NUNCA ES TARDE PARA APRENDER

Mi madre, Felicia María Ceballos Rojas, una mujer ejemplar, de esfuerzo, lucha, trabajo y tesón.  Ahora  a sus 98 años ha comenzado a tomar clases de Cuatro.

Practica a diario y está muy animada.  Es como para que reflexionen quienes por tener 30, 40, 50 ó mas dicen que "ya están viejos para aprender".

¡Éxito, madre! Que si  Dios me permite llegar a tu edad sea con ese ánimo como lo tienes tú.

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De: Yurmary Teresa Pino Oporto Bendiciones a mi viejita linda,Dios la colme de mas salud.........