Abre la puerta construida de recortes de lata, sólo sujeta al marco por un alambre y sale al frío madrugador, a la oscuridad de la calle, solamente alumbrada tenuemente por unos bombillos de luz mortecina colocados en unos raquíticos postes de metal y espaciados a cada cuadra de la calle. La mujer solamente tendrá qué caminar cien metros hasta la pila pública (llave de agua) de la esquina. Eso es nada para ella porque cuando vivían en el campo caminaba cargada grandes distancias desde el río, subiendo cerros para poder llevar agua a la casa de sus padres.
Llega a la llave de agua, todo es soledad y silencio solo interrumpido por las notas del cantar de gallos que se escuchan a la distancia y se van acercando lentamente como en el mar una ola se acerca a la otra hasta romper en la playa, esta onda sonora rompe en el canto de los gallos cercanos.
Llena las dos latas hasta casi derramar, coloca una al pie de la pila, muy cerca del borde de esa. Sube con gran facilidad la primera lata llena a su cabeza, la sujeta con su mano izquierda y con la derecha agarra por el travesaño de madera la otra lata e inicia el recorrido de regreso que repetirá –junto con el de ida- por lo menos diez veces para poder llenar el recipiente de doscientos litros aproximadamente que necesitará para lavar ese día, porque el agua para la cocina y los otros oficios domésticos ya la cargó temprano la noche anterior.
Termina de acarrear el agua y se dirige a su cocina de dos hornillas de kerosene que ha comprado por cuotas pagando dos bolívares semanales. Igual hizo para poder comprar el radio Philips, el único adorno que tiene en su sala-comedor-cocina además del Almanaque de Rojas Hermanos y un almanaque cortesía de La Casa de los Cuadros, una tienda del pueblo donde acudió a comprar dos metros de tela para que le hicieran otro vestido, el único que tenía ya no daba para más.
Sitio web de la imagen: http://articulo.mercadolibre.com.ve/MLV-411086471-antigua-cocina-a-kerosen-de-dos-hornillas-uso-o-decoracion-_JM
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos encantaría saber tus impresiones acerca de esta entrada y/o nuestro blog en general. Deja tu huella con un comentario. Marcos Leal.