa a la mar, y en un estallido de luces multicolores se va con ella y le da paso a la noche con la reina luna y sus princesas las estrellas del firmamento, son cuatro artistas, cuatro cultores, cuatro seres sensibles que admiran el momento: la majestuosidad de la noche.
Loco lindo y bello, callado se levanta de su silla le dice con un gesto a la generala que le acompañe al interior de la cueva; al rato salen con un azafate que contiene carne y pescado de mar y traen también otra garrafa de vino de la casa.
El anciano vuelve a entrar a la cueva y sale de inmediato con su guitarra, les dice:
-Acaban de informar por la televisión argentina que Leonardo Favio le entrego su alma inmortal al creador, tuve la oportunidad de verle cantar en París, así que cantemos y brindemos por un querido y romántico Cantor latinoamericano que se fue.
Interpreta canciones con una asombrosa voz ronca y fuerte, los coros se lo hacen sus tres acompañantes, continúan con canciones de Palito Ortega, Mercedes Sosa Silvio Rodríguez y algunos viejos del son cubano. Al fin loco lindo y bello se ha relajado y sus ojos vuelven a brillar con la alegría melancólica que siempre le ha caracterizado.
Terminan de cantar, se quedan en silencio disfrutando de la oscuridad de la noche, de los cantos de los animales nocturnos.
El loco lindo y bello tiene la guitarra apretada a su pecho como amante joven, acariciando las cuerdas dice:
-En el azafate hay carne y pescado de mar vamos a prepararlos a la brasa, acá mismo fuera de la cueva.
Presento mis excusas, disculpen mi mal humor, pero, es que la impotencia domina mis cansados huesos, la cabeza me estalla de tanto pensar lo que están tramando la oligarquía criolla junto con la de otros países para dar al traste, lanzar por el precipicio todos los logros alcanzados por nuestro presidente en el reconocimiento y atención al pueblo sufrido que, por quinientos años de oprobio había sido silenciado, vilipendiado, falsamente acusado que somos gentes de mal vivir, flojos, pendencieros e irresponsables… somos lo contrario
Solo pedimos que se levanten temprano esos dirigentes de las clases altas de la burguesía nacional, se asomen a sus ventanas y vean que desde las tres de la madrugada, salen y bajan de sus humildes moradas un río de gente, que va a enfrentar las grandes dificultades de un sistema de transporte que fue concebido para exprimir y destruir las fuerzas productoras y soñadoras de este país.
Somos un pueblo trabajador y no le acepto a nadie, a nadie, venido de donde haya venido que nos etiqueten como un pueblo flojo. NO Y NO, no lo aceptaré nunca.
Somos un pueblo trabajador y digno.
-Tío querido cálmate, vivamos el momento, vivamos nuestro aquí y ahora.
La revolución Bolivariana triunfó y seguirá triunfando porque esta en el corazón de toda nuestra gente.
-Déjate de “mariconerias” generala, tu presientes lo que va a suceder, yo estudio el pasado, analizo el presente y proyecto el futuro, lo nuestro el aquí y ahora es defender la revolución bolivariana, ¿estamos claros? Creo en ti y en tus pensamientos, en tu soñar y en tu actuar y accionar con nuestro pueblo pobre. ¿Estamos claros?
-Si, estamos claro tío. ¿Qué te atormenta?
-Señor lindo y bello, nuestra revolución cuenta en su seno los con más grandes e importantes pensadores y filósofos de nuestro tiempo, todo se discute, cada idea, cada proyecto por pequeño o grande que sea es presentado al gran pensador y ejecutor de cambios: Nuestro pueblo.
-Tienes toda la razón en lo que acabas de expresar pero, te diré mas “todo sistema lleva consigo el germen de su propia destrucción” y Javier Juan te lo expresaré como el gran Cantinflas “he ahí el detalle”… tenemos que cuidar nuestra revolución porque si no lo hacemos corremos el riesgo de perderla.
-Tío querido, tío de mi alma, me cuesta mucho trabajo seguirte en tus reflexiones. ¿Puedes explicarte mejor tío?
-Hagamos lo que los estudiosos llaman un escenario de similitudes.
-Te seguiremos con mucha atención tío.
-Como les dije anteriormente el coronel Gaddafi creyó en los gobiernos de vocación imperial decadente, se desarmó y le montaron al principio “una guerra de cuarta generación” a nivel mundial y cayó asesinado y truncado el sueño del pueblo libio, de ese sueño, de esa utopía solo queda los escombros de lo destruido por los bomberos mediáticos y bélicos.
-Señor lindo y bello, le repito, acá con la revolución bolivariana tenemos a los grandes pensadores y filósofos de nuestro tiempo.
-A eso me refiero hijo mío, a eso me refiero, tuve la oportunidad de ver un programa de la televisión Venezolana era un seminario sobre comunicación, en el panel estaban filósofos, sociólogos, y comunicadores sociales, uno de ellos dijo que había programas en nuestros canales públicos que se dedicaban al análisis de la desinformación que emiten algunos canales de televisión privada, “ya esos programas no tienen razón de estar en el aire, ya nuestro pueblo esta suficientemente maduro para no dejarse engañar” deben salir de la parrilla de nuestra televisión.
-Tío, vi ese programa y no me di cuenta de eso.
-Allí es donde voy sobrina, todavía no he terminado, ahí es donde voy.
-El filósofo, tiene derecho a decir que los programas que analizan lo emitido por los canales golpistas y que están dirigidos por gente nuestra “deben salir del aire” esa es su libre opinión, pero es que dentro del panel no hubo nadie que refutara esa opinión, es más lo que me disgusto y sacó de mis casillas fue que algunos de los ya cansados oyentes del público le aplaudieran, eso es lo peligrosísimo que ese tipo de pensamiento tengan seguidores.
Cuando ya yo estaba apunto de “meterme por el televisor”, cuando me estaba muriendo de la impotencia; de por allá atrás, de lo último de los asientos del pública, saltó y corrió hacia los micrófonos, un oyente, gracias a Dios y le dieron el derecho de palabras, el hombre se identificó, dijo que no era periodista ni filósofo, ni pensador, que era un productor independiente de una radio COMUNITARIA de Barlovento y que no estaba de acuerdo con cerrar los programas que se dedican a desmontar las falsedades de los programas de opinión en los canales de oposición, y fue más allá aun, dijo que estaba de acuerdo con los programas a los que se refirió el filósofo del panel pero, sin nombrar a sus conductores, y fue más allá aun, dijo que estaba de acuerdo con los programas del profesor Pérez Pirela y de Mario Silva.
Carajo, que gran lección les dio ese productor independiente, demostró que nuestro presidente no está equivocado, cuando dice que por allí es donde debe ir la vaina, ese productor de radio comunitaria es el pueblo, y él como pueblo si está clarito, el encarnó la opinión de ese pueblo que no tenia como ni donde expresarse y el presidente a través de promover las radios para el pueblo: les dio voz, que cosa tan hermosa; pueblo hablando como pueblo sabio que es, pueblo defendiendo su vaina.
-Tienes razón para estar enojado, pero también tienes ahora razón para estar contento porque el pueblo reaccionó por medio de ese productor independiente. Cálmese señor lindo y bello.
-¡Qué me voy a estar calmando nada! Escritor sin escribir, neonato literario, pensador de sanitario; “escribe, escribe que algo quedará”
-Sin ofensas loco lindo y bello, sin ofensas ja, ja, ja, ja, he tomado ciertos apuntes, en cualquier momento van a salir de mi computadora “algo genial”.
-Como dijo Rodríguez “aprender haciendo” eso, es lo que debes hacer, Ja, Ja, Ja. Solo estás como “el toro enamorado de la luna” Ja, Ja, Ja, se perdió esa cosecha, tu abuelo perdió todo lo sembrado en ti.
-Si mi escarnio y su burla sirven para que usted recupere su buen humor, estoy dispuesto a sufrirlo, señor lindo y bello.
-Ja, Ja, Ja, esta bien, escritor de pacotilla pero, no me apartes de mí relato, debo continuar aunque sea con ustedes transmitiendo mi preocupación.
Entonces, ese filósofo nuestro lo que quiere es que los canales de televisión se desarmen, y la potencia de los canales de la televisión opositora puedan entrar tranquilamente en la audiencia venezolana y no sean analizados sus peligrosos contenidos, ni criticado por nadie en los canales públicos, eso es lo que a él le parece bueno y saludable.
Solo, les haría una pregunta, si los mensajes, mediáticos no fueran un arma de” la guerra de cuarta generación”, entonces ¿por qué nuestros adversarios en esta campaña presidencial inundaron el país con sus mensajes en contra de nuestro presidente?, ¿Por qué el imperio gastó tanto dinero, tiempo y esfuerzos para influir en el electorado a través de las redes de comunicación?
La respuesta está clarita, por supuesto que esos mensajes negativos de la oposición nacional, apoyada por los más oscuros intereses internacionales si llegan y, hacen daño a nuestro pueblo, porque sino ellos no lo hicieran, esa es la verdad real, verdadera.
Concluimos que el comunicador o productor de la radio comunitaria tuvo y tiene razón, no debemos ir contra nuestros comunicadores que dan la cara valientemente y desbaratan la ofensiva de los medios de comunicación privada que se han convertido en operadores políticos.
Mario y Pérez Pirela están poniendo a diario sus caritas en las pantallas de televisión, y la ponen aun corriendo el riesgo de su propia integridad física, porque el imperio no perdona un momento de descuido.
-Así es, señor loco lindo y bello, el imperio nos adormece con sus comiquitas, quieren idiotizar a nuestros niños y niñas y embrutecer a los adultos, pero, en esta guerra de cuarta generación quieren hacerle creer al mundo que los niños y niñas de Libia le gritaban al imperio “vengan traigan sus aviones, lancen sus bombas sobre nuestras casas, también destruyan nuestras carreteras, hospitales y acueductos, estamos dispuestos a morir por el ideal democrático y el sueño norteamericano, lancen sus mortíferos ataques sobre nuestros pueblos, maten a nuestros padres, llévense nuestras riquezas, repártanse nuestro petróleo y déjennos nuestro país es ruinas” esto es lo que han querido hacernos creer los medios de comunicación imperialistas.
CAPITULO 88
MAMMA MIA
Los dos hombres de la iglesia en el despacho protocolar del Secretario de Estado del Vaticano, no hablan, están en silencio , el cardenal secretario de estado del vaticano, no habla absolutamente nada, el cardenal secretario de estado le señala una puerta lateral al nuncio apostólico, los dos caminan hacia esa puerta, en silencio, el nuncio abre uno de los dos hojas de esa puerta y se hace a un lado para que pase el cardenal, después pasa él y cierra la alta puerta, hacen un corto recorrido por un pasillo de aproximadamente cuatro metros y se detienen ante una puerta de grueso y sólido acero, el cardenal coloca su mano en una pantalla de identificación que está en la pared al lado derecho de la puerta, una voz mecánica e impersonal pide que de su nombre y apellido, la puerta se abre, pasan a un gran salón donde están alrededor de cien personas trabajando, parece más bien la sala de control de lanzamiento de satélites para que orbiten alrededor de la tierra, asemeja una agencia espacial, atraviesan todo el gran salón y el cardenal abre una puerta, entran al despacho privado del poderoso jefe de la secretaria del estado del vaticano.
Giuliano tiene sesenta y cinco años de edad de los cuales cincuenta ha estado al servicio de la iglesia y desde veinte años atrás ha servido a la iglesia en diferentes partes del mundo y últimamente como representante de Su Santidad en diversos países de Latinoamérica, nunca había sido invitado a las dependencias privadas del Secretario de la Santa Sede, y no conocía la existencia del gran salón con todos los adelantos tecnológicos por el cual acababan de pasar. Este es el bunker de la santa sede son doscientos metros cuadrados en cada piso, tres por encima del nivel de esta plaza y otros tres pisos subterráneos, son construcciones modernas, estas “reparaciones” en el milenario palacio se habían extendido por más de cincuenta años interrumpidos y a través del reinado de cinco papas.
Es una fortaleza de un mil doscientos metros cuadrados que incluyen la residencia privada del Papa, el cerebro tecnológico del Secretario del Vaticano, dependencias de almacenamiento de alimentos, áreas para dormitorios, ascensores y escaleras de escapes, purificadores de aire, de agua y otras dependencias muy privadas y secretas.
Para el común de los habitantes de planeta tierra creen que el papa es visto a menudo y de cerca por el personal de la santa sede; esto no es así, el papa tiene un personal muy bien entrenado y limitado para servirle. Su transcurrir diario se desenvuelve en una apretada agenda, todo está estrictamente organizado, desde hace siglos la atención personal del papa la hace la misma orden religiosa de monjas benedictinas, u otra orden que elija el Papa para su servicio personal, estas han jurado fidelidad, lealtad y discreción en sus funciones de acompañamiento de Su Santidad.
La guardia suiza es un cuerpo de seguridad altamente entrenado, que funge más como cuerpo protocolar, porque la verdadera seguridad esta montada por expertos en artes marciales, manejo de todo tipo de armas de alta tecnología y de respuesta instantánea y contundente ante cualquiera eventualidad alrededor de los cordones de seguridad que a diario deben enfrentar en este mundo tan convulsionado.
El Papa esta sometido al escrutinio diario y constante de los medios de comunicación internacionales, de los curiosos e irritantes adversarios a la religión católica y del público en general. Recordemos que es el dirigente de más de mil quinientos millones de habitantes de la tierra, es el poseedor de la tradición religiosa que arrastra una historia de más de dos mil años y es el guarda y custodio de la verdadera fe en Dios como la proclaman sus seguidores.
A este Papa como sus antecesores les molesta las estrictas medidas de seguridad que a su alrededor deben tenderse para su desplazamiento, no es fácil para su jefe de seguridad explicar el porqué deben tomarse todas estas precauciones, el Santo Padre ha aceptado a regañadientes y bajo el humilde ruego de su equipo de ayuda personal que las instalaciones privadas sean monitoreadas por cámaras de televisión en circuito cerrado, donde ha sido inflexible es en aceptar el encendido de las cámaras de televisión durante su diario paseo por los jardines del Vaticano, allí sólo y ante los altares a la Virgen María, se arrodilla y ora a solas, es el único momento a solas para un hombre que tiene que trajinar con una carga que él nunca quiso llevar sobre sus hombros, él, estaba listo para su retiro allá en su pueblo natal, incluso había mandado hacer las reparaciones a su vieja casa familiar para irla habitar y pasar sus últimos años realizando lo que más le gusta, leer, escuchar música académica, pensar y escribir sobre los aconteceres del mundo de hoy, dando su aporte que ha sido mucho y de gran calidad para el mejor vivir en el mundo, aunque muchas veces sus libros, comentarios y opiniones han sido amplia y amargamente comentado en el mundo pues, se han sentido aludidos en esos comentarios y opiniones del Santo Padre y por los medios de comunicación ha sido atacado sin ninguna misericordia por emitir sus opiniones ,consideradas por él como válidas y como aporte al mundo en el cual le a correspondido vivir.
A las tres y cuarenta y cinco minutos de la tarde se encuentran en el antiguo salón de audiencias, el nuncio apostólico de Su Santidad para la República Bolivariana de Venezuela y dos cardenales; el viejo y el nuevo, en silencio se dirigen los tres hacia un sencillo altar que tiene como presencia el Santo Cristo, los tres se arrodillan y comienzan cada uno a orar en silencio. Todos piensan lo mismo, “cada vez esta más cerca el descubrimiento del misterio de esta convocatoria urgente a Roma”.
Un asistente personal del Papa les saca de su recogimiento con voz suave les dice:
-Buenas tardes, Sus Eminencias, les rogamos acompañarnos.
Los tres salen de sus pensamientos y cavilaciones y siguen en silencio al asistente, caminan primeramente por amplios pasillos con patios interiores, luego entran a un laberinto de pasillos y escaleras, hasta llegar a una puerta, el asistente la abre pasa y mantiene la puerta abierta y con una voz casi audible les dice:
-Pasen Sus eminencias, les rogamos esperen aquí.
Los tres religiosos están en los jardines del Vaticano, respiran hondamente, el olor primaveral que se introduce a sus pulmones y le dan gracias a Dios por la deferencia sin precedentes hecha por el Santo Padre para con ellos, humildes servidores de la Santa Madre Iglesia de un modesto país latinoamericano, lo que alcanza a ver es imponente, los bien cuidados y extensos jardines invitan al regocijo espiritual y a la contemplación divina.
Saben que el Santo Padre cuida mucho ese momento de su paseo diario por los jardines, es su momento de meditación y su retiro para pensar en los problemas que como cabeza de la iglesia católica debe enfrentar.
Por la esquina del rectángulo del jardín aparece Su Santidad va vestido sencillamente de blanco puro, hasta sus cabellos que alcanzan a ver a la distancia azotados por una inusual brisa interna, le dan una presencia formidable a la diminuta figura del Papa, avanza por la amplia calle, solo, se dirige a ellos que esperan parados en el mismo sitio donde les indicara con anterioridad el asistente personal del Papa.
Cuando el papa está muy cerca de ellos les dice:
-Buenas tardes queridísimos hijos, les dice en italiano.
Se detiene a pocos metros de ellos y les indica que se acerquen, se inclinan cada uno ante el Papa
-Buenas tardes, Santo Padre.
-Bienvenidos hijos míos, disculpad las premuras de este viaje, os rogamos nos perdonéis, pero, queríamos poder veros lo antes posible.
-No es ninguna molestia, Santo Padre, es un honor ser recibido por vos, Su Santidad, le traemos los saludos y recuerdo del humilde clero de nuestro país, en unión del cariño y respeto de nuestra feligresía.
-Gracias amados hijos, por favor llevarles mis saludos y Santa Bendición Apostólica.
Dicho esto los tres se arrodillan y reciben la bendición del Santo Padre.
El Santo Padre se acerca a cada uno de ellos y les hace señal de la cruz en sus frentes.
El momento para los tres hombres es de espectacular significado, el Papa le ha hecho esta deferencia personal, todos piensan y están regocijados internamente, entonces el Papa les dice:
-Alabado sea nuestro señor Jesucristo
- Bendito y Alabado sea por siempre
-Por favor hijos míos, quieren acompañarnos
-Con mucho gusto, Santo Padre.
-Queridísimos hijos, si vosotros estáis de acuerdo quisiéramos nos concediesen acompañarnos en nuestro paseo, y conversar, puede ser ahora juntos, unidos, y luego poder consultaros por separado algunas inquietudes que tenemos.
-Estamos acá para complaceros, Santísimo Padre.
Nunca antes, Papa alguno había sido tan directo en hacerle una pregunta a ningún prelado de esta investidura y ante otras personas.
-Hijos míos, ¿queréis habladnos un poco sobre la situación de vuestro queridísimo país?
-Santo Padre, somos un país con casi treinta millones de habitantes, en su gran mayoría son católicos, la economía del país esta signado por la explotación y exportación de petróleo, el actual presidente de la nación lleva catorce años en el gobierno y se acaba de reelegir para un nuevo período de seis años más, es de izquierda y no ha cumplido con lo que ha prometido, hoy, hay más pobres, inseguridad y secuestro; él, está contra la Santa Madre Iglesia, Santo Padre.
Los cuatro hombres caminaban por la calle principal del jardín vaticano, el Papa les dice a los otros dos prelados.
-Por favor amadísimos hijos, adelantaos y esperadnos en el altar de la Virgen de Fátima. Gracias queridos hijos.
Los dos hombres apuran el paso para adelantarse, el Papa y el cardenal están parados en mitad de la calle del hermoso jardín, el Papa sabe que las cámaras de televisión están apagadas, pero el personal de seguridad, vigila aunque se les tiene prohibido que aparezcan en claro.
El Papa toma suavemente al Cardenal Viejo por el brazo y reinician lentamente el camino, el Papa, tiene ochenta años y el cardenal acaba de cumplir setenta.
-Hijo mío, la Santa Madre Iglesia necesita de vuestra vehemencia y energía para poder seguirse fortaleciendo.
El cardenal silenciado y como en el copo de una nube solo alcanza a decir.
-Gracias, muchas gracias, Santo Padre.
-Hijo mío si quisieras confesarte, estamos dispuestos a escucharos humildemente vuestra confesión.
Tal ofrecimiento, tomó por sorpresa al Cardenal Viejo.
Solo atinó a decir:
-Si, Santo Padre será un verdadero honor que por esta vez seas nuestro confesor.
-Muy bien, amadísimo hijo y hermano en Cristo.
-Ave María purísima.
-Sin pecado original concebido, decid amado hijo, te escuchamos en confesión.
-Confieso Santo Padre que muchas veces me domina, la rabia y la impotencia ante los gobernantes engañadores de mi pueblo.
-Decid hijo mío, te seguimos escuchando en confesión.
-Santo Padre, muchas veces he abandonado mis votos de humildad y me ha dominado la soberbia.
-Continúa hijo mío, estamos en vuestra confesión.
-Santo padre, me he aficionado a la buena comida y al buen vino, pocas veces salgo a las visitas episcopales, Su Santidad, estoy solo casi recluido en el palacio arzobispal.
-Algo más hijo mío.
-Nada más santo padre.
-Yo por autoridad de Dios te absuelvo de todos tus pecados y te invito a llevar una vida santa y cristiana para preservar tu alma para la vida eterna, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, tus pecados son perdonados, debes rezar un rosario como penitencia allí sobre la grava, esperad a nuestro regreso en piadosa meditación, hijo mío.
-Gra, gracias Santo Padre.
-Quedad con Dios, hijo mío
El Santo Padre camina solitario, cruza en la esquina el rectángulo del jardín, recostado, enmarcado en la pared está el altar dedicado a la Virgen de Fátima, frente al altar esta una sola silla y un reclinatorio, el papa, divisa a las dos figuras arrodilladas humildemente en la grava detrás de la silla, el Papa se detiene y ve los perfiles de las dos figuras, el enorme cuerpo del nuncio apostólico y a su lado la delgada figura del Cardenal Joven, ambos tienen la misma edad, pero el nuncio es blanco y de escaso cabello y el cardenal joven es de piel oscura y de cabello intensamente negro, ambos religiosos están meditando y no se han percatado de la proximidad del Santo Padre, este, los observa por largo rato, hasta que el Papa con suave voz les llama:
-Queridos hijos, continuemos hasta el altar de la Virgen de Lourdes.
-Si Santo Padre, disculpe no nos habíamos dado cuenta de vuestra presencia, Santo Padre.
-Si tranquilos, hijos míos, adelante, caminemos.
Se colocan a ambos lados del Santo Padre y continúan en silencio la marcha hacia la carretera principal, el Papa toma del brazo al nuncio apostólico y le dice suavemente:
Por favor Giuliano adelantaos y nos esperáis en el altar de la virgen de Lourdes, allí te alcanzaremos hijo mío.
-Si, Su Santidad, allí les esperaré, con permiso, Santo Padre.
Se aleja por la calle interna el nuncio apostólico; el Papa y el cardenal Joven, están parados uno al lado del otro, bajo la luz de la tarde romana los atuendos del Papa parecen brillar y una nueva brisa suave y agradable le azota su sotana haciéndole dar una visión que camina como flotando por el aire, el cardenal esta impresionado por la deferencia hacia él que ha mostrado el santo padre al concederle audiencia individual, esto no es frecuente,
El Santo Padre le señala hacia la carretera y le dice:
-Avancemos Cardenal Joven, la tarde está agradable para realizar esta caminata.
-Si, Santo Padre.
Caminan uno al lado del otro, en silencio, hasta que llegan al final del rectángulo del jardín e ingresan a la carretera principal que comunica mucho más allá con las avenidas de la cuidad eterna.
-Cardenal Joven, podrías ser tan amable de describirnos ¿cómo esta vuestro país en estos instantes? Hijo mío
-Si con mucho gusto Santo Padre, mi país tiene una población que se aproxima a los treinta millones de habitantes, la gran mayoría es joven, desde hace catorce años gobierna un presidente de izquierda, cuando él llego la pobreza alcanzaba unos limites sobre los ochenta por ciento de la población y la pobreza extrema o atroz como la llaman algunos autores y sociólogos estaba cercana al treinta por ciento, pasado estos años de gobierno la pobreza atroz a disminuido a un siete por cierto, todavía es alta porque son unos dos millones de personas pero, el gobierno ha implementado políticas sociales que llegan hasta los sectores más necesitados, y hoy en día no hay venezolano o venezolana que se acueste sin haber realizado por lo menos dos comidas diarias, Su Santidad.
-Entonces, el gobierno de vuestro país solo ha beneficiado a los pobres y ¿cómo quedaron las otras clases sociales? Hijo mío.
-Su Santidad también a las clases medias y altas de país han sido beneficiadas, por ejemplo: la clase media fue estafada y hasta esquilmada por los banqueros, estos ,los banqueros, crearon lo que se llamó en mi país la “cuota balón” que no es más que la gran estafa a la que fueron sometidas estas clases media y altas, por ejemplo… si compraban un apartamento o una casa, se la vendían primero en maqueta, después se la vendían en plena construcción, en todas estas etapas la misma casa cambiaba de valor, es decir, aumentaban su valor exponencialmente y los intereses que cobraban llegaron hasta un cien por ciento, y es más Su Santidad, llegaron a cobrarle a la clase media y altas; intereses sobre interés, Su Santidad, este gobierno abolió esta práctica diabólica y hoy día los intereses son bajos, fijos y pagables.
-Mamma mía… Dios nuestro, eso es usura, hijo mío.
-Así es, Su Santidad.
_Hijo mío y, ¿cómo ves el futuro de vuestra nación?
-Como le dije anteriormente Su Santidad; todas las clases han sido atendidas y las clases ignoradas por otros gobiernos anteriores, que no tenían voz, solo tenían voto cada cinco años, y cuando venían las lluvias sus casas era arrastradas por los ríos y quebradas, a estas familias se les llamaba, cuando se les llamaba, solo para darle una lámina de zinc para cubrir una rotura en sus techos, hoy en día se le asigna una vivienda propia, con los equipos y enseres domésticos incluidos.
A las personas con discapacidad o con necesidades especiales y diversas, se les da la prioridad para la adquisición de viviendas, también si los pobres y personas de la tercera edad no pueden pagar el valor de su vivienda, el estado les subsidia total o parcialmente, temporal o permanentemente el costo de sus viviendas, a través de un programa masivo de construcción de viviendas, casas o apartamentos a esta actividad se le llama gran misión vivienda Venezuela.
Sobre la educación, Su Santidad, nunca habíamos tenido una matricula escolar tan alta, somos el quinto país de Latinoamérica que ha logrado bajar el índice de desigualdad social.
Hemos logrado lanzar al espacio dos satélites uno de comunicación, el satélite Simón Bolívar que tiene cuatro años prestando servicio enlazando las comunidades mas remotas y olvidadas siempre por todos los gobiernos anteriores, hoy, se le presta servicio de comunicación y telemedicina, entre otros muchos otros servicios y , otro satélite de observación recientemente lanzado que nos traerá información de primera mano sobre nuestro territorio, ríos, siembras, comportamiento climático, este es el satélite Francisco de Miranda lanzado al espacio con tecnología china y hoy es totalmente manejado por personas jóvenes profesionales de nuestro país que fueron a estudiar y capacitarse en China, esto se llama transferencia tecnológica, y en una encuesta recién se nos considera uno de los primeros países más alegres del mundo.
En el plano político, recientemente se realizaron las elecciones presidenciales, se acreditaron más de diez mil periodistas, vinieron expertos y experimentados miembros de los consejos electorales de otras naciones y el sistema electoral venezolano fue alabado como el mejor del mundo según el presidente Carter que ha presenciado y avalado más de noventa elecciones en todo el mundo; nuestro sistema electoral tiene diecisiete auditorias, teniendo estas auditorias antes, durante; y después del acto de votación que es totalmente automatizado y con tecnología de punta, votaron más de ochenta y dos por ciento del padrón electoral de un país donde el ejercicio del voto no es obligatorio… perdone mi prodigalidad, Su Santidad.
-No te inquietes hijo mío, te hemos pedido información de primera mano y es lo que estás haciendo. ¿Cómo son según tu punto de vista las relaciones Iglesia-Estado?
-Son y están muy tensas, Su Santidad.
-Explícanos hijo mío, ayúdanos a entender lo que pasa en vuestro país,.. Te lo rogamos, para que humildemente abramos nuestros sentidos con la fe depositada en Dios, y avancemos en el entendimiento de ese hecho social, político y económico que se da en estos instantes en vuestra nación y se esta extendiendo por toda la America latina, adelante hijo mío explícanos ¿el estado intenta aplastar a la iglesia, hijo mío?
-No y si, Su Santidad.
-Ahora si que os no entendemos, Hijo mío, ¿cómo es eso?
-Bueno, Su Santidad, la iglesia tiene una vocación social que hay que defender
-Eso es correcto, te seguimos hijo mío, explícanos.
-Nosotros creemos, que debemos defender y estar al lado de todo el pueblo, y la oposición al gobierno también es pueblo.
El Cardenal Joven sabía que en estos momentos se encontraba en la cresta de la ola, un paso en falso lo podía hacer caer por el precipicio de la incomprensión y desconfianza, este Papa es sumamente inteligente, con capacidad diplomática pero, muy directo y rápido para asimilar conocimiento y hacer preguntas directas e ineludibles.
-Bueno, hijo mío, quisiéramos comprenderos, para ello debes explicarte en forma sencilla y directa para que con la mayor humildad podamos comprender los asuntos que nos presentas, adelante hijo mío, os escuchamos
-Santo Padre, la mayoría de la población votó por el presidente, sacando una ventaja de más de doce puntos porcentuales por encima de la oposición.
-Entonces, esa es una victoria inobjetable ¿Qué es lo pasa en la oposición al gobierno?
-El candidato de la oposición el mismo día de la elección cuando se dio cuenta que había perdido, llamó a una rueda de periodistas y por televisión reconoció el triunfo del presidente… esto le hizo crecer ante los ojos de los analistas imparciales, pero luego a las setenta y dos horas se lanzó una campaña por la mayoría de los medios de comunicación privadas y opositores, que fue direccionada en contra del organismo electoral a todas luces esto es y fue contra producente para la oposición, pues ahora se acercan las elecciones para gobernadores regionales y alcaldes en año venidero.
- ¿Qué motivo este cambio brusco?
-Creemos que los asesores extranjeros de la oposición, que están en otros países esto fue lo que acordaron y la descalifición contra las instituciones legales y democrática ha sido prácticamente bestial, pues, los medios de comunicación privados fungen como operadores políticos en nuestro país, Santo Padre.
¿Qué es eso?.. Eso es incomprensible… pueden tener una tendencia pero, no deben alejarse de la objetividad, hijo mío
-Eso no existe en los medios de comunicación privados en nuestro país. Su Santidad.
-Ahora si nos vamos entendiendo hijo mío, no hay medios de comunicación “mas o menos” equilibrados, con tendencia claro está, hacia alguna opción, sino, que la gran mayoría son adversarios del gobierno de vuestro país, ¿es esto lo que quieres transmitirnos?
-Si, y que no son adversarios, si no enemigos, Santo Padre.
-Virgen santísima, hasta dónde han llegado, o ¿se han atrevido a llegar?
-Hasta el fondo, Su Santidad, se la han jugado todo: a paro petrolero, a desestabilización del país por medio de alteración en las vías públicas (Guarimbas) golpe de estado, secuestro del presidente constitucional, muerte de sus propias gentes para desestabilizar y crear caos, apoyo a un “presidente de la oposición” nombrado por un grupito de político tras el golpe de estado orquestado y dirigido por esos mismos medios de comunicación, que contaron con apoyo de gobiernos de potencias extranjeras que solo están interesadas en las grandes riquezas del país, que, ahora están en manos del estado y se encarga de distribuirlas verdadera y equitativamente en la población de todo el país .
-Entonces, hijo mío, ¿han practicado la que llaman “guerra de cuarta generación”?
-Así es Su Santidad y, podemos ir más allá en esta explicación; son capaces de negar los logros del gobierno, no importándoles que el pueblo despertó, y que este pueblo; ve, evalúa y se ha dado cuenta quien miente y quien dice la verdad, y la verdad su santidad es que el gobierno ha tenido éxito en su “programa de Inclusión” este es indudable, no se puede tapar el sol con un dedo como decimos en mi país.
-Hijo mío y el futuro de nuestra madre Iglesia, su sentimiento, su crecimiento ¿cómo lo vez con el nuevo mandato constitucional dado a este gobierno por los próximos seis años? ¿Cómo es el presidente con la iglesia católica?
-Su Santidad el presidente es católico prácticamente.
-Ahora si es verdad hijo mío que no os entiendo, tengo informes de diversas instituciones religiosas, clero y laicos que el presidente es enemigo de la santa iglesia, tu cardenal del país, y mi representante allí, y ahora vos dices al Santo Padre, ¡que vuestro presidente es católico! ; explícate hijo mío, para que os podamos entender.
-El presidente siempre ha dicho que es católico, que cree en el señor Jesús, nuestro señor Jesucristo; que él es amigo de Fidel, que es ateo y comunista pero, que él es cristiano católico, es más el presidente compara las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo, la practica del amor de nuestro señor Jesús, los compara con el socialismo.
-Virgen santa y bendita, ¿de dónde él ha sacado eso? Eso es una blasfemia, un invento, Jesús no dijo nunca eso, pues eso no existía. ¿De donde saca eso? Hijo mío ahora estamos más confundidos, por favor acláranos para poder comprenderos y comprender que quiso decir el presidente de vuestro país. Virgen santa me ha dado un vuelco en nuestro corazón, hablad por favor.
-El dice que el socialismo es solidaridad, igualdad y amor y que nuestro señor Jesucristo proclamó su reino de la igualdad, la humildad y el amor al prójimo, que eso son pensamientos y conductas socialistas y que si hoy Jesús existiera fuese socialista.
-¡Virgen santa nos duele la cabeza!
Reino del amor, igualdad es socialismo, ¿Qué es eso? Hijo mío, hablad.
-El presidente dice que toda relación humana es social y que toda gestión de la gente por la gente es política de allí su original estilo de comparación.
-Mucho cuidado cardenal, mucho cuidado con lo que decís y profesad, no confundamos los términos aun cuando os luzcan atractivos, nuestra doctrina se basa y origina en la verdadera fe… Cardenal.
-No confundo los términos, santísimo padre, pero, la terminología y comportamiento político, social y económico del presidente son interesantes y dignos de estudio.
-Eso es otra cosa, Cardenal, eso es otra cosa, os preguntamos, ¿el presidente es enemigo de la santa madre iglesia?
-No es enemigo de la santa madre iglesia católica, apostólica y romana, pero, si es enemigo de algunos miembros del clero de su país.
-Ahora si nos vamos entendiendo, Hijo mío, ha sido difícil pero, ahora si vamos comprendiendo lo que realmente pasa en vuestro país.
El Papa toma del brazo al Cardenal Joven y con suavidad le pregunta:
-Hijo mío quieres confesarte, nos complacería mucho oír vuestra confesión.
-Si Su Santidad, es un honor que me hace santo padre, ser el confesor de este humilde servidor en Cristo.
¡Ave María Purísima!
-Sin pecado original concebida
-Me arrepiento señor Jesús, que siendo único hijo por haber abandonado a mis padres para abrazar la doctrina de Cristo.
- ¿Qué más quieres confesar, hijo mío?
- ¿Qué por mis votos de humildad y pobreza, nunca pude comprarle una casa a mis ancianos padres, hoy, el estado venezolano por medio de la gran Misión en Amor mayor es quien los pensionó y yo solo con mi estipendio podía pagarle la casita donde toda la vida han vivido alquilados y hoy el estado les dotará de vivienda propia a través de la gran misión Vivienda Venezuela, yo nunca pude hacerlo aun siendo cardenal de Venezuela, me arrepiento de no haber podido atender debidamente a mis padres por los compromisos adquirido desde muy joven con la santa madre Iglesia.
-Todos tus pecados te son perdonados, en el nombre del padre del hijo y el espíritu santo. Amen, hijo mío rezadle un padre nuestro y un ave maría a la virgen de Lourdes.
Avanzan los dos hombres, solo se oye los ruidos de la cuidad que detrás de esos gruesos muros transcurre la vida de una población cosmopolita y trabajadora como lo es Roma, ciudad eterna, abierta a los cuatro vientos y a todos los pensamientos y manifestaciones culturales del mundo.
El cardenal joven deja que el Papa se adelante y se coloca ligeramente detrás y a la izquierda del Papa, este va pensando intensamente, sus ojos vivaces, denotan una enorme actividad cerebral que en esos momentos realiza el poseedor de esos pequeños ojillos azules, recuerda que debe mantenerse tranquilo en el crucial momento que debe afrontar. Se voltea ligeramente hacia atrás a su izquierda y dice:
-Ven Hijo mío, colócate a nuestra derecha, camina con nosotros, por favor.
-Si, Santo Padre, es un honor que usted me hace.
El Papa espera a que el cardenal Joven se coloque a su lado y reinicia su marcha, toma con su mano el brazo izquierdo del cardenal diciéndole:
-Nos apoyaremos en la fuerza de tu brazo izquierdo que está del lado del corazón, así es como tenemos que dirigir a la santa madre iglesia: con la energía, la fuerza de los brazos de sus hijos, con el corazón y con la inteligencia de los siglos de experiencia acumulada.
-Si Santo Padre, estoy completamente de acuerdo con vos, Su Santidad.
-Hemos decidido después de mucha reflexión y meditación, pediros humildemente un gran favor, hijo nuestro.
-Su Santidad, soy el más humilde servidor se la Santa Madre Iglesia, ordenad serás inmediatamente obedecido Santo Padre.
-Hemos decidido que os encarguéis del arzobispado de Caracas, hijo nuestro.
-Lo siento, Su Santidad, eso no puedo aceptarlo, pues seria una traición al Cardenal Viejo mi padre espiritual y mentor, eso le mataría, ese es su puesto de mando, Su Santidad, no puedo aceptar vuestro ofrecimiento.
-Bien, querido Cardenal Joven, ahora no pedimos que aceptéis este ofrecimiento, sino, os lo ordenamos amadísimo hijo. Serás el nuevo Arzobispo de vuestro país.
-Santo Padre, no coloquéis ese cáliz de sacrificio filiar ante nosotros, no y no, Santo Padre, os ruego dispensarme de esa responsabilidad.
El Papa pareciera que se hubiese convertido de repente en un gigante y con voz fuerte y dura, viendo fijamente al cardenal Joven le dice:
-Debéis obedecer, humildemente.
Arrodillaos ante vuestro padre, Cardenal Joven te presentaras mañana a las nueve en el despacho del Secretario de Estado.
El Cardenal Joven se arrodilla ante el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, inclina su cabeza y con humildad dice;
-Si, Su Santidad obedeceré. Disculpad nuestra negativa inicial.
El Cardenal Joven apretó firmemente los labios, no podía preguntar lo que está “prohibido preguntar” “¿qué será del futuro del cardenal viejo?”… tenia conocimiento que esta es una situación especialísima para ameritar el tratamiento personal de Su Santidad.
Enseguida el Papa vuelve a ser amoroso y suavemente dice:
-Cardenal Joven desde tiempos antes de la conquista y colonia española, los aborígenes llamaban a un sitio sagrado para ellos “la silla de los Caracas” ¿conocéis esta leyenda Cardenal?
-Si, Su Santidad, la llamada silla de los caracas es una montaña que conforma una serranía muy cerca de la ciudad de Caracas.
-Los aborígenes la llamaban como hemos dicho “la silla de los Caracas” nosotros la conocemos como “la silla de San Genaro” desde donde irradiará la luz para los cambios de un nuevo orden para la Santa Madre Iglesia Católica a escala planetaria…
- ¿Comprendéis lo que os estamos expresando?
-Su Santidad tengo abierta mi inteligencia y mi alma para comprenderos, humildemente os ruego tener paciencia con vuestro servidor. ¿Decís que para la iglesia Santa es la silla de San Genaro, Santo Padre?
-Si la silla de San Genaro, desde donde saldrán los cambios violentos y profundos que se extenderán por todo el mundo cristiano, creemos, que este cambio es “la revolución de sotanas negras” o la “teología de la liberación” que ha tomado cuerpo nuevamente entre los amadísimos hijos de vuestro país hijo mío, de allí surgirán los cambios bruscos que no sabríamos a donde irían a parar. Por lo tanto debemos tomar las previsiones a que hubiera lugar, amadísimo hijo.
El Cardenal joven se atreve a ver de frente a su santidad, y se sorprende grandemente pues, ese rostro que siempre ha lucido apacible y amoroso en estos instantes solo revela un gran angustia, preocupación y tristeza.
-Cardenal Joven debéis parar y aniquilar la “Rebelión de las sotanas negras” esa es y será vuestra gran misión, en ella se nos va la vida y la subsistencia de la santa madre iglesia, Latinoamérica debe mantenerse fielmente católica, apostólica y romana, hijo mío.
El Cardenal Joven ahora comprende porque este viaje fue planificado con tanta prisa, y fue convocada la conferencia episcopal y los cardenales activos de nuestra nación; piensa: “Jesús
Señor vivo, señor de los ejércitos del bien, socórrenos en estos momentos de angustia”
-Comprendo muy bien la gravedad del asunto Su Santidad, y estoy dispuesto a luchar más allá del límite de mis fuerzas para cuidar y fortalecer la integridad de la Santa Iglesia Católica.
CAPITULO 89
EL AMOR VIENE
Los cuatro cultores rinden homenaje a la inmensidad de la noche, han asado la carne y el pescado en el parrillero a un lado de la entrada a la cueva, el riachuelo pasa muy cerca y con su andar cantarina, besando el agua a las rocas produce el sonido característicos de una caída de agua que invita a la paz y el sosiego.
Loco Lindo y Bello, el afamado pintor que es conocido como el León de Egipto esta tranquilo, el estallido del volcán de rabia reprimida por la impotencia de no poder gritar a los cuatro vientos:
“Cuidado con los revisionistas, cuidado con los falsos pensadores que solo llegan para contar los muertos y los heridos en una confrontación o lucha por la revolución”, son los engañadores de siempre, son “los revolucionarios de mesa en París, ante una botella de coñac y ante un auditorio donde explican las batallas perdidas por la izquierda, y envían a los pueblos a las luchas de clases y ellos se quedan en la retaguardia a miles de kilómetros; explicando los pormenores de unas batallas que solo ellos han librado en el papel”
Este pueblo gracias a un Presidente que ha comprendido el momento histórico que vivimos, nos ha unificado y marcado el rumbo, ahora, nos educamos más, y ahora en cualquier trinchera de la lucha, nuestra gente ha pasado de ser sujetos de estudio a ser protagonistas de los hechos.
El presidente logró, que a través del estudio y desarrollo intelectual de todo un pueblo al que se le había negado la capacidad de pensar, de soñar, y de progresar, esa gente se reconoció capaz, y se ha capacitado para luchar y conquistar un futuro, se niega a seguir siendo engañados como por años de miseria lo hicieron los gobiernos pasados, cuando los canales de televisión transmitían imágenes a blanco y negro para presentar muros de retorcidos alambres de púas, que supuestamente se nos vendría encima si votábamos por algún gobierno de izquierda, eso se acabo, el presidente nos demostró que el socialismo es solidaridad, es democracia con amor y respeto por el ser humano.
La generala está hermosa, Javier Juan y Román han encendido una fogata y la luz de las leñas le hace resaltar la hermosura de sus más de sesenta años, vuelve a ser la mejor hembra de las siete montañas, esta vestida con una manta guajira blanca y adorna su hermosa y larga cabellera con flores naturales y una cinta roja alrededor de su cabeza, sus ojos brillan con el resplandor de las llamas, el momento es intimo, en comunión y matrimonio perfecto con la naturaleza, está rodeada de su hijo, su tío y su joven amigo Javier Juan, se levanta y pasa cerca de ellos y se sube a la gran piedra del saber, el petroglifo; esta es la piedra donde el León de Egipto le da las primeras lecciones de pintura a sus estudiantes principiantes, la generala les dice:
-Queridos míos como pueblo hemos pasado por momentos muy fuertes este año.
-Es verdad Generala, hemos tenido que aprender y rápido a defender lo conquistado, a luchar por lo que como pueblo estamos dispuestos a lograr en un futuro inmediato.
-Así es Javier Juan, como pueblo hemos estado a la altura de los enormes retos porque nos hemos mantenido unidos.
Pasamos por la enfermedad del presidente, lloramos por el impacto de la noticia dada por él mismo, y enseguida declamamos todos unidos y le dijimos: “pa lante presidente”, nosotros estaremos aquí, pueblo en la calle, pueblo organizado, cúrate presidente, tómate tu tiempo presidente, que aquí esta tu pueblo que te apoya y acompañara siempre, te esperamos presidente.
Y regresó nuestro presidente, y nos habló como siempre nos ha hablado con la verdad, sin tapujos y directamente.
-El pueblo ha demostrado que el cambio es profundo, que este pueblo no es manso, este pueblo es bravo como lo canta el Himno Nacional.
-Mamá…Y Dios está con el Presidente, Dios está con nosotros porque somos la verdad, no somos la mentira, somos la luz, no somos la oscuridad de la explotación del hombre por el hombre.
-Así es Román, mi Hijo querido, nos han sometido a un examen riguroso y lo hemos pasado como pueblo unido, pueblo, gobierno, Fuerzas Armadas y Pueblo nuevamente unido.
-Recordemos generala, que el presidente se presentó a esta contienda electoral aun convaleciente de su tratamiento, y el pueblo le brindo amor, y se organizó y le dijo “aquí estamos”, y el día del cierre de campaña el presidente sacó fuerzas y su pueblo como un todo le abrazó demostrándole su amor. Y hasta Dios que es tan bueno con nosotros nos mandó la lluvia para que esa agua que venía del cielo se mezclara con las lagrimas de alegría y tristeza que hombres y mujeres, Jóvenes, Niños y Niñas derramábamos al ver la autenticidad de ese hombre que lo ha dado y lo dará todo por la gente de este país, porque el presidente es un valiente con amor.
Capitulo 90
AUDIENCIA PRIVADA
Es de mañana en el Vaticano, el Papa recibió en audiencia privada a la Conferencia Episcopal de la República Bolivariana de Venezuela, ahora en el despacho papal se encuentran reunidos el Cardenal Viejo y el Papa, este lo recibe de pie a un lado del gran escritorio:
-¡Alabado sea nuestro señor Jesucristo!
-Sea por siempre Bendito y Alabado.
El Cardenal Viejo se inclina con todo respeto y besa el anillo pontificio en señal de obediencia.
-Siéntate hijo mío, te hemos mandado a buscar porque tenemos nuevas encomiendas para vos.
-Estamos a vuestras órdenes, Santo Padre.
-Le transmitirás, hijo mío, todas vuestras responsabilidades al Cardenal Joven y vos iras al retiro en Brasil amadísimo hijo, allí estarás por espacio de un año y luego evaluaremos vuestro retorno y destino. Ve con Dios Amado Hijo.
El Cardenal Viejo, asimila las palabras del Papa, se rehace y se atreve a decir:
-Santo Padre, ¿el retiro puedo hacerlo en mi país?
-El retiro es temporal y lo harás en Brasil, buen día queridísimo hijo. Que Dios os acompañe.
El Cardenal Viejo se levanta, el Papa extiende la mano con el anillo, el Cardenal Viejo se inclina para besar el anillo en señal de obediencia, y apenas toca el anillo papal, y se retira.
La puerta se abre, se retira el cardenal Viejo y entra el poderoso obispo Presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, el Papa lo espera de pie, este, al llegar cerca del Papa, se inclina y besa el anillo papal, el Papa se sienta y el obispo queda parado.
-Buen día, querido hijo
-Buen día Santo Padre, a sus órdenes, Su Santidad.
-Sentaos por favor, querido hijo.
-Gracias, Santo Padre.
-Hijo nuestro, les hemos recibido a cada uno de los miembros de vuestra conferencia episcopal con la finalidad que todos os expreséis libremente, diciendo vuestras inquietudes y pareceres ante los acontecimientos que os ha correspondido vivir, hijo mío.
-Muchas gracias Santo Padre por este honor, humildemente estamos a vuestras órdenes, Santo Padre.
-Decidnos amado hijo ¿Cuál es la situación de vuestro país?
-Estamos gobernados por un presidente comunista, no hay libertad de expresión, para dar alguna información tenemos que salir por canales de televisión de países hermanos.
-En vuestro país se han celebrado recientemente elecciones presidenciales…
-Y fueron ganadas con trampas y ventajismo por parte del presidente.
-Decidme querido hijo, ¿el gobierno de vuestro país ha suspendido o se ha negado alguna vez a ayudar a las instalaciones educativas vuestras? ¿Le ha negado la ayuda a la Santa Madre Iglesia para las celebraciones que por tradición siempre os ha correspondido?
-No se ha atrevido, todavía no lo ha hecho, pero, entre diente nos da la ayuda para que se mantengan nuestras instituciones.
El Papa se levanta de su asiento y le dice:
-Venid hijo mío para acompañarnos a contemplar la hermosa mañana que nuestro Dios nos brinda.
Los dos hombres religiosos caminan hacia la ventana del despacho del pontífice, al llegar a ella, el Papa contempla la hermosa y milenaria plaza y el movimiento usual de la Ciudad del Vaticano, se vuelve entonces hacia el poderoso presidente de la conferencia episcopal venezolana y le dice suavemente:
-Padre Liderman, ¿os desearías confesaros, hijo mío?
El obispo lo mira sorprendido y no emite ninguna palabra, el Papa vuelve a decir:
-Nos complaciera escuchar vuestra confesión padre Liderman, ¿quieres hacerlo hijo mío?
El poderoso jefe de la conferencia episcopal cae de rodillas ante el Papa. Diciendo;
-¡Ave maría purísima!
-Sin pecado original concebido, te escuchamos, amadísimo hijo.
-Padre mío, confieso que a veces la soberbia me ciega y pierdo el buen juicio en mi lucha contra los enemigos de la Santa Iglesia y arremeto contra el gobierno que es nuestro enemigo declarado, ellos son los enemigos de nuestra verdadera fe, Santo Padre..
-Continua, querido hijo, te escuchamos.
-Santo Padre, en mi niñez soñaba con ser militar.
Querido padre, siento aborrecimiento por los militares, y por todo lo que a ellos se refiere, pues, cuando era joven quería ingresar a la Academia Militar de Venezuela y no fui admitido, esto ha marcado mi vida. Me entregué luego al servicio de la iglesia, para mitigar mi dolor ante este fracaso, y he cumplido fielmente con Dios Nuestro Señor.
En ese momento el obispo es embargado por la emoción y comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos surcando su duro rostro. Ha confesado su verdad, la verdad que ha arrastrado toda su atormentada vida.
-Continua querido hijo, saca todo lo que pesa en tu corazón y en tu mente para que seas liberado de tan pesada carga, te estamos escuchando en confesión.
-Padre amado, emití unas declaraciones a la televisión, este medio es de un país hermano. En estas declaraciones acusaba a la mujer de mi nación de actitudes reñidas con la moral y las buenas costumbres, esto fue tomado en mi país como una ofensa a la dignidad de la mujer, y dije también que era apoyada esa actividad por una misión social del gobierno, ahora comprendo que ofendí la dignidad de todas las mujeres de mi país, Santo Padre.
-Continua querido hijo, libérate de tus pecados.
Hondos sollozos deja escapar el obispo, el Papa con voz suave le dice:
-Que otra carga pesada os acongoja, hijo mío.
-Padre amado, mi rabia contra las mujeres de mal vivir viene dado, porque; Santo Padre, mi madre llegó a mi país contratada por la madame-abuela, la primera dueña del Vagón de Oro el mas famoso burdel de América, considero que este pecado me ha atormentado siempre, ese ha sido el amargo secreto que me ha acompañado toda mi vida.
-Que más deseas confesar, amado hijo.
-Considero que el Presidente es un militar peligroso y comunista, que aniquilará a la Santa Madre Iglesia, es por ello que me uniré a quien sea y lo combatiré con razón o sin ella, hasta derrotarlo.
Nada más Santo Padre, todo mi celo y desvelo es por el mantenimiento de la Santa Madre Iglesia.
El Papa se vuelve hacia el obispo y expresa la absolución:
-Todos tus pecados te son perdonados, hijo mío en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Debes cultivar la verdad, nuestro señor Jesucristo nos enseña todos los días que: “él es la verdad y la vida”
Hijo mío no debe turbar tu mente la conveniencia circunstancial, nadie debe ser juzgado por expresar su pensamiento. El Presidente está en el derecho de transmitir su opinión en cualquier escenario que lo quiera hacer, él es un ser humano.
Ve con Dios, hijo mío y haced votos de humildad.
Pronto publicaremos los últimos capítulos
La novela "El Banco de la Infamia" será presentada en el programa radial "Desde Villa de Cura-Proyectando lo Nuestro" el sábado 21 de diciembre del 2014 de 8:00 a 10:00 a.m. por la señal de Woman 102.7 fm Comunitaria a tu Estilo. Pueden escuchar la presentación en tiempo real haciendo click en http://www.ustream.tv/channel/woman1027fm Están invitados a participar luego en la misma emisora en el bautizo de este libro. Si desean tenerlo impreso el mismo tendrá un precio de venta de Bs.200,oo y pueden acordar su compra directamente con su autor solicitándolo al correo electrónico marcoslc100@hotmail.com
ÍNDICE
CAPÍTULOS
1........................................................................El inicio - Ora Pro nobis
2........................................................................Papeles
3........................................................................Doña Elena
4........................................................................Elena, las Madres y el niño
5........................................................................Leonardo Núñez
6........................................................................Pasa algo
7........................................................................Doña Elena actúa
8........................................................................Esperanza piensa
9........................................................................Esperanza, Leonardo y los disparos
10......................................................................Llega el Patrono a su destino
11......................................................................María Nella
12......................................................................El Vagón de Oro
13......................................................................Blanca
14......................................................................El Santo Patrono caminando llega
15......................................................................Pueblo Alegre
16......................................................................Blanca piensa asomada a su ventana
17…………………………………………………..El pasado, vuelve al presente
18…………………………………………………..Viene Elías
19.....................................................................El que va a morir pronto, alegre está
.20..................................................................El soñador y luchador
21......................................................................La madame Blanca, la madame Abuela
22......................................................................La madame Abuela y el tambor
23......................................................................David Juan, papá madamo
24......................................................................Una alcabala, una vez más
25......................................................................Última partida de dominó
2 6......................................................................La señora
27.....................................................................Bienvenida
28......................................................................¿Ha llegado la hora de la verdad?
29......................................................................Fidel triunfa
30......................................................................La asalta-cunas
31......................................................................Sin párroco, Misa no hay
32......................................................................Este pueblo despertó
33......................................................................Hay chicha, chicha hay
34......................................................................Primera Misa
35.....................................................................Primer viernes
36......................................................................Balas en la piel
37......................................................................A la hora que lleguen
38…………………………………………………..Te han matado
39.....................................................................¿Dónde está Doña Elena?
40......................................................................¿Qué verdaderamente pasó?
41......................................................................Los (as) cinco
42......................................................................Tan cerca y tan lejos
43......................................................................La revolución avanza
44......................................................................Pasado, presente
45.....................................................................Romance
46......................................................................Qué cosa más hermosa
47......................................................................Café de Trujillo, el mejor café según Escalona
48......................................................................Teléfono descargado
49.....................................................................Los mandó bien largo, al carajo
50.....................................................................Boca de loca no se equivoca
51......................................................................Yo no he inventado nada
52......................................................................Su Santidad se presenta
53......................................................................Todos lloraron, nadie rezó
54…………………………………………………..CDI
55.......................................................................Pueblos originarios - talentos excepcionales
56......................................................................El traidor sale por radio y televisión
57......................................................................Coronel, cumpla con su deber
58......................................................................Sólo Inés. Inés, por favor
59......................................................................Sí, señor Gobernador, se hará
60......................................................................Leonardo, ven y mira
61......................................................................Isadora
62......................................................................Bella Perla
63…………………………………………………..Las quince letras
64.....................................................................Julieta Colmenarez
65.....................................................................Ni varón ni hembra
66......................................................................Tecnología de punta
67......................................................................Hoy es viernes
68......................................................................Lindo y bello
69......................................................................Río interno
70......................................................................Nuestro hijo
71......................................................................Identifíquese, eminencia
72......................................................................El mundo es un pañuelo
73......................................................................Comisión presidencial
74......................................................................No importa lo que tenga qué esperar
75......................................................................El León de Egipto
76…………………………………………………..Disculpe profesor, pero hoy es día de verdades
77......................................................................Chocolate, queso, lo mejor del mundo
78......................................................................Cuidado, mucho cuidado
79......................................................................Lo vuelvo a felicitar
80......................................................................Le informaré al Presidente
81......................................................................Ya todo pasó
82......................................................................Asunto terminado
83......................................................................Brindo
84......................................................................El mundo es tan grande y pequeño a la vez
85………………………………………………….Todo es nuevo, somos la vida nueva
86………………………………………………….La iglesia baila al son que le toquen
87………………………………………………….Estudié, luego existo
88………………………………………………….Mamma mía
89………………………………………………….El amor viene
90………………………………………………….Audiencia privada
91………………………………………………….La despedida
92………………………………………………….Los hay buenos, muy buenos, santos y los hay muy malos
93………………………………………………….Soy la Generala del General
94…………………………………………………..Que retorne
95…………………………………………………..Día de verdades
96......................................................................Leonardo a solas
97…………………………………………………..En este país
-
SINOPSIS
La trama de “El Banco de la Infamia” se desarrolla en un irreal “Pueblo Alegre”, situado muy cerca de un tal “Puerto de las Perlas”, por donde entran al país mercancías y comestibles. También entra y aparece el comercio más antiguo del mundo: el intercambio de amor por dinero en el burdel más famoso de América “El vagón de Oro”.
El autor describe de forma sencilla y comprensible, las necesidades personales y colectivas de los personajes. Todas son tramas principales, nada queda entre bastidores – como, por ejemplo, actividades de la iglesia actual - formando un entramado de acciones y reacciones que llevan a indagar y reflexionar a todos y todas sobre los acontecimientos que en estos momentos se están presentando a escala mundial.
Cuenta con una originalísima caracterización psicológica de cada uno de los personajes, exquisitamente creados para labores cotidianas y extraordinarias; mezclándose lo real con lo imaginario, las verdades con los supuestos, el amor con el odio, la tolerancia con la intransigencia, en situaciones y acciones que nos obliga a llevar la atención al máximo de principio a fin..
Historia fabulada altamente pedagógica que conceptualiza el “encuentro de saberes y experiencia” de nuestra gente con su problemática diaria para la sistematización y con ello creando “Conocimiento Científico”
El tema mágico-religioso es tratado con esmero informativo y ameno, sin nunca ofender a las partes involucradas.
Percibiremos la inclusión social y dignificación como trama central.
Consideramos que esta novela debe ser leída y analizada por toda la familia, porque invita a discutir y reflexionar sobre temas de interés para adultos, jóvenes, niños y niñas.
“El Banco de la Infamia” describe acontecimientos actuales que cobran más y más vigencia por ser tratados casi en forma profética.
Es una historia fabulada donde los personajes reales se entremezclan con los creados por el autor llegando a compenetrarse en forma de visiones futurista. Ni uno solo de sus capítulos tiene algún desperdicio.
Sin duda alguna “El Banco de la Infamia” es un libro de consulta para coleccionar.
Licda. Thaimi Izzo Bolívar
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