Por: Marcos Julio Leal Ceballos
Comandante:
No hay adios,
sino
un hasta siempre.
Lluvia amarga en
mis ojos,
lluvia roja en mi
corazón,
ahora vuelas como
rayo de luz protectora.
Seguirás siendo la
esperanza de un mundo
nuevo.
Ciudadanos, ciudadanas
estoy de duelo,
rodilla en tierra.
Se nos fue el hombre,
el guia, el hermano.
Continúa
la lucha de los pueblos.
El futuro
es nuestro,
conscientes
estamos
de esto.
Hasta siempre, Comandante,
ahora descansas en
paz.
Pariste millones de
conciencias.
Sitio web de la imagen: diario-octubre.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos encantaría saber tus impresiones acerca de esta entrada y/o nuestro blog en general. Deja tu huella con un comentario. Marcos Leal.