(Fragmento del poema revisado, corregido y aumentado)
I
Camina una nube en el cielo mar
disipando los rayos del cansado sol
Con suave viento y brisa carmesí
Sombreado de diferentes brillos, colores y fragancias
se lanzan mis ojos hacia ti, mujer de mis anhelos
Surge sobre fértil valle tu finura
Eres tú, Villa de Cura
Naciendo en la distancia
Sólo pido a Dios que me lleves contigo
hasta morir en tus suelos.
II
Qué hermoso atardecer en el valle de
Villa de Cura
Las cúpulas de la catedral yerguen
sus lindas figuras
Delante de las brillantes y verdes lomas
Resaltan su belleza, luces y dulzura
En el amplio ventanal natural
donde se asoma
Marcos Julio Leal Ceballos, Villa de Cura, Aragua, Venezuela